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Microrrelato

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Microrrelato es una construcción literaria narrativa distinta de la novela o el cuento. Es la denominación más usada para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad. El Microrrelato también es llamado microcuento, minificción, microficción, cuento brevísimo, minicuento, etc.

Historia del género

Textos escritos u orales de corta extensión aparecen a lo largo de todos los tiempos. Fábulas, adivinanzas, parábolas, epitafios, graffittis, etc., pero el microrrelato es un fenómeno nuevo, muy cultivado a patir de la segunda mitad del siglo XX. El microcuento nace en Estados Unidos en la década de los 70, y en Latinoamérica se comienza a explorar con mayor intensidad a partir de la década del 80 y es, sin duda, reflejo de lo absurdo y lo fragmentario de la modernidad. Íconos como Borges, Cortázar, García Márquez, Juan José Arreola, Denevi y Monterroso crearon las condiciones para que el microrrelato irrumpiera con mayor fuerza.

Pedro de Miguel, en el diario El Mundo, de Madrid dice:

Pero es en la época moderna, al nacer el cuento como género literario, cuando el microrrelato se populariza en la literatura en español gracias a la concurrencia de dos fenómenos de distinta índole: la explosión de las vanguardias con su renovación expresiva y la proliferación de revistas que exigían textos breves ilustrados para llenar sus páginas culturales. Algunas de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna son verdaderos cuentos de apenas una línea, y también Rubén Darío y Vicente Huidobro publicaron minicuentos desde diversas estéticas. Junto a estos autores, la crítica señala también al mexicano Julio Torri y al argentino Leopoldo Lugones como decisivos precursores del actual microrrelato.

En la segunda mitad del siglo XX, proliferan estos textos que David Lagmanovich llama "cuentos concentrados al máximo, bellos como teoremas [...] que ponen a prueba nuestras maneras rutinarias de leer". Se presenta como una auténtica propuesta literaria, al grado de que es raro el escritor que no lo haya intentado.

No es de extrañar entonces que los mecanismos de construcción del microcuento contemplen el quiebre de expectativas del lector que lo impele a seguir buscando el sentido, y no sólo esto, sino además otorgar el sentido al comlpetar los significados que apenas se esbozan o se insinúan apoyados en otro de los mecanismos propios de su construccióm, "el doble sentido", es decir, la posibilidad de que lo dicho signifique no sólo lo literal e incluso algunas veces en absoluto lo literal, sino otra cosa que el lector debe encontrar para completar la narración, siendo de este modo lector y autor al mismo tiempo.

Juan Armando Epple, ha definido así este tipo de composiciones: "Lo que distingue a estos textos como relatos, es la existencia de una situación narrativa única, formulada en un espacio imaginario y en un decurso teporal, aunque algunos elementos de esta triada (acción, espacio, tiempo), estén simplemente sugeridos."

Para entender el microcuento no se necesitan referentes externos salvo aquellos de orden cultural que permiten otorgar sentido a algunas expresiones. Esta narración es por sobre todo concisa, es decir, breve y precisa y de una gran intensidad expresiva, pues es un verdadero extracto no en el sentido del resumen, sino en el sentido de "esencia", es decir, aquello que contiene lo más importante, lo central.

Principales características

La brevedad

No es falso asegurar que la brevedad, noción que también aplica al cuento, sea lo más común de este tipo de textos. Sin embargo, es una característica bastante subjetiva, ya que existen microrrelatos de varias páginas, decenas de palabras o incluso nueve, como el archiconocido cuento de Augusto Monterroso:

El Dinosaurio
Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí



Luis Felipe G. Lomelí. en su cuento, titulado "El emigrante" es aún más breve:

El emigrante
-¿Olvida usted algo?
-¡Ojalá!


Los títulos son pertinentes, porque cumplen una indudable función de focalización. En algunos casos son imprescindibles para completar el sentido, por eso cuentan (importan) en el texto. Se entiende, eso sí, que contar el número de palabras es sólo una forma de ilustrar el concepto de brevedad.

Aun así, hay análisis que se centran en este método de contar palabras para la clasificación, y distinguen: hiperbreve, microrrelato, cuento breve, cuento, novela breve o nouvelle, novela, ciclo novelístico, etc.

La temática

Como otras obras literarias, los microrrelatos abarcan las más diversas temáticas que van Desde la ficción pura, la inclusión de otros discursos (políticos, sociales, etc) hasta el uso de la intertextualidad.

Cruce de géneros

Ya se decía que la economía de palabras es notoria. Pero, a medida que el microrrelato se va haciendo popular también la variedad de la forma va aumentando. Esto provoca la destrucción de los géneros, hasta el punto de que resulte imposible -e inútil- tratar de definirlo, distinguirlo o envolverlo de legalidad. Se postula entonces un género híbrido que con sus recursos estilísticos entremezcla narración, ensayo, poesía, etc.


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