Fosfeno
Fosfenos. Se llaman así a las manchas luminosas que se ven subjetivamente, sin que realmente haya habido una luz que las justifique.
En 1918 Lowënstein y Borchard descubrieron que tras la estimulación eléctrica del córtex visual aparecían fosfenos. Penfield y su grupo de investigación en la década de 1950 confirmaron los fosfenos y que la estimulación eléctrica de ciertas zonas del cerebro producían bien imágenes (fosfenos) como sonidos, sensaciones táctiles... Si la estimulación eléctrica produce fosfenos, ¿no podría utilizarse para crear imágenes? ¿No podría hacerse una prótesis visual que consistiera en inyectar las señales eléctricas adecuadas en las zonas adecuadas? Brindley y Lewin en la Universidad de Cambridge y un grupo de investigadores de la Universidad de Utah dirigidos por Dobelle, estudiaron a fondo los fosfenos y establecieron los cimientos para hacer una prótesis visual basada en señales eléctricas inyectadas mediante electrodos en el córtex visual. En 1976 el grupo de Dobelle logró que ciegos de larga duración lograran ver caracteres Braille utilizando seis electrodos. La lectura era mucho más rápida que con el tacto.
Eran los primeros intentos de realizar prótesis neuronales. Hoy todavía no están bien establecida pues sigue habiendo problemas con la implantación permanente de electrodos en el cerebro: oxidación, inflamación de las meninges, etc.
En 2002 el Instituto de Astrofísica de Canarias ha desarrollado un programa de sustitución sensorial en el que se crea un espacio visual sonoro. Expliquémonos: se crea un espacio sonoro que los ciegos pueden interpretar. Pensemos por ejemplo que todos los objetos se recubren de campanillas que suenan al mismo volumen, la distancia viene señalada por el nivel de dicho volumen.
En la experiencia los ciegos se comportan bastante bien y son capaces de moverse por una habitación. Lo más curioso es que uno de los sujetos experimentales ha empezado a ver fosfenos. Empieza a ver el sonido.