Anexo:Volúmenes de Saint Seiya Episodio G
Saint Seiya Episodio G es un manga, creado por Megumu Okada. A continuación de listan los tomos de la recopilación del manga.
Relación de mangas
Manga | Fecha | Título | |||
Kana/kanji | Rōmaji | Español | |||
1 | Jun-2003 | Capítulo 1: El gran prólogo | |||
Capítulo 2: El muchacho de oro | |||||
Capítulo 3: Un hombre errante | |||||
Capítulo 4: El hombre que interrumpe la luz | |||||
Capítulo 5: Hombres que se reúnen | |||||
2 | Nov-2003 | ''Gaiden 1: La Guerra Santa'' | |||
[[Capítulo 6: El ser de las tinieblas | |||||
[[Capítulo 7: El ser que somete al viento | |||||
[[Capítulo 8: El ser que destroza los cuerpos | |||||
[[Capítulo 9: El el hombre que repara las armaduras | |||||
3 | Feb-2004 | [[Gaiden 2: Saga | |||
[[Capítulo 10: El ser de Aries | |||||
[[Capítulo 11: El ser que trae otros mundos | |||||
[[Capítulo 12: El ser que libera | |||||
[[Capítulo 13: El ser de la justicia | |||||
4 | Jul-2004 | [[Gaiden 3: Presagio | |||
[[Capítulo 14: El ser gigante | |||||
[[Capítulo 15: El ser con el colmillo dorado | |||||
[[Capítulo 16: El ser maligno | |||||
Capítulo 17: El ser que guía al mundo de los muertos | |||||
Gaiden 4: Aioros | |||||
5 | Nov-2004 | Gaiden 5: Alas Doradas | |||
Capítulo 18: El ser invocado | |||||
Capítulo 19: El ser antiguo | |||||
Capítulo 20: El heredero | |||||
Capítulo 21: El ser que dicta el destino | |||||
Gaiden 6: El ser que no cree en el destino | |||||
6 | Abr-2005 | Gaiden 7: La tierra de uno | |||
Capítulo 22: El ser que supera el destino | |||||
Capítulo 23: El ser que sostiene mi voluntad | |||||
Capítulo 24: El ser que ha entrado en el área de los dioses | |||||
Capítulo 25: El ser que ha quedado en la historia | |||||
7 | Jul-2005 | Gaiden 8: Shura | |||
Capítulo 26: El ser invocado | |||||
Capítulo 27: Los seres que iluminan el símbolo | |||||
Capítulo 28: El ser que parte estrellas | |||||
Capítulo 29: El ser que posee la espada sagrada | |||||
8 | Dic-2005 | Gaiden 9: Los seres del abismo | |||
Capítulo 30: El ser que confronta | |||||
Capítulo 31: El ser sellado | |||||
Capítulo 32: El ser que emplea los truenos | |||||
Capítulo 33: El ser que no tiene alas | |||||
9 | May-2006 | Gaiden 10: El ser avanza velozmente | |||
Capítulo 34: El ser que juzga | |||||
Capítulo 35: El ser que posee una fuerza brutal | |||||
Capítulo 36: El ser que crea el flujo | |||||
Capítulo 37: El ser que hace fluir | |||||
10 | Ago-2006 | Capítulo 38: El ser que elige a los dioses | |||
Capítulo 39: El ser que roba los espíritus | |||||
Capítulo 40: | |||||
Capítulo 41: |
Resumen por cápítulo
Capítulo 1: El gran prólogo
La acción comienza en el Santuario, más precisamente, en la Cámara del Patriarca. Allí se encuentra el sentado. Pero de repente es llamado por una voz. El Patriarca se percata de esto y pregunta quien es, la voz le dice que él es la oscuridad infinita, el poder que se esconde dentro de todos los Santos, el cosmo.
La voz le dice al Patriarca que el cosmo es el orden y la armonía que rigen al mundo, pero en su caso, es el encargado de provocar el caos. Aunque tenga buenas intenciones, hacer el mal es algo que no puede controlar. Entonces esta sombra le da al patriarca una daga dorada, diciéndole que con ella va a ser capaz de matar a la diosa.
En la habitación de Atenea se encuentra una bebé, ésa es la forma de Atenea que acaba de llegar a la Tierra. El Patriarca se acerca lentamente empuñando la daga dorada. Pero antes de intentar matarla hace un juramento “Eres mi vida, te amo”. En ese momento alguien irrumpe la habitación. Es uno de los doce Santos de Oro, Aioros de Sagitario.
Aioros le dice al Patriarca que el bebé que se encuentra allí es la diosa Atenea, que ha reencarnado en el planeta. Menciona que no es la actitud más conveniente para un Patriarca la de tratar de matar a una bebé inocente. En ese momento, el Patriarca le contesta que no es algo que el halla decidido, sino que la muerte de Atenea es la voluntad de los dioses, y eso no puede contradecirse.
El Patriarca trata de atravesar a Atenea con su daga, pero Aioros salva a la diosa y golpea al Patriarca. Por el impacto del golpe, la mascara que este llevaba se cae y deja ver su cara. Aioros queda conmocionado por descubrir la verdadera identidad del Patriarca, quien le dice que por haber descubierto quien es deberá morir. No solo el, sino todos los que se encuentren relacionados con Atenea.
Aioros le contesta que si el destino de Atenea es la muerte, el cambiará su destino aunque tenga que sacrificar su vida en pos de eso. Ya que los Santos de Atenea solo existen para proteger a la diosa de cualquier peligro que pueda acecharla.
Capítulo 2: El muchacho de oro
28 de Marzo de 1979 Three Mile Island, Pennsylvannia, Estados Unidos.
La mayor crisis mundial ocurre en este momento y lugar. En la central nuclear de dicha ciudad uno de los reactores se encuentra fallando y un hongo radiactivo de alta concentración se alza por encima de la central nuclear. Si las burbujas de hidrógeno explotaran en el núcleo morirían al menos 270.000 personas. Incluso si la catástrofe no se detiene, la potencia del calor nuclear atravesaría el suelo y llegaría hasta China. Puede que todo el planeta se destruyera por culpa de Estados Unidos. Para ello, el gobierno de ese país contrata a un negociador, John Black.
John habla con un funcionario, quien le dice que esto no fue un accidente, sino un acto terrorista. Su misión es la de llevar a una persona anónima al núcleo del reactor. John se entera también que este acto terrorista no fue realizado por un grupo, sino por una sola persona. John no puede creerlo, pero en ese momento aparece un joven diciéndole que existen humanos con un poder incalculable, más allá de la imaginación de las personas comunes.
Este joven es la persona anónima que debe llevar John al reactor, este considera que es una locura hacer algo así y le dice al funcionario que se niega a la orden. Aunque venga del mismo presidente de Estados Unidos. El funcionario le contesta que esta orden viene de una persona que está por encima del mismo presidente. John queda impactado con esta noticia pero aún así debe cumplir la misión en menos de una hora, ya que el destino del mundo está en juego.
John se percata por la forma de hablar del joven, que no es estadounidense, entonces este le dice que viene de Grecia. John también le pregunta cual es su nombre, a lo que el muchacho le dice simplemente que se llama Leo. El negociador sabe que éste es un nombre falso, y le dice a Leo que debería de confiar en él, ya que es el encargado de protegerlo. En ese momento Leo le pregunta si hace esto por el honor de ser militar, a lo que John le contesta que el no es del ejército, sino que trabaja por su cuenta. Entonces Leo insiste preguntando porque hace estas misiones. John le cuenta que esta no es la primera vez que realiza una misión de este estilo, aunque no lo hace simplemente por el dinero, sino también para proteger a las personas. “No te parece que proteger a alguien que no conoces, que a lo mejor nunca más volverás a ver... tiene mucho más valor que lo demás?” Le dice John al joven Leo. Quien le interroga si eso es el honor para el. John contesta que no tiene nada que ver con el honor, sino con el orgullo.
John le dice a Leo que mejor se apure, ya que tienen poco tiempo, y que se ponga su traje contra la radiación. A lo que el joven responde que no necesita ponerse ese traje, ni el ni John, ya que el se encargará de proteger a ambos. John, aunque al principio duda, confía en Leo y se quita su traje. En ese instante, una luz dorada comienza a rodear a ambos.
Al entrar al reactor, John se sorprende de que pueda caminar sin ningún tipo de protección. Pero aún así, no siente miedo, según el por la misteriosa aura que rodea a Leo. John le pregunta a Leo que es lo que hace para que ambos estén protegidos, ya que notó que una luz dorada los cubre a ambos. Leo le contesta que no debe alejarse de esa luz, ya que es el límite. Ahí John deduce que la luz dorada es una barrera, pero aun así se pregunta como hace Leo para generarla. Ambos llegan al centro del reactor pero no encuentran a nadie. En ese momento Leo menciona que no cree que halla terroristas en el lugar, ni terroristas ni ningún ser humano. Inexplicablemente una explosión ocurre muy cerca de donde estaban pero Leo protege a ambos con la barrera. Al principio John piensa que fue el reactor lo que explotó, pero luego ve que es algo diferente, entre las sombras se encuentra un hombre.
Este hombre le pregunta a John si es un Santo, ya que ningún humano ordinario podría entrar al reactor sin ningún tipo de protección. John le dice que no sabe de lo que habla, que él es un negociador y viene a escuchar su pedido. El hombre le contesta que lo único que quiere es pelear contra los Santos. De ahí en más el hombre comienza a explicarle a John quienes son los Santos. Los antes mencionados han estado en este mundo desde los tiempos remotos. Son luchadores que conservan el equilibrio en el mundo, y en su cuerpo llevan el poder de los dioses. Sus puños son capaces de desgarrar el cielo y sus patadas de despedazar la tierra. Son los Santos de Atenea. El hombre le dice a John que a pesar de ser tan poderoso, no llegó a ser un Santo. Ya que se necesita algo esencial para ser uno de ellos, el cosmo. Mientras cuenta esto el hombre comienza a destruir el reactor con sus propias manos frente al sorprendido John Black. El hombre sigue relatándole, que el cosmo es la fuerza del espíritu. Mientras más se lucha, más arde el cosmo y se convierte en una energía que elimina a los enemigos. Por esa razón este hombre desafío a una incalculable cantidad de rivales, para luego matarlos a todos. Esto no cayó bien en el Santuario, el recinto sagrado de los Santos, y entonces lo expulsaron.
Todo esto antes de que pueda quedarse con algo fundamental, la armadura. Es por eso que el hombre vino a destruir el reactor, para que la Tierra quede en peligro y vengan los Santosa derrotarlo. En ese momento los mataría y demostraría que el tenía razón, que podía ser uno de ellos. Inmediatamente el hombre ataca a Leo, aunque se interpone John y queda mortalmente herido. Leo, consternado, le pregunta a John porque se interpuso en el ataque, sabiendo que era demasiado fuerte, fue algo inútil. John le responde que confundió “inútil” con “natural”, ya que para él es natural proteger a las personas. En ese instante John Black cae muerto.
El hombre comienza a insultar a John, diciendo que era un idiota al querer hacerse el héroe, que ni siquiera servía como negociador. En ese momento Leo le habla al hombre, le dice que la misión de John fue exitosa. Ya que él fue para enseñarle algo, que no se necesitan razones para ayudar a alguien. Al hombre no le importa lo que dijo Leo y lo ataca, aunque este bloquea el ataque con un solo brazo. El hombre no puede creer que este joven halla logrado algo así y sospecha que Leo sea un Santo. Este le dice que haciendo eso nunca sería capaz de vencer a un Santo y que en nombre de todos los que el hombre mató, y en especial por su amigo, John Black, recibirá un castigo y una muerte ejemplar. Mientras decía esto, Leo fue cubierto por una armadura que se transportó desde el Santuario, en Grecia.
La armadura que lleva Leo es una de las más poderosas, la armadura dorada. Leo es uno de los Santos de Oro. Leo se prepara para matar al hombre, pero antes este vuelve a atacar, aunque Leo vuelve a bloquear su golpe con una velocidad sorprendente. El poder de Leo comienza a aumentar y supera toda lógica, en ese momento Leo ataca con su poder Lightning Plasma.
Los rayos a la velocidad de la luz atraviesan el cuerpo del hombre y lo matan al instante. Leo comienza a decir que al principio creía que no era importante derrotar a ese hombre, ni le importaba el error que había sido cometido en el Santuario. Su único deseo era que todo eso fuera borrado de la faz de la Tierra. Pero estaba equivocado, no podía comprender el concepto de proteger a una persona. Con lagrimas en sus ojos, Leo le pide perdón a John, ya que no le había dicho su verdadero nombre y aún así John lo protegió. Por eso, promete nunca olvidar el nombre de John Black y decirle su nombre verdadero. El verdadero nombre del joven es Aioria, y es el Santo Dorado de Leo.
En el Santuario, Grecia. El Patriarca se encuentra en su recámara hablando con alguien. Esta persona le dice que Aioria ha derrotado al rebelde y que los estadounidenses se encargarán de arreglar el reactor. Ya no se necesita la intervención de más Santos y lo mejor que pueden hacer es esperar que el Santo de Leo vuelva al Santuario. El Patriarca le pregunta a esta persona si el que tiene la sangre de un traidor puede cumplir con la misión de ser un Santo.
La persona con la que habla, Shaka, el Santo Dorado de Virgo, le contesta que no es conveniente que el se exprese sobre este tipo de cuestiones, el mejor consejero será el tiempo. Aioria ha dado recién el primer paso, pronto verán como continúa.
Capítulo 3: Un hombre errante
Montes Pindos, Grecia. Un encapuchado se encuentra en esta región montañosa. Está hablando con otra persona, le pregunta si todavía está llorando. El encapuchado sigue hablando y dice que mientras la otra persona siga triste, la tierra va a seguir estremeciéndose, pero pronto va a aliviar su tristeza, no importa lo que tenga que hacer para lograrlo. Por último se ve que la persona con la que habla el encapuchado es un gigante, y este lo llama “papá”.
Mientras tanto, en el Santuario. Aioria se entera de la existencia del gigante gracias al mensaje de un informante del Santuario. El informante no se sorprende, ya que aunque los gigantes solo sean una leyenda, los Santo también lo son y existen en la realidad. El informante le pregunta a Aioria que le pasa, ya que se lo ve molesto. El león le contesta que aunque se crea que los Santos pelean por el honor y el orgullo, no son más que unos simples esclavos “¿Pero como me voy a molestar por eso?”, dice irónicamente. El informante le contesta que la misión de los Santos de Atenea es amar a la diosa por sobre todas las cosas, junto con la paz del mundo y protegerlas por toda la eternidad. Aunque luego menciona que no le debe ser fácil a Aioria sacarse el estigma de su hermano. Aioria se enfurece y lanza y un feroz ataque contra el informante, aunque este logra congelarlo. En ese momento Aioria se percata de que el informante es también un Santo. El informante le pide disculpas a Aioria por su comentario, aunque también le recomienda que no debería ser traicionado por sus nervios, en ese momento revela su identidad. Es Camus, el Santo Dorado de Acuario.
Camus le sigue diciendo a Aioria que no debe perder la calma, ya que su trabajo es no permitir que los demás lo hagan. A Aioria no le guste que lo anden sermoneando y le dice a Camus que le diga cual es su misión, aunque ya supone que es la de derrotar al gigante. Camus le responde que la orden que le dio el Patriarca es la de mensajero, y que no es una persona que le guste abrir una carta que no va para el. El acuariano le recomienda una última cosa a Aioria. Que vista su armadura mientras está en el Santuario. A Aioria no le importa lo que piensen de él, ya que no quiere demostrar pleitesía frente al Patriarca.
Según lo que dice la carta, el gigante aparece por las noches y destruye en un segundo todos los pueblos con los que se cruza en su camino. Según parece mandaron militares para luchar contra el, pero ningún arma moderna pudo detenerlo. Esto no puede ser solucionado con el armamento convencional, por eso envían a los Santos. Toda la gente del lugar adonde fue enviado Aioria ha sido evacuada, no se encuentra nadie en una radio de 40 kilómetros. Aún así, Aioria siente que hay alguien cerca de él así que comienza a llamar a esta persona, advirtiéndole que si se queda puede morir a causa de la pelea. En ese momento aparece un niño, preguntándole a Aioria si él es el encargado de matar al gigante. Luego le dice que aunque lo que hace el gigante no está bien, también está sufriendo a causa de lo que hace. Por último le pide a Aioria que no mate a su padre.
En ese momento aparece el gigante, aunque ahora Aioria no puede pelear libremente ya que la vida del niño estaría en peligro. Así que decide esperar a un descuido del gigante para atacarlo. El Santo de Leo descubre que el gigante es en realidad una estatua gigantesca de piedra. El gigante ataca a Aioria, pero esquiva su ataque, también llevando al niño para que no sea lastimado. Aioria ve como la estatua está toda resquebrajada y pareciera como que se va a desmoronar en cualquier momento.
Entonces se pregunta como no pudo se destruido por los militares. Aunque una estatua de piedra gigante, solo puede ser movida por un cosmo. Aioria se prepara para pelear y llama a su armadura. Mientras, en la casa de Virgo. Shaka es visitado por una persona, quien se dispone a cruzar la casa para poder entrar a la de Leo. Esta persona es Milo, el Santo Dorado de Escorpio. Shaka le pregunta que va a hacer en la casa de Leo, ya que su guardián no se encuentra. Milo le contesta que lo hace porque si un enemigo llega a la casa de Leo y no hay guardián, los castigarán a todos los Santo. Así que se dispone a cuidar la casa, aunque no lo hace por Aioria, sino por Camus, su amigo.
Ambos Santos Dorados se ponen a tomar un te, Shaka le pregunta a Milo porque no quiere ver a Aioria. A lo que responde que no quiere saber nada con el hermano de Aioros, y piensa que Aioria es un demonio sin corazón. Shaka le responde que Aioria no podrá pasar la misión que le fue encomendada sino tiene un buen corazón. Ya que, para destruir algo que fue creado por el profundo amor de un hombre, solo puede ser destruido por alguien capaz de comprender ese sentimiento.
Mientras, Aioria se encarga de atacar al gigante. Aunque es destruido, las partes de roca se vuelven a unir. Esa es la razón por la cual no podía ser derrotado. El niño queda sorprendido al ver que Aioria es un Santo, ya que su padre le contó que estos eran dioses con corazón de humanos. Aioria le contesta que su padre exageraba y que mejor se aleje, ya que la pelea se pondrá muy peligrosa. Pero el niño le pide que se detenga y comienza a relatarle su historia.
El padre del niño era un escultor que trabajaba para el santuario, su especialidad era hacer estatuas gigantes. Un día le prometió al Patriarca que haría 100 estatuas, pero cuando iba por la 99 enfermó gravemente. En el hospital, el hombre deliraba, pero en un instante de lucidez le dijo al niño que siempre iba a estar a su lado. Ya que su madre había muerto, por eso lo promete, que nunca lo dejará solo. Una de las noches posteriores a la muerte del hombre, la estatua que estaba construyendo cobró vida y luego el niño descubrió que el alma de su padre la estaba moviendo. Ahora ni siquiera sabe que es una escultura y busca a su hijo desesperadamente, destruyendo todo su paso porque no sabe que hacer. Como no sabe que está muerto, continuará con esto para siempre.
Ahora, el niño quiere quitarse la vida con tal de que su padre pare. Y le propone a Aioria que en ese momento lo destruya. Aioria se queda en silencio por un momento y toma al niño de la mano, lo lleva hasta donde está su padre y le dice que este está haciendo todo esto para protegerlo, por eso no tiene que morir, sino vivir. En ese momento Aioria le grita al gigante para que mire que él está con su hijo, también le dice que desde este momento promete cuidarlo como si fuera su hermano hasta que tenga suficiente edad como para valérselas solo. Aioria le propone al gigante que vea como usa su cosmo para demostrarle que lo que dice es verdad, el Santo de Leo enciende su cosmo y ataca con el Lightning Bolt, destruyendo al gigante completamente. El niño se despide de su padre que al fin llegó al descanso eterno.
Mientras, en la casa de Virgo, Shaka y Milo siguen hablando. Se enteran sobre la victoria de Aioria y Shaka menciona algo sobre el cosmo, que aunque las personas lo usen de forma equivocada, el propio cosmo puede corregir eso y poner a alguien en el camino correcto. Milo le replica que aunque Aioria halla cumplido su misión todavía le falta algo, es evidente que no le rinde pleitesía al Patriarca, por eso no usa su armadura salvo en el momento de los combates. Aunque Shaka le responde que hay algo muy importante en Aioria, en su corazón hay “caridad”. Mientras, el niño le dice a Aioria que su nombre es Lythos.
Capítulo 4: El hombre que interrumpe la luz
En unas ruinas, el Patriarca se encuentra hablando con un hombre. Lo extraño es que el Patriarca, aún siendo el que controla a los Santos. Se encuentre arrodillado en señal de respeto frente a este hombre. El hombre le dice al Patriarca que Aioria es un simple Santo de Oro, que no va a intervenir con su gran proyecto. Es mejor que lo dejen como está. El Patriarca le dice un dicho “Después de caer la escarcha llega el verdadero invierno.” Luego dice que Leo es inmaduro, pero representa el presagio de alguna desgracia. Aunque no lo parezca, el puede ser el factor desencadenaste a un gran desastre. El hombre le responde que aunque halla Santos Dorados que pueden ser así, no cree que Leo sea uno de ellos. Pero que si está tan seguro, es porque tiene pruebas. El Patriarca le responde que es a causa de la sangre. Aioros de Sagitario descubrió un intento de matar a Atena y la protegió, por otro lado, Aioria de Leo, es el hermano menor de Sagitario.
También dice que es la mala suerte de Aioria la de haberse convertido en el Santo Dorado de Leo, aunque, duda si eso es en realidad la voluntad de los dioses. En ese momento una voz imponente se hace escuchar. Esta voz dice que la voluntad de los dioses no existe, que en este mundo lo único que cuenta es SU voluntad y que no acepta a otro dios que no sea el. El hombre con el que habla el Patriarca le da la razón, y dice que va a probar la potencia del cosmo de Aioria, mientras escribe una palabra en griego en el aire. El cosmo es la fuerza espiritual, así que va a verificar la fuerza del espíritu de Leo.
Mientras, en Grecia. Lythos Crisalis se encuentra caminando por las calles, recordando que ya pasaron dos semanas desde que decidió acompañar a Aioria. El niño entra a un negocio y dice ser el escudero de Aioria. Entonces quien atiende abre un pasadizo secreto que lleva al lugar sagrado donde están los Santos que protegen al pueblo, manteniendo el orden del mundo junto con Atenea, el Santuario. El Santuario es gobernado por el Patriarca, es decir, el portavoz de la diosa. Y es el lugar donde se forman los vigorosos Santos que protegen la paz. Luchar sin armas es la regla de hierro de su arte marcial, porque Atenea odia las armas. Con el fin de aprender las técnicas con las que puedan vencer sin armas a cualquier enemigo que surja, hombres valientes se reúnen para practicar todos los días. Lythos se asusta con las feroces batallas de los aspirantes a Santos, pero se encuentra en con un hombre llamado Garan.
Este hombre le dice que debe apurarse a volver con Aioria y que no debe asustarse, ya que en este lugar es usual luchar de esa manera. Lythos le pide disculpas alegando que si comete un error van a castigar a ambos. Aunque a Garan eso no le importa, pero como ambos son escuderos de Aioria deben ayudarse mutuamente. Lythos le dice a Garan que aun con el tiempo que lleva en el Santuario le siguen sorprendiendo los Santos. En especial con su entrenamiento, ya que pueden romper rocas con un puño. Garan le responde que para ser un Santo se necesita aprender el método de destrucción que sobrepasa la inteligencia humana. Ya que se requiere una extraordinaria fuerza para poder romper distintos objetos con los puños, claro que si solo se atacara con la fuerza normal el propio cuerpo se despedazaría.
Garan sigue explicándole a Lythos que todas las cosas están compuestas por átomos. El principio esencial del método de combate entre Santos es hacer arder el cosmo y destruir el mismísimo átomo. El cosmo nació a través del Big Bang, y todos los humanos poseen una parte de esa enorme explosión. Los Santos pueden manejar ese caudal de energía para destruir cualquier objeto, esa potencia se llama cosmo. Los Santos, aunque tengan una fuerza de ataque extraordinaria, tienen sus cuerpos iguales a los de la gente común. Es por eso que hay muchos que no llegan a ser uno de ellos porque, aunque logren hacer arder el cosmo, sus cuerpos no aguantan. Solo los que han sobrevivido soportando el duro entrenamiento son quienes reciben la armadura. Garan no pudo soportarlo y perdió el brazo derecho.
Lythos se siente mal por hacerle recordar a Garan que no ha podido convertirse en Santo, aunque este le contesta que no importa, que le basta con ser escudero. Mientras, sigue relatándole sobre las armaduras. Los Santos y las armaduras que los protegen tienen su propia constelación tutelar. Eso quiere decir que el número de caballeros no puede superar el de las constelaciones. Hay 29 constelaciones en el cielo norte, 47 en el sur y 12 en la órbita del sol. Lo que significa que en la Tierra serán elegidos un total de 88 caballeros.
Obtener una armadura que es exclusiva solo para 88 personas en el mundo, es el sueño de todos los luchadores. Además, las personas que están encima de esos 88 tienen su constelación tutelar en los signos del zodíaco, las doce constelaciones que están en la órbita del Sol, son los Santos más fuertes y solo a ellos se les está permitido ponerse la Armadura de Oro, ellos son los Santos Dorados. Esto quiere decir que Aioria es una de las personas más importantes del mundo, por eso, es un honor para Garan ser escudero de él.
Lythos le dice a Garan que Aioria no es solamente fuerte, sino que tiene también un gran corazón, ya que lo salvo a él y a su padre. Garan piensa que Lythos tiene grandes sentimientos para ser tan joven. Luego de esto ambos se dirigen a la casa de Leo. Un rayo azota contra la casa y Garan se sorprende, ya que el cielo estaba despejado. Inmediatamente su brazo derecho, que es artificial, comienza a dolerle mientras que una palabra griega se dibuja en él, “Arkhein”. Lythos busca a Aioria para entregarle unos productos para teñir el pelo que el le pidió, al mostrarse, Lythos descubre que el color de pelo de Aioria es rubio, y que su habitual color pelirrojo es por la tintura. Lythos le pregunta al Santo que porque se tiñe el pelo, ya que lo tiene muy hermoso ya como está. Entonces el le contesta que hay gente que no lo quiere ver, ya que muchos no se alegran de ver su cara, porque les hace recordar cosas y a personas que justamente quisieran enterrar en el pasado.
Lythos todavía se queda pensando en lo que dijo Aioria pero se va dispuesto a ayudar a Aioria con la tintura. Este se queda pensando que su figura no debe ser vista porque es impura, pero, a medida que va creciendo, comprueba que cada vez se parece más a su hermano Aioros. Lythos entra al baño dispuesto a lavarle la espalda a Aioria, y al entrar sin ropa da a conocer que en realidad Lythos es una mujer, y no un hombre como Aioria creía. El Santo se vuelve loco y la echa a patadas. Mientras Aioria se reprende a sí mismo el haber sido tan descuidado llega Garan, entonces Aioria le recrimina que el SI sabía lo de Lythos y que no le había contado. Aunque Garan le dijo que no se lo contó porque era algo que saltaba a la vista, aunque Aioria le discute que no es así, sino no la hubiera dejado entrar al baño.
Garan le dice a Aioria que con esto han aprendido que hay pocas cosas de las cuales uno puede saber la verdad al ver su apariencia. Muchas veces, uno juzga al otro por su aspecto, pero en ocasiones resulta que su verdadera cara era totalmente diferente de lo que se pensaba. Hay que mirar no a su figura, sino a su corazón para entender a una persona, si mira el cosmo que está en el fondo de su corazón, podrá ver su verdadera apariencia. En ese momento Aioria se da cuenta que Garan lo está sermoneando en forma indirecta. El brazo de Garan comienza a temblar, aunque este dice que no hay de que preocuparse. Mientras, el hombre con el que hablaba el patriarca se encuentra frente a una fuente y comienza a lanzarle algo de su cosmo, con esto en la fuente comienzan a aparecer imágenes. Mientras le dice unas cosas a su amo. Dice que superaran cualquier dificultad para lograr recuperar el mundo que este rey gobierna. Ya han descubierto el lugar donde está sellado el instrumento consagrado, en una construcción enorme que mira desde lo alto al Santuario. El fuerte sagrado que protege al Santuario, que consta de doce casas, las cuales a su vez están protegidas por los Santos más fuertes del mundo, detrás de la recámara del Patriarca, que está más arriba de las doce casas de los Santos Dorados, hay una estatua enorme. Es la estatua de Atenea, la diosa de la lucha, dentro del pedestal está sellado el instrumento consagrado, el Megas Drepanon.
La estatua de Atena funciona como una llave enorme que mantiene sellado el instrumento consagrado. Pero, el poder de los Santos Dorados que protegen el Santuario no supera al de ellos, ni siquiera necesitarán matar a Leo, quien es la evidencia de un augurio siniestro, porque se destruirá a sí mismo, y todo por confiar en el otro. En la casa de Leo, Garan estalla en un grito de dolor mientras se sujeta el brazo derecho con la palabra “Arkhein”. Luego se dirige a Aioria y le dice que es un hombre de un augurio siniestro. El Santo siente que de Garan proviene un cosmo de color negro y brillante, este cosmo no es de Garan. Entonces ve la palabra “Arkhein” en su brazo y se da cuenta que alguien lo está manipulando. Lythos aparece para ver que pasa y Garan la ataca, aunque el Santo logra bloquear el ataque. Aioria ataca a Garan, pero a último momento se arrepiente y este contraataca. Golpeándolo en la cabeza y dejándolo gravemente herido.
En ese momento llega Shaka de Virgo y comienza a sermonear a Aioria. Diciendo que es una vergüenza que un Santo haga tanto escándalo en su propia casa, Aioria podría matar a Garan de un solo puñetazo y el poder del Cloth de Leo lo lastimaría aún sin tocarlo. Por último, Shaka dice que la única solución para esto es que Aioria mate a Garan. Aioria le dice a Shaka que se calle, que en la casa de Leo el toma las decisiones. Garan se queja por todo, pero es uno de los pocos que aprecia a Aioria tal como es. Entonces comienza a gritarle a Garan que no acepta que él está siendo controlado y le ordena que haga arder su cosmo. El escudero hace un gran esfuerzo y comienza a expulsar el cosmo de quien lo manipulaba, haciendo que su brazo artificial genere un fuerte fulgor. En ese momento Aioria se dispone a destruir ese cosmo, ya que el método de los Santos consiste en destruir el átomo haciendo arder el cosmo, haciendo eso, va a poder acabar con esa luz. La velocidad de un puñetazo de que da un Santo Dorado concentrando toda la fuerza de su cosmo, supera a la velocidad de la luz. Aioria destruye con su puño el brazo artificial de Garan y el cosmo que lo controlaba se desvanece.
Garan vuelve a estar consciente y pregunta que pasó. Aioria le responde que la casa de Leo comenzó a desmoronarse por el desgaste del tiempo. Una de las rocas le cayó en la cabeza y por eso está lastimado, mientras que otra roca destruyó el brazo de Garan. El escudero cree esto y se va a buscar un remedio para las heridas de Aioria. El Santo de Leo queda furioso por el comportamiento de Shaka de aparecer de la nada y decir lo que quiere para luego irse. En ese momento Lythos se da cuenta que Aioria no le dijo nada a Garan y se enojó para disimular su turbación. Fuera de la casa de Leo, Shaka se encuentra pensando que Leo es muy afectuoso y espera que eso no se convierta en la causa de su muerte. También se pregunta de quien habrá sido el cosmo enorme y oscuro que sintió. Mientras, el hombre que controlaba a Garan reflexiona sobre el hecho de como Aioria destruyó su cosmo con un solo puño y se dispone considerar a Leo como un enemigo. Por último dice que le demostrará su poder, el poder de la familia de dios.
Capítulo 5: Hombres que se reúnen
En el Santuario, Shaka se encuentra hablando con el Patriarca. Virgo comenta el cosmo que entró al Santuario y se apoderó de Garan, el Patriarca le contesta que puede sentir como la maldad se cierne sobre todo el Santuario. Para prevenir que el Santuario sea invadido, el Patriarca da la orden para que todos los Santos de Oro se reúnan en el Santuario. Los mensajeros van a la Casa de Leo pero solo se encuentran con Lythos, estos le dejan una carta a la niña y se marchan, sin antes decirle que el león debe responder sino será catalogado como traidor a la Diosa Atenea.
Lythos lee la carta que habla sobre la reunión de los 12 Santos de Oro y quien no acuda será castigado por rebeldía. Aioria ve como la niña se marcha a lo lejos y se preguntará que le pasa. Garan le contesta que ella está preocupada por su seguridad y el asunto de la reunión de los Santos. También le advierte que sería conveniente que acudiera a esta reunión ya que no es algo común sino una orden directa del Patriarca. Aioria no le interesa todo este asunto ya que no quiere verles la cara a los demás Santos de Oro, agrega también que es imposible que los 12 Santos estén, ya que su hermano Aioros de Sagitario fue asesinado por los mismos Santos de Oro.
En toda la zona del Santuario ven como el reloj de fuego se enciende, esto quiere decir que ha comenzado la reunión de los Santos de Oro en el Santuario. El primero en llegar es Aldebarán de Tauro que se encuentra con Shaka de Virgo que estaba de antes en el cuarto. El toro le dice a su compañero que llegaron dos cartas, una es de Mū de Aries quien dice estar muy ocupado para asistir a la reunión y la otra es de Dohko de Libra que tampoco concurrirá por estar en una misión secreta. En ese momento llega Milo de Escorpio, este Santo dice que tanto Mū como Dohko pusieron excusas para venir y que deberían concurrir de todas maneras. Aldebarán comienza a discutirle pero alguien los detiene, éste es Camus de Acuario que les recomienda permanecer tranquilos. Otra persona que acaba de llegar le dice a Camus que no debería permanecer siempre tranquilo, sino que lo importante en una pelea es la fuerza y con ella poder impartir la justicia, el que habla no es otro sino Shura de Capricornio. Un nuevo Santo asiente con Shura, éste es Mascara de Muerte de Cáncer, además comenta que lo necesario para ser un Santo de Oro es tener una fuerza descomunal para convertir cualquier actitud en justicia. Otro Santo aparece y no coincide con Cáncer, es Afrodita de Piscis quien dice que lo importante de una pelea es que quede en el recuerdo y quien solo tenga la belleza en su interior podrá triunfar.
Al haber desaparecido el Santo de Géminis hace años, el único que falta por llegar es Aioria y los Santos debaten si concurrirá o no, en ese momento Shura comienza a recordar. Hace 6 años Aioros era perseguido por los soldados del Santuario y el Santo de Oro logra dejarlos fuera de combate sin dañarlos, esto es porque Aioros dice que nunca podría lastimar a unos soldados que aman a la Diosa tanto como el. En ese momento aparece Shura de Capricornio. El Santo comienza a atacar a Aioros y le advierte que no use a Atenea como escudo ya que ella tiene el cuerpo de un bebé y no podrá cubrirlo del todo. Aioros le contesta que nunca podría hacer algo como usar a la Diosa de escudo. Shura ataca con Excalibur para cortarle las piernas a Aioros, pero este recibe a propósito el ataque de frente para cegar con la sangre a todos y poder escapar.
Los Santos de Oro ven como está amaneciendo y ya están seguro que Aioria no llegará, pero en ese momento llega Lythos diciendo que perdonen al león ya que no es un traidor. Mascara de Muerte comienza a insultar a Aioria e intenta golpear a la niña, pero el Santo de Leo llega y la protege, dispuesto a pelear con Mascara de Muerte por haber intentado lastimarla.
Gaiden 1: La Guerra Santa
Hace 200 años, ocurrió una guerra entre Atenea y Hades, en donde casi todos los Santos murieron. Cuando esta guerra estaba llegando a su fin y el Dios del Inframundo ya había sido sellado, unos espectros quedaron con vida. Se encuentran cara a cara con un Santo de Oro y le dicen que no dejaran que Atenea domine el mundo y lo atacan con su cosmo.
El Santo de Oro detiene todos los ataques con una mano y les dice que Atenea no tiene deseos de dominación sino de armonía, por último ataca a los Espectros con su Stardust Revolution. El ataque es tan poderoso que acaba con todos los Masei en un solo instante, el Santo es Shion de Aries, quien se encuentra con su compañero Dohko de Libra.
Dohko le dice Shion que ambos son los únicos sobrevivientes, el ariano se encuentra triste por todas estas muertes pero su compañero lo consuela diciéndole que ninguna muerte ha sido en vano sino que su cosmo prevalecerá hasta que aparezca una nueva generación de guerreros que defienda al mundo.
Capítulo 6: El ser de las tinieblas
Un gigantesco carro oscuro llega a la entrada del Santuario, los guardias interrogan al conductor y se dan cuenta que es un intruso, aunque quieren atacarlo este extraño usa su ataque Ebony Vortex para crear un tornado gigantesco y destruir todo a su paso. El extraño menciona que un Santuario creado por hombres es algo blasfemo y lo destruirá por completo, más guardias lo atacan pero son envueltos por un nuevo tornado negro que los mata a todos, el invasor se presenta como uno de los Dioses Titanes.
El Titán les dice a los guardias que han cometido un error al sellar el arma de su señor, el Megas Drepanon y que por eso destrozará todo. En la parte más alta del Santuario, todos los Santos de Oro siente la explosión y el cosmo oscuro que invadió el Santuario. Aunque Milo y Mascara de Muerte quieren combatir, Afrodita los detiene diciéndoles que deben esperar una orden del Patriarca para hacerlo. Aioria comienza a marcharse diciendo que los Santos de Oro son unos inútiles porque lo único que pueden hacer es destruir y no proteger. El Santo de Cáncer le contesta diciendo que el solo es un sucio traidor y mejor debería callarse, a lo que el león responde con una tremenda patada que hace estrellarse contra uno de los muros a su compañero.
Mascara de Muerte se pone de pie dispuesto a atacar a Aioria pero una voz lo detiene, es el Patriarca que comienza a reprenderlos, todos los Santos se ponen de rodillas y Mascara de Muerte le pide perdón. Aioria desafía al Patriarca pidiéndole que lo castigue por no saludarlo y pelear con otro Santo de Oro. La eminencia descubre la intención del león y le da el gusto, le ordena que valla el solo a eliminar al invasor. El Santo acepta con tal de que Lythos sea perdonada por entrar a un lugar prohibido para ella, el Patriarca accede y ambos se marchan.
El Patriarca les dice a sus Santos que conoce la identidad del enemigo y comienza a relatarles; en el principio del mundo solo existía la Diosa Gea, esta a su vez tuvo un hijo llamado Urano, ambos se casaron y tuvieron muchos hijos que luego fueron los Dioses. Aunque este Dios era un tirano y exilió a los Hecantoquiros y Cíclopes en el Tártaro, mientras que a los demás Dioses no los amaba. Impulsado por su propia madre, uno de los Dioses decidió vengarse de su padre y con el arma concedida por Gea logró eliminarlo. Este Dios rescató a Hecantoquiros y Cíclopes y fue coronado como soberano de todo, este clan de Dioses fueron los Titanes.
Este Dios es quien domina el tiempo y crea el fin de la vida, el Dios que corta la vida con su filo, Cronos. Urano antes de morir le dijo a su hijo que al igual que a él, lo terminaría matando su propio hijo, esto se volvió realidad ya que fue derrotado y condenado al Tártaro por el gran Dios Zeus. Para que Cronos no volviera, Zeus selló el Megas Drepanon en el Santuario, pero los Titanes han vuelto para romper el sello y que el Dios vuelva y someta a todo el cielo y la tierra.
En lo que ahora son las ruinas de una parte del Santuario, un niño llora desconsolado frente al cuerpo de su madre cuando es encontrado por el Titán, el Dios le dice que lo matará para que no sufra y se encuentre con su madre. En el Salón de los Santos de Oro, Mascara de Muerte está feliz porque el Titán eliminará a Aioria. Pero Shura le advierte que no se confíe ya que el ver a Aioria protegiendo a Lythos le hizo recordar la imagen de su hermano Aioros de Sagitario. El león acaba de salvar al niño del ataque y le dice al Dios que es un farsante por querer matar al niño en vez de darle esperanzas. Al Titán no le agrada para nada lo que dijo Aioria y le dice que se arrepienta, el Santo se niega y le contesta que lo matará por creerse Dios y lo va hacer arrepentirse por lo que ha hecho.
Capítulo 7: El ser que se somete al viento
El Titán le contesta a Aioria que el arrepentimiento es solo un sentimiento humano y el nunca sentiría algo como eso, el Santo se enfurece y ataca con su Lightning Bolt aunque el Dios ni se inmuta y es capaz de detenerlo con su capa. El Titán comprende perfectamente la técnica de Aioria y le explica que sus golpes son muy lentos para que puedan dañarlo. El Santo comienza a lanzar miles de ataques con la esperanza de que uno llegue a golpear en el Dios, pero este con la presión de un solo puñetazo es capaz de detener todos los golpes. El Titán lanza un puñetazo y Aioria se defiende, pero la presión es tal que su cuerpo es levantado y dado vuelta en el aire, por último el Titán le da un tremendo golpe en el estomago que lo deja en el suelo.
El Dios dice que de no haber sido una armadura con poder divino, Aioria habría muerto sin duda. Pero que este Santo no merece vestir el Cloth de Oro, esto por no traer el casco de su armadura, por no conocer la fuerza de su oponente, por no traer una estrategia pero sobre todo por ir con un cuerpo lastimado e inepto a la batalla. Mientras decía esto el Dios pisaba la cabeza del Santo pero este logra liberarse y salta para darle una patada a su rival, aunque el Titán la bloquea y barre a Aioria con la presión de su brazo.
Aioria cae derrotado al suelo mientras sangra demasiado de su cabeza, Lythos se pregunta porque el Dios mencionó que el Santo vino herido a la pelea mientras que el Titán atrapa a Aioria en el Ebony Vortex. El Dios le explica a su oponente que este ataque una vez que lo atrapa le hará hervir la sangre para luego arrancarle sus extremidades, por último el tornado no desaparecerá hasta que el cuerpo no se desintegre. El Titán al fin se presenta como Hiperión de Oscuridad.
En el Salón Dorado, Shaka siente como el cosmo de Aioria comienza a desaparecer. Milo se pone furioso y se dispone a hablar con el Patriarca para que lo envíe a pelear, pero Afrodita lo detiene diciéndole que ahora la eminencia se ha puesto a meditar y por nada puede ser interrumpido. Milo comienza a impacientarse pero Shura lo calma diciéndole que su misión es la de proteger las 12 Casas, Mascara de Muerte asiente diciendo que no hay que preocuparse si Aioria pelea con todas sus fuerzas, pero sonríe al decir que sería peligroso si no lo hiciera en estas condiciones. Los Santos de Oro se dan cuenta que en el momento que Aioria atacó a Mascara de Muerte, el Santo de Cáncer logró contraatacarlo tan rápido sin que nadie se diera cuenta y así logró herirlo.
Mascara de Muerte se marcha a la Casa de Cáncer mientras que los otros Santos deciden hacer lo mismo con sus respectivas Casas, pero antes confiar en que Aioria podrá ganar la pelea. Mientras, en el cementerio del Santuario unos invasores intentan entrar pero notan como empieza a nevar. Una voz les dice a los invasores que la armadura que tienen es increíble por tener el poder de invisibilidad, pero que el pudo sentir su terrible cosmo asesino y por eso pudo encontrarlos. El que habla es Camus de Acuario quien les dice a los intrusos que se rindan y congela sus armaduras para que sean visibles, viendo la negativa el Santo ataca con su Diamond Dust y los mata a todos. Camus se queda pensando en que enemigos con esta convicción serán los más difíciles que han tenido hasta ahora.
El cosmo de estos sujetos está teñido por la oscuridad, tienen el color del Tártaro. Hiperión siente como el cosmo de sus sirvientes ha desaparecido y decide ir el mismo por las 12 Casas. Al ver que el tornado sigue y Aioria no ha muerto decide incrementar la fuerza del ataque pero Lythos se interpone. Al Dios no le interesa esto y va a matar a la niña cuando ve que incontables rayos rompen el tornado y comienzan a empujar su cuerpo. Este es el Lightning Plasma de Aioria que logra destruir el tornado y libera al Santo de Oro dispuesto a seguir peleando.
Capítulo 8: El ser que destroza los cuerpos
El Lightning Plasma es un ataque donde el rival es rodeado por los millones de golpes y es aplastado hasta morir por los impactos sin tener ninguna escapatoria, pero el Santo ve atónito como su rival lo ha resistido. Hiperión le dice que aunque halla logrado quebrar su tornado nunca espere matarlo porque su armadura no puede ser destruida por nadie. Aioria le contesta que en comparación con el Cloth de Oro la de éste es patética, el Dios menciona que el Cloth de Oro está por encima de los 52 de Bronce y los 24 de Plata y es por eso que el Santo sigue con vida. Aioria se enfurece por ser subestimado y lanza una tremenda patada que quiebra el suelo, pero Hiperión logra bloquearla. El Santo lanza una triple patada pero el Dios puede detenerla fácilmente y nota la posición errónea de su rival, el Titán lanza un puñetazo y al fin se da cuenta que el Santo hizo todo esto para contraatacarlo. Aioria lanza su Lightning Bolt en el costado derecho del Dios, este está impresionado por como Aioria pudo leer sus movimientos e igualar el poder de un Dios por un segundo. Aunque esto no fue suficiente y el Cloth de Aioria se rompe en el sector con el que golpeó a Hiperión.
Aioria está demasiado herido ya que no solo se rompió el Cloth en su brazo izquierdo sino que también los huesos y los músculos están destrozados. Hiperión le dice al Santo que la Diosa Gea, para proteger a sus hijos creo 12 armas que pueden transformarse también en armaduras. El arma de Hiperión es la Grand Sword, esta arma que puede atacar y defender al mismo tiempo se llama Souma. Hiperión lanza un increíble ataque, con la presión de su puño destruye todo el suelo hasta convertirlo en polvo, de seguir así la zona será arrasada. Aioria intenta esquivarlo pero ve como todavía se encuentran Lythos y el niño allí.
Al ver esto Aioria decide no escapar y contraataca con su Lightning Bolt, el Dios no puede creer como el Santo logra bloquear su técnica con otra que no sirve y además lo hace son su brazo lastimado. Aunque el niño tiene mucho miedo, Lythos lo tranquiliza diciéndole que ella confía con todo su corazón en que Aioria va a vencer. El Dios nota como el cosmo de Aioria comienza a crecer y con sus golpes hace ascender al ataque de Hiperión y que se pierda en el cielo.
Luego de ver el haz de luz en el cielo, tanto Camus en el cementerio como los demás Santos en el Salón Dorado sienten como el cosmo de Aioria ha desaparecido completamente. Mientras, Hiperión ve sorprendido como todavía el cosmo de Aioria se encuentra en el Cloth de Leo que está delante de Lythos y el niño. Pero el Dios también nota como al Cloth le faltan piezas, sin darle tiempo a nada, Aioria aparece detrás de su rival. Hiperión lanza su Ebony Vortex pero es esquivado por Aioria, el Santo le dice que aprendió los puntos fuertes y débiles de ese ataque y por eso nunca debe repetirse una técnica con un Santo. Aioria concentra todo su poder y descarga el Lightning Bolt con su brazo derecho sobre Hiperión.
Hiperión no puede creer como su Souma ha sido roto en un sector por el poder de Aioria. Y allí se percata del Santo que usó su puño izquierdo para abrir una grieta, y luego su puño derecho para golpear en el mismo lugar y así lograr romperlo. Hiperión se rodea a sí mismo en un torbellino y le dice a Aioria que se marcha pero que volverá a combatir con el Santo cuando ambos estén en perfectas condiciones. El Dios desaparece dejando a Aioria malherido. Lythos va a agradecerle a Aioria cuando el Santo le dice que gracias a la confianza que ella depositó en él es que pudo ganarle a un Dios. Y que gracias a ella descubrió que el colmillo dorado que el posee no sirve para destruir sino para proteger a la gente.
Capítulo 9: El hombre que repara las armaduras
Todos pueden sentirlo en el Santuario, han sido salvados por un cosmo dorado. El Cloth de Leo abandona a Aioria y toma la forma de la constelación, para luego Aioria quedar inconsciente. Lythos va en su ayuda y ve como a ambos los rodean los súbditos de Hiperión, Lythos se interpone entre ellos y el Santo y ve como de repente con golpeados por una fuerza invisible. Quien acaba de atacarlos es un encapuchado, este dice que luchara con ellos antes que puedan lastimar a Lythos o a Aioria.
Quien habla es la Amazona de Plata, Marín de Águila, la guerrera ataca con su Eagle Tough Lash y mata a todos los enemigos. Lythos puede ver la hermosa armadura de Marin y recuerda que los Santos de Plata son los que le siguen en poder a los de Oro, aunque también nota la mascara que lleva para cubrir su rostro e igualarse a los hombres. Marín le comenta a Lythos que esto es una declaración de guerra entre Dioses y humanos.
En unas ruinas lejos de allí acaba de aparecer Hiperión, el Dios entra a un palacio y se encuentra con la figura que apareció frente al Patriarca tiempo atrás, éste es Cronos. Hiperión comenta que liberará a su amo y destruirá a Zeus junto con la Tierra como venganza. El sujeto con el que hablaba el Patriarca, Pontos, habla con Hiperión acerca de Aioria. El Titán le informa que Aioria ha podido romper su Souma con solo dos golpes, Pontos menciona que estos Santos pueden hacer milagros y que los soldados que mandó a eliminar a Aioria después de la pelea fueron asesinados. Hiperión le pregunta a Pontos adonde irá Aioria ahora, el hombre le contesta que viajará hacia el este.
En Jamir, Asia Central, Aioria se encuentra regañando a sus acompañantes Aldebarán y Lythos por perder el tiempo comprando recuerdos. Luego de discutir con el Santo Tauro el trío se dirige a las montañas hasta llegar a un sendero cubierto de esqueletos vestidos con Cloths. Aldebarán les dice que esos eran los Santos que fueron a reparar sus armaduras y fracasaron en el intento, entonces las almas quedaron encerradas en este lugar esperando a atacar al próximo Santo que intente pasar.
Luego de decir esto los esqueletos cobran vida y atacan, pero todos son destruidos por el Lightning Bolt de Aioria. Aldebarán se sorprende de cómo el león puede atacar aun después de haber quedado tan herido hace poco. Al ya no estar ni la niebla ni los esqueletos los tres pueden ver como en realidad el sendero es un puente angosto, bajo este se encuentra un gigantesco foso con rocas afiladas como espadas, de no haber caminado en línea recta hubieran caído y muerto. El trío sigue avanzando y llegan hasta una torre que no tiene entradas, Aioria concentra su cosmo para poder hacer una destruyendo algo cuando es interrumpido por una voz. El que acaba de aparecer es Mū, el único en el mundo capaz de reparar los Cloth.
Gaiden 2: Saga
En la Casa de Géminis, una gran cantidad de espíritus rodean al Santo de esta constelación. Estos dicen haber sido atraídos por la oscuridad que reina sobre este templo, también le preguntan al Santo Géminis porque el posee las presencias de la humanidad y la oscuridad.
El Santo les contesta que el tiene el poder de los gemelos inmortales, Castor que lidera la batalla y Pólux que le da la fuerza para destruir el universo. Saga ataca con su Galaxian Explotion y desgarra a los espíritus, aun cuando ellos no tienen cuerpos reales. Un último espíritu reconoce al Santo como Saga de Géminis y le pregunta si quiere unirse a ellos para crear un mundo de oscuridad.
Saga le contesta al espíritu que lo llevará a otro mundo, entonces el espíritu ve atónito como el Santo puede distorsionar el espacio con su cosmo. El Another Dimention es convocado y el espíritu comienza a ser absorbido, antes de ser encerrado por la eternidad este le pregunta a Saga quien es realmente. El Santo le contesta que quien más quiere saber eso es el mismo.
Capítulo 10: El ser de Aries
Mū deduce que Aioria llegó hasta allí para repara el Cloth, y con una extraña fuerza hace levitar la Caja de Pandora y saca el Cloth de Leo de allí. Aioria se percata de que esto es Psicokinesis, el reparador dice que esta armadura ya no tiene vida. El león comienza a enojarse y le pregunta a Mū si no puede arreglar el Cloth o no quiere arreglarlo, a lo que el joven le responde que es por ambas razones y le pide que se retire.
Aioria se enfurece y le dice a Mū que lo hará arreglar su Cloth por la fuerza, el león ataca con su Lightning Bolt. Aunque el ataque pasa por un costado del joven y Aioria ve como este desaparece en un instante, como si cortara el espacio y apareciera desde otra dimensión. Mū aparece detrás del león y aprisiona al Santo con unos aros creados por su poder mental. Aioria puede sentir como el poder de este sujeto es mayor que el de Hiperión. Mū le dice que se marche ya que nunca reparará su Cloth, y que es una lástima que la armadura se sacrificara por una persona como el.
En Star Hill, el Santuario, el Patriarca ve malos presagios en las estrellas. En ese momento aparece Pontos y le dice al Patriarca si las estrellas le muestran el futuro a una falsa identidad como lo es la eminencia. El Patriarca se quita su casco se pone de rodillas frente al hombre, luego le pregunta si ha venido por el Megas Drepanon. Este le contesta que el solo está para observar el transcurso de todos los fenómenos, y que ha venido para preguntarle si puede ver el futuro en las estrellas aun sin ser el verdadero Patriarca.
Saga, el falso Patriarca, le dice que puede ver caos, muerte, destrucción y la figura del gran Dios que se levanta. Para Pontos esto es un transcurso ideal, ya que demuestra que ellos triunfarán, aunque esto es algo lógico para el hombre. También menciona que sería divertido que el transcurso fuera más rápido, y para ello probará a los que dominan los malos presagios. En Jamir, Aioria intenta escapar de la prisión mental pero le es imposible ya que esta técnica actúa directamente sobre su mente y paraliza sus movimientos.
Para sorpresa de Mu, el Cloth aun está con vida y se equipa en el cuerpo de Aioria, el Santo se libera del control y concentra su cosmos en su puño. Por último ataca con el Lightning Plasma, pero no a Mū, sino a unos soldados de Cronos que acaban de aparecer. Aldebarán le explica a Lythos que esos soldados estuvieron acercándose poco a poco y tanto Mū como Aioria fingieron la pelea para atacarlos por sorpresa.
Aunque halla eliminado a casi todos, Aioria ve como aun queda un enemigo con un cosmo gigante, el Santo se dispone a pelear con el pero Mū lo detiene. Como este lugar le pertenece a él, el se encargará de protegerlo y viste el Cloth de Aries. El enemigo les dice que los hará desaparecer.
Capítulo 11: El ser que trae otros mundos
El enemigo les dice a Aioria y Mū que perder frente a un Dios es algo inevitable, así que mejor se rindan y se dejen ser asesinados por el. Luego de esto ataca con el Khora Temnein. Los cuatro pueden ver sorprendidos como el Dios logra crear un vacío cósmico con su brazo y puede verse el universo. El vacío es capaz de destruir la torre de Mū y el Titán se burla de los humanos por no ofrecer ninguna resistencia y los considera como unos seres fáciles de vencer.
Mū detiene el ataque con su Crystal Wall y le contesta al Titán que los Dioses vienen peleando desde siempre con los humanos, pero que estos últimos tienen un poder infinito dentro de ellos, el poder del cosmo. Aioria, Aldebarán y Lythos notan como fueron tele transportados lejos de la pelea por Mū, para que no sean lastimados. Aunque Aldebarán quiere ayudar, el león dice que lo mejor será esperar por la victoria del ariano, ya que en la pelea de recién pudo sentir que el cosmo de Mū no es inferior al de un Dios.
El Dios vuelve a atacar con su Khora Temnein y Mū se defiende con el Crystal Wall, el Titán reta al ariano a cuanto puede mantener en pie su defensa. El Santo le contesta que su defensa es ilimitada, pero lo mejor será que haga desaparecer su ataque. El Dios no puede creer como el cosmo de Mū crece más y más dispuesto a superarlo, mientras el ariano usa su Starlight Extinction, con esta técnica el vacío creado por el Dios es absorbido por la luz de Mū hasta desaparecer por completo.
Aldebarán piensa que la pelea ya está ganada por Mū, pero Aioria le advierte que el Titán se ha puesto serio y que su cosmo ha empezado a crecer. El Dios le dice al Santo que lo atacará con el verdadero poder de un Dios y lanza su técnica Kekaton Kheir Kalein. Mū ve atónito como el Titán acaba de convocar el monstruo de 50 cabezas y 100 brazos, Hecantoquiros. Mū convoca su Crystal Wall, pero ve como el Titán le corta los brazos a la criatura.
Los 100 brazos han aparecido detrás de Mū, con el ataque Kekaton Menis, las decenas de brazos golpean al Santo. Los 100 brazos entraron a otra dimensión y atacaron, destruyendo el Crystal Wall desde adentro. El Dios se presenta como uno de los 12 Titanes, Jápeto de Dimensión. El Dios hace que su criatura ataque con el Kekaton Molybdaina y parece que su victoria fue total. Pero el Dios no puede creer como apareció un cosmo que puede hacerlo temblar. Mū sobrevivió al ataque y le dice a Jápeto que en nombre de Atenea hará que se produzca un milagro.
Capítulo 12: El ser que libera
Jápeto ve como el cosmo de Mū crece de una manera impresionante y toma la forma de un carnero dorado. En tanto, Aioria deduce que todas las técnicas de Mū son indirectas, pero que seguramente el Santo tiene un ataque ultra directo. El Dios ataca con el Hecantoquiros y los brazos rodean a Mū, aunque este se tele transporta. Las extremidades vuelven a atacar, solo que esta vez desde arriba y abajo, siendo imposible de evadir.
Jápeto puede ver que el universo rodea a Mū, mientras el ariano le dice a su rival que lo ha obligado a usar la técnica que el mismo selló y antes fue cedida por su maestro. Mū ataca con el Stardust Revolution. Los miles de meteoritos destrozaron al gigante, aunque Jápeto no se ve afectado y está dispuesto a lanzar un ataque ultra directo contra Mū.
De repente una voz lo detiene, es la gigantesca imagen de Cronos que acaba de aparecer. Aldebarán puede ver como no es el verdadero Dios sino una imagen creada por su cosmo. Cronos le dice a Jápeto que se retire ya mismo porque el nunca le dio la orden para que acabara a los Santos de Oro, el Titán se pone muy nervioso y le pide perdón a su señor. Por último, este se marcha diciéndole a Mū que la próxima vez lo matará.
Aldebarán no puede creer como alguien tan poderoso como Jápeto es dominado de tal manera por Cronos, aunque Aioria piensa que lo más preocupante es que si Cronos puede crear una imagen suya es porque cada vez está más cerca de liberarse. Cronos ve a Aioria y comienza a hablarle, el gran Dios llama al Santo como el de los malos presagios y le dice que él será el encargado de romper su sello.
Aioria se enfurece cuando Cronos comenta que el Santo solo vive por la voluntad de los Dioses, y que no puede hacer nada para detenerla. El león ataca y destruye la gigantesca imagen del Dios, para luego decir que el mismo crea su destino. Mientras en el Santuario, el Patriarca ha visto todo y se pregunta de donde Aioria sacó tanta confianza para decir que el hace su propio destino. En ese momento entra al cuarto Shura de Capricornio.
El Santo quiere hablar con la eminencia por un asunto secreto, este asunto es sobre el secuestro de Atenea. El Patriarca le contesta que lo que se sabe es la verdad, la Diosa fue secuestrada por el traidor Aioros de Sagitario. Aunque Shura sigue dudando porque dice recordar que no había ninguna presencia maligna en el cosmo de Aioros en el momento que ambos pelearon, eso pudo recordarlo al sentir el cosmo de su hermano Aioria. El Santo sospecha que el asunto de Aioros y la inestabilidad del Santuario están relacionadas con la desaparición del Santo de Géminis hace 6 años.
El Patriarca comienza a reír y le dice que el Santo de Géminis se encuentra allí mismo, Shura ve sorprendido como el geminiano se encuentra dentro del cuarto. El Santo ataca con Excalibur para cortarlo, al hacerlo nota que solo atacó al Cloth vacío. El Patriarca se quita el casco y se da a conocer como el Santo de Géminis, sin darle tiempo a nada ataca con su Genro Maoken a Shura, diciéndole que se quedará con ese corazón que sospecha de él.
Capítulo 13: El ser de la justicia
En Virgo, Shaka siente como dos poderosos cosmos chocan en el cuarto del Patriarca. Shura grita de dolor por el ataque de la eminencia, mientras que este le dice que el Genro Maoken controlará su mente y que una vez que traspasó el cerebro será imposible escapar del control. Shura se resiste al ataque y vuelve a lanzar su Excalibur.
El hombre ve como todas las cosas a su alrededor son cortadas con forma de cuadrado, no podrá esquivar el ataque así que solo podrá recibirlo. Mientras, en su sufrimiento Shura piensa en quien es este hombre que lo hace sufrir de esta manera con su ataque, y piensa que lo ha derrotado. Pero no es así, ya que Géminis se encuentra frente a él vistiendo su Cloth. Al fin Shura se da cuenta que el Patriarca es Saga, el Santo que desapareció hace 6 años.
Shura le pregunta a Saga donde está el Patriarca y este le responde que el verdadero Patriarca es el mismo. El Santo Capricornio se enfurece y lanza Excalibur pero Saga lo detiene con una sola mano, esto se debe a que el poder de ataque bajó a causa del Genro Maoken. El Santo Géminis ataca con su máximo poder, el Galaxian Explotion, con esto derrota a Shura que cae muy lastimado al suelo. Saga vuelve a usar su Genro Maoken en Shura.
Shura quiere seguir resistiéndose, pero cada vez le es más difícil. Saga se acerca y le dice que confíe en el ya que él es la justicia. Shura pierde el control y termina siendo controlado, aunque Saga sabe que no lo afectó por completo aun así pudo controlar el corazón de un Santo de Oro. Saga piensa que poco a poco se está conviritiendo en una existencia superior a los Santos de Oro y que pronto lo dominará todo.
En Jamir, Aldebarán, Aioria y Lythos vuelven a la torre de Mū para que el ariano pueda reparar el Cloth de una vez. Al llegar ven como el Santo está sangrando demasiado pero que en la pelea controló el flujo de sangre para no verse débil frente al enemigo. Mū le dice a Aioria que la única manera de revivir un Cloth es bañándolo con la sangre de un Santo, y ya que él está en ese estado se ofrece a hacerlo. Aioria se niega diciendo que no quiere reparar el Cloth sabiendo que Mū podría morir haciendo eso. El Santo Aries sonría y dice que en verdad el león tiene un buen corazón, acto seguido se pone a reparar la armadura.
En el Templo de Cronos, Jápeto está dispuesto a morir con tal de enmendar su error, pero en ese momento aparece Hiperión diciendo que aunque lo que Jápeto hizo está mal este lo hace por preocupación. Por último Hiperión le pide a su señor que perdone al Titán, ya que de los 12 Dioses solo se encuentran ellos dos y hacen todo lo posible aun con la poca ayuda que tienen. El Dios supremo calla a Hiperión y frente a la sorprendida mirada de los dos Titanes convoca a los Gigantes.
Gaiden 3: Presagio
El caldero llamado Cauldron está mostrando visiones del pasado. En ella se ve a Aioria peleando contra el Dios Anubis, la entidad ataca con su báculo pero el Santo puede detenerlo con una mano.
El Santo ataca con su Lightning Bolt y atraviesa al Dios, matándolo en el acto. Todo esto era observado en el Cauldron por Pontos cuando llega Hiperión al lugar. El Titán dice que es inútil ver las peleas del pasado cuando lo que importa es el presente, Pontos le contesta que para ellos es muy importante saber de donde Aioria sacó el cosmo para enfrentarse a un Dios.
Capítulo 14: El ser gigante
Hiperión deduce que el poder del sello de Cronos está decreciendo, por esto es que su señor ha podido convocar a los Gigantes. El gran Dios le ordena a los Gigantes que ataquen el Santuario y lo reduzcan a cenizas, destrocen la estatua de Athena y recuperen el Megas Drepanon. Jápeto quiere encargarse el de los Santos, pero Cronos le ordena a él y a Hiperión que se encarguen de la resurrección de los otros Titanes.
En Jamir, Mū despierta y se encuentra con Aldebarán. El toro le agradece en nombre de Aioria ya que el Cloth ha recuperado toda fuerza, aunque el Santo se marchó porque se encontraba avergonzado. Al ver la pelea entre Mū y Jápeto, el león pudo sentir sus limitaciones en la batalla. Mū le advierte a su compañero que Aioria no solo debe tener dos técnicas, sino que debe tener una técnica sellada por sí mismo. El ariano cree que el momento en que el león libere su técnica se encuentra cada vez más cerca, y que del dependerá crear el Paraíso o el Infierno con ese ataque.
En Grecia, el Santuario es atacado por los soldados de Cronos que acaban fácilmente con los soldados del Santuario por poseer armas. Para acabarlos aparece Marin y los derrota a todos, aunque ella cree haber derrotado a todos aun puede sentir un cosmo gigante que la presiona. Detrás de ella aparece un hombre gigantesco y le lanza un puñetazo. La guerrera puede esquivar el ataque y el agresor se presenta como Liakos de Escarlata, uno de los 9 Dioses Gigantes.
Liakos mata a todos los soldados y ahora va por Marin, comienza a aplastarla con su gigantesco pie cuando se escucha una descarga detrás del Dios. Quien acaba de aparecer no tiene el cosmo de un humano, sino más bien el de una bestia. El Gigante intenta atacar al recién llegado, pero este logra detener su pie con su propia pierna. El Dios se enfurece y lanza un rodillazo con todo su peso, aunque el extraño detiene el golpe y golpea al Gigante dejándole 5 grandes agujeros en su rodilla.
El guerrero salta y puede verse que se trata de Aioria de Leo, que le da una tremenda patada a Liakos y lo deja en el suelo, luego vuelve a darle un tremendo puñetazo. El Santo Leo le dice al Dios que le demostrará lo que es el verdadero poder y que no lo perdonará por haber humillado a sus amigos.
Capítulo 15: El ser con el colmillo dorado
El Gigante no puede creer como un humano ha enterrado su cuerpo en el suelo con tan solo un golpe, así que vuelve a atacar con un puñetazo. Antes que llegue a golpearlo, Aioria lanza un puñetazo con una descarga que atraviesa todo el brazo de Liakos hasta destruirle el hombro.
Ahora Aioria vuelve a darle un puñetazo que lanza al suelo al Dios, este se levanta enfurecido y grita que no es posible que los humanos le ganen a los Dioses. Luego de decir esto vuelve a atacar a Aioria, pero el Santo le contesta que el hecho de que los Dioses sean invencibles es algo que inventaron las mismas divinidades, acto seguido le da una tremenda patada al Gigante.
En la entrada a la Casa de Aries, Shaka parece estar hablando con una persona invisible, el Santo Virgo menciona que aunque no halla guardianes en Aries, Tauro y Géminis es algo impresionante que ese sujeto invisible halla llegado tan lejos sin ser detectado. Esta persona parece ser uno de los Gigantes, y le dice a Shaka que también es algo increíble que lo halla podido ver cuando el ha ocultado su cosmo y el Santo encima siempre permanece con los ojos cerrados. Shaka le contesta que no hay nada en el mundo que el no pueda ver, y que en este mismo momento piensa derrotarlo.
Capítulo 16: El ser maligno
El sujeto dice ser un Dios y que enfrentarlo es algo estúpido, luego de esto ataca con su Fusión de Lava. El Gigante se presenta como Prox de Kyanos y menciona que el controla el pulso de la Tierra para invocar la lava subterránea y convertir todo en un mar de llamas. Los Gigantes son los únicos que pueden resistir los 12.000º C que tiene ahora este sector donde estaba Shaka.
Para sorpresa de Prox, Shaka ha sobrevivido a su ataque y ha eliminado su mar de llamas para reemplazarlo por un campo de flores. El Santo Virgo le dice al Dios que ahora se convertirá en su peor pesadilla, el Gigante piensa que Shaka está loco y le dice que lo único que pueden hacer los humanos frente a los Dioses es temerles y ser derrotados. El Santo Virgo le dice que no es así y mejor se ponga a escuchar atentamente el chillido del cosmo que se está escuchando.
Este chillido es el llorar de los Dioses, y lloran de esta manera por el poder de los humanos. Aioria sigue peleando y ataca con su Lightning Speed, este ataque da de lleno en Liakos y lo hacer quedar en el suelo gravemente herido, el Gigante no puede entender como Aioria pelea sin ningún temor sabiendo que su oponente es un Dios. El Santo le da un fuerte puñetazo, se enfurece con el Gigante y comienza a golpearlo una y otra vez. El Santo le grita que nunca llamaría Dios a alguien que para sentirse poderoso pisotea a los que son más débiles.
Por último Aioria da un tremendo golpe final sobre Liakos y logra derrotarlo. El Santo menciona que solo existe una Diosa digna de sumisión, para los Santos ésta es la única Diosa, esto lo aprendió hace tiempo de su hermano. Luego de decir esto da un fuerte golpe ascendente que hace volar a Liakos.
Prox puede sentir como el cosmo de su compañero ha desaparecido, y se encuentra sorprendido por saber que hay personas en el mundo que pueden matarlos a ellos los Dioses. Por último llama a los humanos maléficos y ataca a Shaka con sus Garras de Fuego, el ataque es esquivado por el Santo y Prox dice que esto se debe al pequeño cuerpo de su rival. Shaka le contesta que en realidad Prox es tan grande que no podría seguirle los movimientos. La pelea es interrumpida por una voz, esta le dice que si en las Casas de Aries, Tauro y Géminis no hay nadie, lo que corresponde es que siga hasta la siguiente y entre en su Casa.
Shaka asiente y le dice a la voz que le dejará este enemigo. Al entrar a la Casa de Cáncer, el Dios nota los rostros de miles y miles de personas que están muertas. En ese momento aparece el Santo de Cáncer, Mascara de Muerte, este dice que Prox tiene razón en algo. Hay humanos malignos, y él es uno de ellos.
Capítulo 17: El ser que guía al mundo de los muertos
Un encapuchado se encuentra caminando en unas gigantescas ruinas laberínticas, evadiendo las cadenas que ha puesto Zeus por todo el lugar hasta llegar a una inmensa plataforma donde están selladas las armas divinas, las doce armas divinas de los Titanes. En el centro de esta plataforma hay otra persona que se dispone a ver por el Cauldron.
El encapuchado le dice a la persona que porque no ha roto el sello de Zeus, si es porque ni el que es el hermano de Urano puede hacerlo o porque simplemente el poder del Dios Zeus lo supera por mucho. Esta persona en el Cauldron no es otra sino Pontos, uno de los cuatro grandes Dioses engendrados por Gea.
Los hijos-Dioses engendrados por Gea son Urano, Pontos, Erebos y Eros. Es increíble que siendo uno de ellos aun no rompa el sello, piensa el encapuchado. El Dios responde que de no haberse estando debilitando el sello, este sujeto no estaría parado donde está ahora. El encapuchado en realidad es Hiperión, y Pontos también le dice que gracias a él es que el Titán despertó.
Hiperión relata que los Titanes fueron confinado al Tártaro por Zeus, y no pueden liberarse debido a que sus almas y cosmos están selladas en sus propias armas. Cronos no es la excepción, ya que una vez que su arma el Megas Drepanon sea liberada el gran Dios resucitará y acabará con todos en su camino. Para dominar al mundo es necesario un inmenso poder, por eso es necesario que Cronos y los demás Titanes sean liberados de una vez por todas.
Pontos le dice al Titán que confíe en el ya que pronto romperá el sello, aunque Hiperión dice desconfiar del Dios ya que no puede creer que uno de los cuatro grandes Dioses los estén ayudando a los Titanes. Pontos le contesta que no se preocupe, que de todas maneras los Gigantes ganarán algo de tiempo, el Titán le responde que no esté tan seguro y lo mejor sería ver como van las cosas usando el Cauldron.
En Cáncer, Prox le pregunta a Mascara de Muerte como puede permanecer cuerdo escuchando siempre los gritos de agonía y el llanto de los muertos, el Santo le contesta que para el estos son alabanzas que cantan en su honor. El Dios piensa que el Santo está demente y ataca con su Látigos de Garras de Fuego. El ataque envuelve a Mascara de Muerte y lo azota contra el suelo, una vez que está en el piso Prox remata al Santo con un tremendo puñetazo.
Pontos cree que la pelea ya está ganada, pero Hiperión le advierte que no debe confiarse con los Santos, ya que los humanos son débiles pero a veces pueden hacer cosas que superan su imaginación. En Cáncer, Mascara de Muerte vuelve a levantarse sin ningún rasguño, el Santo le dice al Dios que todas las caras que hay en este lugar son muestras de su fortaleza. Los hombres, las mujeres, los ancianos, los niños, todas esas caras son de las personas que mató. La fuente de la fortaleza de Mascara de Muerte es la de poder asesinar a quien sea para lograr su objetivo.
Mascara de Muerte se libera de la técnica de Prox y le dice que su cosmo está hecho para no ser afectado por ningún tipo de sentimientos, y por último le dice que no le importa que sea un Dios, lo matará de todas maneras. El Gigante se enfurece e intenta atacar al Santo, pero este antes le dice que la nebulosa de Cáncer Praesepe es el fuego de los muertos, la entrada al mundo donde todos los seres vivos llegarán al final de su camino. La luz en la punta del dedo de Mascara de Muerte atravesará su cuerpo, su alma y lo enterrará en el mundo de los muertos. En eso se basa el máximo poder de Cáncer.
Mascara de Muerte ataca con su mejor técnica, el Sekishiki Meikaiha. El alma de Prox es separada de su cuerpo y este no puede creer como aun siendo inmortal acaba de morir. De repente su alma comienza a ser arrastrada por los muertos, mientras que Mascara de Muerte se despide de él cínicamente, el alma de Prox de Kyanos es arrastrada hasta el Infierno.
En las ruinas, Pontos entra en razón de que los Gigantes solo son basura frente al poder de los Santos de Oro y que lo mejor será que se apuren con la resurrección de los Titanes. Hiperión se sorprende al ver que el tercer Dios Titán acaba de resucitar, éste es Ceo.
Gaiden 4: Aioros
Italia, Mar Ionia. En este mar cercano a Sicilia un poderoso tifón rodea a un barco y está a punto de hundir un barco y no dejar a nadie con vida. Un niño despierta en un bote salvavidas y recuerda haber estado en el barco con su padre y haber caído al mar. Al ponerse de pie ve como un encapuchado se encuentra con el, lo único que puede verse son unas alas, pero son cubiertas por un sobre todo negro. El niño también nota que la tormenta no se acerca a este sujeto.
Varias luces flotan en el aire alrededor del bote, y el joven piensa que son almas. El sujeto del sobre todo le dice al niño que solo pudo salvarlo a él, y que desgraciadamente el resto de la tripulación murió. Aunque el niño piensa que todo esto es por acción natural, el encapuchado le muestra que todo fue obra de una figura gigante cercana a ellos.
El hombre explica que este Gigante está relacionado con la era de los mitos. En este período Zeus mató a su padre Cronos, la Diosa Gea para vengarse concibió a una terrible criatura con el fin de vengarse. Los Dioses del Olimpo no pudieron con el y huyeron a Egipto, Zeus intentó ganarle pero fue encerrado. Luego, logró vencer al Gigante y lo encerró en las profundidades del Etna, aunque al ser inmortal el monstruo permanece allí. Tiene un aliento de rayos y fuego, posee cien dragones entre sus cabellos y la mitad del cuerpo tiene forma de serpiente gigante. Las plumas que cubren su cuerpo producen constantemente vientos feroces que lo convierten en un gran bloque de viento. Es el arma biológica más fuerte y más grande de todos los mitos griegos, Thphon.
El sello que contiene a esta criatura se debilita cada vez más y el encapuchado fue enviado para acabar con este ser infernal. El niño no puede creer que un simple humano pueda acabar con un Dios como este, acto seguido el monstruo ataca con su Flame Thunder y quema todo el sobre todo del guerrero. Este ni se inmuta y le pregunta su nombre al niño, que le dice se llama Cliff Okenthos La verdadera identidad del hombre es Aioros de Sagitario.
Aioros le dice a Cliff que confíe en el poder infinito del cosmo de su padre, así como el puede confiar en esto. Aioros dispara su flecha y atraviesa a Thphon matándolo en el acto. El cielo se despeja pero el guerrero dorado ha desaparecido, Cliff puede observar que un barco se acerca y podrá rescatarlo. El niño promete volverse algún día tan fuerte como su padre, y con ello proteger a su hermano menor.
Gaiden 5: Alas doradas
En el pasado, en un campamento de un ejército egipcio, unos soldados discuten sobre un enemigo que ha estado matándolos a todos. Los guerreros no pueden creer como el ejército de Ra está siendo destruido por una persona. En ese momento ven que el enemigo llega. Este es el Santo de Oro, Aioros de Sagitario.
Los guerreros atacan con su espada solar, un fuego que supera los millones de grados. Pero Aioros es capaz de bloquearlo con su cosmo y contraataca con el Infinity Break. Todos los soldados son derrotados y se preguntan si en realidad Aioros tiene poderes divinos. El Santo les dice que el, al igual que ellos, tiene una Diosa en la cual confiar.
Capítulo 18: El ser invocado
En la Isla de Creta, en el Mar Egeo, un encapuchado se encuentra con una estatua gigante y lo llama hijo. Este sujeto menciona que esta criatura pertenece a un laberinto y fue creada para recuperar su gloria. En las ruinas, Hiperión se encuentra con Ceo que acaba de despertar.
El Dios que acaba de despertar viste su Souma, Rapier, y se siente muy feliz de reencontrarse con su hermano y amigo Hiperión. Pontos les dice a ambos que al despertar el tercer Titán, una catástrofe está ocurriendo. El mismo cosmo de los Titanes puede afectar la realidad, y con ello los monstruos alguna vez derrotados por los humanos están volviendo a la vida. Pontos quiere ver si los Santos de Atenea son capaces de derrotar a las criaturas legendarias.
En el Santuario, Aioria sigue atacando el cuerpo ya inerte de Liakos con su Lightning Plasma. El ataque es tan poderoso que perfora todo el cuerpo del Dios hasta dejarlo en el suelo destrozado. Marin le agradece a Aioria por salvarle la vida a ella y al resto de los soldados del Santuario, Lythos llega en ese momento y deja en claro que Aioria se preocupó más que nada por la amazona y fue el directamente a salvarla. La escudera narra que tienen que dirigirse a la Isla de Creta por una misión.
Ya en la isla, en las ruinas del palacio Cnossos, Aioria y sus dos escuderos llegan muy agotados después del viaje. Garan les narra una historia a los otros dos, existía una civilización más antigua que la griega y esa era la minoica. Estas personas veneraban al Dios Poseidón y estaban gobernadas por el rey Minos. Este rey para llegar al trono realizó una gran cantidad de sacrificios humanos esperando a que un día viniera un toro desde el mar y sería aceptado por los Dioses al ofrendar ese toro a Poseidón.
Finalmente el toro apareció y el rey quedó tan deslumbrado que sacrificó otro toro, el Dios indignado condenó a la reina Pasiphae para que se enamorara del toro y ambos tuvieran un hijo. La criatura sería luego una bestia asesina que fue encerrada en el laberinto en el que ahora están Aioria y sus escuderos. Para calmar a la bestia se ofrecían periódicamente el sacrificio de 7 niños y 7 niñas. Garan les aclara a ambos que esto en realidad no es una leyenda sino que ocurrió en la realidad.
Días atrás, el gobierno griego recibió una carta donde se pedían los sacrificios para la bestia. Y lo más increíble era que estaba firmada por el mismísimo rey Minos. Las autoridades no le dieron importancia, pero con el correr de los días desaparecieron 14 jóvenes en Grecia. La policía se dirigió a este laberinto en busca de los niños solo para encontrar la horrorosa figura del rey Minos convertido en fantasma. Los policías entraron en pánico y dispararon, aunque solo lograron hacer despertar la ira del rey y fueron asesinados.
La misión ahora es la de rescatar a los niños y Aioria se dispone a hacerlo pensando en que no quiere que otras personas sientan el mismo dolor que el sintió por perder familiares. Al entrar al laberinto el trío siente un cosmo oscuro que se encuentra muy cerca y terminan encontrando una gigantesca armadura. Esta coraza comienza a hacerse más pequeña y toma la forma del fantasma de Minos.
El fantasma maldice a los griegos y dice ser asesinado por caer en la trampa de Dédalo. El fantasma sigue diciendo que maldice a Dédalo por planear el asesinato de su hijo y a Teseo por perpetrarlo. Es más, odia a toda la civilización griega por haber arruinado a los minoicos. El espíritu ataca a Lythos pero sus incontables brazos son destruidos por Aioria y Garan.
El fantasma dice que hará lo imposible con tal de volver al mundo real y salir de este sufrimiento, ya que éste es el destino impuesto por los Titanes. Aioria viste el Cloth de Leo para sorpresa del rey y le dice que le hará confesar todo.
Capítulo 19: El ser antiguo
En la estatua de Atenea, el Santuario, los pobladores ven como la estatua expulsa un fulgor dorado, éste es el cosmo de la Diosa que lo está protegiendo de alguien. Dentro de la estatua, el sello que sostiene al Megas Drepanon está debilitándose y la puerta del cuarto es destruida. Los guardias sienten como un cosmo oscuro sale del lugar e intentan volver a cerrar la puerta. A ese lugar llega Camus de Acuario, el Santo usa su Freezing Coffin para congelar la sala y reforzar el sello. El acuariano se queda pensando en que el cosmo de Cronos aumenta cada vez más y ahora puede llegar hasta ese lugar.
Mientras, Aioria sigue con su pelea y el rey Minos se encuentra furioso. El fantasma les dice que nunca podrán salir de este laberinto ya que se encuentra hechizado desde la era de los mitos. Acto seguido el rey convoca a sus guerreros, estos no son otros sino armaduras que llevan en su interior a los niños secuestrados que son usados como escudo. El león menciona que no soporta como algunas personas destruyen el futuro de los chicos con tal de formar sus ideales de justicia.
El fantasma siente como es presionado por un cosmo, el Santo exclama que nadie en el universo tiene derecho a quitar una vida llena de oportunidades ni futuro, luego de decir esto ataca con su Lightning Fang. En está técnica los rayos salen desde el suelo, destruyendo a los guerreros sin dañar a los jóvenes. Garan y Lythos se dan cuenta que esta técnica es nueva, ya que Aioria está progresando.
Minos está a punto de desaparecer, pero les dice al trío que uno tras otro vendrán los enemigos de Grecia a causa del cosmo de los titanes. Aunque ellos no podrán ver la luz del solo nunca más por estar atrapados, Garan interviene y dice que han traído un artefacto con ellos, el hilo de Ariadne. Con este hilo mágico la salida queda marcada a la perfección.
El espíritu se enfurece y usa todo su poder para convocar a su hijo, el Minotauro. La bestia ataca con su hacha, pero ésta es detenida por le puño de Aioria. El Santo se disculpa con la bestia por no poder hacer algo mejor que enviarlo de vuelta al Tártaro, pero le promete que los niños vivirán un futuro brillante por el. Luego el Santo ataca con Lightning Bolt y desintegra al enemigo.
Pontos, Hiperión y Ceo estaban viendo toda la pelea desde el principio. Hiperión le dice a su hermano que el Santo es muy fuerte, ya que al pelear con el su Souma fue destruida. Pontos añade que Aioria es el hombre del destino, ya que éste es la llave para resucitar al Dios Cronos.
Capítulo 20: El heredero
Dos Santos se encuentran en una cueva, maestro y discípulo, el primero le dice a su protegido que vuelva al Santuario para informar sobre la existencia de lo que están enfrentando. El Santo menciona que su Cloth de Plata de la constelación de Triángulo ha protegido su brazo y su cabeza de la petrificación que padece. El Santo le dice a su discípulo, Retsu, que atacará a la presencia para que el joven pueda escapar.
El Santo Noesis de Triángulo hace su ataque final, el Tritos Spuragisma, al hacer esto su cuerpo se despedaza. Tres días después, en la ciudad China de Kuan Yen, Retsu está bajo la lluvia cuando siente una presencia cerca de él. El que acaba de llegar es Aioria, quien trae un mensaje para el Santo. Este antes de que el león pueda hablar le pide que le de una oportunidad para vengar a su maestro. El joven dice ser el Santo de Bronce de Lince, y que con el poder de su Cloth quiere acabar con el asesino de su maestro.
Aioria le dice que el no peleará contra nadie, y que el mensaje del Santuario es una orden para Retsu de que acabe con el monstruo. Aioria se hace llamar Leo para el Santo de Bronce y le dice que lo mejor es ir de una vez a pelear. Antes de irse, Aioria quema la carta que en realidad es una orden para que el Santo de Oro acabe con el monstruo. Pero el león piensa que con tal que alguien acabe con el monstruo es suficiente, además que quiere ver las garras del lince.
Al llegar ambos jóvenes ven como un gran grupo de investigación de la policía fue convertido en piedra por este monstruo. Retsu comienza a hablar sobre la bestia y cree que se trata de un dragón. El lince comenta que el ataque de su maestro afectó en el dragón y seguramente aun se encuentra debilitado, ésta es la oportunidad para vencerlo. Al entrar a la cueva el joven se encuentra con los restos de su maestro y se pone a llorar frente a los pedazos de estatua. Aioria se pregunta como es que el brazo derecho que lanzó el ataque y la pierna izquierda que lo sostenía no fueron destruidos. El león piensa que esto se debe a que el cosmo de Noesis no ha desaparecido.
La bestia aparece y Retsu viste su Cloth. El Santo es atacado por una lluvia de agujas de piedra con forma de serpiente pero logra esquivarlas. La luz del ataque de Noesis aun permanece y deja ver que en realidad no es un dragón a lo que se están enfrentando, sino que es una Gorgona.
La Gorgona comienza a abrir los ojos, y aunque Retsu quiere escapar de su mirada sus piernas terminan siendo petrificadas. Aioria le dice que es una de las Gorgonas desaparecidas desde la era de los mitos, Euryale. La bestia lanza su ataque de las serpientes de piedra y el Santo Lince puede detenerlas haciendo arder su cosmo. Aunque Retsu le pide a Aioria que se marche y vuelva con un Santo de Oro, el joven le contesta que quien debe acabar con el monstruo es el mismo lince.
Aioria le dice al guerrero que lo que importa en una pelea no es el color de armadura sino el cosmo, con esto podrá ganar la pelea. Retsu ve sorprendido como una luz rodea a la Gorgona, es el espíritu de Noesis que aun está ejerciendo la técnica sobre la criatura. Retsu eleva su cosmo al máximo y ataca con sus Garras Destructivas. Este ataque da en el monstruo y logra destruirlo, mientras que el espíritu de Noesis al fin puede descansar en paz.
Aioria le muestra a Retsu que en realidad él es uno de los Santos de Oro. Y ahí el Santo Bronce se da cuenta que todo el tiempo el león confió en el y por eso le encomendó la misión de acabar con el monstruo y así vengar a su maestro. Ambos Santos emprenden el camino a Grecia.
Capítulo 21: El ser que dicta el destino
En el Santuario, Shaka se encuentra pensando acerca de los monstruos que están reviviendo y que él es el único capaz de detenerlos. En la recamara del Patriarca, el Santo de Oro le cuenta a la eminencia su plan. Como el cosmo oscuro de los Titanes se encuentra alrededor de todo el mundo, lo ideal es hacer que uno de los Santos explote su cosmos lo máximo posible para que la luz formada en el purifique a toda la Tierra. Con esto no se detendría al cosmo oscuro, pero la gran mayoría de los monstruos volverían a ser sellados.
Para lograr esto, Shaka debe arriesgar su vida para encender de tal manera su cosmo, pero al Santo Virgo no le importa eso. Cuando Shaka se marchaba para su viaje, el Patriarca le dice que enviará a alguien que lo proteja ya que mientras el Santo de Oro esté encendiendo su cosmo estará indefenso ante cualquier ataque. Al marcharse Shaka, Cronos aparece detrás del Patriarca diciendo que como sus cosmos están unidos el puede oír y ver todo lo que la eminencia hace. El Dios se encuentra confiado ya que sabe que el Patriarca enviará como guardián de Shaka a una persona que odia a los Santos de Oro.
En India, Kushinagar, Shaka llega y se encuentra con Aioria que será su protector. En este lugar es donde murió Shaka el Buda, y es por eso que el Santo de Oro considera este lugar un Santuario también y un lugar perfecto para meditar y alcanzar el cosmo supremo. Aioria menciona lo indefenso que va a estar Shaka mientras medita, a lo que el Santo Virgo le contesta que le sería una buena oportunidad al león para acabarlo. Ya que desde el incidente con Aioros de Sagitario, el Santo Leo odia a todos sus compañeros dorados.
Shaka comienza a entrar al recinto, aunque antes le dice a Aioria que si su destino es el de morir con Aioria, que por favor lo mate bajo las Saras gemelas que se encuentran allí. Aioria se queda pensando si el destino de su hermano fue el de morir de tal manera, mientras que opina que el destino puede ser algo que los humanos lograrían manipular. De repente un cosmo oscuro llega al lugar, es Ceo quien le dice a Aioria que el destino de los humanos es el de caminar por el sendero dictado por los Dioses.
Ceo se presenta con Aioria y le dice que quiere probar sus poderes, aunque ahora su misión es la de matar a Shaka ahora que está indefenso. Ceo comienza a decirle al Santo que no parece que quisiera proteger a Shaka sino todo lo contrario, y que él será el encargado de ahorrarle el trabajo. Aunque el Dios quiere atacar, el Santo lanza una patada que detiene su movimiento, Ceo menciona que la orden de matar a Shaka es absoluta y que el destino del león no es matar al Santo Virgo.
Ceo ataca con su Ebony Ilumination y Aioria ve como salen haces de luz negra, aunque estas doblan y van en dirección al recinto de Shaka. El Santo de Oro persigue a los tres haces y logra destruir a dos, pero es demasiado tarde para el último que va directo a matar a Shaka. Con tal de llegar a tiempo, el Santo de Oro recibe con su cabeza el último rayo y cae al suelo dañado. El Dios se dispone a pelear y se pone su casco.
Ceo toma velocidad y se lanza contra Aioria, aunque antes de alcanzarlo el Santo de Oro siente la presión de un ataque y da contra el suelo hasta rebotar y quedar en el aire. Aioria no puede ver los ataques de Ceo y es golpeado otra vez mientras se encuentra en el aire. Ceo ataca con su Sparkle Rapier a Aioria, este ataque son millones de golpes que atraviesan el pecho del Santo y luego todo su cuerpo, el león queda tan dañado que cae vencido al suelo.
Ceo se da vuelta y lanza un rayo contra el recinto de Shaka, pero el león se levanta y logra destruirlo de un puñetazo. El Dios no entiende como Aioria defiende con su vida a uno de los asesino de su hermano, mientras que piensa que el destino del Santo es el de morir defendiendo a su enemigo. Aioria le contesta que no aceptará el destino de los dioses, ya que de esta manera estaría de acuerdo con que el destino de Aioros fue el de morir como un traidor. El Santo de Oro piensa que su hermano fue un hombre grandioso que todos deberían admirar, mientras que el destino es algo que los humanos le arrebatan a los Dioses luchando.
Gaiden 6: El ser que no cree en el destino
Años atrás, en el Santuario, Aioros de Sagitario se encontraba sentado y cabizbajo hasta que llega su hermano Aioria. El niño le pregunta porque van a pelear aun siendo amigos, a lo que el Santo le contesta que por esa amistad es que el va a pelear. El Santo se dirige hasta la arena del coliseo y se encuentra con Garan, ambos se disponen a apostar todo en un solo golpe.
El día anterior, Aioria va a visitar a Garan que se encuentra encerrado en la Prisión de Urano. El guerrero le dice al niño que se marche ya que éste es el lugar donde encierran a los delincuentes. En ese momento llega Aioros quien le dice a su amigo que no puede creer que Garan halla robado el tesoro secreto del Santuario. El guerrero les cuenta a ambos que días atrás le llegó una carta de su hermana diciendo que su madre estaba muy enferma y a punto de morir.
Lo que Garan robó fue la Sangre Sagrada, la misma sangre de los Dioses, esta sangre era la de Atenea que se encontraba desde la era de los mitos. Esta sangre es capaz de curar cualquier enfermedad humana, y con ella Garan pretendía salvar a su madre. Aunque fue demasiado tarde ya que después de robarla, al llegar con su madre esta ya había muerto.
Aioros le dice que hablará con el Patriarca, pero Garan lo detiene. El guerrero le dice que aceptará el castigo del Santuario, y luchará hasta morir con el guerrero que envíen a condenarlo. Lo único que pide es que ese guerrero que lo mate sea el mismo Aioros de Sagitario, el santo acepta y le dice que se verán al atardecer.
Al día siguiente, ya la pelea ha comenzado, ambos se lanzan sus ataques y Aioros tiene la ventaja. Mientras que Garan piensa que lo mejor es que sea derrotado por su amigo que tanto respeta. En ese momento Aioros se quita el Cloth de Oro para pelear en iguales condiciones y ataca con su Infinity Break. Garan cae derrotado.
De vuelta en el presente, toda esta historia estaba siendo contada por Garan a Lythos. El guerrero dice que en realidad su ojo y su brazo derecho los perdió en esta pelea. Luego de la pelea el Santuario perdonó a Garan convirtiéndolo en sirviente de Aioria. Lythos llora de la emoción y menciona que las personas peleando pueden torcer su destino y convertirlo en uno más feliz. Garan asiente y le dice que las personas pueden cambiar sus destinos aunque hallan sido decididos por los Dioses.
Gaiden 7: La tierra de uno
Aioria quiere golpear a Garan por mezclar el agua con el vino. Como el león es menor de edad, el escudero no cree conveniente que tome el vino puro. Luego del inconveniente, Aioria admira el banquete que preparó Lythos para los tres, y vuelve la discusión sobre que ahora la comida no será tan buena sin el vino puro. Resuelto el problema otra vez, Aioria se queda pensando que desde la llegada de Lythos todo se ha vuelto más alegre. Y que ahora parecen una familia, por último piensa que no es malo que tenga su propio Santuario.
Capítulo 22: El ser que supera el destino
Ceo puede sentir como el cosmo gigantesco de Shaka está dispuesto a repeler a los Titanes, y sermonea a Aioria por ser un humano que intenta interferir con el destino asignado por los Dioses. Aioria le contesta que el ya no es un humano, sino que es el Santo de Leo, un hombre que posee el cosmo de una bestia. Ceo le dice al Santo que acepta su desafío, pero antes le pregunta si en realidad quiere defender a una de las personas que acabó con su hermano.
Aioria asiente con el reto y Ceo ataca con su Ebony Lightning Pierce, el ataque es tan rápido que da en el Santo y lo hace dar una vuelta en el aire. Una vez que el león cae de pie, es atacado por un golpe ascendente del Dios, Aioria logra detenerlo con sus manos pero una vez detenido Ceo aumenta la velocidad del golpe y logra impactar al Santo de Oro. Aioria sale volando por el golpe, pero en el aire le lanza una patada al Titán, para sorpresa del Santo, Ceo fue tan rápido como para bloquear su ataque con uno de sus brazos.
El Dios le dice que ambos brazos no solo atacan más rápido que cualquiera, sino que sirven de igual manera para la defensa. El Titán tritura la pierna del Santo y lo lanza varios metros hacia arriba. Ya con el Santo en el aire, el Dios ataca con su Ebony Ilumination. Aioria bloquea todos los golpes, pero no tiene tiempo para ver que Ceo ha atacado con su Sparkle Rapier. Este ataque forma un torbellino de golpes que dan de lleno en el Santo de Atenea y lo deja vencido en el suelo.
En ese momento Aioria recuerda el entrenamiento con su maestro y hermano, Aioros de Sagitario. El Santo le dice que nunca debe usar la técnica que acaba de hacer, aunque es un ataque presuntamente invencible, Aioria queda totalmente agotado y su cosmo queda al límite de desaparecer. Es por eso que Aioria debe sellar esa técnica y solo usarla en ocasiones excepcionales. Aioria promete solo usarla para proteger a otras personas, y en ese momento considera como las más queridas a la Diosa Atenea y a su hermano Aioros. El Santo Sagitario menciona que vale la pena arriesgar la vida por la personas que se encuentran amenazadas por la muerte, y una vez que Aioria comprenda a las vidas que están siendo amenazadas, en ese momento su cosmo se convertirá en colmillos invencibles.
Ya en el presente, Ceo intenta destruir el lugar donde está Shaka, pero antes de atacar siente la presencia de una bestia tras el. Aunque al percatarse bien se da cuenta que es el cosmo de Aioria que acaba de levantarse. El Santo levanta su brazo derecho y se dispone a atacar, mientras que Ceo lo ataca con su Sparkle Rapier. El león concentra todo su cosmo y ataca con el Lightning Plasma. Para sorpresa del Dios, Aioria fue capaz con su ataque de quebrar los miles de golpes del Sparkle Rapier.
Cuando Aioria salta para volver a atacar, Ceo está confiado en que podrá golpearlo esta vez, pero siente como algo se encuentra detrás de él. El Dios ve como los rayos de luz soltados por Aioria aun siguen en el ambiente, ya que lo que bloqueó su ataque fueron estos rayos con forma de estrellas. No solo eso, estas estrellas son la representación del cosmo de Aioria y cada vez aumentan mas su resplandor. Aioria les dice a las estrellas que lo rodean que les dará su vida a cambio de que se transformen en cuerpos celestes que desgarren la oscuridad. Y que le muestren a este Dios, que el poder de los humanos puede superar el destino que las divinidades les hallan asignado.
Capítulo 23: El ser que sostiene mi voluntad
Lejos de la pelea, Pontos puede ver como Aioria posee una técnica para desafiar al destino. Y se dispone a ver como el Santo puede lograr un milagro. En la India, Ceo siente como el cosmo del león supera por mucho su imaginación, aunque no se acobarda y reta a Aioria para que controle tal caudal de cosmo, sin darle tiempo a nada el Titán ataca con su Ebony Illumination.
Aioria no puede moverse y recibe la técnica, esto se debe a que el Santo queda atrapado en el inmenso poder que genera. El Dios le pregunta si es la primera vez que usa esta técnica en una batalla real. Al ver que no tiene respuesta, Ceo dice que Aioria al ser un humano no puede controlar un ataque tan poderoso, ya que los únicos que pueden hacer milagros son los dioses. Acto seguido ataca con su Ebony Gale y Aioria sale volando por el impacto. El Dios sigue atacándolo y le da un tremendo puñetazo, mientras que las estrellas que Aioria había generado están desapareciendo. Por último Ceo ataca con su Sparkle Rapier.
Luego de atacar, el Dios piensa que el cuerpo de Aioria fue despedazado por sus técnicas. Mientras que no tardará mucho en desaparecer el universo que creó intentando atacarlo. Pero para sorpresa del Titán, Aioria sigue de pie y le dice a su enemigo que no se rendirá nunca. El Santo dice que en sus manos están los colmillos que protegen a las personas, mientras que se encuentra pisando la sangre de los que murieron intentando convertirse en Santos. Para no manchar el orgullo de esas personas es que no puede perder. Aioria piensa en Lythos y en Garan que esperan su vuelta en el Santuario así que no puede morir.
Ceo le dice que escapando puede volver al Santuario y encontrarse con ambas personas, ya que es inútil que muera peleando por una persona como Shaka que mató a su hermano. Aioria le contesta que aun así Shaka está arriesgando su vida en pos de salvar a las personas y proteger a la Diosa Atenea. Es por ello que lo protegerá con su vida. El Santo recuerda a su amigo John Black, que no huía cuando debía proteger a alguien, sino que se sacrificó para enseñarle que es el orgullo.
El Dios le contesta que destruirá todo eso para que así Aioria pueda desaparecer y ataca con su Ebony Gale. Mientras, Pontos sigue viendo por el Cauldron cuando aparece Hiperión. Pontos le dice que Aioria está a punto de morir, ya que ha recibido las técnicas de Ceo varias veces. El Titán se sorprende por escuchar esto y se pone nervioso. En la India, Ceo sigue golpeando a Aioria pero se pregunta porque el Santo no intenta siquiera defenderse de sus ataques.
Ya de vuelta con Hiperión, este se marcha con destino a la India, ya que descubrió que Aioria está recibiendo los ataques a propósito. Tanto Ceo como Hiperión se percatan que el Santo quiere llegar al límite de su vida a propósito y así usar su técnica suprema. El Titán le asesta a su enemigo un Ebony Gale y Aioria parece caer derrotado. Mientras está en el aire Aioria siente que su cosmo está a punto de desaparecer, y que ya no hay nada que lo sostenga en esta pelea.
En ese momento aparece el espíritu de Aioros de Sagitario y toma en brazos a su hermano. Este le dice que su cosmo nunca se acabará, ya que puede usar las fuerzas de las personas que confían en el para seguir adelante. El león aun está con vida, mientras eso pase su cosmo será infinito. Aioros desaparece, pero las alas doradas ahora se encuentran detrás de Aioria. Ceo siente como el cosmo del Santo arde de una forma explosiva y no puede creer lo que está pasando.
Aioria grita al cielo que le demostrará a su hermano todo lo que puede hacer, para que así pueda estar orgulloso. El Santo le ordena a las estrellas que lo rodean que se lancen con todo su brillo y penetren al enemigo. Ceo puede sentir como las estrellas del cosmo de Leo están dentro de su cuerpo y comienzan a explotar, desgarrando su cuerpo. La técnica suprema de Aioria es convocada, el Photon Burst.
Ceo no puede escapar del ataque y está condenado a morir. Pero en el último segundo aparece Hiperión y se lleva a Ceo con el antes que sea asesinado. Aioria detiene su ataque y se pone a llorar, mientras dice que esta técnica está dedicada a proteger al gran Santo de Oro, Aioros de Sagitario.
Capítulo 24: El ser que ha entrado en el área de los dioses
En la tina del Patriarca, la eminencia reflexiona acerca de cómo el nuevo poder de Aioria puede destruir galaxias creando una supernova, al igual que su propio Galaxian Explosion. El Santo Géminis se pregunta si el poder que ha alcanzado el león se debe a la “deuda” que este mantiene con su hermano Aioros.
En ese momento, Saga se percata que está siendo observado por Mascara de Muerte. El Santo Cáncer le dice estar sorprendido por el hecho de que el Patriarca verdadero esté muerto y se encuentre el geminiano en su lugar. Saga le responde al Santo que si aún no lo ha atacado es porque todavía quiere mantener su fidelidad. Para Mascara de Muerte, la fuerza está por encima de toda moral, y la existencia que ejerza la fuerza sobre otros es la justicia misma.
Mascara de Muerte prosigue diciéndole a Saga que si el mundo que va a crear se basa en la justicia, que a su vez se basa en la fuerza, seguirá jurándole lealtad como hasta ahora. El geminiano menciona que es una lástima que Shura no haya pensado de la misma manera que Cáncer, y que por ese complejo de justicia que tenía debió destruir su mente.
Saga menciona que Atenea es la Diosa que quiere crear un mundo santificado, pero las intenciones del geminiano son crear uno donde abunde la sangre y la muerte. Para hacer esto debe convertirse en la contraparte de Atenea, el Dios de la guerra, Ares. Luego de decir esto, Saga se viste con un nuevo casco, este tiene una protección a su mente que incluso puede engañar a los dioses. El geminiano por último le dice a Mascara de Muerte que el también logrará aprender la fuerza de la supernova, y que en este momento el único que puede usarla a voluntad es el hombre más cercano a los dioses.
En la India, dos Gigantes acaban de aparecer frente a Aioria, se trata de Anemos de Leucotes y Bronte de Meras. Ambos se disponen a matar a un Aioria inconsciente cuando son detenidos por una luz intensa, que es capaz de hacerlos retroceder a ellos que son Dioses. Luego de esto, ven a lo lejos a Shaka de Virgo que se encuentra protegiendo al indefenso Aioria. Ambos Gigantes creen que Shaka está agotado por haber liberado tanto poder recientemente y que podrán matarlo fácilmente.
Shaka les responde que les dará dos opciones, una es la de rendirse y sobrevivir, pero en caso que quieran luchar ambos Dioses serán asesinados. Estos no le prestan atención y lo atacan de todas maneras, pero antes que puedan golpearlo Shaka usa su Kaan. Una poderosa barrera aparece frente a ambos Santos de Oro y los Gigantes chocan con esta sin poder atacarlos, luego de decir esto Shaka abre sus ojos.
Ambos Dioses sienten como el cosmo de Shaka ha aumentado terriblemente. El Santo de Oro les dice que al privarse de su sentido de la vista es como eleva el cosmo en su cuerpo, por lo tanto quien se vea reflejado en sus ojos morirá. Acto seguido el Santo ataca con su Tenma Koufuku y mata en un instante a ambos Gigantes.
Shaka presiente que alguien acaba de llegar cuando se presenta ante el Gararian Steiner, el escudero de Aioria. El hombre se encuentra para llevar al león de vuelta al Santuario. Shaka antes de marcharse le pide a Garan que le de un mensaje a Aioria. En el día de hoy, Aioria arriesgó su vida con tal de salvar a Shaka, y que esto no será olvidado por el Santo Virgo. En cualquier momento que pueda ayudarlo, Shaka acudirá. Y de ahora en mas quisiera que ambos fueran amigos.
Capítulo 25: El ser que ha quedado en la historia
En un campo de batalla, un solo hombre ha sido capaz de vencer a un ejército armado por su cuenta. Este guerrero se encuentra vestido con ropas de la era mitológica y se vanagloria de ser un hombre amado por los dioses. Aunque una vez fue derrotado y ha vuelto de la muerte para demostrar que él es el más fuerte.
En el momento que se preguntaba si hay en realidad guerreros fuertes aparece Pontos y le dice que hay personas así. El caso es que ahora que Shaka ha puesto un sello en la Tierra, solo los demonios poderosos pueden volver a la vida. Para eso, Pontos ha llamado a este guerrero que es un hijo de los humanos y no se ve afectado por la restricción. El Dios le dice que los enemigos poderosos se encuentran en Grecia.
Años atrás, en una noche lluviosa un joven Aioria entra a una cámara. En esta se encontraba el Cloth de Sagitario, y su hermano mayor asesinado. Todo esto fue una pesadilla de Aioria, que acaba de despertar en una cabaña mientras era cuidado por Lythos. En ese momento llega Garan con unas manzanas y saluda a su amo. Luego de que su escudero le contara lo que pasó, Aioria está extrañado de que Shaka lo haya llamado amigo hace poco. Pero sus pensamientos son interrumpidos por quien acaba de llegar.
El visitante es Milo de Escorpio, el Santo ha venido para cuidar del león herido. Aunque lo único que hace es discutir con el antes mencionado. Luego de toda la pelea que tienen ambos, el escorpión se marcha para vigilar los alrededores. Una vez afuera y alejado de la cabaña Milo siente un oscuro cosmo que se acerca a toda velocidad. Una vez que es atacado por el enemigo, el Santo se da cuenta que no se trata de un demonio sino de un guerrero humano.
El guerrero ataca con su lanza pero su ataque es esquivado por Milo. Luego de esto el enemigo se presenta como Héctor, hijo del rey de Troya y comandante del ejército de ese imperio. El objetivo del guerrero es corregir su historia que ha sido marcada por la derrota y la muerte.
Milo recuerda que Héctor luchó en la guerra de Troya. En esta murieron miles de personas, pero los guerreros que estaban por encima de los soldados eran el troyano Héctor y el griego Aquiles. Ambos lucharon en una pelea final, la cual fue ganada por Aquiles. Luego de la derrota de su comandante, Troya fue derrotada. Ahora el guerrero ha vuelto del Tártaro para cambiar la historia y proclamarse como ganador.
Héctor vuelve a atacar a Milo pero su ataque es esquivado, viendo esto el guerrero clava su lanza en el suelo y arranca un gigantesco trozo del piso y lo estrella contra el Santo. En la cabaña, el trío de griegos siente el estruendo causado por la pelea. Aunque Aioria está confiado de que el ganador de este combate será el Santo Escorpio.
Héctor cree haber ganado y se mofa de Milo por no conocer la historia pasada. Pero en ese momento escucha la voz del Santo que le dice no haber olvidado esto, justamente por el respeto que le tiene a los guerreros antiguos es porque el vive el presente. Y justamente por creer que los jóvenes del presente crearán una nueva era es que sigue luchando sin parar, y se encargará personalmente de enviar al guerrero de vuelta al Tártaro.
Gaiden 8: Shura
Grevena, Grecia. Una gran cantidad de guerreros atacan a una sola persona, éste es el Santo de Oro, Shura de Capricornio. Los guerreros de Cronos mencionan como el Santo posee un espíritu que no le teme a la muerte y tiene la confianza para derrotar a cualquiera. En ese instante Shura les dice que no los dejará pasar.
El Santo ejecuta la Excalibur y mata a todos los soldados en un instante. Luego de eliminarlos Shura menciona que esta espada sagrada está hecha para acabar con todo mal en el mundo.
Capítulo 26: El ser invocado
En unas ruinas, Ceo acaba de despertar y se encuentra con Hiperión. El Dios de Oscuridad le dice a su hermano que debería agradecerle a su Souma el que esté con vida ya que este acelera la auto regeneración del cuerpo. Aun así Ceo sabe que se necesitó una gran cantidad de sangre para que el se haya sanado tan rápido, Hiperión le responde que él fue quien donó esa sangre ya que es lo menos que podía hacer.
En ese momento aparece Jápeto y los sermonea ya que por este hecho el tuvo que ayudar a Pontos en el ritual de resurrección de los Titanes. Mientras Ceo se pregunta porque el Dios los citó a este lugar, la misma entidad hace su aparición y les pide un agradecimiento por haber convocado bestias míticas hasta ahora para que entretengan a los Santos. Hiperión le responde que le agradecerán cuando reviva a los Dioses restantes, entonces Pontos le dice que el momento ha llegado.
Los tres Titanes ven sorprendidos como todo el palacio comienza a reconstruirse desde las tinieblas hasta formar el Laberinto de Cronos. Las campanas del laberinto comienzan a sonar y Jápeto siente como los palacios de los Titanes también se han reconstruido. Instantes después, los sellos de las armas restantes se rompen e Hiperión exclama que sus hermanos han vuelto.
En Grecia, Héctor menciona que no puede volver al Tártaro ya que ha vuelto para rescribir la historia. Milo le responde que esto solo puede ser hecho por humanos, algo que el guerrero dejó de ser cuando se alió con los demonios. El troyano le dice a su enemigo que no solo los humanos pelean, sino también los dioses. En la guerra de Troya estaba de su lado el Dios Apolo, este le había brindado la habilidad de devolver cualquier ataque y nunca sentir dolor. Pero Aquiles lo derrotó por tener también una divinidad que lo protegía, esta no es otra sino la Diosa Atenea.
Héctor le dice a Milo que no lo ha elegido como enemigo al azar, sino que esto ha sido porque el también es un Santo de Atenea que protege la Diosa. El guerrero ataca con su lanza y miles de golpes impactan en el escorpión, pero no recibe daño alguno. Milo le dice que el Cloth de Oro es la protección de Atenea, y mientras lo tenga ningún ataque le hará daño. Por último le promete al guerrero que lo acabará con 15 disparos.
Milo menciona que a pesar de ser bendecido por un Dios para no sentir dolor, al hacer esto perdió su humanidad. Por ello va a recordarle su dolor, acto seguido ataca con su Scarlet Needle. Héctor siente como ha recibido 14 golpes al mismo tiempo y estos toman la forma de la constelación de Escorpio. No solo eso, sino que después de miles de años ha vuelto a sentir dolor. Milo le dice que el Scarlet Needle son varios golpes para darle al enemigo la posibilidad de elegir entre rendirse o morir, pero ha usado los 14 golpes al mismo tiempo para que pueda recordar el dolor.
El Santo le dice a su rival que cuando reciba la aguja número 15, que es el corazón del escorpión, todo habrá acabado. Milo le dice a Héctor que lo mejor será su vuelta al Tártaro ya que no puede cambiar la historia, y se asegurará de recordarlo como un valiente guerrero. El comandante le agradece por lo que ha hecho, ya que su rencor ha desaparecido y le pide que termine con esta pelea de una vez. Héctor suelta su lanza para rendirse y Milo ataca con Antares.
El cuerpo de Héctor se convierte en polvo y al lugar llega Aioria. El Santo dice haber venido porque escuchó a Milo decir que el futuro solo puede ser creado por la gente del presente y no del pasado, el león asiente con este pensamiento. Aioria piensa que en el futuro, cuando ellos mueran vendrán otros Santos jóvenes que se encargaran de crear un futuro mejor para todos. Por el bien de la próxima generación, los Santos de Oro deben ganar esta pelea en contra de los Titanes.
En el Laberinto de Cronos, Pontos se encuentra con los 11 Titanes que han revivido. Los Dioses Titanes Océano, Ceo, Hiperión, Crío y Jápeto; junto a las Diosas Titanes Temis, Tetis, Febe, Mnemósine, Rea y Tía se encuentran juntos luego de tanto tiempo. Esto se trata del advenimiento de los Dioses.
Capítulo 27: Los seres que iluminan el símbolo
En el Laberinto de Cronos el fuego del Infierno se ha vuelto a encender y un gigantesco símbolo aparece en el cielo, el Teos Sehma. Este símbolo está iluminado por cada una de las vidas de los Dioses Titanes, y se trata de los preparativos para la resurrección del antiguo rey.
Hiperión le agradece a Pontos por haber traído al fin a los Titanes. Ahora con este poder planea ir a derrotar a los Dioses del Olimpo y acabar con Zeus para que Cronos quede liberado. Temis interviene y dice sentir el cosmo del rey, pero se pregunta porque no ha vuelto. Ceo le responde que el cuerpo de Cronos está sellado, solo su cosmo permanece en este mundo. Tía menciona que el Dios debe estar esperando que ellos recuperen su cuerpo sellado.
Tetis le dice a sus hermanos que deben pelear para recuperar el cuerpo de Cronos, tanto Crío, Rea y Febe asienten. Esta última menciona que los rayos de Zeus deben estar torturando a su rey, aunque Jápeto interviene y piensa que estos rayos no serán nada en contra de todos los Titanes reunidos. Océano les dice a todos que no deben ser tan confiados, ya que esos rayos fueron los que los sellaron a todos en el Tártaro. Aunque Mnemósine dice que todo este tiempo que estuvieron sellados su cosmo ha aumentado de una manera increíble.
Hiperión asiente con su hermana y dice que ha cambio de miles de años de dolor ellos han ganado un cosmo invencible. Ahora que los Titanes han vuelto la batalla anterior de 10 años contra Zeus volverá, la Titanomachia. Pero para Hiperión solo habrá una diferencia con la batalla anterior, y ésta es que los Titanes alcanzarán la victoria.
En Jamir, Aldebarán repara la casa de Mū luego de que esta sufriera tanto daño por la pelea con Jápeto. El Santo de Aries le agradece y le entrega una carta proveniente del Santuario, esta dice que el Santo Tauro debe volver inmediatamente al recinto. Mū le dice al Santo que no podrá abandonar Jamir porque debe reparar las armaduras, pero le pide que proteja a la Tierra de la destrucción.
En el Santuario, el Patriarca siente como el mundo se llena de oscuridad debido a la vuelta de los Titanes a la Tierra. En ese momento aparece Shaka y dice que aunque haya sellado la oscuridad una más poderosa ha aparecido, esta solo puede ser detenida con la pelea entre Santos y Titanes. La eminencia le responde que los Dioses necesitan romper el sello del Megas Drepanon para revivir a Cronos. Por ello vendrán al Santuario intentando destruirlo, por eso la batalla es inevitable.
El Patriarca le dice al Santo que ahora con los 11 Dioses Titanes ha aparecido el Laberinto de Cronos junto con los 11 palacios de los Titanes que lo rodean. Cuando estos palacios aparezcan serán iluminados por la flama azul del Infierno, y en el cielo aparecerá el gigantesco símbolo del Teos Sehma. El fulgor de este símbolo afectará a los humanos haciendo que su sentido de la pelea enloquezca.
Debido a esto los humanos pelearán en guerras sangrientas sin ninguna razón hasta que todo se transforme en la Titanomachia. La fuerza del símbolo es muy poderosa, ya el odio entre los humanos es cada vez más grande. Pronto habrá guerras civiles en todo el mundo y la Tercera Guerra Mundial es algo muy cercano. Shaka intercede diciendo que el destino de los Santos es el de mantener la paz en la Tierra, el Patriarca asiente y le dice también que siente a los soldados de Cronos acercándose al Santuario. Pero nadie podrá llegar al Santuario, porque en su camino se toparán con una persona capaz de desgarrarlo todo en pedazos.
En Grevena, Grecia. Decenas de soldados rodean a un solo guerrero y se preguntan por que no pueden vencer a una sola persona y que se encuentra desarmada. El guerrero del que hablan es Shura de Capricornio, este usa Excalibur para matar a decenas de ellos en un instante. El Santo les dice que al haber venido con los Titanes tienen prohibida la entrada al Santuario, ya que éste es un lugar santificado y no puede ser ensuciado por los Dioses que traen la desgracia.
Los soldados comienzan a retroceder pero se encuentran con una presencia gigantesca detrás de ellos, se trata de un Gigante que los mata a todos por considerarlos cobardes. El Dios Gigante es Paios de Spathi y posee también una técnica que corta como Excalibur. El Gigante reta a Shura al combate y se enfurece cuando el Santo lo subestima.
Paios ataca con su gigantesca espada pero Shura logra detenerla con sus brazos. El Dios se enoja aun más y decide poner toda su peso en el próximo ataque, pero el Santo es más rápido y salta. Ya estando en el aire este usa a Excalibur para destrozar las espadas de Paios.
Capítulo 28: El ser que parte estrellas
Paios cae al suelo con sus cuchillas quebradas, esto enfurece al Gigante y ataca al Santo con sus Ocho Garras. Este ataque consiste en 8 garras formadas por el cosmo de Paios, estas se coordinan y tienen voluntad propia así que es imposible esquivarlas. Para sorpresa del Dios, Shura se encarga de esquivar todos los ataques, el Santo menciona que en un ataque que se apuesta la vida 8 garras son demasiadas.
Shura ataca con Excalibur y corta el hombro de Paios, quien ya vislumbra su derrota pero está dispuesto a morir con tal de matar a Shura. De la nada sale una gigantesca onda cortante que atraviesa a Paios y los corta en dos, mientras que sigue con su onda de choque y corta a Shura atravesando su Cloth. Paios antes de morir le pide a esta persona que apareció que por favor le del castigo divino a Shura.
El que acaba de aparecer es el Dios Titán Crío, este le dice a Shura que no es un comportamiento apropiado para un humano el de no arrodillarse frente a una eminencia. El Santo le responde que nunca lo haría frente a un Dios maligno que quiere destruirlo todo. El Dios solo menciona que los Dioses nunca cumplirán los deseos de los humanos, ya que ellos son libres de crear y destruir a quien quieran. Acto seguido el Titán ataca con su Astel Blade.
Shura no puede hacer nada y es alcanzado por el ataque, su Cloth vuelve a ser atravesado al igual que su cosmo. Crío le explica que el Astel Blade es la espada divina que corta los cuerpos, los espíritus y los cosmos, luego de esto vuelve a atacar con esta espada. Shura aprovecha la oportunidad e intenta lanzar a Excalibur, pero Crío esquiva su ataque. Ambos comienzan a lanzarse miles de golpes con sus espadas mientras que el Dios se mofa de Shura por considerarlo un guerrero demasiado débil para estar a la orden de Atenea.
El Dios se dispone a matar a Shura y ataca con su Astel Klear. El Santo no puede creer como de su herida comienza a salir su sangre y su cosmo, mientras que es absorbida por la espada de Crío. El Dios le dice que puede quitarle todo, incluso sus poderes, sus técnicas y su memoria. Viendo esto último, Crío se dispone a ver la memoria de Shura para averiguar como un humano puede aguantar tanto de pie frente a los ataques.
Al ver en la memoria de Shura, el Dios ve como este estuvo escondido entre las sombras mientras Aioria iba a ver el cuerpo de su hermano. Pero hubo algo que Shura no pudo confesar, y es que debajo de la toga blanca donde se debería encontrar el cuerpo de Sagitario no había nada. El Santo había desaparecido siendo tachado como traidor, no solo eso, para calmar las inquietudes fingieron su muerte y falsificaron al Cloth de Sagitario que se había llevado. Todo este crimen planeado por un solo hombre.
Las visiones llegan hasta ese punto, Crío no puede saber la identidad de ese hombre ya que hay un poderoso cosmo que se encarga de bloquear la memoria de Shura. El Santo se levanta y lanza a Excalibur, peor Crío la esquiva y lo ataca con su espada dejándolo en el suelo. Ya en ese estado intenta rematarlo con su Astel Blade, pero lo interrumpe el sentir un agresivo cosmo detrás de él.
Quien acaba de aparecer es Aioria que ataca con su Lightning Plasma, el Santo dice que no dejará que el Dios mate a su enemigo. Para sorpresa del león su ataque es quebrado por Crío, viendo esto lanza su Lightning Bolt para que no pueda hacer lo mismo. El Titán se burla de esta técnica y logra repelarla, haciendo que vuelva en contra de Aioria. El Santo no puede creer como el Dios se acerca junto con la técnica y la impulsa en contra de él, haciendo que el Lightning Bolt lo golpee de lleno.
Aioria se enfurece y se lanza en contra de Crío, pero este despliega su espada creada con su cosmo y ataca al Santo. Aunque el ataque es detenido por los brazos de Shura, el Santo Capricornio le dice a su compañero que no se entrometa en la pelea que tiene con el Titán. Aioria le responde que nunca lo ayudaría a él, sino que fue una orden del Santuario el venir a cooperar.
Shura le dice que si no puede confiar en él, que al menos lo haga en su hermano Aioros. Shura menciona que Sagitario era un ejemplo para todos los Santos, y aunque su pelea contra el llevó el nombre de “ejecución” en realidad fue un honor pelear contra un Santo tan reconocido. El Santo Capricornio no piensa disculparse con Aioria, pero a cambio de esa disculpa prometió el proteger a Atenea por Aioros y que no sería derrotado por nadie mientras lo hace. Es por ello que con su espada sagrada Excalibur va a derrotar a todos los enemigos que se le planten en contra.
Capítulo 29: El ser que posee la espada sagrada
Shura le dice a Crío que en su cosmo quedará grabado su nombre, el nombre de la persona que lo derrotó. Aioria quiere intervenir en la pelea pero el Santo Capricornio le dice que las peleas de los Santos son de a uno, y que confíe en el ya que usará la espada sagrada para matar al Dios. Pero las palabras de Shura logran que se despierte la ira de Crío y ataque con su Astel Klear.
El ataque da de lleno en Shura y Aioria puede ver como su sangre y su cosmo es absorbido por la empuñadura de la espada del Dios. Crío le dice a Shura que le hará ver que tan fuerte es su cosmo y lanza el Astel Kyklos, el cual brilla con el cosmo de Capricornio. El Titán fue no solo capaz de absorber el cosmo de Shura sino de lanzarlo en forma de ataque, el aro de luz va a toda velocidad hacia el Santo Capricornio y este intenta bloquearlo con ambos brazos.
Crío dice que el Astel Kyklos amplifica y libera el poder absorbido por el Astel Klear, el Dios supone que debido a su orgullo es que Shura recibió un ataque inalcanzable para cualquier humano. Pero los ojos de Shura cambian en el último instante y es capaz de liberar una poderosa Excalibur en X que corta y destruye al Astel Kyklos. Tanto Crío como Aioria sienten que el cosmo del Santo ha cambiado y se ha convertido en el de un demonio sediento de sangre.
En la habitación del Patriarca, la eminencia siente también el poder de Shura. Y sabe que esto se debe a la legendaria técnica Genrou Maouken que le aplicó en el pasado. Aunque el poder de esta técnica se basa en el control mental, el verdadero efecto se produce cuando el que la recibió es atacado de frente. En ese momento se convertirá en un demonio que no descansará hasta matar a su enemigo, solo cuando vea la muerte de su rival cesará el efecto. El Patriarca se jacta de poder haber perfeccionado ese poder y haberse convertido en una existencia superior a la de todos los Santos.
En ese momento aparece una presencia detrás del Patriarca, esta le dice que libere a Shura de una vez, ya que los Santos no son sus piezas. La eminencia grita encolerizada que nunca lo va a hacer ya que él es el destinado a reinar en la Tierra. A lo que la presencia le responde que cada vez está más cerca el día en que caerá. También le dice al Patriarca que al igual que su hermano que encerró en Cabo Sunion, este algún día caerá.
El Patriarca comienza a reir y le dice que lo deja liberar a Shura del efecto. Pero que al Santo le conviene mas al pelear contra un Dios el convertirse en demonio. La presencia piensa que el Patriarca es un estúpido por haber olvidado el honor de un Santo, al sentir la responsabilidad de proteger a Atenea, la Tierra y sus amigos es que los guerreros se hacen invencibles.
Aioria siente como el cosmo de Shura se purifica otra vez y el Santo recupera la conciencia. El Santo Capricornio siente como recién fue poseído por un demonio, y Crío le replica que es estúpido pelear contra un Dios teniendo el cuerpo y el espíritu destruidos, además que su espada Excalibur ya está rota. El Dios amenaza con enviar al Tártaro a Shura con su Astel Blade, pero el Santo le responde que su espada será rota por la Excalibur.
Crío lanza su Astel Blade y Aioria le grita que no se deje derrotar por el Dios. En ese momento Shura bloquea el ataque con su brazo roto, el Dios se mofa de la técnica de Shura y le pregunta cuanto irá a aguantar bloqueando a su espada divina. El Santo le responde que originalmente su espada se llama Calibrum y era la más poderosa, pero solo se podía usar para el bien. Habiéndose convertido en demonio Shura rompió su propia espada, pero esta puede reconstruirse una vez más para defender la justicia del la Tierra, por eso es que esta espada se llama Excalibur.
Shura lanza su ataque y logra cortar en dos la espada de Crío. El Dios les dice a ambos Santos que admite que estos son oponente dignos de los Dioses y se marcha, sin antes decirles que los invita a que peleen contra todos ellos, y lo encontrarán siguiendo su cosmo oscuro. Los Santos nos tienen otra opción que irse del Santuario, ya que lo que protegen allí pronto desaparecerá.
El Titán se marcha y Shura cae rendido aunque Aioria logra sujetarlo en brazos. El Santo le dice que aunque no perdona lo que hizo con Aioros no es tan inmaduro como para no entender que acaba de arriesgar la vida para pelear. Es por esto que lo llevará en andas por esta vez. Shura menciona que ahora no morirá, ya que no lo hará hasta encontrar a u nuevo portador para la espada Excalibur. Aioria comprende que quien obtenga a Excalibur obtendrá un inmenso poder pero también una gran responsabilidad. Pero el Santo Leo está seguro que la nueva generación de estos Santos aparecerá.
Mientras, en Rozan, Dohko medita que la nueva generación a la que se refieren no está tan lejana. Mientras que a su lado se ve un gigantesco dragón ascendente formado por las aguas de la catarata. Este increíble fenómeno fue generado por un joven guerrero con un dragón tatuado en su espalda. De repente Dohko siente un poderoso cosmo que se acerca a toda velocidad hacia el Santuario, se trata del Titán más poderoso de todos. Mientras que en Grecia, frente a la estatua de Atenea se ve la figura del Dios Cronos que dice ser este el momento en que recuperará su arma.
Gaiden 9: Los seres del abismo
En este gaiden se relata como Kanon ha caído por accidente en el antiguo Santuario de Poseidón, el guerrero se encuentra rodeado por las Escamas de los 7 Generales Marinos y por las del mismo Poseidón. Kanon libera al dios de su sello y se hace pasar por el General de Dragón Marino, es en ese momento cuando empieza a urgir su plan y jura venganza en contra de Saga y el resto de la humanidad.
Capítulo 30: El ser que confronta
Aioria y Shura pueden sentirlo, un cosmo lleno de maldad está cubriendo al Santuario entero. El Santo de Capricornio le dice a su compañero que este cosmo trae el terror y los desastres, ya que se trata del gran dios que puede quitar vidas, Chronos. Debido a sus heridas, Shura le pide al león que continúe el solo. Aioria le contesta que no quiere lograr la paz a costa de otros, así que ayudara a Shura y luego irá a combatir con el gran dios.
Todos los pobladores del Santuario ven como la gigantesca presencia de Chronos se encuentra frente a la estatua de Athena. El dios se mofa del sello que lo protege y destruya la base de la estatua para hacer que la tierra en la que está clavado el Megas Drepanon flote frente a él, Chronos destruye el sello de Athena pero para su sorpresa descubre que debajo de este hay otro sello del mismísimo Zeus. En ese momento aparece el Patriarca y le dice a Chronos que es por el miedo de los dioses que han puesto un sello doble en el arma.
El Patriarca le dice que es capaz de destruir ambos sellos, y también le comenta a Chronos que los Santos de Oro están en sus casas y se les dio la orden que no salgan por ninguna circunstancia. Mientras Milo está como loco por esta orden, Camus piensa que en este momento solo hay 5 Santos protegiendo las Doce Casas convirtiendo a este momento en perfecto para atacarlos. Afrodita tiene la idea que hay un traidor entre ellos ya que se sabe esta desprotección del Santuario y Death Mask se regocija por todo lo que está pasando.
Por último, Shaka deduce que los únicos que no recibieron la orden y pueden pelar son Shura y Aioria, la única esperanza es que alguien gane tiempo hasta que lleguen ambos Santos a pelear. Mientras tanto, el Patriarca se encuentra arrodillado frente a Chronos cuando ve la estatua de Athena y el gran dios detecta un cosmo extraño de la eminencia.
Chronos ve sorprendido como el Cloth de Géminis aparece detrás del Patriarca y este se quita sus hábitos para vestirlo. Ahora Saga está listo para combatir. Chronos se percata de que Saga está siendo controlado por su personalidad benigna y es por eso que intenta derrotarlo. El geminiano ataca y su poder es tan grande que puede de un solo golpe destruir la gigantesca figura creada por el cosmo de Chronos.
Saga se percata de que su personalidad benigna durará muy poco tiempo, así que tiene que apresurarse en derrotar a Chronos. La figura del gran dios vuelve a aparecer y le dice que es una persona inestable y que pronto será devorado por la oscuridad. Y la orden del Patriarca sigue en pie, es por eso que ningún Santo de Oro vendrá a ayudarlo. Acto seguido Chronos ataca con su Teleos Oracle, el cual da de lleno en la mente de Saga.
El dios le dice que su ataque lo hará convertirse en su eterno sirviente, esto hará que traicione a todos los que confiaban en el y sea perseguido. Saga dice no importarle esto con tal de lograr la paz eterna en la Tierra, hace arder su cosmos y ataca con su Another Dimension. Esta técnica comienza a llevarse a Chronos.
El vortex comienza a llevarse a Chronos y parece haberlo hecho por completo, pero a ultimo momento Saga observa como el gran dios se aferra con sus manos de la distorsión en el espacio y es capaz de quedarse en su propia dimensión. Chronos logra salir completamente y atrapa al geminiano con sus manos. Es en este momento en que Saga le dice que ahora recibirá su mayor técnica a quemarropa, Chronos se percata de que el Santo de Géminis planea hacer que exploten ambos. Finalmente, Saga ataca con su Galaxian Explosion y un gigantesco estallido ocurre frente a la estatua de Athena.
Capítulo 31: El ser sellado
Aunque al principio parece haber desaparecido, los pobladores del Santuario ven asustados como la gigantesca figura de Chronos vuelve a rodear la estatua de Athena. Esto debido a que el dios logro protegerse ocultándose detrás del cosmo defensivo generado por la estatua de la diosa. Ahora intenta conseguir su arma, pero antes de que el gran dios pueda tocarla, se encuentra con que Saga de Géminis sigue con vida y con la intención de defender el sello del Megas Drepanon.
Chronos se sorprende de que el geminiano siga con vida, este le responde que se protegió con el mismo sello del Megas Drepanon. Es en ese momento cuando el gran dios felicita al Santo y lo cataloga como un asesino de dioses. También, Chronos menciona que las heridas del Galaxian Explosion son mortales y que Saga debe encontrarse mal herido, acto seguido ataca con su Khaos Hyetos que da por completo en el Santo de Géminis. Este ataque consiste en una lluvia negra que atraviesa su cuerpo como filos que absorben la vida.
Aunque es afectado severamente por la técnica, Saga ataca otra vez con su Another Dimension para poder liberarse del ataque y vuelve a atacar Chronos con un filo capaz de lastimar al dios aun cuando este no tiene un cuerpo físico. El gran dios no puede creer como alguien puede hacerle daño y hasta hacerlo perder sangre. Es allí cuando Saga le muestra que está usando la daga dorada para atacarlo.
Saga se lanza en contra de Chronos para dar el golpe final, pero en el último segundo ocurre algo inevitable, el cosmo del geminiano ha caído otra vez en la oscuridad. El guerrero cae inconsciente con lágrimas en sus ojos hasta que recupera su personalidad maligna y se marcha de vuelta al trono del Patriarca.
Chronos cree tener ya la victoria asegurada hasta que siente que un poderoso cosmo se acerca a toda velocidad. Este guerrero es tan rápido que puede atravesar las 12 Casas en segundos.
Shura despierta en la Casa de Capricornio, el Santo se percata de que fue dejado por Aioria y que el león fue a pelear solo contra el dios. El Santo de Leo se encuentra cara a cara con Chronos, el gran dios le dice que al fin ha llegado el que romperá su sello.
Aioria le dice a Chronos que no dejará que siga interfiriendo en el destino de las personas, el dios le contesta que para ellos las divinidades es una tontería lo que dice, Aioria se enfurece y lo ataca con su Lightning Bolt, aunque parece que Chronos planea recibirlo de frente junto con su Souma. El Santo no puede creer como el Megas Drepanon absorbe los rayos y se rompe el sello del arma. Chronos le dice que para que el sello se rompiera, se necesitaba un cosmo del mismo tipo que le de Zeus, un poder de trueno. Por eso, sin querer Aioria acaba de liberar el Megas Drepanon y con ello también el cuerpo físico de Chronos que también acaba de aparecer en este mundo. El espíritu del dios festeja que al fin está por recuperar su arma, su poder e incluso su cuerpo.
Capítulo 32: El ser que emplea los truenos
Pontos se regocija con lo que está pasando, ya que como lo predijo su señor el sello de Zeus está desapareciendo y ya no habrá nada que pueda detener a Chronos. Aioria cree que el sello del Souma no ha sido roto por completo, y es por ello que todavía Chronos sigue en su forma espectral, es por ello que lanza un puñetazo que corta la imagen del dios, pero esta puede regenerarse al instante. El león cree que si no usa un relámpago con todo su cosmo no podrá dañarlo.
Chronos le dice al Santo que debido a que su relámpago es más oscuro que cualquier otro es que está siendo liberando. El relámpago de Aioria tiene los mismos sentimientos que el de Zeus y es por ello que pueden romper el sello.
El dios ataca a Aioria con su Khaos Hyetos y la lluvia negra perfora todo el cuerpo del Santo, este reacciona destruyendo el ataque con su Lightning Plasma pero lo único que logra es hacer que Chronos controle el flujo del aire y así lograr que el ataque sea absorbido por el Megas Drepanon.
Aioria observa consternado que el Megas Drepanon comienza a tomar su forma original, Chronos le dice que él puede controlar todas las fuerzas de la naturaleza y aplicar la muerte en ellas. Es con eso con lo que va a matar al león, con la misma naturaleza. El Santo comienza a ser rodeado por unas llamas que no solo intentan consumir su cuerpo sino también su cosmo. El león es embestido totalmente por el ataque de Chronos, Arkhein Phainomenon, Aioria deduce que las catástrofes naturales que azotan a los humanos no son otra cosa sino el cosmo de muerte que desencadenan las dioses. Chronos dice que el puede controlar a todas las fuerzas de la naturaleza excepto al relámpago, es por ello que necesita ese elemento lleno de cosmo de muerte.
El gran dios le dice al Santo que la única forma de liberarse de su ataque es ejecutando el relámpago cargado de muerte. Mientras tanto, Lithos observa la pelea a lo lejos desde la Casa de Leo. En eso es interrumpida por Garan, quien le dice que lo mejor es resguardarse. La niña tiene miedo no sólo de la gigantesca figura de Chronos, sino también de que ella siente como el cosmo de Aioria poco a poco está cambiando hasta transformarse en uno de la misma tonalidad que el del dios que provoca la muerte. Garan le contesta que los que pelean no sólo lo hacen para matar, y un claro ejemplo es el de Aioria. Es en ese momento cuando el escudero recuerda como años atrás, cuando la “traición” de Aioros estaba muy latente todos insultaban a Sagitario y maltrataban a Aioria. Pero el joven se contenía de matarlos diciendo que sus puños estaban hechos para proteger a la gente y no para asesinarla. De vuelta con Aioria, este se prepara para lanzar un poderoso ataque y concentra todo su cosmo, pero para sorpresa de Chronos un cosmo divino está entrando en rivalidad con el suyo, detrás del león aparece la figura de la diosa Athena.
Chronos puede sentir como Athena está enviando su cosmo desde un futuro lejano, la diosa le brinda el poder al Santo para que de una gigantesca descarga con su Lightning Bolt y así poder atravesar a Chronos. El dios observa consternado como el sello no reacciona a este último relámpago de Aioria, ya que no estaba cargado con partículas negativas sino con la luz de la esperanza.
Capítulo 33: El ser que no tiene alas
Chronos no puede creer como el cosmo nacido de la oscuridad ahora lleva la luz de la pureza. Al mismo tiempo, Aioria ataca ahora con su Lightning Plasma y vuelve a afectar al gran dios. El Santo ejecuta su Lightning Bolt, pero Chronos logra esquivarlo aún con su inmenso cuerpo. El dios contraataca con su Arkhein Phainomenon, el cual ahora es una nube oscura con llamas ardientes. El ataque es tan fuerte que impacta en Aioria y lo hace salir volando.
Aioria sale volando hasta impactar con la estatua de Athena, luego de golpearse en contra de la roca comienza a caer hacia el suelo. Pero mientras está en el aire es atravesado por el Khaos Hyetos de Chronos. Aioria cae malherido, pero una vez en el suelo es vuelto a atacar por el Arkhein Phainomenon. El dios le dice al Santo que no tiene ningún problema en matarlo y esperar hasta que aparezca otro hombre similar. El león vuelve a levantarse y con su Lightning Bolt disipa todo el ataque.
“Yo… no tengo alas como mi hermano… las alas doradas que poseían la fuerza para no perder contra nadie. Para mí eran un símbolo de esperanza que salvaba a las personas… yo… no tengo alas como las suyas. Pero… tengo mis piernas… que pisan fuerte la tierra. Aunque no pueda volar… yo… me levantaré cuantas veces sea necesario… y lucharé… y… para proteger la vida de la gente… tengo algo que es mi propia vida… mis puños, es decir… mis “colmillos”…” Aioria de Leo
Aioria le dice al dios que él no tendrá las alas de su hermano, pero sí unas piernas con las que se levantará cuantas veces sea necesario con tal de proteger a la gente usando sus colmillos. La divinidad le contesta que la fuerza de los humanos es una nimiedad en comparación con la de los dioses, el Santo le responde que haciendo arder el cosmos se pueden lograr milagros. Acto seguido, Aioria invoca sus fotones. El cosmos se cierne sobre Chronos, quien no puede creer como proviene un cosmo divino del Santo de Leo. Es en ese instante cuando se da cuenta que Athena nunca fue asesinada, y que Saga de Géminis lo ha traicionado. Mientras tanto, el Santo de Géminis piensa que no siempre los humanos deben servir a los dioses, es por ello que para crear una felicidad eterna a veces hay que luchar aun en contra de los dioses.
El gran dios ya no puede escapar de los fotones de Aioria, quien finalmente ataca con su Photon Burst. Una giganteca explosión ocurre frente a la estatua de Athena y la inmensa figura del dios ha desaparecido. El Santo cree haber ganado, pero se sorprende al ver que han aparecido las 6 titánides y han protegido el cuerpo físico de Chronos. Finalmente, este cuerpo toma conciencia y Chronos abre sus ojos.
Gaiden 10: El ser que avanza velozmente
Mu y Aldebarán se encuentran en Jamir, el Santo de Tauro le pide a su compañero que lo tele transporte hacia Grecia. El ariano le responde que esto es muy peligroso, ya que aún no está del todo curado de sus heridas y sus capacites psíquicas son mínimas. El toro le responde que confía en su compañero y termina siendo tele transportado a la entrada del Santuario. Ya en ese lugar, el toro se dispone a combatir.
Capítulo 34: El ser que juzga
Aioria no entiende como la apariencia de Chronos no aparente ser mayor en edad a la del mismo Santo, pero al mismo tiempo siente un vacío inconmensurable que proviene del dios, se siente como la nada.
Para sorpresa de todos, Chronos ha perdido su memoria completamente y no sabe siquiera quien es. Las demás Titanides le piden una explicación a Mnemosine quien es la diosa encargada de los recuerdos. La diosa les dice que los relámpagos de Aioria fueron capaces de destruir no solo el sello de Zeus sino también todos los recuerdos de Chronos que estaban atados a él.
Las diosas no pueden creer como el cosmo de su emperador fue destruido por un simple humano, esa distracción es aprovechada por Aioria para atacar con su Lightning Bolt a Chronos. Pero Temis se interpone y corta en dos al relámpago con su Brabeus Blade. Aioria no puede creer como su ataque fue partido a la mitad, además que el mismo filo fue capaz de lastimarlo. Temis le dice que ella es la diosa que le otorga el juicio divino a los seres vivos y mientras más sean sus pecados mas doloroso será el castigo. El Santo siente como su cuerpo es presionado desde arriba por una fuerza invisible, luego se da cuenta que está siendo ejecutado por el Brabeus Talanton de la diosa.
Temis dice que el pecado del Santo es demasiado grande, así que ella se encargará personalmente de decapitarlo con su Brabeus Blade, la diosa lanza su ataque pero éste es bloqueado por la Excalibur de Shura. La titánide se enfurece con el Santo de Capricornio y dice que los enviará a ambos al Infierno, acto seguido se dispone a lanzar su ataque, pero es interrumpida por un relámpago que debe esquivar. Temis no puede creer como el Santo de Leo sigue vivo.
El guerrero se levanta y usa su Lightning Plasma, pero la diosa es capaz de hacerlo rebotar con su Brabeus Blade. Aioria intenta esquivar su propio ataque pero Temis ejecuta su Brabeus Talanton y el Santo ya no puede moverse. En el último instante es salvado por Shura quien usa la Excalibur para disipar el Lightning Plasma. Ahora Shura usa todas sus fuerzas para que el platillo de la balanza no los aplaste a ambos, Temis se burla de ellos y dice que se parecen a Atlas y su castigo de tener que soportar el peso del globo celestial por toda la eternidad. En ese momento interviene Rea, quien dice que ya han desperdiciado demasiado tiempo con esta pelea y ataca con su Ge Python.
Shura ve sorprendido como la diosa acaba de invocar a unas serpientes hechas de tierra, todas estas se lanzan en contra del platillo en donde se encontraban ambos Santos para aplastarlos definitivamente. Las diosas deciden marcharse al Laberinto de Chronos para que Pontos les explique este fenómeno que le ha pasado a su emperador, además que este nuevo cuerpo es demasiado perecedero y deben hacer que regrese a su forma original. Mientras tanto, Shura está a punto de quedarse sin fuerzas y los dos Santos quedarán aplastados. Pero en ese momento aparece Aldebarán de Tauro quien sostiene el platillo con sus brazos y le anuncia a Aioria que se involucrará en la pelea.
Capítulo 35: El ser que posee una fuerza brutal
Los 11 Dioses Titanes se encuentran con su señor Chronos, tanto Hiperión, Ceo, Crío, Jápeto y Océano están de acuerdo en que luego de tanto sufrimiento es hora de que comience la Titanomakia. La guerra que involucrará a todos y que terminará con su victoria y el castigo hacia los Dioses Olímpicos condenándolos al Infierno. Los Titanes se dan cuenta que ahora con Chronos en la Tierra el Teos Sehma al fin se ha completado, las Titánides quieren preguntarle a Pontos sobre el estado de Chronos, pero no entienden como no se encuentra con ellas en un momento tan importante, pero lo que no saben es que el Dios se encuentra viendo todo desde las lejanías. Pontos considera que Chronos no es el apropiado para darle muerte a los humanos, sino una persona que está por encima de él. Mientras tanto, se ocupara de seguir haciendo que los Santos de Oro se vuelvan una existencia superior a los Titanes.
Las serpientes de tierra se lanzan contra el platillo de la balanza para ejercer cada vez más presión y así acabar aplastando a los Santos de Oro. Pero aún así Aldebarán con su inmensa fuerza puede con su mano izquierda sostener el platillo, mientras que con la derecha atacar y destruir a una de las serpientes. En el laberinto, Rea siente como su serpiente fue destruida por Aldebarán, la diosa se sorprende de que entre los humanos haya alguien con tanta fuerza. Pero para acabar con esto convoca a una criatura aún más poderosa. Ya de vuelta en el Santuario, Aldebarán, Shura y Aioria ven sorprendidos como la serpiente comienza a evolucionar en algo distinto hasta convertirse en una gigantesca Hidra.
La hidra ataca a los Santos pero Aldebarán logra destruir una de sus cabezas de un fuerte puñetazo, pero la cabeza vuelve a regenerarse y la sangre que cae sobre el Santo comienza a quemarlo. Shura recuerda que matar a la Hidra mítica fue una de las tareas de Heracles, este monstruo aunque se lo decapite volverá a regenerar su cabeza y la sangre es un veneno que quema a todo ser vivo. Shura y Aioria le gritan a Aldebarán que escape, pero este bloquea un nuevo ataque de la Hidra con una patada y les dice que es un gran honor poder pelear con un monstruo legendario.
Mas cabezas se lanzan contra Aldebarán pero éste logra detenerlas con otro puñetazo, finalmente el toro dice que para vencer a la Hidra hay que vencer a la cabeza central que se dice es inmortal. El Santo hace arder su cosmo y ataca con el Great Horn, esta técnica es tan poderosa que es capaz de destruir la cabeza de la hidra y también la balanza que estaba sobre ellos.
Capítulo 36: El ser que crea el flujo
Una caravana de hombres se encuentra explorando una selva abismal, un lugar el cual no debería existir, cuando son atacados por un tigre dientes de sable. El líder de la expedición no puede creer como un animal extinto hace 2 millones de años vuelve a aparecer en la Tierra. La bestia es derrotada por Retsu, quien usa su Ressou Shippu para eliminarlo, el Santo de Lince les dice a los hombres que abandonen esta zona ahora catalogada como peligrosa. Un segundo tigre ataca a los hombres y toma desprevenido a Retsu. Pero los hombres son salvados por Shaina, la cual usa su Thunder Claw para derrotar a la bestia. Tanto Shaina como Retsu han sido enviados para custodiar el área. El lugar en el que se encuentran no es otro sino el desierto del Sahara, a poca distancia de las pirámides y de la ciudad del Cairo, pero todo esto está siendo cubierto por una gigantesca selva de los tiempos prehistóricos.
Mientras tanto, Chronos invoca al Adamas Psammos y en el pueden verse los hechos más importantes de la historia en la Tierra. Entre ellos pueden verse a la época en que reinaban los dinosaurios, la crucifixión de Jesús, el reinado de los faraones, el descubrimiento de América, las guerras contra los indígenas en Estados Unidos, la aparición de los trenes de vapor, las Guerras Mundiales, el desarrollo de las ciudades y los viajes del hombre al espacio.
En el Santuario, el Patriarca llama a los soldados y les ordena que comuniquen que la orden de espera hacia los Santos de Athena queda sin efecto. Además, el Santuario pasa ahora al estado de guerra ya que al fin ha comenzado una nueva Guerra Santa. Mientras tanto, Aioria, Aldebarán y Shura sienten como los dioses amenazan con destruir su mundo. El león les dice a sus compañeros que se marchen a sus Casas mientras el se dirige a corroborar una cosa, también agrega que no es necesario que ellos queden mal parados por estar con él. Aunque al principio el toro se niega, accede luego de que Shura le dice que esta es la forma que tiene Aioria de dar las gracias. En la zona de Grevena, los soldados llegan y ven los restos de la pelea entre Shura y Crío. Pero observan también como todavía permanece un pedazo de la espada del Titán y una gigantesca puerta se reconstruye de la nada y aparece detrás de la espada. Los hombres ven sorprendidos como una persona sale de esta puerta, se trata de Océano que viene a buscar los restos de la espada. Los guardias lo apuntan con sus lanzas y le dicen que queda arrestado en nombre de la diosa Athena. El dios se niega y los ataca con su Thalassa Deluge.
Un gigantesco tsunami aparece de la nada y amenaza con matar a los soldados, pero a último momento un ataque parte en dos a la ola y logra salvarlos. Quien acaba de aparecer es Aioria de Leo, quien le dice a los soldados que se marchen ahora mismo ya que él se encargará del dios. El Titán se presenta como Océano de las Corrientes y le dice a Aioria que es valiente al venir herido a tener una pelea, pero considera que es natural ya que el Santo pudo haber sentido las mutaciones que está sufriendo el mundo. El guerrero le dice que en realidad fue su instinto, ya que al ver que Crío desapareció haciendo una grieta en las dimensiones y sin antes decirles que lo sigan, era natural que haya creado una entrada para que los dioses puedan invadir el Santuario. Aioria dice también que quiere averiguar que esa horrible sensación que puede sentirse en la toda la Tierra y poder saber cual es el plan de los Titanes.
Océano le responde que el plan de los Titanes es generar una guerra que involucre a todos los humanos, esto ser prueba suficiente para condenar a los humanos y acabar con todos. Los humanos enloquecerán debido al poder del Adamas Psammos, el cual puede distorsionar el tiempo y el espacio transportando la Tierra al pasado donde todos los seres vivos eran primitivos.
Aioria no puede creer el plan de los dioses de volver a la época en que no existían los humanos, Océano le responde que esto será para que sea mucho más fácil poder borrar las civilizaciones y hacer que los humanos vuelvan a ser una especia primitiva como las demás. El dios también dice que ellos las divinidades se han dado cuenta que la sola existencia de los humanos es un error y por ello es su deber eliminarlos a todos de una vez por todas. Acto seguido ataca con su Thalassa Deluge y el león teme no poder proteger a todos los soldados. Aunque toda el agua es congelada en un instante por Camus de Acuario, quien acaba de llegar y le dice a Océano que como los dioses tienen el deber de erradicar a los humanos, estos también tienen el deber de completar sus existencias. Es por ello que ahora el acuariano reta a un combate al dios para así poder protegerlos.
Capítulo 37: El ser que hace fluir
Los ataques de Océano son congelados hasta que éste usa un poderoso ataque que parece haber derrotado a Camus, aunque a último momento el dios nota que ha quedado atrapado en el Koliso. Esto poco le importa a la divinidad ya que se libera fácilmente y usa los propios aros de hielo como armas en contra del Santo, Camus se ve obligado a congelarlos pero esta distracción es aprovechada por Océano para herirlo gravemente. De todas maneras el Santo de Acuario no se rinde y logra inmovilizarlo con su hielo para luego golpearlo con su Diamond Dust.
Capítulo 38: El ser que elige a los dioses
En el Laberinto de Chronos, toda la gente que fue condenada junto con los Titanes celebra que la fin ha renacido el gran dios Chronos, mientras que Hiperión discute que es su deber pelear por estas personas. En tanto, Pontos está hablando con una misteriosa mujer, la cual está detrás de todos los planes que tiene el dios antiguo. En Grecia, Camus queda malherido por el Auge Hydor de Océano, pero logra congelar la entrada al Laberinto y el propio cuerpo del Titán. Sin darle tiempo a nada, el Santo ataca con su Aurora Execution sin efecto aparente en el dios. Este se marcha, sin antes admitir que los humanos son rivales de temer
Capítulo 39: El ser que roba los espíritus
Océano vuelve con la espada de Crío y se reúne con sus compañeros. Los Titanes continúan con su plan, el cual consiste en llevar a Aioria al Laberinto para que así pueda entrar en contacto con Chronos y sus cosmos se sincronicen de tal manera que el gran dios pueda recuperar su memoria. En tanto que en Grecia, Camus y Aioria son visitados por Lythos, la joven viene a llevarse a Aioria para que descanse pero la escena es interrumpida por la irrupción de Jápeto. El Titán viene a llevarse a Lythos y Aioria no puede hacer nada para impedirlo. La frustración del león es tal que decide ir él solo a enfrentar a los Titanes, destruye el Freezing Coffin con el que estaba sellada la entrada al Laberinto de Chronos e invade ese lugar con tal de salvar a la niña.