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Glifosato

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Glifosato[1]

Fórmula química del glifosato

Modelo de bolas y enlaces del glifosato
Nombre IUPAC
N-(fosfonometil) glicina
General
Otros nombres 2- [(fosfonometil) amino] ácido acético
sal de isopropilamina de N(-fosfonometil) glycina
Fórmula semidesarrollada 1/C3H8NO5P/c5-3(6)1-4-2-10(7,8)9/h4H,1-2H2,(H,5,6)(H2,7,8,9)
Fórmula estructural C=6 H=17 N=2 O=5 P=1
Fórmula molecular C3H8NO5P 
Identificadores
Número CAS 1071-83-6[2]
Número RTECS MC1075000
ChEBI 27744
ChEMBL 95764
ChemSpider 3376
PubChem 3496
UNII 4632WW1X5A
KEGG C01705
O=C(O)CNCP(=O)(O)O
Propiedades físicas
Apariencia polvo cristalino blanco, inodoro
Densidad 1,704 kg/; 0,001704 g/cm³
Masa molar 169,014 g/mol
Punto de fusión 184,5 °C (458 K)
Punto de ebullición 187 °C (460 K)
Propiedades químicas
Acidez <2, 2.6, 5.6, 10.6 pKa
Solubilidad en agua 1.01 g/100 mL (20 °C)
Producto de solubilidad −2.8
Riesgos
LD50 10.537 mg·kg-1 rata oral
7.500 mg kg -1 rata piel
Valores en el SI y en condiciones estándar
(25 y 1 atm), salvo que se indique lo contrario.
Modelo 3D del glifosato.

El glifosato (N-fosfonometilglicina, C3H8NO5P, CAS 1071-83-6) es un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es un herbicida total. Es absorbido por las hojas y no por las raíces. Se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos, o pulverizarse a tocones como herbicida forestal.

La aplicación de glifosato mata las plantas debido a que suprime su capacidad de generar aminoácidos aromáticos.

El glifosato es el principio activo del herbicida Roundup (nombre comercial producido por Monsanto, cuya patente expiró en 2000). Monsanto patentó en algunos países la soja transgénica resistente a glifosato, conocida como soja RR (Roundup Ready) o soja 40-3-2, tecnología que permite la aplicación del herbicida en cobertura total sin afectar el cultivo. Existen actualmente en el mercado cultivares de varias especies resistentes al glifosato, como maíz, algodón, canola, etc. El uso masivo del herbicida ha sido objeto de controversia desde el punto de vista toxicológico y ambiental.

Química

El glifosato es un aminofosfonato y un análogo del aminoácido natural glicina. El nombre es la contracción de glicina, fosfo- y -ato, partícula que designa a la base conjugada de un ácido.

Fue descubierta su actividad herbicida en 1970 por John E. Franz, trabajando en Monsanto.[3]​ Por su hallazgo, en 1990 Franz recibió la National Medal of Technology en 1987,[4]​ y la Medalla Perkin en Química Aplicada.[5]

Bioquímica

El glifosato actúa inhibiendo la 5-enolpiruvil-shiquimato-3-fosfato sintetasa (EPSPS), enzima responsable de la formación de los aminoácidos aromáticos fenilalanina, tirosina y triptófano.

El shiquimato (anión del ácido shiquímico) es el precursor clave y común en la biosíntesis de todos los aminoácidos aromáticos y del triptófano que resulta de la ciclación de un ácido heptónico.[6]

La EPSPS cataliza la reacción entre shiquimato-3-fosfato (S3P) y fosfoenolpiruvato (PEP) para formar ESP y fosfato. Los aminoácidos aromáticos se utilizan también para formar metabolitos secundarios como los folatos, las ubiquinonas y las naftoquinas. La ruta del proceso bioquímico del shiquimato no se encuentra en animales.

Adicionalmente se utiliza en la lucha contra el cultivo de la amapola, la coca y otras plantas usadas en el desarrollo de estupefacientes. Y también como herbicida en los cultivos de soja, que ha sido manipulada genéticamente para no ser afectada por esta sustancia.

Fórmulas y nombres registrados

Aunque la marca registrada Roundup sigue existiendo en los registros de la US Patent Office, la patente ya ha expirado. Así el glifosato se vende en EE. UU. y mundialmente en diferentes soluciones bajo muchos nombres registrados:[7]​ Aquaneat (53,8 %), Aquamaster (53,5 %). Rodeo (51,2 %), Roundup® Pro Concentrate (50,2 %), Genesis Extra II (41 % + surfactante), Razor Pro (41 %), Roundup, Buccaneer, etc.[8]​ Tales productos pueden contener otros ingredientes, causando diferentes efectos. Por ejemplo, Roundup tiene efectos agregados al propio glifosato,[9]​ ya que es una solución acuosa de glifosato, un surfactante y otras sustancias.

El glifosato se provee en varias formulaciones para diferentes usos:

  • Sal de amonio
  • Sal amina isopropil
  • Glifosato ácido - standalone, tanto como sal amoniacal o sal isopropil
  • Sal potásica

Los productos pueden formularse con 120, 240, 360, 480, 680 g de ingrediente activo por litro. La formulación más común en agricultura es 360 g/L, tanto sola como con surfactantes catiónicos.

Para las formulaciones de 360 g/L, las regulaciones europeas pemiten aplicaciones a campo de hasta 12 L/ha para el control de maleza perenne (como Elytrigia repens). Lo más comúnmente empleado, es no más de 3 L/ha para los habituales controles de malezas anuales entre cultivos.[10]

Usos

Cultivos modificados genéticamente

Resultado de la pulverización con glifosato en cobertura total de un cultivo de maíz RR (Roundup Ready), resistente al glifosato. Se observa la supervivencia de las plantas de maíz transgénico junto al control de todas las malezas por parte del herbicida, tanto en la línea de cultivo como entre los surcos.

Algunos microorganismos tienen una versión de la 5-enolpiruvil-shiquimato-3-fosfato sintetasa (EPSPS) resistente a la inhibición por glifosfato. La versión usada en cultivos modificados por ingeniería genética se aisló de la cepa de Agrobacterium CP4 (CP4 EPSPS) resistente a glifosato.[11][12]​ Este gen CP4 EPSPS fue clonado y transfectado a soja, y en 1996 se comenzó la comercialización de la soja transgénica.[13][14]

Junto con la soja en 1996 aparecieron otros cultivos transgénicos «Roundup Ready» (resistentes al glifosato), como maíz, sorgo, canola, alfalfa, algodón, y trigo en desarrollo. Estos cultivos dieron a los agricultores la posibilidad de controlar las malezas de forma total, ya que el glifosato no afectaba sus cultivos genéticamente modificados. En 2005, 87 % del cultivo de soja de EE. UU. era de la variedad transgénica resistente al glifosato.[15][16]

Otros usos en la agricultura

Uso del glifosato como alternativa de control de la cobertura vegetal en la línea de cultivo en un monte frutal de manzanos en Ciardes, Italia.

En otros cultivos se utiliza el glifosato como agente desecante: por ejemplo, en el cultivo de caña de azúcar, su uso como producto desecante permite el incremento de la concentración de la sacarosa (azúcar de mesa) en la caña antes de la cosecha.[17]

El glifosato también se utiliza en la fruticultura y silvicultura, en mantenimiento de céspedes y jardines, y en ambientes acuáticos,[18]​ como herramienta tecnológica para la eliminación de la vegetación indeseable.[19]​ En una revisión bibliográfica, la empresa Monsanto señaló entre los efectos del uso del glifosato como herbicida de mercado la posibilidad de adoptar una serie de prácticas conservacionistas del suelo, con la consiguiente reducción de la cantidad de labores mecánicas para el control de malezas, la reducción de la erosión, la disminución del uso de combustibles y una mayor conservación de la humedad del suelo.[19]

Usos en ciudades

En muchas ciudades, el glifosato se pulveriza en aceras y calles, así como en las grietas del pavimento para eliminar las malezas que crecen en ellas. Hasta un 24% del glifosato aplicado en superficies duras o pavimentadas puede escurrir hasta el agua de drenaje.[20]​ La contaminación con glifosato de las aguas superficiales se atribuye tanto al uso urbano como agrícola.[21]

Usos en el control de cultivos ilegales

Archivo:KillingRainforest.jpg
La pulverización de cultivos ilícitos con glifosato tiene un impacto ambiental negativo en la selva colombiana, sumado a la deforestación causada por los grupos ilegales.

El glifosato es uno de los herbicidas usados por el gobierno de Estados Unidos para pulverizar campos de cultivo de coca en Colombia en el Plan Colombia. Se estima que el uso de glifosato en la erradicación de cultivos ilícitos alcanzó el 14 % del total del producto usado en Colombia en los años 2003-2004.[22]​ Sus efectos a la salud humana, al ambiente, a los cultivos legales, y la efectividad en el combate de EE. UU. en la guerra contra las drogas están ampliamente disputados.[23]

Aunque en la prensa generalista han aparecido artículos sobre la aparición de cepas de coca resistente al glifosato,[24]​ no existe ningún estudio científico de que dichas cepas existen. Además, ya que está prohibido aplicar herbicidas en los parques nacionales colombianos, se cultiva coca dentro de esas áreas, cortando la vegetación natural, y estableciendo plantaciones ilegales de coca.[cita requerida]

El 14 de mayo de 2015, el Consejo Nacional de Estupefacientes de Colombia suspendió la fumigación aérea con glifosato, con base en información científica suministrada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, que clasificó al herbicida como "probablemente carcinogénico para humanos",[25]​ aunque dicha medida no se ha implementado ya que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales debe revocar la autorización existente para las aspersiones.[26]​ desde el 31 de marzo, por decisión del Consejo de Estado, Desde el 31 de marzo ya estaba prohibida la aspersión aérea de este herbicida en los parques nacionales colombianos.[27]

Toxicidad y efectos indeseables

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA)[28]​ y la Organización Mundial de la Salud[29][30]​ clasificaron en 1993 los herbicidas con glifosato como de baja toxicidad, englobados en la Clase III para exposiciones oral e inhalación en una escala de I (más tóxico) a IV (menos tóxico).[31]

La revisión en 2000 concluyó que, «en las condiciones de uso presente y esperado, no hay posible riesgo de que el herbicida Roundup ponga la salud de los seres humanos en riesgo».[32]

Un estudio del activista antitransgénicos Seralini[33]​ afirma que las formulaciones y productos metabólicos de Roundup causarían la muerte de embriones, placentas y células umbilicales humanas in vitro incluso en bajas concentraciones (1 × 10−5 veces la concentración recomendada para el uso). El trabajo ha sido criticado por su metodología, ya que los efectos no son proporcionales a las concentraciones de glifosato, se administraron dosis irreales de surfactante (detergente) en los cultivos celulares y las líneas celulares usadas no eran adecuadas.[34]​ La editorial que publicó el artículo decidió retirarlo a finales de 2013, frente a las evidentes fallas e inconsistencias metodológicas.[35]

Las decisiones de las autoridades para permitir el empleo de un herbicida se basan en un conjunto de datos toxicológicos representativos del uso real, de manera que puedan esperarse los beneficios del control de malezas sin efectos adversos para personas o para el medio ambiente. En la Unión Europea, la última revisión de este herbicida se llevó a cabo bajo el liderazgo de Alemania, y los resultados aparecen publicados por la Comisión Europea en el Review Report for the Active Substance Glyphosate, donde se concluye que no existen efectos adversos para la salud humana o animal.[36]

El 20 de marzo del 2015, la Organización Mundial de la Salud declaró en Lyon, Francia, que el glifosato es “un probable carcinógeno para los seres humanos” y lo clasificó en el Grupo 2A. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) define el Grupo 1 “como carcinógeno para los seres humanos. El siguiente grupo, el 2A, menos maligno, lo define “como probablemente carcinógeno para el ser humano".[37]​ También que existe "evidencia limitada" de que el glifosato puede producir linfoma no Hodgkin en los seres humanos, y que hay pruebas "convincentes" de que puede provocar cáncer en animales de laboratorio.[38]

Daño en los peces

Científicos del Grupo de investigación en Toxicología Acuática y Ambiental de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la de la Universidad Nacional de Colombia puso a prueba el glifosato con peces de la especie Colossoma macropomum (cachama). El estudio encontró que las branquias y el hígado de los peces fueron afectados por la acción del herbicida.[39]​ Los investigadores también hallaron que el herbicida afecta los sistemas nervioso y respiratorio de los peces. Luego de 96 horas de entrar en contacto con el glifosato, las membranas de los peces, constituidas principalmente por lípidos, empezaron a deteriorarse. Entre las especies investigadas, las dos más susceptibles a la acción del químico, aun en concentraciones bajas, fueron el bocachico (Prochilodus magdalenae) y el yamú (Brycon amazonicus), que registraron altas mortalidades.[40][41]

Fraude científico

En dos ocasiones la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos ha encontrado científicos falsificando deliberadamente los resultados de las pruebas realizadas en los laboratorios de investigación contratados por Monsanto para estudiar los efectos del glifosato.[42][43][44]

En el primer incidente, que involucró a Industry Biotest Laboratories, un revisor de la EPA declaró después de la investigación sobre «falsificación de datos de rutina» que era «difícil de creer la integridad científica de los estudios cuando se dice que tomaron muestras de los úteros de conejos machos».[45][46][47]​ En el segundo incidente sobre falsificación de resultados, ocurrido en 1991, el propietario del laboratorio Craven Labs, y tres empleados fueron acusados de 20 cargos; el propietario fue condenado a 5 años de prisión y una multa de 50 000 dólares, el laboratorio fue multado con 15,5 millones de dólares y se le ordenó pagar 3,7 millones en restitución.[48][49][50]​ Los laboratorios Craven habían realizado estudios para 262 empresas, entre ellas los plaguicidas de Monsanto.

Monsanto afirma que los estudios en contingencia han sido repetidos y que la certificación del Roundup ante la EPA actualmente no cita estudios de los Laboratorios Craven o IBT. Según Monsanto, la investigación a los Laboratorios Cravens fue iniciada por la EPA gracias a que un grupo de trabajo creada por la industria descubrieran irregularidades.[51]

Publicidad engañosa

En 1996 Monsanto fue acusado de publicidad falsa y engañosa de los productos derivados del glifosato, acarreando una demanda judicial iniciada por el fiscal general del estado de Nueva York.[52]​ El 20 de enero de 2007, Monsanto fue declarada culpable de publicidad engañosa por presentar al Roundup como biodegradable y alegar que el suelo permanecía limpio después de su uso. Defensores del medio ambiente y de los derechos del consumidor planteó el caso en 2001 sobre la base de que el glifosato, el ingrediente principal del Roundup, está clasificado por la Unión Europea, como «peligroso para el medio ambiente» y «tóxico para los organismos acuáticos». Monsanto Francia tiene previsto apelar el veredicto.[53]

Debate sobre los efectos endocrinológicos

Estudios in vitro han demostrado que el glifosato afecta la producción de progesterona en células de mamíferos[54]​ y puede aumentar la mortalidad de las células placentarias.[9]​ Si estos estudios permiten clasificar al glifosato como un disruptor endocrino es una cuestión de debate.

Algunos consideran que los estudios in vitro son insuficientes, y están esperando a ver si los estudios con animales muestran un cambio en la actividad endocrina, ya que un cambio en una única línea celular puede no necesariamente ocurrir en un organismo entero. Además, se alega que los actuales estudios in vitro exponen las líneas celulares a concentraciones de órdenes de magnitud mayores que los se encuentran en condiciones reales, y a través de mecanismos que no experimentarían en la realidad.

Otros creen que los estudios in vitro, en particular los que identifican no solo los efectos, sino también la vía química, son pruebas suficientes para clasificar al glifosato como un disruptor endocrino, sobre la base de que incluso pequeños cambios en la actividad endocrina puede tener efectos duraderos sobre todo un organismo que pueden ser difíciles de detectar a través de estudios de todo el organismo por sí solos. Nuevas investigaciones sobre el tema se ha previsto, y deben arrojar más luz sobre el debate.

Controversias sobre el glifosato

En Argentina

El 19 de enero de 2009, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dictó el Decreto 21/2009[55]​ a través del cual creó la Comisión Nacional de Investigación, que funciona con sede en el Ministerio de Salud, y bajo su órbita, y posee los siguientes objetivos:

  1. Investigar los hechos denunciados y situaciones similares, sus causas y efectos.
  2. Efectuar recomendaciones, proponer acciones, planes, programas, etc.
  3. Delinear pautas para contribuir al uso racional de químicos y agroquímicos.
  4. Proponer herramientas de información adecuadas para su utilización en los medios de comunicación.
  5. Identificar los problemas generales en la atención sanitaria de la población afectada.
  6. Desarrollar estrategias de atención para promover el uso racional de los productos o bien su eliminación.
  7. Reunir información estadística e indicadores de impacto.
  8. Propiciar la normativa pertinente y proponer las acciones directas a implementar.
  9. Proponer campañas de concienciación y educación sobre el uso, manipulación de químicos y agroquímicos.
  10. Implementar, ejecutar y/o coordinar acciones, planes, proyectos y programas.
  11. Realizar todas aquellas acciones que le encomiende la Presidencia de la Comisión.

En sus considerandos, el Decreto 21/09 hace mención especial al Barrio Ituzaingó Anexo, caso emblemático de contaminación por las pulverizaciones con glifosato en zonas urbanas y periurbanas.

A raíz de esto, el 15 de abril de 2009, la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas[56]​ inició una acción de amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación,[57]​ donde solicitó una serie de medidas en protección del ambiente y la salud de la población nacional ante las gravísimas y generalizadas consecuencias en los ecosistemas y la población por la utilización de este agrotóxico, invocando el principio precautorio del derecho ambiental. Los demandados fueron el Estado Nacional y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. A la empresa Monsanto ―principal comercializadora del herbicida a base de glifosato― se la cita como «tercero interesado».

En abril de 2009, medios periodísticos de Argentina anunciaron que un trabajo de Andrés Carrasco,[58]​ subsecretario de Investigación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa,[59]​ indica que el glifosato puede producir malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas en los embriones humanos.[60]​ Además de su función en el Ministerio de Defensa, Andrés Carrasco es investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina), aunque no realizó su investigación con el auspicio de esta institución.[61]​ Durante un tiempo, las críticas a Carrasco se centraron en que dicho trabajo no había sido publicado en una revista académica con revisión por pares, pero en el año 2010, su paper apareció en la revista Chemical Research in Toxycology,[62]​ con lo cual se cumplió el requisito de que su contenido fuera sometido al escrutinio por parte de la comunidad científica.

El doctor Keith Solomon sostuvo que el trabajo no es creíble porque tiene graves fallas de metodología.[63]​ El Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao salió públicamente a desacreditar las investigaciones de Carrasco[64]​ Tras esto, diversas instituciones y organizaciones se solidarizaron y acompañaron al investigador «quien durante los últimos días ha sido víctima de una campaña de difamación y amenazas luego de que diera a conocer los resultados de una investigación».[65]

Para el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), el herbicida cumple con todas las normativas, y aunque ha solicitado el informe de Andrés Carrasco para su evaluación, aún no ha recibido respuesta alguna.[66]​ Las cámaras del sector agropecuario atribuyen la situación a una campaña de desprestigio impulsada por el Poder Ejecutivo, a raíz de su paro de las patronales agropecuarias (en 2008) debido a las retenciones a las exportaciones de soja.[67]

El Ministerio de Defensa de la República Argentina prohibió la siembra de soja en algunos campos de su propiedad. La prohibición ha sido atribuida al informe de Carrasco, aunque con anterioridad al mismo, un informe de investigación periodística denunciara 8000 ha de soja sembradas en terrenos de las Fuerzas Armadas, dejando en una débil posición argumentativa al Ejecutivo, en su campaña contra la siembra masiva de la oleaginosa.[68]

Se han publicado notas a favor del uso de glifosato en los medios de comunicación.[69][70]

En Argentina, todos los productos fitosanitarios deben pasar por un proceso de revisión para su registro antes de poder ser comercializados y el glifosato no es una excepción. Según la Resolución 350/99 del SENASA, el principio activo glifosato en su uso normal está dentro del grupo de activos de improbable riesgo agudo. El glifosato está clasificado en la Categoría de Menor Riesgo Toxicológico (Clase IV), es decir, productos que normalmente no ofrecen peligro, según el criterio adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO.

Además, el Consejo Científico Interdisciplinario, creado en el ámbito del CONICET por la Comisión Nacional de Investigación, establecida en enero de 2009, por el Decreto PEN 21, presentó las conclusiones del documento de evaluación de los trabajos científicos nacionales e internacionales referidos a los efectos del glifosato sobre la salud humana y el ambiente, en el cual se expresa que si se aplica responsablemente, el uso del herbicida no presenta riesgos para la salud humana o el medio ambiente.

Encuentran restos de glifosato en la soja

Grupos de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe) encontraron sustancias tóxicas en granos maduros y verdes de soja, así como también en el suelo usado para la siembra, lo que causa la contaminación de las napas freáticas.[cita requerida] También, un estudio realizado en 2001 demostró que existían restos de glifosato y endosulfán en soja verde, los productos alimenticios que se obtienen de estos granos, de haber sido presentados en un primer momento como «el alimento ideal», ahora son cuestionados desde el ámbito científico debido a su alto grado de exposición a los plaguicidas.[71][72][73]

Juicios por el uso de agroquímicos

Entre los meses de junio y agosto del 2012 se llevó adelante un juicio contra dos productores de soja y un fumigador en Córdoba (centro de Argentina), por usar agroquímicos que presuntamente causan malformaciones en niños, bebés nacidos muertos y decenas de casos de cáncer y enfermedades autoinmunes.[74]

Finalmente el día 22 de agosto de 2012 el Tribunal declaró culpable a uno de los productores y al fumigador (Pancello y Parra) con tres años de prisión no efectiva en la sentencia del histórico juicio por contaminación clandestina en Bº Ituzaingo Anexo.[75]

Sofía Gatica, una madre argentina de tres hijos, quien ha luchado para que se prohíba el uso de pesticidas cerca de áreas residenciales, fue galardonada en el 2012 con el Premio Goldman, el reconocimiento más importante en el mundo que se otorga a ciudadanos defensores del medio ambiente.[76]

"Este juicio es histórico porque es la primera vez que se hace no sólo por contaminación directa, sino que se los acusa de fumigaciones sistemáticas bajo la ley de residuos peligrosos"
Gerardo Mesquida, de ¡Paren de Fumigar!, Córdoba.

El uso de agroquímicos, entre ellos el glifosato, está estrechamente ligado en Argentina al modelo denominado "siembra directa" que revolucionó la producción agrícola con el empleo masivo de herbicidas sobre cultivos transgénicos resistentes a los mismos.

Véase también

Notas

Referencias

  1. Glyphosate, Environmental Health Criteria monograph No. 159, Geneva: Organización Mundial de la Salud, ISBN 92-4-157159-4 .
  2. Número CAS
  3. Alibhai, M. F. (2001). «Closing down on glyphosate inhibition---with a new structure for drug discovery». Proceedings of the National Academy of Sciences 98: 2944. PMC 33334. PMID 11248008. doi:10.1073/pnas.061025898. 
  4. Technology Administration: National Medal of Technology RECIPIENTS
  5. «People: Monsanto scientist John E. Franz wins 1990 Perkin Medal for applied chemistry», artículo en The Scientist, 4 (10): pág. 28, 1990.
  6. Ficha del glifosato, en Biopsicología.net.
  7. California Product/Label Database
  8. Glyphosate roadside vegetation management herbicide fact sheet.
  9. a b Richard S, Moslemi S, Sipahutar H, Benachour N, Seralini GE (June de 2005). «Differential effects of glyphosate and roundup on human placental cells and aromatase» (Free full text). Environ. Health Perspect. 113 (6): 716-20. PMC 1257596. PMID 15929894. 
  10. «Le catalogue des produits phytopharmaceutiques et de leurs usages des matières fertilisantes et des supports de culture homologués en France», artículo en el sitio web E-phy.agriculture.gouv.fr.
  11. Development and Characterization of a CP4 EPSPS-Based, Glyphosate-Tolerant Corn Event,G. R. Heck et al Crop Sci. 45:329-339 (2005).[1]
  12. Molecular basis for the herbicide resistance of Roundup Ready crops, T. Funke et al, PNAS 2006 103:13010-13015 [2]
  13. Monsanto Company History - Monsanto Web Site - monsanto.comU.S. Department of Agriculture Animal and Plant Health Inspection Service Biotechnology Regulatory Services, page 13 [http://www.aphis.usda.gov/brs/aphisdocs/06_17801p_ea.pdf
  14. National Agriculture Statistics Service (2005) in Acreage eds. Johanns, M. & Wiyatt, S. D. 6 30 (U.S. Dept. of Agriculture, Washington, DC).
  15. USDA/APHIS Environmental Assessment - In response to Monsanto Petition 06-178-01p seeking a Determination of Non-regulated Status for Roundup RReady2Yield Soybean MON 89788, OECD Unique Identifier MON-89788-1, U.S. Department of Agriculture Animal and Plant Health Inspection Service Biotechnology Regulatory Services, p. 13 [3]
  16. National Agriculture Statistics Service (2005) in Acreage eds. Johanns, M. & Wiyatt, S. D. 6 30 (U.S. Dept. of Agriculture, Washington, DC).
  17. Lousisana State University Agricultural Extension Office, ed. (3 de septiembre de 2014). «Sugarcane Ripener Recommendations - Glyphosate» (en inglés). Consultado el 10 de mayo de 2015. 
  18. Henderson, A. M.; Gervais, J. A.; Luukinen, B.; Buhl, K.; Stone, D. (2010). «Glyphosate. Technical Fact Sheet» (en inglés). National Pesticide Information Center, Oregon State University Extension Services. Consultado el 10 de mayo de 2015. 
  19. a b Monsanto International sàrl; Monsanto Europe SA (febrero de 2010). «The agronomic benefits of glyphosate in Europe. Review of the benefits of glyphosate per market use» (en inglés). 82 páginas. Consultado el 10 de mayo de 2015. 
  20. Luijendijk, C.D.; Beltman, W.H.J.; Smidt, R.A.; van der Pas, L.J.T.; Kempenaar, C. (2005). Measures to reduce glyphosate runoff from hard surfaces (en inglés). Wageningen: Plant Research International B.V. Consultado el 10 de mayo de 2015. 
  21. Botta, F.; Lavison, G.; Couturier, G.; Alliot, F.; Moreau-Guigon, E.; Fauchon, N.; Guery, B.; Chevreuil, M.; Blanchoud, H. (2009). «Transfer of glyphosate and its degradate AMPA to surface waters through urban sewerage systems». Chemosphere (en inglés) 77 (1): 133-139. PMID 19482331. doi:10.1016/j.chemosphere.2009.05.008. 
  22. Solomon, K.R.; Anadón, A.; Carrasquilla, G.; Cerdeira, A.L.; Marshall, J.; Sanin, L.-H. (2007). «Coca and poppy eradication in Colombia: environmental and human health assessment of aerially applied glyphosate». Reviews of Environmental Contamination and Toxicology (en inglés) 190. pp. 43-125. ISBN 978-0-387-36900-6. doi:10.1007/978-0-387-36903-7_2. Consultado el 10 de mayo de 2015. 
  23. «Plan Colombia’s drug eradication program misses the mark», artículo en el sitio web IRC Americas Program Commentary (2005).
  24. «New super strain of coca plant stuns anti-drug officials», artículo de Jeremy McDermott en el diario The Scotsman (Escocia), del 27 de agosto de 2004.
  25. Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia (15 de mayo de 2015). «Consejo Nacional de Estupefacientes aprueba suspensión de fumigaciones con glifosato». MinSalud. Consultado el 22 de mayo de 2015.. 
  26. Referencia vacía (ayuda) 
  27. «Prohíben la fumigación con glifosato en los parques naturales del país». Noticas Uno. Bogotá, Colombia. 31 de marzo de 2015. 
  28. R.E.D. FACTS [4]
  29. Environmental Health Criteria, No 159[5]
  30. Glyphosate and AMPA in Drinking-water [6]
  31. U.S. EPA ReRegistration Decision Fact Sheet for Glyphosate (EPA-738-F-93-011) 1993. [7]
  32. G. M. Williams, R. Kroes, I. C. Munro: «Safety evaluation and risk assessment of the herbicide Roundup and its active ingredient, glyphosate, for humans», en Regulatory Toxicology and Pharmacology, 31(2): 117-165, 2000. PMID 10854122.
  33. Benachour, Nora; Gilles-Eric Séralini (23 de diciembre de 2008). «Glyphosate Formulations Induce Apoptosis and Necrosis in Human Umbilical, Embryonic, and Placental Cells». Chemical Research in Toxicology 22: 97. doi:10.1021/tx800218n. 
  34. Monsantoblog: The Skinny on the Seralini Safety Study 2009/06/23
  35. [8]
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http://www.elespectador.com/noticias/salud/oms-declara-cinco-pesticidas-cancerigenos-articulo-550630

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