Luis Carlos Meyer
Luis Carlos Meyer | ||
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Datos generales | ||
Origen | Barranquilla | |
Información artística | ||
Otros nombres | El rey del porro, el Negro | |
Género(s) | Cumbia, porro, tropical | |
Instrumento(s) | Voz | |
Artistas relacionados | Lucho Bermúdez, José Barros, Rafael Escalona, Tony Camargo | |
Luis Carlos Meyer (Barranquilla, 21 de septiembre de 1916 - Nueva York, 7 de noviembre de 1998)[1] fue un cantante colombiano de ritmos de la Costa Caribe como porro y cumbia.
Primeros años
Su nombre de nacimiento era Luis Mateo Meyer Castandet, hijo de Julia Castandet de Martinica y de Isaac Meyer, de Trinidad.[2]
Carrera musical
Su primeras actuaciones como cantante se produjeron a mediados de la década de 1930 en Emisora Atlántico de Barranquilla.[2] A principios de los años 1940, llevó el porro y la cumbia a Bogotá, donde vivió por 15 años.[3] Hizo sus primeras grabaciones después de la Segunda Guerra Mundial: Poquitico poquitico, Se va el caimán, Ingrata mujer, Vivan los novios y Santa Marta. A fines de la década de 1940 se presenta en Panamá, regresa a Barranquilla y viaja a Centroamérica. En 1943 se radicó en México,[3] donde se le considera el introductor de la cumbia colombiana que dio origen a la cumbia mexicana. En el país azteca grabó con la RCA Victor con la orquesta de Rafael de Paz, y participa en películas del cine mexicano. La Sonora Matancera grabó por primera vez su canción Micaela en 1944. En toda América Latina se escuchan sus máximos éxitos: Micaela, El hijo de mi mujer, El gallo tuerto, La cumbia cienaguera y La historia.[2]
A partir de 1958 residió en Estados Unidos y Canadá, donde vivió hasta 1969, año en que retornó a Nueva York. entre 1988 y 1992 vivió y probó suerte en Los Ángeles, para radicarse definitivamente en Nueva York[2][3]
Últimos años
Meyer trató de regresar a Barranquilla en 1998, donde recibió un homenaje en el teatro Amira de la Rosa y le fueron impuestas la Cruz de Boyacá y la Gran Orden del Ministerio de Cultura.[2] Su intención era quedarse en su tierra natal, pero debió volver a el ancianato Laconia Nursing Home de Nueva York para no perder los derechos de los que gozaba ante la demora y la negativa del Seguro Social para encontrar una fórmula para aceptarlo en sus condiciones de salud (el gobierno de Colombia no se comprometió a repatriarlo debido a su estado de salud) y así poder quedarse en Colombia.[3] Murió de un cáncer renal que le había invadido los huesos en el hospital Nuestra Señora de la Misericordia de Nueva York el 7 de noviembre de 1998.[2]