Usuario:Merentesjenny/Taller
Fundamentos y Metodología del nuevo modelo Aula Invertida
Está tomando cada vez más auge tanto en la educación secundaria como en la superior. Invertir una clase implica un enfoque integral por medio del cual se combina una enseñanza presencial directa con métodos que toman de referencia una perspectiva constructiva del aprendizaje y que, aplicados adecuadamente, pueden sustentar todas las fases del ciclo de aprendizaje que componen la Taxonomía de Bloom (Bloom & otros, 1979)[1].[2] Dicha taxonomía, en su vertiente cognitiva, establecía seis grandes categorías en las que enmarcar los objetivos educativos: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación, todos ellos delimitados jerárquicamente y contemplando el primero como principal. Es decir, se constituye como base de esta taxonomía la capacidad de recordar y/o reconocer determinada idea o concepto, pero se entiende que el verdadero sentido del aprendizaje va más allá de la memorización de una información dada. Ser capaz de pensar, reflexionar, juzgar, relacionar, organizar, analizar críticamente o resumir implica un mayor grado de capacidad cognitiva. No sólo deben adquirirse determinados conocimientos, sino que éstos deben saber manipularse y aplicarse en nuevos contextos. El Aula Invertida puede responder bien a dichos objetivos, ya que libera espacio dentro de clase para resolver problemas, dejando para el ámbito extraescolar las tareas propias de la transferencia de información (memorizar y comprender), permitiendo así estar presentes en el momento más relevante del proceso de aprendizaje: su aplicación práctica (Johnson & Renner, 2012)[3]. Como se describió anteriormente, este nuevo modelo se caracteriza por una inversión del modelo educativo tradicional, donde el estudiante dedica el tiempo fuera del aula a repasar el material que normalmente es dictado en clase, y ocupa el tiempo en el aula resolviendo o analizando problemas específicos. En este enfoque, el docente puede destinar el tiempo del aula para aclarar ciertos temas complejos o para ayudar a los estudiantes a resolver problemas con las tareas, los ejercicios o los proyectos asignados. De esta manera, en el nuevo enfoque pedagógico el aprendizaje comienza en forma individual para luego trasladarse al espacio de aprendizaje en grupo, lo que da como resultado que el espacio grupal se transforme en un medio ambiente dinámico e interactivo donde el educador guía a los estudiantes mientras ellos aplican los conceptos y participan creativamente en la materia de estudio.[4]
Problemas Frecuentes
Una de las preocupaciones más extendidas entre los educadores que practican el Aula Invertida es la efectiva preparación de los estudiantes antes de llegar a clase.
Encontrar una solución para este asunto, no es nada fácil, ya que cada estudiante es un mundo. Sin embargo, teniendo eso en mente, existen algunos métodos que trasmiten claramente a los alumnos la importancia de la preparación de las clases.[5]
Uso
El Aula Invertida podría tener un uso eminente en la enseñanza a distancia, los entornos virtuales de aprendizaje y los cada vez más presentes Cursos Masivos y Abiertos de Aprendizaje en línea. Asimismo, puede ser una estrategia fundamental para favorecer el aprendizaje ubicuo. Por otra parte, y especialmente en las etapas obligatorias, el modelo planteado podría ayudar a establecer una mayor relación entre el trabajo que los alumnos realizan en casa con lo que tanto anterior como posteriormente llevarán a cabo en clase. De este modo los deberes o trabajos realizados cobran un mayor significado, formando parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje y favoreciendo el conocimiento por parte de los padres o tutores de lo que sus hijos están haciendo diariamente en su centro escolar. Así se fortalecen también los lazos familia-escuela y se logra una participación activa de todos los miembros de la comunidad educativa. Además, la ejecución del aspecto más teórico del aprendizaje por parte de los alumnos en casa favorece que los padres de los alumnos también puedan beneficiarse de esta información.
De igual modo, les permite dedicar un mayor tiempo a atender la diversidad presente en el aula y personalizar la respuesta educativa que ofrecen a cada alumno, adaptándola a sus necesidades individuales. Posiblemente la dinámica generada al Invertir el Aula también fomente el interés de los alumnos por su aprendizaje, al hacer uso de nuevas tecnologías que parecen captar su atención, como pueden ser plataformas o dispositivos que permitan la visualización de los contenidos en línea proporcionados por el profesor (portátiles, móviles, tablets…) o bien la búsqueda autónoma de recursos por parte de los estudiantes. De esta manera el alumno se convierte en parte activa y central de su propio proceso de aprendizaje, a la par que obtiene la posibilidad de retomar y repasar aquellas lecciones en las que hayan podido tener mayores dificultades (o bien les hayan despertado un mayor interés), pudiendo volver a acceder a los contenidos en cualquier momento y desde cualquier lugar, a través del medio que más les guste utilizar. Poniendo la mirada en el aula, también cabe destacar las posibilidades que ofrece el Aula Invertida de generar ambientes de trabajo colaborativo en clase y de hacer uso de las TIC de una forma más apropiada e interactiva. De igual modo, al incentivar dinámicas participativas y cooperativas, podría llegar a mejorar el clima de aula y la convivencia en el centro escolar.[6]
Consecuencias a Largo Plazo del Aula Invertida
Por supuesto, la idea a largo plazo es crear un entorno estimulante en el aula que use las nuevas tecnologías como refuerzo. Una vez que los estudiantes comiencen a apreciar la libertad que les proporciona un modelo colaborativo y abierto como el del Aula Invertida, estarán más motivados para tomar el control y llevar a cabo un aprendizaje fuera del aula.
Poniendo en práctica este modelo de la manera correcta, estudiantes y profesores pueden, de manera conjunta, transformar el aprendizaje en un proceso dinámico y flexible en lugar de estático.[7]
- ↑ Bloom, B.S., Engelhart, M.D., Furst, E.J., Hill, W.H., & Krathwohl, D.R. (Eds.). (1956).
- ↑ Taxonomy of Educational Objectives. The Classification of Educational Goals, Handbook I: Cognitive Domain. New York: David McKay Company, Inc.
- ↑ Johnson, L.W., y Renner, J.D. (2012). Effects of the flipped classroom model on a secondary computer applications course: student and teacher perceptions, questions and student achievement. Tesis doctoral inédita. University of Louisville, Kentucky. Recuperado de: http://theflippedclassroom.files.wordpress.com/2012/04/johnson-renner-2012.pdf
- ↑ Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España Revista nº 19 - Noviembre 2013 1 EL AULA INVERSA: CAMBIANDO LA RESPUESTA A LAS NECESIDADES DE LOS ESTUDIANTES Alba García-Barrera Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA)
- ↑ www.goconqr.com.
- ↑ Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España Revista nº 19 - Noviembre 2013 1 EL AULA INVERSA: CAMBIANDO LA RESPUESTA A LAS NECESIDADES DE LOS ESTUDIANTES Alba García-Barrera Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA)
- ↑ Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España Revista nº 19 - Noviembre 2013 1 EL AULA INVERSA: CAMBIANDO LA RESPUESTA A LAS NECESIDADES DE LOS ESTUDIANTES Alba García-Barrera Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA)