Países Catalanes
Países Catalanes (Països Catalans) es el término utilizado mayoritariamente por sectores catalanistas o pancatalanistas para designar los territorios de habla y cultura catalana. Según estas mismas ideologías están compuestos de:
- Cataluña (Catalunya).
- Islas Baleares (Illes Balears).
- Andorra, donde el catalán es el único idioma oficial.
- Comunidad Valenciana (Comunitat Valenciana), también conocido como Pais Valenciano (País Valencià), donde la lengua cooficial se denomina legalmente valenciano (valencià).
- Cataluña Norte (Catalunya Nord), zona que corresponde a las comarcas del Rosellón, el Capcir, el Conflent, el Vallespir y la parte norte de la comarca catalana de la Cerdaña, denominada Alta Cerdaña, integradas dentro del departamento francés de los Pirineos Orientales (núm. 66), donde el catalán no tiene reconocimiento oficial.
- Una zona de Aragón adyacente a Cataluña a la que denominan La Franja de Poniente (La Franja del Ponent), conformada por las comarcas de La Litera (La Llitera) y el Matarraña (Matarranya), en torno al cincuenta por ciento de la Ribagorza (Ribagorça), Bajo Cinca (Baïx Cinca) y Caspe-Bajo Aragón (Caspe-Baïx Aragó) zaragozano. En ellas, el catalán no es oficial, pero ha obtenido cierto reconocimiento por parte de las leyes aragonesas desde 1990.
- La ciudad sarda de Alguer (l'Alguer,L'Alghero, Cerdeña, Italia), donde el catalán es cooficial con el italiano y el sardo.
- La pequeña región Murciana de el Carche (el Carxe),compuesta por los municipios de Abanilla, Jumilla y Yecla, cuyos habitantes son de habla valenciana ,donde el catalán no tiene reconocimiento oficial.
Política
El término ya fue utilizado durante la Renaixença catalana en a finales del siglo XIX como sinónimo de territorios de habla catalana. No obstante, fue popularizado por el valenciano Joan Fuster en su ensayo "Nosaltres els valencians" (Nosotros los valencianos) publicado en 1962, si bien con un significado más político que lingüístico, como concepto de una nación con la lengua y cultura catalanas como símbolo de identidad y que debería aspirar a un lazo político y a la independencia de España y de Francia (de esta unión política se suele exceptuar el Alguer). Esa doctrina política que aspira a la unión de los "Países Catalanes" es llamada pancatalanismo.
Como contestación a este concepto, ya sea por el interés político durante la transición de evitar una autonomía de la Gran Catalunya o de otro foco nacionalista en España con el mismo nivel reinvidicativo que el País Vasco o Cataluña o por el miedo, fundado o no, por parte del pueblo valenciano de que esta ideología provocase una escisión de la Comunidad Valenciana del Reino de España, a principios de la década de los 80 se creó un movimiento político denominado por los catalanistas "blaverismo" (blaverisme) y abanderado por el partido tendencia centralista Unión Valenciana, el enfrentamiento entre los cuales provocó una cierta crisis social en el proceso autonómico valenciano conocido con el nombre épico de Batalla de València. El cénit de dicha crisis fue la quema de una bandera catalana (senyera) en el Ayuntamiento de Valencia durante la celebración del Nou de Octubre (Nueve de Octubre), o atentados contra la vida de Joan Fuster y Manuel Sanchís-Guarner atribuidos a grupos de ultraderecha.
Tanto el principal partido nacionalista valenciano, UPV (Unitat del Poble Valencià), como el partido de referencia del "blaverismo", UV (Unió Valenciana), siempre tuvieron una presencia marginal en las Cortes Valencianas. Actualmente UV ha sido absorbida por el Partido Popular de la Comunidad Valenciana desde 1999, y UPV no tiene representación parlamentaria autonómica desde 1995.
No obstante, en las últimas elecciones autonómicas de 2003, UV (refundada a partir de una escisión que no se integró en el PP) obtuvo el peor resultado de su historia (1,32%) y se encuentra en la marginalidad social, mientras que el BNV (Bloc Nacionalista Valencià), considerada como heredera de UPV, obtuvo el mejor resultado de su historia (4,80%), aunque no fue suficiente para conseguir representación autonómica en las Cortes Valencianas. Por último, cabe mencionar que el BNV, a diferencia de su antecesora, tiene por objetivo actualmente un marco político únicamente valenciano, aunque es favorable a una colaboración política con Cataluña y Baleares.