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José María Córdova

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José María Córdova Muñoz
Información personal
Apodo El Héroe de Ayacucho
El León de Ayacucho
Libertador de Antioquia
Nacimiento 8 de septiembre de 1798 Ver y modificar los datos en Wikidata
Concepción (Colombia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 17 de octubre de 1828 Ver y modificar los datos en Wikidata (30 años)
El Santuario (Colombia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Homicidio Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Colombiana
Información profesional
Ocupación Militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activo desde 1814
Lealtad Bandera de Colombia Nueva Granada
Bandera de la Gran Colombia Gran Colombia
Rango militar General de División
Conflictos Guerra de Independencia de Colombia
Independencia del Perú

José María Córdova Muñoz (Concepción, jurisdicción de la Ciudad Santiago de Arma de Rionegro, Antioquia, Virreinato de Nueva Granada, 8 de septiembre de 1799 - El Santuario, Antioquia, 17 de octubre de 1829) fue un militar colombiano que participó en la Guerra de Independencia de Colombia y Perú. Durante ellas sirvió en las tropas de José Antonio Páez, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. Antes de los 30 años ya era General en el ejército de Simón Bolívar. Es conocido como El héroe de Ayacucho por su desempeño en esa batalla decisiva.[1]

Primeros años

Nació en la Concepción, jurisdicción de la Ciudad Santiago de Arma de Rionegro, Antioquia, donde su padre Crisanto de Córdoba se había mudado 10 años antes al ser nombrado alcalde pedáneo y mayordomo de fábrica, como lo cita Don Rafael Echeverri E., estudioso y biógrafo del "Héroe de Ayacucho" y libertador de la Provincia de Antioquia. Posteriormente, su familia pasó a vivir al municipio de San Vicente, y más adelante a Rionegro. En 1814, ya adolescente, Córdova cursó estudios en la Escuela de Ingenieros Militares de Medellín, bajo la tutela del coronel Francisco José de Caldas, del abogado José Félix de Restrepo y del militar francés Emmanuel Roergas de Serviez.

Guerra de Independencia de la Gran Colombia

Marchó en la tropa del general Emmanuel Serviez hacia el sur para apoyar al ejército independentista que luchaba en el Cauca. El primer combate en que participó fue el de Río Palo en 1815; donde cumplió un destacado desempeño y el hasta entonces subteniente fue ascendido en el mismo campo de batalla a teniente efectivo. Luego de la derrota en la Batalla de la Cuchilla del Tambo, en 1816, junto a un reducido número de hombres encabezados por Serviez y Francisco de Paula Santander se replegó hacia los llanos Orientales colombianos.

Luchó en Venezuela a órdenes de José Antonio Páez; participó en la batalla del Bajo Apure, planeada por Páez para apoderarse de la caballería del ejército realista. Tras la batalla, Serviez fue asesinado en noviembre de 1816, presuntamente por órdenes de Páez. Córdova, que estimaba a Serviez, intentó fugarse del campamento, pero fue arrestado y acusado de deserción. Cuando un consejo lo condenó a muerte, un grupo de oficiales encabezados por Juan Nepomuceno Moreno intercedió por él. Córdova fue perdonado y obligado a incorporarse de nuevo al ejército.

Córdova viajó a Guyana en 1817 y el Simón Bolívar lo incorporó a su Estado Mayor en junio de ese año. Participó en la toma de Angostura y presenció, el 16 de octubre, el fusilamiento del general rebelde Manuel Carlos Piar. El 14 de noviembre fue ascendido a capitán de caballería y pasó a ser ayudante de campo de Carlos Soublette, jefe de Estado Mayor General. A finales de 1817 junto con el ejército del general Bolívar viajó por el Orinoco para reunirse con Páez. Participó en la toma de Calabozo, el combate en El Saman y en el campo de Ortiz.

En 1819, como parte del ejército que Simón Bolívar logró reunir junto con las fuerzas ya organizadas de Francisco de Paula Santander (tras encontrarse en Tame -Arauca-), haciendo parte del batallón cuya división era comandada por José Antonio Anzoátegui, emprendió la Campaña Libertadora de Nueva Granada. Inició su travesía en territorio venezolano, para adentrarse luego en la Nueva Granada (actual Colombia), atravesó la cordillera Oriental por el páramo de Pisba y libró las batallas del Pantano de Vargas y la Boyacá (7 de agosto de 1819).

Gobernador de la provincia de Antioquía

Estatua de José María Córdova, ubicado en Medellín, Colombia

El batallón del general Anzoátegui, del que formaba parte Córdova, fue comisionado el 10 de agosto de 1819 para perseguir al virrey Juan Sámano. Llegado el destacamento a Honda, Córdova se separó el 20 de agosto con una tropa de cien hombres y marchó a la provincia de Antioquia, donde Bolívar le había encomendado desalojar definitivamente los últimos reductos del ejército realista en la provincia y en la Costa Atlántica. Una vez que llegó a territorio antioqueño, el capitán Córdova lo organizó militar y políticamente; llamó a filas a los oficiales y soldados de la antigua república y con ayuda del capitán Carlos Robledo tomó Medellín.

Como gobernador de la provincia de Antioquia. Comandó el batallón de Cazadores de Antioquia y el 12 de febrero de 1820 derrotó en el Combate de Chorros Blancos un arroyo en jurisdicción del Municipio de Yarumal, Antioquia, a los coroneles españoles Francisco Warleta y Carlos Tolrá, quienes pretendían apoderarse de Bogotá y abrir un corredor estratégico desde Cartagena hasta Quito y Lima.

Luego del combate, Bolívar le encomendó la toma del río Magdalena, arteria fluvial del país. Para ello el 3 de junio de 1820 ocupó Magangué, el 20 de junio recuperó Mompós. Sin embargo, quedaba por liberar la ciudad de Cartagena y las sabanas de Corozal; para cumplir con este objetivo se planeó una acción conjunta en que participaría el coronel Mariano Montilla, el almirante Luis Brión, el entonces coronel José Prudencio Padilla y el capitán Córdova. En agosto de 1821, Padilla y José María Carreño lograron apoderarse de Santa Marta. Luego de la toma de esta ciudad, José María Córdova, procedió a tomar Cartagena el 10 de octubre de 1821.

Campaña del Sur

En 1822 se le encargó unirse a las tropas del General Antonio José de Sucre, acantonadas en Ecuador. Sellaron la independencia de esta nación con la célebre Batalla de Pichincha. Participó en la campaña de Pasto contra el General Realista pastuso Agustín Agualongo.

El General José María Córdova tomó parte en la Batalla de Ayacucho, en Perú, batallando en el ejército patriota de Antonio José de Sucre, más tarde gran Mariscal de Ayacucho. La acción de Córdova fue decisiva para vencer al virrey José de la Serna, a la sazón comandante del ejército realista español. Esta contundente victoria condujo de inmediato a la independencia del Perú y a la creación de Bolivia.

El «Héroe de Ayacucho», como lo llamarían en adelante, pronunció durante la decisiva batalla una famosa arenga que es recordada cuando se piensa en dicha batalla: ¡Soldados, armas a discreción; de frente, paso de vencedores!.

24 de enero de 1826, Rionegro.

Son las cuatro de la tarde, la plaza se engalana, se viste de fiesta y belleza, las bellas mujeres adornan los balcones de la hermosa y floreciente ciudad. Todo es alegría, todo es festejo.

Todas las miradas se dirigen ávidas hacia una baja y humilde casa ( la de doña Pascuala Muñoz, madre del héroe vitoreado, que allí estaba.) que queda en el costado nordeste de la plaza. algo es saludado con estrepitosos aplausos, vivas y aclamaciones. Presentase a la vista un quitrín, lujosa y ricamente adornado, con una niña (Ana María Quijano Córdova, sobrina del General), bella y seductora cual la inocencia, vestida en traje de inca, a imitación de las hijas del Sol, que lleva entre las manos una rica corona de oro y piedras preciosas.

muévese el acompañamiento por mitad de la plaza en dirección a la sala de la municipalidad, donde el ilustre cuerpo, en sesión respetuosa, lo aguarda con algo más que júbilo. Una vez que ha llegado, reina el más grande silencio, y el comisionado, señor don F.A. Obregón, habla en estos términos:

"Ilustre municipalidad:

Tengo el honor de dirigiros hoy la palabra a nombre de uno de los héroes que más han contribuido a romper las cadenas que oprimían a los hijos del Sol.

En el seno de los combates, y entre el ruido mismo de las armas, el General Córdova nunca se ha olvidado de su querido suelo. Desde las áridas llanuras de Casanare, después que el trueno republicano hizo temblar en Boyacá los pendones de la Iberia, corrió a esta y la arrancó de las garras del jefe hábil y veterano que la oprimía.

Vuela después a socorrer a los descendientes de Manco Cápac, y a aplacar los manes de Angulo y Pomacagua, que de la tumba reclamaban la venganza. En Junín y Ayacucho escribió su libertad con caracteres eternos, y marchando a la sombra de la sangre que brotaban los laureles de los Libertadores, perseguía la victoria imponiendo terror a los tiranos para ofrecer luego sus trofeos. Rodeado de triunfos y de gloria, se acerca a la ciudad en que brilló la primera chispa de libertad americana, cuyos habitantes le han significado su gratitud de un modo digno del guerrero, y más aun de un pueblo libre.

¡Cuanta diferencia de los sencillos premios de un republicano a los opulentos dones de un monarca! Milicíades es premiado en Maratón con un simple cuadro en el que se representa dirigiendo el combate. A Córdova se lo corona en La Paz con dos Laureles. Este homenaje tan grato a su corazón, y en que se simbolizan sus triunfos, es el que hoy os ofrece por mi mano, como una débil señal de gratitud y afecto al suelo que lo vio nacer.

Dignaos, señores, aceptarlo, juntamente con los sentimientos que lo animan hacía esta respetable municipalidad, de los cuales os dará mejor idea este oficio que os dirige".


Archivo:Jose M. Cordova en Rionegro.png
Tumba, Corona y Estatua de Cordova en su Ciudad natal Rionegro. La estatua simboliza la Batalla de Ayacucho; la corona fue otorgada al general después de dicha Batalla.


Carta de Cordova a Rionegro


"A la muy Ilustre municipalidad de la ciudad de Rionegro.

Ilustrísimo señor:

Al dirigirme a U.I. con el más digno objeto de mi carrera, mi corazón palpita de gozo. El libertador de Colombia y del Perú ha puesto sobre mi cabeza la corona cívica que con los más vivos sentimientos de amor patrio, remito a U.I. para que ese momento de la generosidad del libertador y de gratitud a mi patria, lo haga U.I. depositar en la sala de su despacho. Yo no hubiera sido capaz de recibir este honor sagrado sobre mi cabeza, porque no lo merezco, sino se me hubiera puesto como el jefe de los dos mil bravos que arrollaron a seis mil de los vencedores en catorce años, porque cada valiente de aquellos es digno de tamaña recompensa.

Ya que he tenido la dicha de ser el escogido por S.E. el Libertador para recibir la corona del triunfo de la segunda división de Colombia, ¿en que lugar más digno deberé colocarla que en la sala capitular de la ciudad en que nací?

Así, estos momentos son para mí el colmo de la dicha y el placer. Yo suplico a V.S.I. reciba este homenaje que le presento con la más benigna intención, el que por su valor moral hará después de esta generación honor a las virtudes y patriotismo de este pueblo adorado de mi alma.

Soy de V.S.I. con la más alta consideración, su muy amante servidor."
José María Cordova


RESPUESTA


"Febrero 6 de 1826

Señor General José María Córdoba:

Esta ilustre municipalidad recibió con su complacencia el oficio de vuestra señoría con la corona de oro y piedras preciosas que vuestra señoría ofrece a este su país nativo; uno y otro se podrán en la sala del despacho y la corona se conservará con entusiasmo como monumento que sirva a la posteridad para recordar siempre los meritos de vuestra señoría y los grandes servicios que ha hecho a las republicas de Colombia y Perú.

Reciba vuestra señoría los más íntimos sentimientos de gratitud de parte de la muy ilustre municipalidad y de todo este público que con el mayor júbilo ha aceptado tan estimable don.

Dios guarde a vuestra señoría muchos años."
José MAría Montoya


Insurrección y muerte

Tras insurreccionarse posteriormente contra la dictadura de Bolívar, en Bogotá se organizó un ejército de ochocientos hombres, con varios oficiales extranjeros, al mando del general de brigada Daniel Florencio O'Leary. De Cartagena salió otro contingente al mando del general Montilla y del teniente coronel Gregorio Urueta. El enfrentamiento definitivo tuvo lugar el 17 de octubre de 1829 en la planicie de El Santuario; el equilibrio de fuerzas le era desfavorable a Córdova, pues sólo contaba con trescientos hombres y quince jinetes. Luego de un sangriento combate, Córdova se encontró herido e indefenso. O'Leary ordenó al teniente coronel de origen irlandés Rupert Hand que ultimara a Córdova, y el subalterno cumplió la orden, ejecutándolo a golpe de sable dentro de su casa en el parque de El Santuario; hoy museo José María Córdova.


Homenajes

Como homenaje a sus ejecutorias y en su memoria, uno de los departamentos de Colombia lleva su nombre, el Departamento de Córdoba. Además, el Aeropuerto Internacional José María Córdova ubicado en el municipio de Rionegro, Antioquia y que sirve al departamento de Antioquia, fue nombrado en su honor. También la institución educativa mas antigua de la ciudad de Rionegro lleva su nombre anteriormente Liceo departamental Jose Maria Cordova, ahora institución educativa Jose Maria Cordoba.

Además varios parques de municipios de Colombia llevan monumentos en su nombre como el parque de la Libertad de Rionegro, el parque de concepción, la plaza mayor de El santuario entre otros.

Adicional a lo anterior, la escuela de oficiales del Ejército Nacional de Colombia, lleva su nombre: Escuela Militar de Cadetes General «José María Córdova».[2]


Véase también

Referencias

  1. Biografías y Vidas. «José María Cordoba». Consultado el 17 de agosto de 2010. 
  2. Ejército Nacional de Colombia. «Escuela Militar de Cadetes Jose María Córdova». Consultado el 20 de agosto de 2010. 

Enlaces externos