Éxodo
Plantilla:Ficha de libro no leais perros
El Éxodo es el segundo libro de la Biblia y de la Torá (el Pentateuco, la Ley), del Tanaj (la Biblia hebrea), y del Antiguo Testamento cristiano.
Origen del título
Los judíos llaman al libro por sus segundas palabras: Ve-eleh shemoth (i.e., "y éstos son los nombres") o simplemente Shemoth (en hebreo, שמות, "nombres"). La Septuaginta lo titula 'Exodus' que significa "partida". En la traducción al latín se adoptó ese nombre, con las diferentes transformaciones en la grafía según cada idioma. Como resultado, el término "éxodo" significa "salida", se refiere a la salida del pueblo de Israel de Egipto.
Naturaleza del libro
El principal propósito del Éxodo es mantener vivo en la memoria del pueblo hebreo el relato fundacional de sí mismo como nación: la salida de Egipto y la consiguiente liberación de la esclavitud. A través de su huida y la búsqueda de la Tierra Prometida, el judío adquiere conciencia de su unidad étnica, filosófica, cultural y religiosa por primera vez
El Éxodo establece también las bases de la liturgia y el culto, y está dominado en toda su extensión por la figura del legislador y conductor, el patriarca Moisés (sacado de las aguas).
Historicidad
Como en muchos otros libros históricos, la historia que se narra aquí está muy lejos de la definición científica moderna, pues se trata de una historia religiosa y cultural antes que bélica, diplomática o política.
Es una historia popular, que se esfuerza por convertir la salida de Egipto en una gran epopeya nacional, despreocupándose del todo por los aspectos fácticos y académicos.
Autores
El libro ha sido atribuido tradicionalmente por judíos y cristianos al legislador Moisés (como los demás libros del Pentateuco).
Moisés es considerado el autor del Éxodo y en éste narra la historia del pueblo de Israel. Según algunas hipótesis, los principales autores de este trabajo habrían sido yavistas, elohistas, sacerdotes y la llamada tradición deuteronómica. Además, estiman que la poética Canción del mar, y el Código del Pacto escrito en prosa, son trabajos originalmente independientes de autores asociados a los grupos antes indicados.
En esta hipótesis, los elohistas son identificados como únicos responsables del episodio del Becerro de oro, y la tradición sacerdotal como autores de las instrucciones para crear el Tabernáculo, las vestimentas, los objetos rituales, y la descripción de su creación. Los tres autores o equipos de escritores principales son también directamente responsables de cada una de las partes del código de la ley: los elohistas del Pacto, los sacerdotes del Decálogo ético, y los yavistas del Decálogo de rituales.
Se cree que las otras partes del libro fueron construidas con versiones entremezcladas de yavistas, elohistas y sacerdotes. La reconstrucción de las historias en esas fuentes, aplicando esta hipótesis, permite identificar las variaciones entre las historias. Por ejemplo, la tradición sacerdotal nunca advierte al faraón acerca de las plagas, pero en su lugar presenta a las plagas como una prueba de sus magos, y siempre involucra a Aarón. En cambio, en la tradición elohista se da una advertencia al faraón, que la desoye. Se describe al faraón como alguien que duda en ceder, pero finalmente se aferra a su decisión cuando Moisés amenaza con las plagas. Estos autores difícilmente dan una opinión positiva acerca de Aarón.
Si se narran dos éxodos que suceden en distintas épocas, posteriormente refundidos, el primero o yavista se correspondería con la expulsión de los hicsos por Amosis, y el episodio del paso del mar Rojo, un recurso literario cuyo precedente se encuentra en el Papiro Westcar, donde un mago egipcio "separaba" las aguas de un lago.[1]
Cronología
*Datos:
La narración de este libro —desde la muerte del hijo undécimo de Jacob, José al levantamiento del Tabernáculo en el desierto— cubre cerca de ciento cuarenta y cinco años; estamos entonces ante un supuesto de cerca de cuatrocientos treinta años (Éx. 12:40) desde el tiempo de la promesa hecha a Abraham (Gal. 3:17).
José murió a la edad de ciento diez años (Gén:50:26). La familia de Jacob salió desde el valle de Beerseba en Canaán (Gen 46:5) y bajo el amparo de José fueron a radicarse al valle de Gosén, espécificamente en Ramesés (Pi-Ramsés en idioma egipcio) (Gen 47:6), allí se multiplicaron. Anteriormente, estas tierras estaban habitadas por los Hicsos hasta el 1.500 AC y eran tierras destinadas al pastoreo.
La ciudad egipcia de la cual salen es Ramesés, dirigiéndose alrededor de 600.000 hebreos y un número indeterminado de gente no-hebrea hacía Sucot. Ramesés actualmente es Tanis en el alto Egipto y es sindicado con la tierra de Gosén donde vino a morar la familia de Jacob bajo el amparo de José y donde se multiplicaron los hebreos en aquellos tiempos (Gén: 47:1). Desde Sucot, los hebreos y quienes le acompañaban salieron a Etam, a la entrada del desierto (Éxodo 13:20) y fueron a acampar a Pi-hahirot, entre Migdol y el Mar Rojo hacía Baal-zefón.
En Génesis 15:13, Yahweh le indica a Abraham que su descendencia morará 400 años en tierra ajena como nación esclava, y en Éxodo 12:40 se indica que se cumplieron 430 años exactos el mismo día en que se liberó al pueblo hebreo de Egipto.
El templo de Salomón se construyó alrededor de 480 años después de la salida de Egipto (1 Reyes 16:1).
La datación de su composición cronológica es, empero, dificultosa, y para alcanzar una certeza razonable hay que relacionar esta narración con la historia del Antiguo Egipto.
Ha habido muchos intentos por ajustar las fechas de los eventos acontecidos en este libro para precisarlos de acuerdo al calendario gregoriano. Estas tentativas muchas veces no toman en cuenta ciertas consideraciones:
- ¿Quién fue el Faraón de esa época? (su nombre aparece escrito como Faraón);
- las fechas de descripciones no bíblicas de un gran número de pueblos semitas que abandonaron Egipto;
- y las fechas que la arqueología establece para la destrucción de Jericó.
En general, se supone que la correcta identificación del Faraón mencionado en el Éxodo es la clave para establecer la cronología correcta.
Han sido propuestos varios faraones y dinastías posibles:
- Amosis I, Tutmosis III o Amenhotep II de la Dinastía XVIII —siglo XV a. C.—. Algunos, sin embargo, cuestionan las evidencias arqueológicas que sostienen la fecha del Éxodo y la fecha de la conquista de Canaán, pero los asentamientos conocidos más antiguos de israelitas no aparecen hasta c. 1230 a. C., después que los muros de Jericó fueran destruidos.
- Ramsés II o Merenptah de la Dinastía XIX —siglo XIII a. C.—. Tienen el soporte de los israelitas semíticos en tiempos de los Hicsos, aunque esto contradice algunos aspectos claves narrados en la Biblia. A pesar de todo, esta hipótesis concuerda con los recientes descubrimientos arqueológicos en Tell el-Daba y Jericó.
- Si se acepta como opresor a Seti I, la esclavitud se verificó entre 1310 y 1290 a. C. y el Éxodo durante la segunda mitad del reinado de Ramsés II.
- La Biblia no identifica claramente al faraón reinante en la época del Éxodo, habla de una ciudad transcrita como Ramesés: (Exodo 12,37: "Partieron los hijos de Israel de Rameses a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños..." Números 33,3: De Rameses salieron en el mes primero, a los 15 días del mes primero..." Números 33,5: "Salieron pues, los hijos de Israel de Rameses y acamparon en Sucot).
En este caso, los 430 años anteriores a los hechos narrados corresponden a la época hicsa y las cuatro generaciones de patriarcas de fines del siglo XIX a. C. se corresponden con la migración de Abraham desde Ur a Canaán.
Cálculo de la fecha de la partida o comienzo del Éxodo
Aunque la Biblia no cita al faraón del Éxodo por su nombre, sí da la fecha exacta del Éxodo. En 1Reyes 6:1 se lee que Salomón comenzó a construir el Templo en el cuarto año de su reinado, 480 años después que los hijos de Israel salieron de Egipto. La mayoría de los estudiosos de la Biblia estiman que el cuarto año del reinado de Salomón era el año 967 a. C. Luego la fecha de Éxodo fue 1447 a. C. (967 + 480), cuando gobernaba Tutmosis III, pero no hay ningún documento ni resto arqueológico egipcio que confirme este acontecimiento, lo que es comprensible dada la típica conducta egipcia de ocultar sus fracasos y exagerar sus glorias.[2]
Ruta después de Egipto (Números 33)
después del Mar Rojo, los hebreos se adentraron en el desierto de Shur o Etam y tres días después llegaron a Mara. En este lugar, la unidad del pueblo hebreo empezó a resentirse y murmuraban a pesar de los hechos que habían visto de Dios y se oponían contra Moisés (Éxodo 15:24). Desde Mara se trasladaron a Elim, un oasis de doce fuentes de agua, desde este lugar se adentraron el desierto de Sin en dirección al monte Sinaí orillando el Mar Rojo; ya habían transcurrido dos meses desde la partida de Egipto. Aquí se verifica el evento del maná proporcionado por Yahweh.
Ya el desierto de Sin, la congregación se trasladó desde locaciones como Dofca, Alús y en Refidim en Horeben el desierto de Parán, un lugar sin agua, allí combatieron por primera vez como un pueblo a los Amalequitas venciéndoles (Éxodo 17:13). En este lugar, Moisés golpea una roca con su vara y brota agua potable.
Desde Refidim, el pueblo hebreo entró al desierto del Sinaí y acamparon en el contorno del monte Sinaí o monte Horeb a los 90 días de haber salido de Egipto, y es el lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos o Decálogo, además se constituyó el Sacerdocio de Aarón o levítico, las primeras leyes civíles y religiosas en el pueblo judío, adicionalmente se construyó el primer Tabernáculo, el Arca de la Alianza. (Éxodo 25:10). En este lugar permanecieron dos años y dos meses y al salir del Sinaí, el pueblo judío estaba regido en todo aspecto legal, civíl, moral y religioso. (Éxodo 10:11).
Desde Sinaí partieron al desierto de Parán y habitaron en Kibrot-hataava (Éxodo 11:35) para trasladarse a Hazerot en pleno desierto. Desde este lugar, Moisés asigna a doce espías para reconocer la tierra de Canaán (Éxodo 13) desde el monte Neguev en el desierto del mismo nombre. Mientras tanto, la congregación avanza a Ritma y de allí a Rimón-peres.
La tierra de Canaán reconocida estaba habitada por jebuseos, anacitas, Amalequitas, amorreos, y cananeos.
La información conseguida en cuarenta días, fue mal recibida por la congregación, dado que diez de los doce espías incitaron a murmuraciones en contra de sus líderes, lo que provocó una funesta rebelión en el pueblo en contra de Yahweh debido a que pensaban que Dios los estaba llevando a la muerte ante gente aparentemente más poderosa que los mismos israelitas (NÚMEROS 14) y muchos pugnaron por volver a Egipto. Yahweh, maldice a los diez espías quienes fallecen de plaga (NÚMEROS 14:36) y además condena al pueblo de Israel a cuarenta años en el desierto de Neguev. Sólo son autorizados a salir del desierto, Caleb y Josué (NÚMEROS 14:30) y adentrarse en Canaán. Israel intenta rebelarse ante la condena en el desierto pero son derrotados por los amorreos liderados por el rey de Edom y los obligan a permanecer entre Cades, el desierto de Moab y el Neguev y allí permanecen casi 40 años. Aaron fallece en el monte Hor (Núm.20:22-29)
Cuando se cumplieron 38 años, y hubieron fallecidos toda la generación adulta, la generación precedente pudo por fin entrar a Canaán teniendo como líder a Josué (Deuteronomio 2: 14 -24). Moisés no es autorizado a entrar a Canaán y sólo se le permite observar la tierra de la herencia desde el monte Pisga o Nebo (Deut. 3:27/ Deut. 32: 48-52) para fallecer en el mismo monte y ser enterrado en Moab.
Sentido religioso
Los hechos fundamentales de la historia de Israel son dos: la salida de Egipto y la revelación del monte Sinaí, y ambos son narrados en el Éxodo.
El milagro de la liberación demuestra y confirma la elección por Yahveh del pueblo judío, y el establecimiento de la liturgia yahvista fue su consecuencia natural.
Para los cristianos, la celebración de la primera Pascua prepara el camino para la Resurrección cristiana y la formación del Pueblo de Dios es el antecedente de la Iglesia como asamblea y reunión de fieles a través de la liturgia.
El Nuevo Testamento reinterpreta muchos de los acontecimientos del Éxodo: San Pablo insiste en esto de manera especial (1Cor. 10:2-4), y luego compara el pasaje del Mar Rojo con el bautismo y la Eucaristía (1Cor. 5:7).
En el Evangelio de Juan se compara al Mesías con Moisés, y Cristo opone el maná al "pan de la vida". En más de una ocasión se ha hecho notar el paralelismo de la estructura del Éxodo con este Evangelio, especialmente en los primeros capítulos.
Por último, en la Epístola a los Hebreos se concibe la muerte como el Éxodo de la vida hacia la Tierra Prometida del Cielo, el sacerdocio cristiano como el hebreo, el sacrificio de Cristo como el del Sinaí y la Antigua Alianza como la Nueva, sacramentada con la sangre de Jesús.
Notas
- ↑ Josep Padró, Historia del Egipto faraónico, pag. 226.
- ↑ Es conocida por los estudiosos esta actitud de los antiguos egipcios, se ve por ejemplo en las paletas de comienzos del Reino Antiguo, en el que se muestra al faraón sumisiendo a ejércitos inmensos que representan a las minúsculas poblaciones de los oasis. Otros ejemplos de esta conducta se manifiestan en las crónicas de la toma de ciudades sirias o en la de sus peleas con hititas
Referencias
- Colin J. Humphreys, The Miracles of Exodus: A Scientist’s Discovery of the Extraordinary Natural Causes of the Biblical Stories 2003, HarperSanFrancisco
- W. F. Albright From the Stone Age to Christianity (segunda edición) Doubleday/Anchor
- W. F. Albright Archaeology and the Religion of Israel (5th edition) 1969, Doubleday/Anchor
- Encyclopedia Judaica, Keter Publishing, entrada en "Population", volumen 13, columna 866.
- Y. Shiloh, "The Population of Iron Age Palestine in the Light of a Sample Analysis of Urban Plans, Areas and Population Density." Bulletin of the American Schools of Oriental Research (BASOR), 1980, 239:25-35
- Exploring Exodus: The Origins of Biblical Israel Nahum Sarna, Shocken Books, 1986 (first edition), 1996 (edición reimpresa), capítulo 5, "Six hundred thousand men on foot".
- "Those Amazing Biblical Numbers: Taking Stock of the Armies of Ancient Israel" William Sierichs, Jr.
- "The Rise of Ancient Israel : Symposium at the Smithsonian Institution October 26, 1991" by Hershel Shanks, William G. Dever, Baruch Halpern and P. Kyle McCarter, Biblical Archaeological Society, 1992.
- The Biblical Exodus in the Light of Recent Research: Is There Any Archaeological or Extra-Biblical Evidence?, Hershel Shanks, Editor, Biblical Archaeological Society, 1997
Véase también
Enlaces externos
- Carlos Blanco, El problema de la historicidad del relato del Éxodo, en egiptologia.com
- Simcha Jacobovici, El Éxodo descifrado
- Qabalah y Egipto: El Éxodo
- "El Exodo por el arqueólogo Israel Finkelstein
Traducciones judías del Éxodo
- Historia completa del Éxodo
- Exodus at Mechon-Mamre (traducción de la Sociedad de Publicación Judía)
- Exodus (The Living Torah) (Traducción del rabino Aryeh Kaplan y comentarios de Ort.org)
- Shemot - Exodus (Judaica Press) (traducción con comentarios de Rashi, desde Chabad.org)
- Book of Exodus (Enciclopedia Judía)