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Línea A (subte de Buenos Aires)

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Línea A
Archivo:Linea a.jpg
Nueva formación de la Linea A
Lugar
Ubicación Bandera de Argentina Buenos Aires, Argentina
Área abastecida Buenos Aires
Descripción
Tipo Metro
Sistema Subte de Buenos Aires
Inauguración 1 de diciembre de 1913 (111 años)
Inicio Plaza de Mayo
Fin Carabobo
Intercambiadores Perú, Lima y Plaza Miserere
Depósitos 2 (Taller el Polvorín y Cochera San Pedrito)
Características técnicas
Longitud 10,5 Km
Vías 2
Estaciones 18
Electrificación 1100Vcc o 1500Vcc por Catenaria
Sistemas de seguridad ATP
Características Subterráneo
Propietario Subterráneos de Buenos Aires
Explotación
Flota CITIC-CNR y Fiat Materfer.
Operador Metrovías
Esquema ¿?
utKBHFa
0.0 Plaza de Mayo
utSTRrg utABZrf
0.1 Túnel de servicio
utKBHFe utINT SUBWAY
0.3 Perú Línea D Línea E
utBHF
0.7 Piedras
utINT SUBWAY
1.0 Lima Línea C
utBHF
1.4 Sáenz Peña
utBHF
2.0 Congreso
utHST
2.5 Pasco
utHST
2.7 Alberti
TRAIN utINT SUBWAY
3.3 Plaza MiserereFCDFS Línea H
utBHF
4.0 Loria
utBHF
4.7 Castro Barros
utBHF
5.5 Río de Janeiro
utBHF
6.2 Acoyte
TRAIN utBHF
6.7 Primera JuntaFCDFS
utABZlf uKDSTr
7.0 Taller Polvorín
utBHF
7.4 Puan
utBHF
8.3 Carabobo
TRAIN uextINT
9.0 San José de FloresFCDFS
uextBHF
9.6 San Pedrito
utENDEe
10.5 Cochera San Pedrito

La línea A del subte de Buenos Aires fue abierta al público el 1 de diciembre de 1913, convirtiéndose así en la primera de toda América Latina, el hemisferio sur y todos los países de habla hispana. Se extiende a lo largo de 10,7 Km entre Plaza de Mayo y Carabobo y circula por debajo de la totalidad de la Avenida de Mayo y parte de la Avenida Rivadavia, siendo utilizada por 216.000 personas al día.

La estación Carabobo hace las veces de terminal temporaria de la línea, ya que se encuentran en construcción dos estaciones más que extenderán el recorrido de la línea hacia el oeste. Ellas son San Jose de Flores y San Pedrito que una vez terminada será la terminal definitiva de la línea. La línea mantuvo hasta el 11 de enero de 2013, sus antiguos coches La Brugeoise, de origen belga, construidos por La Brugeoise et Nivelles, durante la década de 1910. El 06 de marzo de 2013, el servicio se reanudó, con la puesta en funcionamiento de los coches de origen chino, fabricados por la compañía China Northern Locomotive and Rolling Stock Industry y adquiridos por el gobierno nacional.


Historia

«Desde la época en que los tranvías a caballo salían de la 'Agencia Central' en la calle Cuyo 34 para terminar su recorrido en la Plaza del Once, sólo han pasado cuarenta y tres años, y, sin embargo, tan grande ha sido el desarrollo de la metrópoli en ese [...] tiempo - insignificante en la vida de un pueblo- que a saltos de gigante hemos pasado de los 24 coches que 'corrían' entre las siete de la mañana y las once de la noche, al grandioso subterráneo que dentro de dos días se inaugura, en los que 'volarán' trenes innumerables cada tres minutos y de los que, en la Estación Congreso y en la Estación Once, se podrá combinar con las múltiples líneas que constituyen la notable red de tranvías a nivel con que ya cuenta Buenos Aires»
Revista Caras y Caretas, 28 de noviembre de 1913.[1]

En la primera década del siglo XX el tráfico vial en Buenos Aires aumentó en forma importante debido al aumento en la población. En 1903 la ciudad tenía 895.381 habitantes, existiendo 4.791 coches y 60 automóviles, mientras que en 1913 vivían 1.457.885 habitantes, existiendo 6.211 coches y 7.438 automóviles.[2]​ Debido a esto era necesario la creación de nuevas formas de transporte masivo. El Congreso Nacional en 1909 entregó la concesión, mediante la Ley 6.700, al Ferrocarril del Oeste (FCO) para construir un subterráneo de carga de doble vía que uniera la vía principal del Ferrocarril del Oeste (actualmente Ferrocarril Domingo F. Sarmiento) en las cercanías de la calle Sadi Carnot (actualmente Mario Bravo) con el puerto. Pero el 28 de diciembre de ese mismo año la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires entregó una concesión a la Compañía de Tranvías Anglo Argentina (CTAA), que explotaba el 80% del sistema de tranvías, para construir un subterráneo de pasajeros. El proyecto incluía en su trazado el tramo Plaza de Mayo-Plaza Miserere que había sido concedido al ferrocarril.

Plaza de Mayo
Perú
Piedras
Lima
Sáenz Peña
Congreso
Pasco
Alberti
Plaza Miserere
Color de los frisos en 1913
Construcción de la Línea A.
Clásico tren de la Línea A detenido en la estación Perú.
Vista del taller Polvorín
tren de la Línea A
Clásico tren de la Línea A
Estacion Peru en 2009

Tras un litigio, se acordó que el Ferrocarril del Oeste construyera la línea para cargas pero de una sola vía y a una profundidad que permitiera el paso de la línea de pasajeros que construiría CTAA en un plano superior. De esta forma el 15 de septiembre de 1911 comenzó la construcción de la Línea Anglo Argentina, a cargo de la contratista Philipp Holzmann & Cía. La construcción de esta línea implicó la contratación de 1.500 obreros y la utilización de 31 millones de ladrillos, 108.000 barras de 170 kg de cemento, 13.000 t de tirantes de hierro y 90 mil m² de capa aisladora. La línea obtendría su actual denominación, Línea A, recién el 17 de febrero de 1939.

El tramo Plaza de Mayo-Plaza Miserere del subterráneo fue inaugurado el 1 de diciembre de 1913. Al día siguiente fue habilitado al público, transportando a 170.000 pasajeros que pudieron disfrutar del primer subte de Sudamérica. Buenos Aires se convertía así en la decimotercera ciudad en contar con este servicio, detrás de Londres, Atenas, Estambul, Viena, Budapest, Glasgow, París, Boston, Berlín, Nueva York, Filadelfia y Hamburgo. Cada estación tenía una longitud de 100 m y poseía frisos de un color determinado para facilitar su identificación, teniendo en cuenta el alto nivel de analfabetismo que existía en la época.

La construcción de la estación de Plaza Miserere fue realizada por las dos compañías, CTAA y FCO. En ese tiempo la estación contaba con dos vías para el ferrocarril, que se encontraban en el centro, y dos pares de vías para el subte, que se encontraban a los laterales. La vía exterior sur del subte fue eliminada en 1926 y se decidió ampliar el andén para que fuera más cómodo el transbordo ferrocarril-subte.

El recorrido se prolongó hasta la estación Río de Janeiro el 1 de abril de 1914, y el 14 de julio de ese año hasta la estación Caballito, rebautizada en 1923 como Primera Junta. Después de la estación Primera Junta se construyó una rampa en el centro de la Av. Rivadavia, entre las calles Cachimayo y Emilio Mitre. Esta rampa se utilizaba para llevar los trenes a nivel y trasladarlos hasta el taller Polvorín ubicado en la calle Emilio Mitre y José Bonifacio, recorriendo un circuito de superficie compartido con el tráfico tranviario hasta 1963. Ese recorrido de 2 Km es usado desde 1980 por la Asociación Amigos del Tranvía para hacer funcionar el Tramway Histórico de Buenos Aires. La rampa también fue utilizada por el servicio creado en 1915 que continuaba por la superficie hasta la intersección de Av. Rivadavia y Lacarra, servició que fue cancelado el 31 de diciembre de 1926.

La inversión para construir la Línea fue de m$n 17 millones. Se invirtieron m$n 3 millones en la excavación del túnel, m$n 7 millones en la obra, m$n 2,5 millones en los 50 trenes iniciales y m$n 2 millones por el taller "Polvorín".[3]

Información técnica

Interior de un clásico coche La Brugeoise

Las vías fueron colocadas según la trocha de 1,435 m que utilizaban los tranvías que circulaban en la ciudad. Los rieles fueron fabricados en Inglaterra; pesan 44,6 kg/m lineal, y son del tipo hongo asimétrico (bull head). Se encuentran a poca profundidad, entre 4,85 y 7,92 m por debajo de la superficie.

Utiliza captación de la energía eléctrica por catenaria aérea flexible, a 1100 VCC, que difiere de la posteriormente adoptada para las líneas C, D y E, de 1500 Vcc, y también de la línea B, que con toma de tercer riel alimenta a los coches con 600 Vcc ( Vcc = Voltios de corriente continua). La corriente fue suministrada en principio por cuatro subusinas de la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad.

La línea contó desde 1914 con señales luminosas, algunas de las cuales fueron luego automatizadas. Además se instalaron los paratrenes de brazo mecánico, una medida de seguridad contra la violación del semáforo en rojo. En 1974 se modernizó el sistema de señales luminosas al instalarse en Primera Junta un Control de Tráfico Centralizado (CTC). Sin embargo, el sistema de "paratrenes" mecánicos se mantuvo, brindando a la línea A una seguridad total.

Las unidades utilizadas en ese entonces eran cuatro coches ingleses United Electric (tren de lujo, ns. 1 al 4) y 46 coches de fabricación belga La Brugeoise (ns. 5 al 50). Cada unidad contaba con dos motores de 115 HP, lo que le permitía alcanzar una velocidad de 50 Km/h, y la carrocería estaba construida en madera y pintada en su exterior de un celeste grisáceo claro. Las unidades inglesas medían 15 m de largo, mientras que las belgas 15,8 m; todos tenían un ancho de 2,6 m y una capacidad para 42 pasajeros sentados. Poseían 2 puertas de doble hoja para acceso desde los andenes, de apertura y cierre manual, las cuales se encontraban a 2 dm de altura sobre el andén. Los extremos de cada coche eran "símil-tranvía", tipo "plataforma", con puertas plegadizas y estribos que se utilizaban para descender a los refugios del tranvía en la Av. Rivadavia. Ello se debía a la operatoria originalmente diseñada para la línea, cuyos trenes eran divididos en Caballito (hoy estación Primera Junta), siguiendo 1 o 2 coches por la rampa de Av. Rivadavia y E. Mitre, y continuando por las vías tranviarias de la Av. Rivadavia hasta Av. Lacarra, en el barrio de La Floresta, intercalados con los tranvías que recorrían dicha arteria.

En ese entonces los trenes no llevaban batería, por lo que la única solución ante un corte de energía eléctrica eran las lámparas de kerosene y de velas. En 1929 se modificó el sistema de apertura de puertas, permitiendo el cierre a distancia por el guarda del tren. Cada coche disponía de dos pantógrafos, por donde captaban la corriente de tracción de 1.100 V de una catenaria aérea. Esta corriente continua de tracción era suministrada desde las subusinas de Azopardo, Bartolomé Mitre y Caballito.

A fines de 1913 se compraron 34 unidades más, que con las 36 adquiridas en 1919 aumentaron la flota a 120. En 1921 la empresa comenzó con la fabricación de un nuevo coche. El prototipo fue terminado un año después; tenía una carrocería metálica y fue utilizado en reemplazo de una de las unidades inglesas que se había incendiado.

Al suprimirse en 1926 el servicio "premetro" a nivel hasta Floresta, todas las unidades belgas fueron modificadas entre 1927 y 1928, suprimiéndose las plataformas "símil tranvía", y agregando una puerta central en el salón, con lo que adquirieron la fisonomía actual. Dicha reforma fue realizada íntegramente en el taller "Polvorín", de Emilio Mitre y José Bonifacio.

No sucedió lo mismo con las unidades United Electric, las cuales fueron sólo parcialmente modificadas, conservando buena parte de su fisonomía original. De las cuatro, una se incendió en 1917(coche Nª 1), otra fue vendida luego de su retiro de servicio (Nª 4), y dos restantes (Ns. 2 y 3) fueron cedidas a la Asociación Amigos del Tranvía, entidad que las restauró íntegramente y las conserva como patrimonio histórico de la ciudad en perfecto estado de funcionamiento.

En 1936 se aprobó la creación de la Corporación de Transporte de la ciudad de Buenos Aires, que el 17 de febrero de 1939 se quedó con los bienes de la Anglo Argentina indemnizándola con acciones de la Corporación de Transporte en relación al capital invertido. A raíz de la implantación estatal de tarifas políticas para el servicio, la empresa Anglo Argentina perdió capital y demandó al Estado. El 30 de septiembre de 1965 la Corte Suprema falló a favor de la compañía inglesa, y condenó al Estado a pagar aproximadamente 7 millones de libras esterlinas.

Material rodante histórico

Después de 96 años de servicio continuo, los coches de La Brugeoise están cerca de su retirada definitiva del servicio. El 23 de diciembre de 2008, dos nuevas estaciones fueron inauguradas en la Línea A: Puan y Carabobo. El aumento de la demanda podría ser absorbido por la flota actual, con el refuerzo de dos trenes Fiat Materfer tomado de la línea D. Un total de 95 coches de La Brugeoise operan en la Línea A.

Las piezas de repuesto para estos trenes ya no están disponibles en el mercado por lo que tienen que ser hechas a medida por pedido del cliente en el taller Polvorín, donde las unidades La Brugeoise y otros materiales rodantes del Subterráneo de Buenos Aires son mantenidas y reparadas por personal altamente capacitado y calificado. Según Metrovías, el operador privado del Subterráneo de Buenos Aires, cada 20 días las unidades se someten a un chequeo de rutina, mientras que cada cuatro años se lleva a cabo el mantenimiento mayor. En 2008, a pesar de sus 96 años de servicio ininterrumpido, los trenes Brugeoise tenían uno de los promedios más bajos de falla mecánica en la red: 19 cada 100.000 Km.[4]

Las anécdotas y los recuerdos dejados en el público por estos «tranvías» antiguos, así como la fascinación que causan los vehículos de otras épocas por el refinamiento y detalles constructivos, han inicado en el mundo una corriente de revalorización de su imagen y presencia. Han surgido varias voces en contra del retiro de éstos, considerándolos como un símbolo de Buenos Aires; otros sugieren que los coches Brugeoise funcionen en días festivos y feriados y de refuerzo a fin de preservarlos.[5]

Obras de extensión

Túnel a metros de la estación Puan, cuando la misma se encontraba en construcción.

El día 22 de diciembre de 2008 fueron inauguradas las estaciones Puan y Carabobo. Las obras, impulsadas por la gestión de Aníbal Ibarra, se encontraban prácticamente terminadas desde el mandato de Jorge Telerman y fueron inauguradas por el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. Asimismo, se encuentran en construcción las estaciones San José de Flores y San Pedrito. Esto agregará 2,9 Km más de túneles a la línea. La inauguración está estipulada para Agosto de 2013.[6]

Las obras, que se estima aumentarán en un 30% el uso de esta línea, generaron algunos cortes de tránsito en algunas intersecciones de Avenida Rivadavia. Para minimizar el impacto se asfaltaron algunas calles, se cambiaron los tiempos de los semáforos y se señalizaron las distintas interrupciones y desvíos.

Aprovechando las obras de extensión, se cambió el sistema eléctrico para adaptarlo al de 1500 V que utilizan las líneas C, D, E y H. Además el actual material rodante será reemplazado ya sea por trenes Materfer y Alstom que actualmente se encuentran en uso en la Línea D (Subte de Buenos Aires), o con la compra de nuevos vagones.

El 18 de abril de 2012, el Secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos presentó en el predio de Tecnópolis los trenes fabricados por China Northern Locomotive and Rolling Stock Industry Corporation (China CNR Corporation) que reemplazarán a los coches La Brugeoise.[7][8][9]​ En diciembre de 2012, el Gobierno de la Ciudad anunció el cierre total de la línea A durante un plazo de entre 15 y 60 días a partir de enero del año siguiente, con el objetivo puntual de trasladar los vagones chinos y realizar la homologación de los mismos, tarea para la cual en toda la historia de los subterráneos de Buenos Aires, jamas fue necesario parar el servicio un solo día.[10]​ Finalmente la línea A permaneció cerrada entre el 8 de enero y el 6 de marzo de 2013 por este motivo, lo cual afecto a miles de pasajeros.[11]

Re-inauguración de la Línea A

La Línea A volvió a funcionar el miércoles 6 de marzo a las 20h desde la estación Carabobo, aunque el anuncio se realizó esa tarde en un acto al que concurrieron diferentes autoridades, entre ellos el Ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, quien lo hizo en representación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, especialmente invitada por Macri.

“Hemos puesto a la Línea A en el siglo XXI”, sostuvo cínicamente Mauricio Macri quien agradeció la presencia del Ministro Randazzo y se esperanzó en “que sea el comienzo de una nueva etapa”.[12]

“Que la gente viaje mejor no puede ser responsabilidad de un solo gobierno, sino de todos porque un sistema complejo de transporte como el que tenemos en el área metropolitana necesita coordinación”, afirmó el Jefe de Gobierno en la estación Puán donde se realizó el evento.

Dijo que quizá haya “nostálgicos y románticos que extrañarán los coches belgas, pero la verdad es que estábamos ya en una zona de peligro e inseguridad” afirmo, aludiendo a la supuesta obsolescencia de las viejas formaciones de madera que fueron retiradas del servicio, las cuales no protagonizaron accidente alguno en sus casi 100 años de servicio.


La renovación comenzó tras la realización de un exhaustivo inventario de los 104 coches de La Brugeoise que, ante escribano público, constató la existencia de coches “irrecuperables” y la calificación de “regular” de la flota. Al Inventario y al Plan de Renovación de Material Rodante, se suma el Plan de mejoras en estaciones que incluye:

  • Pintura de todas las estaciones: en pórticos, paredes, cielorrasos, rejas, pasamanos, molinetes y locales.
  • Renovación de la galería de exhibición de la estación Perú.
  • Colocación de espejos de concientización de preservación.
  • Intervención en la flota de coches Fiat: consistió en la recuperación de formaciones mediante de la expresión artística “100 años, 100 metros, 100 personajes”.
  • Braille: está en estudio la incorporación de braille en barandas, pórticos de acceso y puntos de las estaciones.
  • Intervención en todas las estaciones: La propuesta se considera basándose en incluir en las diferentes estaciones ornamentación que acompañe lo existente. Por ello se iniciaron las acciones para convocar a variados artistas que cedieron la reproducción de sus obras, utilizando para su muestra los espacios destinados para publicidad.
  • Colocación de 80 ventiladores.
  • Entrega de insumos para iluminación (tubos).
  • Compra de bancos.
  • Colocación de cestos de basura: Incorporación de cestos verdes, en línea con la campaña de separación en origen “BA Ciudad Verde”.
  • Recambio de pantallas LCD.
  • Incorporación de pantallas auto consulta: en 5 estaciones (dos pantallas por estación).
  • Puesta en servicio de baños públicos: en las estaciones Plaza de Mayo / Miserere/ Primera Junta.
  • Propuesta de recambio de cerámicos: En pasillos de combinación estación Lima.
  • Mejoras en señalética indicadora.
  • Recambio de señalética interna en todas las formaciones.
  • Intervenciones artísticas en cada una de las estaciones.

Los nuevos coches

  • 45 nuevos coches de acero inoxidable con la más moderna tecnología para brindar mayor confort, rapidez y seguridad.
  • Capacidad para 133 pasajeros cada uno.
  • Son los primeros coches de la red equipados con aire acondicionado.
  • Cuentan con dispositivos visuales y auditivos de indicación de la estación para mayor accesibilidad.
  • Cumplen con las normas más exigentes respecto de la calidad de los materiales que permiten la baja propagación de llamas, humo y de gases para mayor seguridad.
  • Equipados con cámaras de seguridad, alarma, luces e intercomunicador de emergencia.
  • Tienen todos los adelantos que se aplican en líneas de metro en los países más avanzados.

Para los nostálgicos de los coches tradicionales, que este año cumplen cien años, se prometio que 16 unidades serán conservadas para que en el futuro vecinos y turistas puedan volver a disfrutarlos en todo su esplendor como un paseo turístico de fin de semana, actualmente la mayoria de los coches se encuentran a la intemperie en un predio de Parque Patricios y con faltantes de valiosos elementos los cuales se descubrio que estaban siendo subastados en sitios de venta por internet.4

Archivo:COCHE CNR LINEA A INTERIOR 275.jpg
METROVIAS

Estaciones fantasma

Estación Pasco sur.

Las estaciones de Pasco y Alberti tenían la particularidad de que los andenes con dirección a los extremos opuestos no estaban enfrentados. Además éstas dos estaciones se encontraban muy próximas (a menos de 200 m), resultando poco eficiente que el tren se detuviera dos veces en tan pocos metros.

En 1951 las estaciones Pasco sur y Alberti norte fueron finalmente clausuradas, permaneciendo activas hasta la actualidad sólo las dos semiestaciones. Sin embargo, a pesar de la clausura todavía pueden ser reconocidas desde los trenes y las semiestaciones. Además, existen hasta el día de hoy varios mitos urbanos relacionados con estas semiestaciones[cita requerida].

Véase también

Referencias

  1. Tejera (1993), p. 1.
  2. Tejera (1993), p. 9.
  3. Tejera (1993), p. 11.
  4. Puesta a punto de los históricos vagones de la línea A, La Nación, Enero 21, 2009 —Historia incluye fotos de época y vídeo) – Consultado 2010-11-09
  5. Los coches de la línea A del subterráneo porteño por Alejandro Scartaccini (Información y fotografías) – Consultado 2010-11-10
  6. [1] Las Flores y Nazca abrirían en agosto, Clarin.com
  7. XColectivo Nuevos trenes de la línea A
  8. Diario El Cronista Nuevos coches de la línea A
  9. Diario La Nación Nuevos vagones de la línea A
  10. Confirman el cierre de la línea A del subte lanacion.com, 27 de diciembre de 2012
  11. Mauricio Macri y Randazzo reinauguraron el Subte A Clarin.com, 6 de marzo de 2013
  12. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. «Reabrió la Línea A de subtes». Consultado el 25 de marzo de 2013. 

Bibliografía

  • Domingo Tejera (1993). Subterráneos de Buenos Aires. 

Enlaces externos