Regiones de Francia
Francia está dividida en 26 regiones (en francés: régions), de las cuales 21 están en la Francia Metropolitana continental, una es la isla de Córcega, y cuatro son de ultramar. Las regiones de Francia continental están a su vez subdivididas en entre 1 y 8 departamentos.
Características generales
En la Francia metropolitana (excluyendo a Córcega), la superficie media de tierra de una región es de 25.809 km², que es alrededor de una quinta parte de la superficie media de tierra de un estado de EE.UU., y sólo un 4% más grande que la superficie media de tierra de una provincia de Canadá, pero un 15% más grande que la superficie media de tierra de un estado de Alemania, y un 67% más grande que la superficie media de tierra de una región de Inglaterra.
En 2004, la población media de una región en la Francia continental era de 2.329.000 habitantes, que es un poco menos de la mitad de la población media de una región de Inglaterra, un poco más de la mitad de la población media de un estado de EE.UU., y una tercera parte de la población media de un estado de Alemania, pero más del doble de la población media de una provincia de Canadá.
Una región media de la Francia continental está formada por cuatro departamentos.
Papel
Las regiones no tienen autonomía legislativa ni pueden publicar regulaciones. Imponen sus propios impuestos (y reciben una parte reducida de su presupuesto del gobierno nacional que les da una porción de los impuestos que exige) y tienen presupuestos importantes, aunque no considerables, administrados por un consejo regional con representantes propuestos por las asambleas del departamento y los principales municipios de la región.
Su principal atribución legal es construir y pagar los costes del material para los liceos; en marzo de 2004, el gobierno nacional francés anunció un polémico plan para transferir a las regiones algunas categorías de personal escolar no dedicado a la enseñanza. Los críticos de este plan sostienen que es incierto que se transfieran suficientes recursos fiscales para estos cargos adicionales, y que estas medidas aumentarían las desigualdades entre regiones.
Aparte de estas atribuciones legales, las regiones tienen un considerable gasto discrecional en infrastructuras (educación, sistemas de transporte público, ayuda a universidades e investigación, apoyo a los emprendedores). Por esto, ser el presidente de una rica región como Isla de Francia o Ródano-Alpes puede ser una posición bastante notable.
Hay, cada cierto tiempo, discusiones sobre dar autonomía legislativa limitada a las regiones, pero estas propuestas son polémicas. También hay propuestas para suprimir el gobierno local de los departamentos y transferirlos a sus respectivas regiones, dejando a los departamentos con una autoridad muy limitada.
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