Acondicionamiento de aire
Un acondicionador de aire (AC) es una máquina frigorífica diseñada para modificar la temperatura y/o humedad del aire, generalmente bajándolas. Fue inventado por Willis Haviland Carrier (1876 - 1950) hacia 1902.
El aire acondicionado se mide, en la práctica comercial, en "toneladas". Una "tonelada" es la capacidad de remover 12.000 BTUs por hora. Los acondicionadores de aire centrales residenciales pueden ser de 1-5 toneladas.
Otra medida comun que da idea de la potencia de enfriamiento es la frigoría/hora o caloría negativa.
El sistema internacional de medidas (SI), establece que, para los equipos frigoríficos, su potencia debería ser medida en vatios (W) o en múltiplos de sus unidades.
Todo sistema de aire acondicionado está compuesto, básicamente, de 4 grupos elementales: evaporador, condensador, compresor y dispositivo de expansión.
El funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado se basa en el denominado ciclo frigorífico. En este ciclo, un fluido, el refrigerante, se hace circular por el interior de los tubos de un evaporador, de tal modo que "absorbe" el calor contenido en el aire del espacio que se quiere climatizar. Así, el aire del local se enfría mientras que el refrigerante se calienta produciéndose, normalmente, la evaporación total o parcial del mismo. Desde el evaporador, el refrigerante circula hacia el compresor que se encarga de elevar la presión del mismo, lo que a su vez produce un aumento de su temperatura. Desde el compresor, este gas de refrigerante muy caliente, se lleva hacia el condensador donde, intercambiando calor con otro fluido, se condensará (pasará de vapor a líquido) el refrigerante. Desde el condensador el refrigerante va hacia un depósito de líquido que servirá para mantener una alimentación constante de refrigerante en el evaporador. Finalmente, desde depósito de líquido, el refrigerante viaja hacia el dispositivo de expansión dónde se disminuye la presión del mismo para introducirlo en el evaporador a más bajas temperaturas (recuérdese la ley de los gases ideal y la relación presión-temperatura: P·V = R·n·T). Este refrigerante, al circular a través de los tubos del evaporador a valores bajos de temperatura (para Aire Acondicionado, esta temperatura suele estar entre 10º y 13ºC), es el que absorbe el calor del aire del espacio a acondicionar. Al encontrarse el refrigerante, a su vez, por debajo del punto de rocío del vapor de agua contenido en el aire, también hace que se condense este vapor sobre los tubos del evaporador, produciéndose por tanto la deshumidificación de la corriente de aire.
Recomendaciones de uso
- No dirigir la corriente de aire frio directamente a uno mismo o a otros.
- Controlar que el AA no reseque demasiado el ambiente (en la práctica se recomiendan, para confort humano, valores de entre un 40 y un 60% de humedad). Esto no es posible de controlar en los aparatos domésticos o comerciales, por lo que se recomienda usar un humidificador si la humedad baja por debajo del 30%
- Las temperaturas de confort recomendadas por la legislación española para verano (RITE: Reglamenteo de Instalaciones Térmicas en los Edificios) es del rango 22-25ºC. Generalmente unos 24ºC en verano y unos 22ºC en invierno, debido a que en invierno normalmente llevamos más ropa.
- En cuanto a la humedad, los valores recomendados están entre 40 y 60% de humedad relativa.
- Es importante una revisión de filtros almenos cada 6 meses para un correcto funcionamiento del equipo.
- En el coche es conveniente antes de apagar el AA poner un rato la calefación para que se no se condense humedad en el evaporador y se formen hongos. Esta practica evita el "olor a pies" de los aires acondicionados de coche.