Dialecto tarentino
El dialecto tarantino o terentino es una lengua hablada en la ciudad de Tarento. En la parte norte de la homónima provincia está presenta en sus variantes massafrese, crispianese, etc.). Esso possiede la particolarità di essere un idioma comunale, ovvero, la sua variante più genuina è parlata esclusivamente entro i confini della città, sostanzialmente nel centro storico, sebbene anche qui con le varie differenziazioni comunicative dovute ai cambi generazionali.
Historia
El dialecto tarantino tiene sus raíces en la antigüedad, cuando el territorio estaba dominado por las poblaciones mesapias.
La colonización griega que hizo aflorar Taras no solo como capital de la Magna Grecia, sino también como centro cultural, poético y teatral, ha dejado una notable influencia lingüística, aparte de una particular acento que según los estudiosos se corresponde con la antigua cadencia dórica. Estos influejos se notan en palabras de origen griego.
Sucesivamente la ciudad pasó a dominio romano, dando un trato más romance a la lengua e introduciendo vocabulario vulgar, aparte de la perífrasis verbal scére + gerundio (del latín ire iendo) y la caída de la -i- átona.
Durante el periodo bizantino y longobardo, la lengua tarentina adquirió un carácter muy original para la época: la o pasó a ue, la e a ie, y el vocabulario se llenó de nuevos vocablos.
Con la llegada de los normandos en el años 1071 e de la casa de Anjou en 1400, la lengua perdió buena parte de sus trazos orientales y se vió influecniada por elementos franceses y galo-itálicos, como la e muda final.
En la Edad Media, la ciudad fue dominada por los sarracenos con la consiguiente introducción de palabras árabes, mientras que en el años 1502 Tarento cae bajo el dominio de los aragoneses; durante tres siglos el español fue la lengua oficial de la ciudad, y por eso entraron nuevos vocablos al tarentino. En el año 1801 la ciudad cayó bajo el dominio de las tropas francesas, que dejaron definitivamente la influencia lingüística provenzal.
Cabe recordar que Tarento ha estado durante mucho tiempo ligada al REino de Nápoles y que comparte algunos términos comunes con el napolitano. La influencia árabe, unida con la francesa y la latina, ha dado lugar a una gran desonorización de las vocales, transformando en -e- semimudas, causando también un notable aumento fonética de dicho sonido.
Actualmente, el particular cierre vocálico y el alargamiento de las "vocales duras" han dado al dialecto tarantino una cadencia que recuerda a un "dialecto árabe" aunque con alguna referencia a los sonidos dóricos arcaicos.