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Caldera del Rey

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La caldera del Rey es una caldera, resultado de un hidrovolcán situado en el municipio de Adeje, constituye un elemento geomorfológico muy singular de 108,7 hectárias. A pesar de que la altura que alcanza no es muy grande, el conjunto deja una magnifica estampa volcánica y es declarado el 19 de junio de 1990, como paraje natural de interés de La Caldera del Rey y reclasificado a su actual categoría de Espacios Naturales de Canarias, el 19 de diciembre de 1994.

Agricultura

La Caldera del Rey, dispone de abundantes suelos con posibilidades de cultivo, tanto en el interior como en su ladera suroeste, la cual ha sido abierta por el hombre, para su desarrollo de actividad agrícola.

Poblamiento

Las viviendas son en su mayoría de tipo troglodita, excavadas en la toba, lo que es fiel reflejo de los cambios espaciales, económico y demográficos habidos en la zona, pues si bien con anterioridad a los años cuarenta apenas había actividad económica en el lugar, con posterioridad, comienza el cultivo de tomates, en La Caldera y en Los Curbelos, y como consecuencia se produce una notable inmigración hacia la zona. Esta población habitó en un primer momento cuevas, que en 1950 albergaban a 354 habitantes; en 1981 la población de las mismas ha descendido hasta el centenar.

Los grandes propietarios de La Caldera no venden solares a los trabajadores del campo, que tienen un bajo nivel adquisitivo, y han urbanizado el dorso de la misma, dejando de cultivar los tomates y dedicando las tierras de La Caldera a la platanera. Por ello, la población dedicada al sector primario que habitaba en la localidad ha tenido que abandonarla para ir a vivir a las localidades de El Fraile, Buzanada o Cabo Blanco, en el vecino municipio de Arona.

Flora y fauna

La vegetación natural asociada a la caldera es escasa, con ejemplares de tabaibas en la ladera norte que ha sido menos modificada por el hombre. En el resto, incluso en el interior de la caldera se desarrollan campos de plataneras y plantas ornamentales. La fauna, aunque presente, no posee especies de significativa relevancia

Bibliografía

  • VVAA (1985). Geografía de Canarias. Editorial Enterinsular Canaria. ISBN 84-85543-66-1.