Orden de la Banda
La Orden de la Banda fue fundada en 1332 cuando Alfonso XI de Castilla, intentando cimentar su poder sobre la levantisca nobleza, ordenó que ciertos caballeros de su mesnada vistieran como él paños blancos con una banda de tafetán carmesí que él había diseñado. Los colores fueron cambiando a lo largo de la historia. Se concedía a estos caballeros el derecho a llevar adornos de oro y plata por ser caballero de la Banda de Oro. La orden era de tipo laico y caballeresco. Sus miembros debían tener un escrupuloso e intachable comportamiento cortesano, participar en justas, ser solidarios y sobre todo leales al rey. Los normas de esas justas y las expresiones de solidaridad se recogían en los estatutos de la orden, al igual que ciertas normas de conducta, y fueron descubiertos por el ilustrado Juan Sempere y Guarinos en sus Memorias para la historia de la caballería española. Apéndice nº 1: Estatutos de la Orden de la Caballería de la Banda, fundada por D. Alfonso XI. Granada, ca. 1808. Manuscrito. Real Academia de la Historia, Colección Sempere, 9/5210, p. 257-373 (374-383). Existe una edición electrónica de los mismos en la Biblioteca Virtual Saavedra Fajardo.
Se conservan tres relaciones de miembros de la Orden de la Banda. La primera es de alrededor de 1332; la segunda es unos años posterior, quizá de 1348. La tercera la ofrece Fray Antonio de Guevara en sus Epístolas familiares, pero no es muy fiable, como todo lo que en general salió de las manos del obispo de Mondoñedo.
Los colores de la banda fueron cambiando, al igual que la importancia y el carácter de la orden. Los colores primitivos pueden verse en los escudos de la banda que aparecen en la techumbre de la iglesia de Santiago Apóstol de Ciudad Real, que es de la época del reinado de Alfonso XI. Sucesivos monarcas castellanos llegaron a ver a la Orden de la Banda como parte de la institución regia y fueron ampliando su base. Sin embargo, en el siglo XV la Banda llegó a ser concedida a mujeres como divisa y entró en decadencia, de forma que se la considera extinta hacia 1474. La causa fue acaso porque su prestigio se resintió del hecho de que militaran en la misma muchos caballeros pobres, tal como cuenta Fray Antonio de Guevara en sus ya citadas Epístolas familiares.