Cera de carnaúba
La cera de carnaúba o carnauba se obtiene de las hojas de la palma Copernicia prunifera. Esta palma es endémica de Sudamérica y crece en la región de Ceará, al noreste de Brasil. Para evitar que la palma pierda agua durante la época de secas, que en la región noreste de Brasil dura hasta seis meses, la planta se cubre de una espesa capa de cera compuesta de ésteres, alcoholes y ácidos grasos de alto peso molecular. Una vez que se cortan las hojas, se secan y trituran para que la cera se desprenda.
Esta cera se conoce también como la "reina de las ceras", por sus características e infinidad de aplicaciones. La cera de carnaúba es reconocida por sus propiedades de brillo. Combina dureza con resistencia al desgaste. Su punto de fusión es de 78 a 85 °C, el más alto entre las ceras naturales.
Composición
La cera de carnaúba contiene principalmente ésteres de ácidos grasos (80-85 %), alcoholes grasos (10 a 15 %), ácidos (3 a 6 %) e hidrocarbonos (1 a 3 %). La cera de carnaúba tiene dioles esterificados grasos (cerca 20 %), ácidos grasos hidroxilados (cerca del 6 %) y ácido cinnámico (cerca de 10 %). El ácido cinnámico, es un antioxidante, puede ser hidroxilado o metoxila
Usos
Los usos de la cera de carnaúba son diversos, desde aplicaciones alimenticias (chicles y chocolates confitados), hasta productos para obtener brillo como betunes y grasas para calzado, así como ceras para suelos y automóviles, y en la industria estética cremas y cosméticos (labiales y pinturas). Es un ingrediente indispensable en la elaboración de ceras "al agua" o emulsificadas para el encerado de frutas (manzanas, citricos, pepinos platanos y otras) en los tratamientos de post cosecha para alargar su vida de anaquel y conservar su apariencia y lozanía, esto es debido a que disminuye la trasnpiración y por ello inhibe en ciertos grados la deshidratación, al mismo tiempo que ayuda a preservarlas de fungosis y bacteriosis y mantiene el brillo natural de las frutas. La cera de carnauba es usada en la fabricación de ceras.