Marcación decádica por pulsos
La marcación decádica por pulsos es una tecnología de señalización en telecomunicaciones en la cual un circuito de bucle local es interrumpido de acuerdo a una codificación definida, usualmente un dígito. Cada uno de los diez dígitos es codificado en secuencias de hasta diez pulsos y de ahí su nombre. Históricamente, el dispositivo más común para producir estos pulsos es el disco de marcar del teléfono. Otro término, el de discado por desconexión de bucle, surge del método que se emplea que es el de la interrupción del circuito local.
La velocidad de generación de los pulsos, fue históricamente determinada basándose en el tiempo de respuesta necesario para que los sistemas de conmutación electromecánica operaran confiablemente. La mayoría de los sistemas telefónicos usó una velocidad de 10 pulsos/segundo, pero el discado por operador dentro y entre las centrales telefónicas a veces usaban velocidades de 20 pulsos/segundo.
Primeras centrales automáticas
Los sistemas de centrales telefónicas automáticas fueron desarrollados al final del siglo 19 e inicios del siglo 20. Para ser identificados, a los suscriptores del servicio les fue asignado un número telefónico único por cada circuito. La primera central telefónica automática diseñada por el empresario estadounidense Almon Brown Strowger fue abierta en La Porte (Indiana), Estados Unidos el 3 de noviembre de 1892 y utilizó aparatos telefónicos que tenían dos manipuladores telegráficos, que debían ser pulsados en un número adecuado de veces para controlar los magnetos horizontales y verticales en la central y que servían para localizar el número del suscriptor. Sin embargo, el uso de ese sistema resultaba impráctico. El sistema más común de señalización fue el de la interrupción del bucle local mediante un tren de pulsos de corriente directa generado en los teléfonos de los suscriptores.
Disco de marcar
Strowger también presentó la primera patente de un mando giratorio telefónico en el año 1891. Los pulsos eran enviados cuando el usuario giraba el disco hasta una posición de tope diferente para cada dígito transmitido. La operación libre de errores del disco requería de un movimiento de rotación suave por parte del usuario, pero este sistema consideró poco fiable. Este mecanismo fue pronto refinado para incluir un resorte recuperador y un regulador centrífugo para controlar la velocidad de retroceso. El usuario seleccionaba un número mediante la inserción de un dedo en el orificio del disco giratorio correspondiente hasta un tope. Cuando se liberaba de esta posición, los contactos de marcación se abrían y cerraban varias veces, interrumpiendo así la corriente de bucle. La central telefónica decodificaba el patrón de cada dígito transmitido de este modo de transmisión mediante relés de paso o por acumulación en los registradores de dígitos.
Velocidad de pulsos y codificación
Cuando el sistema de conmutación electromecánica aún estaba en uso, los pulsos de corriente generados por el disco giratorio activaban relés en los interruptores o conmutadores de la central telefónica. La naturaleza mecánica de estos relés y la capacitancia del bucle, afectaban la forma del pulso, limitando por lo general la velocidad de la operación a diez pulsos por segundo.
Las especificaciones del sistema de Bell en los EE.UU. requerían que el personal de servicio ajustara los discos de marcar en las equipos de los clientes con una precisión de 9,5 a 10,5 impulsos por segundo, pero la tolerancia de los equipos de conmutación era generalmente de entre 8 y 11 puntos porcentuales. [1]
En algunos teléfonos, los pulsos se pueden escuchar en el receptor como chasquidos. Cada dígito está representado por un número diferente de pulsos. En la mayoría de los países, un pulso identifica al dígito 1, dos pulsos de 2, y así sucesivamente, con diez pulsos para el dígito 0; lo que hace que el código sea unario, excepto para el dígito 0. Excepciones a esto, ocurrieron en Suecia, con un solo clic para 0, dos clics para 1, y así sucesivamente; y en Nueva Zelanda, con diez clics para 0, nueve clics para 1, etc. En Oslo, la capital de Noruega, se usó el sistema de marcación del sistema de Nueva Zelanda, pero el resto del país no lo hizo. Los sistemas que utilizan esta codificación de los 10 dígitos en una secuencia de hasta 10 pulsos, se conocen a veces como sistemas de marcación decádicos.
Más tarde, algunos sistemas de conmutación utilizaron registros de dígitos que duplicaron la tasa de pulsos permisible a 20 pulsos por segundo, y que reducían la pausa interdigital ya que la selección del interruptor no tenía que ser completada durante la pausa. Algunos de estos sistemas incluyeron centrales de barras cruzadas, la versión 7A2 del sistema de conmutación Rotary, y las primeras centrales telefónicas de la década de 1970 de control por programa almacenado.
Tecnologías reemplazantes
En 1963, Bell System introdujo la tecnología de marcación por tonos o DTMF bajo ela marca registrada Touch-Tone utilizando teléfonos con teclado. En las décadas siguientes, la marcación por pulsos se ha ido suprimiendo gradualmente como método de señalización primaria a la central telefónica, pero muchos sistemas siguen apoyando teléfonos de disco para ofrecer compatibilidad. Algunos modelos de teléfonos de teclado tienen un interruptor para seleccionar la marcación por tonos o pulsos.
En los sistemas de voz sobre Protocolo de Internet (VoIP), la marcación de dígitos se puede sustituir por completo al iniciar una llamada telefónica mediante la especificación del identificador de recursos uniforme.
Referencias
- ↑ «Specification No. 4566 Machine Switching Stations (Febrero de 1926)» (en inglés). Consultado el 8 de julio de 2014.