Gerardo Hernández Nordelo
Gerardo Hernández Nordelo nace en Ciudad de La Habana el 4 de junio de 1965 siendo el tercer hijo y el más pequeño del matrimonio. Toda su infancia se desarrolla en la Víbora, destacándose se por ser muy activo, estudioso y aplicado. Desde muy pequeño fue respetado por su gran educación formal, destacándose su esmero la manera de dirigirse a los ancianos y la ayuda y respeto a los mismos. Cursa de manera destacada los diversos niveles de enseñanza del país, teniendo en ellos altos rendimientos académicos y por sus dotes de dirigente juvenil. Ingresa a la Unión de Jóvenes Comunistas(UJC) en el año 1980. Comienza la universidad en agosto de 1983, en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) “Raúl Roa García”, terminando los mismos en 1988. Cumple misión internacionalista en la República Popular de Angola en 1989, siendo ubicado en una brigada de tanques, se destacó por su valentía y decisión en 54 misiones combativas. En 1990, al concluir su misión, fue condecorado con las medallas “Combatiente Internacionalista” y “Por la Amistad Cuba-República Popular de Angola”. En 1993 se le obtiene la militancia en el Partido Comunista de Cuba (PCC).
La Misión en los Estados Unidos
A mediados de los años 90 cumple misiones en los Estados Unidos, con el objetivo de prevenir a Cuba de acciones de corte terrorista planificadas y ejecutadas por organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en Miami y dirigidas por la mafia anticubana residente allí. En país se desempeña realizado trabajos como artista gráfico. Vivió en condiciones de austeridad, con los medios imprescindibles y sin lujos de ningún tipo. Fue detenido el 12 de septiembre de l998 y sometido a celda de castigo y aislamiento durante 17 meses y 48 días, sin haber cometido indisciplina alguna, siendo objeto de tratos crueles, inhumanos y degradantes Durante todo el proceso legal, realizado en la ciudad Miami, las autoridades norteamericanas obstaculizaron el trabajo de la defensa al demorar el acceso a la documentación clasificada y no entregar las evidencias del proceso. A pesar de lo amañado del juicio y de las tensiones propias de un proceso como ese, Gerardo desplegó durante el mismo sus dotes de caricaturista, ridiculizando la actuación de quienes, lejos de impartir justicia, se plegaron a las exigencias de la extrema derecha anti-cubana. En el caso de Gerardo Hernández se violaron la quinta y sexta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos referentes al debido proceso, un juicio rápido y con un jurado imparcial, además de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. También ha sido violado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como las reglas mínimas para el tratamiento de los Reclusos, ambas documentos de las Naciones Unidas. Gerardo Hernández Nordelo fue condenado a dos cadenas perpetuas y 15 años de prisión por los supuestos delitos de conspiración para cometer asesinato, conspiración para espiar, ser agente extranjero no declarado y falsa documentación. Se encuentra confinado en la prisión de alta seguridad de Lompoc, California. Al joven cubano se le impide recibir la visita de su esposa, Adriana Pérez O´Connor, en franca violación de sus derechos como reo y de la Declaración Universal de Derechos Humanos.