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Transformismo en España a principios del siglo XX

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Durante un corto periodo de tiempo, entre finales del siglo XIX y la Guerra Civil, floreció el transformismo en los teatros de España.[1][2]

Inicios

El teatro de variedades surgió en España a finales del siglo XIX, en imitación a lo que ocurría en París y otras ciudades europeas, como Berlín o Londres. En España, a pesar de su popularidad, inicialmente las artistas de variedades estaban consideradas a la misma altura que las prostitutas. La presencia masculina era prácticamente inexistente sobre el escenario.[2]

Este tabú se rompió con la llegada de Leopoldo Fregoli, cuyos espectáculos incluían más de 100 personajes, todos interpretados por él, entre los que también se incluían mujeres. Así, los hombres españoles saltaron al escenario de forma anónima, vestidos de mujer y realizando un espectáculo sicalíptico como se esperaba de una artista femenina.[2]

Transformismo en España

Entre los hombres españoles que se dedicaban al teatro a inicios del silgo XX, se pueden mencionar a Antonio Alonso, Loperetti, Luisito Carbonell, Freddy, Manuel Izquierdo, Edmond (o Edmon) de Bries (o d'Bries), Ramper, Puisinet, Genaro el feo y Mirko. De estos, más de la mitad realizaba espectáculos de transformismo al estilo de Fregoli con gran éxito de público.[2]

Edmond de Bries introdujo una evolución del espectáculo de transformismo, realizando imitaciones de estrellas del espectáculo, tanto en la vestimenta como en la voz, algunos incluso mejor que el original. Tanto éste como Derkas tuvieron un éxito enorme, al nivel de Bert Errol en Inglaterra o de Julian Eltinge o Francis Renault en Estados Unidos. Pero en general, estos artistas no fueron bien considerados y acabaron siendo relacionados con la homosexualidad, lo que era cierto en casos como el de Luisito Carbonell, pero completamente falso en el casos como el de Robert Bertin.[2]

Desaparición

Tal como habían surgido, estos artistas desaparecieron en 1933, con la Guerra Civil, junto con todas las otras «manifestaciones inmorales del arte». El único que consiguió seguir trabajando en el espectáculo fue Mirko, pero dejó de realizar espectáculos de transformismo.[2]

Fuentes

  1. Carlos Fortuny (12 de julio de 1968). «Nacimiento, esplendor y ocaso de los imitadores de «estrellas»». ABC Madrid. Consultado el 18 de abril de 2011. 
  2. a b c d e f David Pérez (2009). «La homosexualidad en la canción española». Ogigia. Revista electrónica de estudios hispánicos. Consultado el 18 de abril de 2011.