Hombre de las cavernas
En el siglo XVII el filósofo Thomas Hobbes afirmó que la vida del hombre sin la "civilización" era "...solitaria, pobre, miserable, bruta y breve". La iconografía heráldica europea hizo referencia a "hombres salvajes" durante cientos de años. Durante la Edad Media estas criaturas eran presentadas en el arte y la literatura como barbados y cubiertos de pelos, y a menudo portando garrotes y viviendo en cuevas. Si bien los hombres salvajes siempre eran presentados como viviendo fuera de la civilización, existía disenso sobre si ellos eran humanos o animales. No siempre eran presentados como subhumanos brutos, en efecto a veces se los identificaba como salvajes nobles.
Prejuicios existentes sobre los "cavernícolas" y otras personas primitivas teñían la figura del hombre primitivo. La opinión científica actual del estilo de vida prehistórico es que era esencialmente un cazador-recolector.
En estos elementos populares los cavernícolas son mostrados como cubiertos con retazos de cueros de animales, y armados con rocas o garrotes de huesos de ganado, con un muy bajo nivel de inteligencia, y agresivos. Es más aún, a menudo los cavernícolas son presentados como viviendo en cavernas, en las que se han encontrado las pinturas rituales; cuando en realidad es más propable que las cavernas fueran sitios de reuniones religiosas o refugios temporarios, y no los sitios de residencia de los supuestos "cavernícolas". Si ellos en realidad pasaban la mayor parte del tiempo desplazándose y construyendo refugios temporarios, es correcto que muy poca evidencia en este sentido haya perdurado hasta nuestros días.
Otros errores del arquetipo de "cavernícola" son:
- Los humanos no comenzaron a utilizar vestimentas hasta hace unos 107,000 años. La vestimenta de la mujer cavernícola es presentada como cubriendo sus senos; lo cual corresponde más con una tradición occidental que con un hecho histórico
- Las armas neolíticas comprendían un amplio conjunto de elementos, tales como lanzas, piedras, hondas, hachas y arcos; no solo garrotes
- Los "hombres de las cavernas" tenían un nivel de inteligencia similar al de los humanos modernos
Estereotipos en la cultura
En la novela de Sir Arthur Conan Doyle El mundo perdido (1912) los hombres mono son presentados luchando contra los humanos contemporaneos. Edgar Rice Burroughs tomó esta idea y la adaptó para The Land That Time Forgot (1915). Surgió entonces un género de películas de cavernícolas, ejemplificadas por Man's Genesis (1912) de D. W. Griffith [3]; las mismas inspiraron a Charles Chaplin para realizar sus obras satíricas,[1] en His Prehistoric Past (1914)[4] como también Brute Force (1914)[5], The Cave Man (1912)[6], y posteriormente Cave Man (1934)[7]. En estas descripciones, los personajes de Griffiths no saben hablar (lo cual es conveniente en una película muda), y sus armas son palos y piedras, y el héroe de Cave Man es un personaje al estilo de Tarzán que pelea contra los dinosaurios.