Ir al contenido

Consecuencias de la guerra de las Malvinas

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 06:24 16 nov 2015 por Galvindro (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Según la Constitución argentina, el reclamo sobre las Malvinas es una causa irrenunciable del pueblo argentino. Mural en Los Antiguos, provincia de Santa Cruz.

Las consecuencias de la Guerra de las Malvinas comprenden las conclusiones o secuelas que, como corolario, derivaron del conflicto bélico denominado Guerra de las Malvinas. En líneas generales se las divide en consecuencias políticas, militares y sociales.

Consecuencias militares

SALDO GENERAL DE LA GUERRA DE LAS MALVINAS
Pérdidas argentinas Pérdidas británicas
Vidas humanas: 649 258
Heridos: 1.068 777
Buques de guerra:
Hundidos: 4 8
Dañados de gravedad: 1 15
Buques de apoyo: 6 9
Aviones de guerra: 58 11
Aviones de apoyo: 2 0
Helicópteros: 11 24
Cementerio argentino de Darwin de la isla Soledad (2013)

La Guerra de las Malvinas reveló que en entornos costeros, la guerra aeronaval no había variado gran cosa desde la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de buques hundidos se perdieron a manos de aviones realizando «pasadas» con bombas, cohetes y cañones. Esto condujo a la implementación de poderosos medios de defensa terminal antiaérea en los buques de las siguientes décadas.

Cementerio británico de San Carlos de la isla Soledad (2003)
  • El misil ya era un arma apreciada en 1982, pero a partir de ese momento adquirió una relevancia enorme tanto en sus variantes aéreas como de superficie. En particular, la letal eficacia demostrada por los Exocet en lucha antibuque como la demostrada por los Sidewinder en combate aéreo influyó decisivamente en la mentalidad militar mundial. Todos los buques de guerra posteriores a 1982 llevan algún tipo de defensa antimisil, aunque ésta nunca se haya demostrado demasiado efectiva.
  • Se puso en evidencia que el concepto de «proyección de fuerza» era especialmente válido, pues pueden producirse conflictos imprevistos que no se libren en las inmediaciones del propio territorio o países aliados.
  • Quedó nítidamente demostrada la eficacia de los submarinos modernos a la hora de contener a una flota enemiga. La carencia de submarinos modernos por parte de Argentina y su disponibilidad por parte del Reino Unido fue decisiva para otorgar a este último el dominio del mar.
  • La vulnerabilidad de los buques británicos frente a los ataques aéreos por parte de la aviación argentina resultaron en una dura enseñanza no solo para el Reino Unido, sino para casi todas las fuerzas navales del mundo, que vieron la necesidad de modernizar los radares y las defensas misilísticas de sus buques con nuevas protecciones como el sistema de defensa en zona.[1]
  • Se demostró que aviones de caza modernos subsónicos pero con electrónica de punta (medidas, contramedidas electrónicas y misiles aire-aire) y pilotos bien preparados (Harrier británicos) eran superiores sobre aviones de caza supersónicos de alta velocidad pero con una electrónica más antigua y misiles de primera generación Matra 530 y Magic I (Mirage argentinos).
  • El conflicto dejó a las Fuerzas Armadas de Argentina completamente debilitadas tanto en sus equipos, como en el personal y en su moral. Perdió supremacía en la región y con una desprestigiada cúpula militar, las inversiones y gastos militares fueron anulados hasta el presente, ya que los sucesivos gobiernos fijaron como política de estado no tener hipótesis de conflictos y resolver todo por vía diplomática.
  • Quedó establecido que la superioridad de entrenamiento de los recursos humanos es decisiva para la victoria. Fue el principio del fin de los ejércitos de recluta obligatoria, un proceso de desaparición aún en curso, y el disparadero de los ejércitos profesionales de voluntarios altamente especializados. Dicho en otras palabras: se pudo comprobar que era mucho más efectivo contratar tropas profesionales como hizo Gran Bretaña, que mantener un ejército regular sobre la base de reclutas de un servicio militar obligatorio.

Supuesto uso de armamento nuclear

En 2003, el Reino Unido reconoció que su flota durante la Guerra de las Malvinas había contado con cargas de profundidad nucleares, si bien el ministro británico de defensa confirmó que esos navíos no estuvieron próximos de la zona del conflicto. Independientemente, el entonces presidente argentino Néstor Kirchner exigió que el Reino Unido presentara disculpas a la Argentina por "el lamentable y monstruoso acto" de desplegar armas nucleares en sus buques de guerra.[2]

La publicación del libro "Rendez-vous: The Psychoanalysis of Francois Mitterrand”, de Ali Magoudi, psicoanalista de Mitterrand, que salió a luz 10 años después de la muerte del mismo, causó revuelo. En el libro se afirma que Thatcher amenazó con el uso de armas nucleares a menos que Francia cediera al Reino Unido los códigos de los misiles Exocet. Estos misiles los compró Argentina a Francia y fueron utilizados con éxito en el conflicto. Las afirmaciones del libro de Magoudi nunca fueron confirmadas por fuentes oficiales británicas o francesas.[3]​ Otros informes incluso desmienten la existencia de ese tipo de códigos.[4][5]

La información clasificada

En el año 2005, en el programa Informe Especial salió a luz el apoyo que Chile le prestó al Reino Unido.[6]​ Uno de los miembros de la Junta Militar de Chile, el General Fernando Matthei, afirmó que Chile apoyó al Reino Unido. Aviones británicos con insignias chilenas sobrevolaban la Patagonia chilena y usaban bases chilenas como centros de operaciones. Además un gran número de soldados chilenos se trasladaron al sur de Chile a las fronteras, alarmando a la plana mayor de las fuerzas argentina, obligándola a redireccionar tropas hacia la cordillera andina. Según autoridades militares de Chile, se tomó la decisión de ayudar al Reino Unido pues aún mantenía su país una hipótesis de conflicto con el vecino trasandino a raíz de una disputa limítrofe en los territorios australes, diferendo el cual, bajo el auspicio de una mediación papal, se encontraba en esos momentos en avanzadas negociaciones diplomáticas en vistas a una solución negociada de la disputa. Se especulaba que una victoria argentina en Malvinas daría nuevos aires a los partidarios de una «solución bélica» también para el caso del Beagle, por el cual ambos países estuvieron a pocas horas de una guerra en 1978.[7]

Perú, gobernado en esos años por Fernando Belaúnde Terry, fue uno de los pocos aliados de Argentina que la apoyó abiertamente durante el conflicto, no sólo diplomáticamente, también movilizó su flota naval a la frontera con Chile, con el propósito de neutralizar el movimiento militar chileno a la Patagonia. Las fuerzas armadas peruanas estaban listas para entrar en acción si Chile tomaba parte en el conflicto[cita requerida].

En el año 2009 el comandante de la Fuerza Aérea Argentina de entonces, brigadier Basilio Lami Dozo en entrevista al diario La Nación Mundo[8]​ reconoció que las intenciones de la plana mayor del ejército argentino era invadir Chile una vez acabada la invasión sobre las islas Malvinas/Falkland. Lami Dozo aseguró que nunca dio el respaldo de la Fuerza Aérea a la posición belicista sostenida por un grupo de “halcones” en el Ejército y toda la Marina, y que su posición era solicitar la mediación papal. “Yo no tenía la certeza de ganar. Les dije a los del Ejército que (las fuerzas armadas chilenas) nos iban a dar una cachetada de entrada y llegarían a Río Gallegos (2800 km al sur). Ahí sí, la Argentina, que era mucho más potencia, los volvería despaciosamente hasta la cordillera. Eso iba a costar mucho dinero y vidas”.

Consecuencias sociales

Asistencia a los veteranos de guerra tras el conflicto de 1982

Beneficios para los veteranos de guerra argentinos

Desde la finalización del Conflicto del Atlántico Sur de 1982, los diferentes niveles de la administración pública nacional, provincial y municipal de la República Argentina, han ido sancionando una gran cantidad de normas que otorgaron distintos tipos de condecoraciones, reconocimientos, becas de estudio, pensiones, subsidios, exenciones, créditos, bonificaciones, suplementos, jubilaciones, prioridades, coberturas sociales, y planes de salud, vivienda y trabajo para los veteranos de la Guerra de las Malvinas y sus familiares.[9]

La legislación argentina llama «Veterano de Malvinas» a todo el personal de oficiales, suboficiales y soldados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que hayan participado en las acciones bélicas llevadas a cabo en las jurisdicciones del TOM y del TOAS, y civiles que se encontraban cumpliendo funciones de servicios y/o apoyo en donde se desarrollaron las acciones.[10]

  • TOM: vigencia: desde el 2 de abril de 1982 hasta el 7 de abril de 1982. Jurisdicción: Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur.[9]
  • TOAS: vigencia: desde el 7 de abril de 1982 hasta el 14 de junio de 1982. Jurisdicción: Plataforma Continental, Islas Malvinas, Georgias, Sandwich del Sur y el espacio aéreo y submarino correspondiente.[10]

En todos los casos, el Ministerio de Defensa de la Nación es el organismo encargado de certificar la condición de Veterano de Guerra, a través de los comandos de las respectivas Fuerzas Armadas y de Seguridad. Tal certificado es indispensable para tramitar cualquier beneficio de carácter nacional, provincial o municipal.[10]

Cabe aclarar que el personal que sólo permaneció en el territorio continental durante la guerra de 1982, no estuvo ni en el TOM (Teatro de Operaciones Malvinas) ni en el TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur), y para la legislación argentina no es veterano; aunque haya sido movilizado y/o convocado al sur del paralelo 42.[10]

Algunos beneficios nacionales para los VG argentinos

A modo de ejemplo, a continuación se presentan algunos beneficios sociales otorgados por la Nación Argentina:

  • Beneficios a ex combatientes que han participado en acciones bélicas en el Atlántico Sur (Ley nacional 23109 y leyes modificatorias: 23240 y 23701)
  • Pensión vitalicia a ex combatientes que participaron en acciones bélicas en el Conflicto del Atlántico Sur (Ley nacional 23848 y leyes modificatorias: 24343, 24652 y 24892)
  • Programas médico-asistenciales, obras sociales y organizaciones de veteranos de guerra (Ley nacional 25210)
  • Subsidio a las personas con inutilización o disminución psicofísica por su intervención en el Conflicto con el Reino Unido (Ley nacional 22674)
  • Beca de estudio para hijos de veteranos fallecidos o incapacitados por su intervención en el Conflicto de las Malvinas (Ley nacional 23490 y leyes modificatorias: 24924 y 25375)
  • Condecoraciones a todos los que lucharon en la guerra por las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur (Ley nacional 23118 y ley modificatoria: 23585)

Crímenes de guerra contra soldados argentinos en las Malvinas

Según el informe de la comisión militar argentina, soldados británicos mataron a siete soldados heridos y a tres prisioneros de guerra argentinos, a los que obligaron a realizar tareas peligrosas en el campo de batalla.[11]​El 1 de junio de 1982, una patrulla de soldados del Regimiento 12 de Infantería fue obligada a realizar tareas peligrosas bajo amenaza de pasar la noche a la intemperie, y durante una explosión murieron tres de sus compañeros.[12]​El diario inglés «The Independent» también señaló como responsable de crímenes de guerra contra soldados correntinos y chaqueños a un piloto de helicóptero británico, quien rehusó evacuar a un malherido joven conscripto, soldado Horacio Giraudo del Regimiento 25,[13]​ quien tiempo después falleció.[14]​Los soldados británicos también mataron a cinco soldados argentinos que se replegaban luego de haberse ordenado la rendición, según aseguró Víctor P. Catá, vicepresidente en 1996 de la Casa del Veterano de Guerra.[15]

En 2009, ex combatientes de las Malvinas contaron las vejaciones a las que fueron sometidos como parte de castigo de campo por parte de 70 oficiales y suboficiales durante el conflicto bélico. El veterano José M. Araníbar, que apoyó la investigación que llegó a la Justicia, comentó a El Mundo que "esta megacausa contiene todos los delitos: vejámenes, torturas, servidumbre, heridas graves, abandono de persona e incluso dos muertes; la de un soldado que al parecer fue fusilado por un cabo y otro que murió de hambre al ser abandonado".[16]​Todas las fuentes militares coinciden que los soldados Roque Evaristo Sánchez y Avelino Néstor Oscar Pegoraro murieron combatiendo heroicamente (condecorados póstumamente con "La Nación Argentina al Valor en Combate"), mientras que pudieron haber muerto por expresas órdenes de sus jefes, según unas o otras fuentes.[17]​Así lo asegura el ex-subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Corrientes, Dr. Pablo A. Vassel, en su libro "Memoria, verdad, justicia y soberanía. Corrientes en Malvinas".[18]​También existe polémica por la muerte del soldado Rito Portillo,[19]​ que murió por fuego amigo según la versión militar, mientras que otros tienden a considerar que se lo fusiló por orden de un cabo.

Existen algunos veteranos que se oponen a los juicios por los estaqueamientos, asegurando que eran necesarios para mantener control de las tropas y no delatar las posiciones. En 2007, la ministra de defensa de Argentina, Nilda Garré, reconoció que las normas militares vigentes durante la guerra de las Malvinas, que en otros ejércitos eran conocidos como castigo de campo, permitía el estaqueo de conscriptos en el caso de que no existieran cárceles: Es una crueldad y de un sadismo insólito, pero es cierto que estaba en las normas.[20]​A pesar de la amenaza de castigos sobre el terreno, cuatro soldados conscriptos (Carlos Alberto Hornos, Pedro Vojkovic, Alejandro Vargas y Manuel Zelarrayán) se escaparon del Regimiento 7, y usando un bote de goma intentaron confiscar los bienes que se decía se encontraban dentro la casa abandonada de un estanciero, cerca del río Murrell. Desafortunadamente para los cuatro involucrados, su barco pego contra una mina anti-tanque al regresar de su incursión el 8 de junio, matándolos en la orilla.[21]Nuestros compañeros murieron por las balas… no de hambre y frío, aseguró Walter A. Rogido, de la Federación de Veteranos de Malvinas de Corrientes, al hacer referencia –sin nombrarlos– a lo relatado por los testimonios presentados por los ex soldados correntinos que denunciaron muertes por fusilamiento y por inanición de parte de algunos militares argentinos.[22]​ El veterano César González Trejo del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 señaló en una entrevista por radio que la ministra de Defensa, Nilda Garré, estaba promoviendo una política de Estado confusa.[23]​ Uno de los impulsores de la investigación, el presidente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas (CECIM La Plata),[24]​ Ernesto Alonso dijo que "A Malvinas no fueron las Fuerzas Armadas del Ejército del general San Martín, sino una banda de asesinos entrenados en reprimir y desaparecer".[16]​No todos están de acuerdo con esta afirmación. El ex conscripto Fernando Cangiano del Escuadrón de Exploración de Caballeria Blindado 10 mantiene que: Desde el fin de la guerra se ha pretendido, no sin éxito, urdir una trama discursiva en torno a un supuesto sadismo enfermizo de los oficiales y suboficiales argentinos, en contraposición con la pueril ingenuidad e impotencia de los soldados conscriptos, a quienes se calificó piadosamente de 'chicos de la guerra'.[25]​ Luego de la determinación judicial en noviembre de 2009, que no considera a los estaqueamientos en Malvinas como delitos de lesa humanidad, Mauricio F. Ramos, Presidente de la Asociación Veteranos de Guerra Continentales, legitimó la decisión argumentando que “no olvidemos que estaban en vigor las leyes del régimen militar que establecían que si uno cometía traición a la Patria, podría ser fusilado”.[26]​En diciembre de 2009, después del escándalo que causó la revelación de cómo el Dr. Pablo A. Vassel pagaba dinero para conseguir que varios ex combatientes testificaran contra sus oficiales y suboficiales, el Dr. Vassel, quien inició las denuncias de ex combatientes correntinos por vejámenes y torturas en Malvinas, renunció como Subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Corrientes.[27]

Presuntas torturas de soldados argentinos en Malvinas

Los oficiales y suboficiales del Ejército Argentino fueron acusados posteriormente de abusar y matar a sus propias tropas en Pradera del Ganso. "Nuestros propios oficiales fueron nuestros peores enemigos", dice Ernesto Alonso, el presidente del CECIM, un grupo de veteranos fundado por Rodolfo Carrizo y otros conscriptos del Regimiento 7. "Ellos se proveían de whisky en los bares, pero no estaban preparados para la guerra. Desaparecieron cuando las cosas se pusieron serias."[28]​Hay otros que sostienen que a los conscriptos se les ayudó a hacer las cosas lo más cómodas posible dadas las circunstancias y que sus oficiales y suboficiales lucharon bien y se esforzaron para levantarles la moral.[29]​Bajo expresas órdenes del General de Brigada Mario Menéndez, los ingenieros del ejército (al mando del coronel Manuel Dorrego), en Puerto Argentino, construyeron duchas de campo para las tropas que permitieron rotar a las unidades de la primera línea entes del desembarco británico, y permitir así que los hombres se ducharan con agua caliente y repararan su ropa.[30]​ Menéndez en su autobiografía dice que cuando las tropas comenzaron a pasar hambre por falta de pan, requisó la panadería local lo que compensó por un tiempo en gran medida la carencia y que inicialmente había una gran cantidad de galletas de agua para complementar la dieta de las tropas.[31]​ En una entrevista emitida el 8 de junio de 1992 en el programa de debate de televisión de Graciela y Andrés, Menéndez explicó a los presentadores Graciela Alfano y Andrés Percivale y a los ex conscriptos de la Guerra de las Malvinas, Jorge Altieri y Edgardo Esteban, que cuando una delegación de la Cruz Roja llegó a principios de junio de 1982 a informarse sobre el bienestar de los habitantes de las Malvinas, se aprovechó de su decisión de pasar la noche en uno de los hoteles, y, bajo el amparo de la oscuridad, vació el buque hospital de sus raciones en lata. Dijo que ésta era la comida que los reclutas encontraron en abundancia, luego de la rendición, en varios contenedores en Puerto Argentino. Su colega, el General de Brigada Oscar Luis Jofre, después de visitar a la batería del Grupo de Artillería 3, al mando del Teniente Primero Héctor Domingo Tessey, en la zona de Moody Brook, el 9 de junio, dio órdenes de que se entregaran barras de chocolate a las tropas de esta unidad.[32]

En 2009, las autoridades argentinas en Comodoro Rivadavia ratificaron la decisión tomada por las autoridades en Río Grande, Tierra del Fuego (que, de acuerdo con la Argentina, tienen autoridad sobre las islas Malvinas) acusando a 70 oficiales y suboficiales por el tratamiento inhumano de los soldados conscriptos durante la guerra. "Tenemos el testimonio de 23 personas sobre un soldado que fue asesinado a balazos por un cabo, cuatro otros ex combatientes que murieron de hambre, y por lo menos 15 casos de conscriptos que fueron estaquedos en el suelo", dijo a la Agencia Inter Press News Service Pablo Vassel, subsecretario de derechos humanos de la provincia de Corrientes.[33]

El 19 de mayo, un conscripto del Regimiento 12, Secundino Riquelme, murió supuestamente de inanición. El oficial al mando del Regimiento 12, el teniente coronel Italo Ángel Piaggi sostiene sin embargo en su autobiografía que el soldado raso Riquelme murió por una debilidad cardíaca.[34]​ Hay afirmaciones de que se recurrió a falsos testimonios como evidencia para acusar a los oficiales y suboficiales de abandono de los reclutas y Vassel tuvo que abandonar por eso en 2010 su puesto como subsecretario de derechos humanos de Corrientes.[35]​ Otros veteranos son escépticos sobre la veracidad de las acusaciones sobre el Coronel José Martiniano Duarte. Un teniente primero de la Compañía de Comandos 601 en la guerra de Malvinas[36]​dijo que se había puesto de "moda" entre los ex conscriptos acusar ahora de abandono a sus superiores.[37]​ El ex conscripto Fernando Cangiano también desestimó las afirmaciones sobre el "supuesto sadismo enfermizo de los oficiales y suboficiales argentinos" y la afirmación de que los conscriptos no se habían conducido bien en los combates.[38]​El ex conscripto César Trejo también acusó a la Ministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré, de promover un "una política de estado confusa" a favor del CECIM.[39]​ El subteniente Gustavo Malacalza del Regimiento 12 fue acusado de haber estaqueado a tres conscriptos en Pradera del Ganso, por haber abandonado sus puestos para ir en busca de comida y revelar sus posiciones con armas de fuego. "Nos dijimos que nosotros ibamos a ser próximos", dijo el soldado raso Mario Oscar Núñez, recordando la muerte del conscripto Riquelme. Poco después del desembarco británico, él y otros dos conscriptos tomaron la decisión de matar a una oveja. Los tres hombres estaban carneando la oveja cuando fueron descubiertos por el subteniente Malacalza, acompañado por sus compañeros conscriptos de la Compañía A del Regimiento 12 y les dieron una paliza. "Empezaron a patearnos y pisotearnos. Finalmente llegó el estaqueo."[40]​ El Subteniente Juan Domingo Baldini del Regimiento 7 también fue acusado de castigar castigo de campo a tres reclutas de su pelotón por abandonar sus puestos para ir en busca de comida. En la preparación de las entrevistas para su libro, Vincent Bramley, una ametralladorista del 3.er. Para en las Islas Malvinas, llegó a la conclusión de que los oficiales argentinos en Monte Longdon mostraron poca o ninguna preocupación por sus hombres. El soldado raso Alberto Carbone, dijo: "El teniente Baldini nunca nos dijo nada, simplemente lo seguimos colinas arriba. Era como vivir en el infierno, esa colina. El cabo Ríos fue el peor. Como la mayoría de los otros cabos, era un bastardo perezoso. Ninguno de nuestros superiores mostró la menor preocupación por nosotros."[41]​No obstante, el soldado raso Fabian Pássaro defendió las acciones del comandante del pelotón diciendo "Al principio todo era normal, hasta que empezó a haber una sola comida caliente por día, y después ya casi nada. Pero el oficial que estaba con nosotros, el subteniente Baldini, se preocupaba mucho por ese tema. Un día dijo que así era imposible, que no podía ser, y mandó a buscar más provisiones abajo. Además, nos permitía reforzar con ovejas lo poco que llegaba. Baldini hacía lo que podía, pero tampoco podía estar en todo, pobre tipo."[42]​Se informa que Baldini sirvió una taza de chocolate caliente a cada recluta en su pelotón a fines de mayo 1982, un acto de bondad que recuerda el soldado raso Carbone, pero que no entra en ningún detalle.[43]​ A pesar de la amenaza de castigo de campo que mantenía a la mayoría de los soldados en línea, en la oscuridad antes del amanecer del 9 de junio de 1982, cuatro conscriptos de la compañía 'A' del Regimiento 7 en Wireless Ridge, los soldados rasos Carlos Alberto Hornos, Pedro Vojkovic, Alejandro Vargas y Manuel Zelarayán abandonaron sus puestos bajo el amparo de la oscuridad, y usando un bote de goma intentaron confiscar los bienes que se decía se encontraban en el interior de la casa de un estanciero, cerca del río Murrell. Por desgracia para los cuatro, su barco se dio con una mina anti-tanque al regresar de su incursión, matándolos en la orilla.[44]

Soldados continentales no considerados como veteranos de guerra

Acampe en la Plaza de Mayo de los movilizados a la Patagonia durante la guerra de 1982.

Durante la guerra de Malvinas de 1982, muchos soldados en el continente cumplieron diversas misiones de apoyo a los combatientes en las islas.

La Armada Argentina no considera como veteranos a más de 10 000 marineros que participaron en diversas misiones de apoyo durante el conflicto, de la misma forma que el Ejército Argentino lo hace con 10 000 soldados que cumplieron misiones custodiando la Patagonia,[45]​ así como en Tierra del Fuego, tampoco son considerados como veteranos y son denunciados como «falsos ex combatientes».[46]

Incidentes confirmados y no confirmados

Los primeros argentinos muertos después de la recuperación de las Islas Malvinas y de la Isla San Pedro (Georgias del Sur), fueron los tripulantes de un helicóptero Bell UH-1H. Algunas teorias sostienen que podrían haber sido muertos a manos de los comandos británicos a los que fueron a interceptar en la zona de Caleta Olivia[47]​. En 2012, el coronel británico Richard Hutching en su libro Special Forces Pilot: A Flying Memoir Of The Falklands War dijo que la muerte de 15 soldados argentinos en el continente fue producto de operaciones de los comandos británicos.«Tengo copias de los registros oficiales de los militares argentinos, incluidos los registros de incidentes y he verificado estoss y otros relatos, incluyendo combates entre los argentinos y las fuerzas especiales británicas en varios lugares», dice el coronel Hutching.[48]​Sin embargo los escépticos como Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM) dicen que esa hipótesis no ha sido corroborada y que tiene poco sustento. Por otro lado, la causa de la muerte de esos hombres oficialmente es adjudicada a un accidente.

Durante la primera quincena de hostilidades del mes de abril, hubieron aproximadamente 30 prisioneros británicos, en el Liceo Militar General Roca, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, Provincia del Chubut, quienes solamante fueron liberados el 17 de abril.[49][50]​«Los tuvimos 10 o 12 días en el Liceo Militar General Roca, de Comodoro Rivadavia», dice Eduardo Zabala de la Agrupación 185, con base en Caleta Olivia, Santa Cruz.[51]

En la noche del 16 al de 17 mayo, según el capitán de navío Eugenio L. Facchin y el coronel José L. Speroni, un submarino británico intentó dejar varios comandos en la base de Río Grande, siendo repelido por fuego del destructor ARA Hipolito Bouchard.[52][53]​El comodoro Rubén O. Moro, autor del libro Historia del Conflicto del Atlántico Sur, dice que murieron 18 comandos del SAS en la operación.

Los británicos dicen que para esta fecha la Tropa 6 del "capitán Andrew Lawrence"[54]​ del Servicio Aéreo Especial, ya estaban planteados en Tierra del Fuego como parte de Operación Plum Duff, esperando la llegada de refuerzos que vendrían de la Isla de Ascensión.

El ex espía del M16 británico Nigel West relata en su libro The Secret War for the Falklands dice que 65 comandos del SAS (Special Air Service) como parte de la Operación Mikado, tenían planeado aterrizar en dos aviones de transporte Hercules, pintados con escarapelas argentinas en sus fuselajes, para destruir los aviones Super Etendard en la base aeronaval de Río Grande pero que la vanguardia de ellos tuvieron que dirigirse a las apuradas hacia Punta Arenas cuando su helicóptero fue descubierto por los radaristas a bordo del destructor ARA Bouchard (D-26), como consecuencia Mikado quedó abortada.

El 18 de mayo, un helicóptero británico Sea King habría sido baleado al sobrevolar posiciones de los soldados del Regimiento 24 destacados en Santa Cruz.[55]​ «Mi unidad entró en combate el 17 de mayo de 1982 en Punta Loyola», recuerda Jorge Eduardo Abregu, quien pertenecía al Regimiento de Infantería 24. «El 18 de mayo entraron en combate de nuevo, y ahí mataron a un compañero mío, reconocido como héreo nacional caído en combate, afirma.[56]

El día siguiente, la guarnición de Comodoro Rivadavia es puesta en alerta máxima. «Fue una de las alertas rojas más grandes que hubo», recordó Marcelo Díaz, quien integraba el Regimiento de Infantería 1. «A la mañana, ya con la luz del día, se encontraron cuatro o cinco gomones en la costa. Había gente que había desembarcado. A los cinco días se encontraron cuatro o cinco personas que eran ingleses, vestidos de civil, de traje y corbata, con maletines que adentro tenían armas», agregó.[57]​Con la Operación Mikado cancelada, la Tropa 6 en cercanías de Rio Grande partió hacia un puente local con la esperanza de econtrarse con la patrulla del capitán Pete Hogg de la SAS, y a pesar de esperar tres días no lograron encontrarse, tras lo cual la Operación Plum Duff quedo abortada y los hombres del capitán Lawrence se dirigen a la cuidad de Porvenir.[58]

La información que habría sido suminstrada por oficiales de inteligencia estadounidenses en Washington que probablemente tiene que ver con las patrullas de los capitanes Andrew y Hogg, y que fue publicada por el diario Sydney Morning Herald el 21 de junio de 1982, indica que tres oficiales y cuatro suboficiales del SAS habrían capturados en el continente.[59]

Un ranchero que pasaba información al portaaviones británico Invincible fue tomado prisionero en la Estancia ‘El Cóndor’ ubicada al sur de Río Gallegos, y fue trasladado a un centro de interrogatorio, donde se lo ató a una cama. «Me dieron dos granadas, además del armamento que tenía, y me dijeron que le disparara ante la menor duda de escape», dijo Marcelo Onofri del Regimiento 24. «Me pasé toda la noche gritándole y pateando la cama para que no se moviera», asegura.[60]

El 9 de junio, debido a que aparentemente se habían detectado comandos ingleses en la zona de Comodoro Rivadavia, el Grupo 6 de Caza recibe órdenes para enviar sus cazabombarderos a Río Gallegos, junto con el equipo de apoyo.[61]

En marzo de 1986, la revista militar estadounidense Soldier of Fortune publicó un artículo revelando las operaciones de comandos infiltrados desde Punta Arenas en Chile titulado Some Dared; Some Didn't. Argentine Intel vs British Special Ops. En el artículo el Capitán Javier Aristu recuerda que los helicópteros provenientes de Chile hacían lo imposible para infiltrar patrullas, siendo estas frustradas gracias a los radaristas en Rio Gallegos. El historiador británico Nicholas van der Bijl dice que dos de los infiltrados fueron detectados y uno capturado el 4 de junio, quien presentó un pasaporte de Nueva Zelanda y fue liberado como resultado.[62]

Respaldo o no a la consideración como veteranos

Fernández de Kirchner en un monumento a los caídos en la Guerra de Malvinas.

Un proyecto de ley presentado por el senador nacional Miguel Ángel Pichetto, ha propuesto considerar como veteranos a todos los conscriptos movilizados en el sur del continente.

Esta consideración no es respaldada por los veteranos de Malvinas. «Sería una estafa moral equiparar a los veteranos con los movilizados», afirmó Ernesto Alonso,[63]​ presidente del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM). En el mismo sentido la presidente Cristina Fernández afirmó que un eventual reconocimiento sería una vergüenza y una inmoralidad[64]

Por parte de los deudos, la "Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur" tampoco apoya la pretensión de que los soldados continentales sean considerados como veteranos de guerra.[65]

Véase también

Referencias

  1. Juan José Fernández Martín, Fragata Álvaro de Bazán, cuestión de tecnología, nº 18 de Fuerza Naval, MC Ediciones, Valencia, febrero de 2004.
  2. Argentina demands UK nuke apology, CNN News, December 7, 2003.
  3. Margaret Thatcher Threatened to Use Nukes During Falkland Islands War
  4. Stopping accidents before they've happened
  5. De-alerting and De-activating Strategic Nuclear Weapons
  6. "Informe Especial" de Televisión Nacional de Chile.
  7. Cómo Juan Pablo II evitó una guerra entre Argentina y Chile, Diario Digital ForumLibertas, 5 de diciembre de 2008
  8. Argentina iba a atacar a Chile después de Malvinas, dice exmilitar, La Nación Mundo, 22 de noviembre de 2009
  9. a b «Beneficios sociales para los veteranos argentinos de la Guerra de las Malvinas». aposmalvinas.com.ar. Consultado el 25 de julio de 2014. 
  10. a b c d «Definición de ex combatiente, héroe y condecorado». aposmalvinas.com.ar. Consultado el 25 de julio de 2014. 
  11. El Mundo, 10 de agosto de 1994, Argentina afirma que posee pruebas de los crímenes de guerra británicos en las Malvinas
  12. Cuatro chaqueños excombatientes en Malvinas pedirán a Cristina una denuncia por crímenes de guerra
  13. Malvinas: Relatos de Soldados, Martín Antonio Balza, p. 31, Círculo Militar, 1986
  14. War heroes or murderers?: A police inquiry must rule when death on the battlefield is a crime
  15. Reclamo argentino por los crímenes en Malvinas
  16. a b Las torturas a soldados en Malvinas, un delito de 'lesa humanidad'
  17. 25 DE ANIVERSARIO Momarandu.com Con un ex soldado que presenció torturas en Malvinas
  18. Uno de los soldados conscriptos, Oscár Núñez, dijo que: Nuestra compañía de combate estaba en la primera línea, y había dificultades para que nos llegara la comida. Un compañero nuestro, Segundino Riquelme, murió por desnutrición. Producto de esa muerte nosotros decidimos buscar algo para comer; había una oveja ahí cerca, habrá sido a 40 o 50 metros, y con otros dos soldados, decidimos matarla. En el momento en que estábamos carneando la oveja apareció Malacalza, que era el jefe de nuestra sección. Primero nos insultó, después nos hizo hacer saltos de rana. Nos sacó la oveja y nos dijo que nos iba a estaquear, lo que efectivamente hizo.
  19. De acuerdo al mayor médico Andino Luis Francisco Quinci: Recuerdo el nombre de un soldado que murió, al que yo mismo enterré. Se llamaba Rito Portillo, un morochito de Marina. Vino muy mal herido, tenía una profunda herida en el abdomen con exposición de vísceras. Lo atendimos pero... Llegué a conversar bastante con él. Lo único que me decía es que eso le dolía mucho. No lloraba, no gritaba, no se quejaba en forma desmesurada. Se murió mansamente, mansamente... No dijo ninguna frase heroica ni nada. Solo se murió mansamente, diciendo que a él le dolía. No fue ningún sargento Cabral ni nada por el estilo. Se murió, pero lo hizo sin gritos, hasta sin demagogia. Humildemente, como debe haber sido su vida... Asi quisiera morirme yo, de la misma manera.(HECTOR RUBEN SIMEONI, Malvinas: Contrahistoria, páginas 152/153, Editorial Inédita, 1984)
  20. "La dictadura también torturó en Malvinas" por ALEJANDRO REBOSSIO
  21. Los casos de la Región Diario El Día, Diario Matutino de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
  22. A 25 años de una guerra que duele. Veteranos negaron denuncias de los ex combatientes de Malvinas
  23. Críticas a Garré y respaldo para Bendini
  24. El CECIM La Plata es un grupo de ex combatientes de la guerra de Malvinas que se formó por ex combatientes del partido comunista de la Plata, liderados por Rodolfo Carrizo, ex soldado que realizó el servicio militar en el año 1981, luego de solicitar varias prórrogas por estudio. En 1983 se cambió el nombre a CECIM y Fernando Magno fue el primer presidente.
  25. Malvinas y el “Código de honor”. FERNANDO CANGIANO. Izquierda Nacional. Artículo cargado en febrero de 2002
  26. Estaqueamientos: “el que dirigía, debía tomar determinaciones drásticas”, sostienen los veteranos continentales
  27. El denunciante por los estaqueos en Malvinas a punto de ser denunciado. Tambien se le puede sumar la utilizacion de tipo Beluga ( HUNTING BL-755)por parte del Ejercito de Reino Unido, totalmente prohibidas por la Convencion de Ginebra,contra soldados de Infanteria del Ejercito Argentino 17/12/2009. www.cescem.org.ar.
  28. Argentina's Falklands War Veterans. 'Cannon Fodder in a War We Couldn't Win'. Jens Glüsing, Spiegel.de, 04/03/2007
  29. 3 Para – Mount Longdon – The Bloodiest Battle. Elite Forces Operations Series. Pagina 55. Jon Cooksey.
  30. Malvinas: A Sangre y Fuego, Nicolás Kasanzew, p. 35, Editorial Abril, 1982
  31. Malvinas: Testimonio de su Gobernador, Carlos M. Túrolo, p. 175, Editorial Sudamericana, 1983
  32. Malvinas: La Defensa de Puerto Argentino, Oscar Luis Jofre, Félix Roberto Aguiar, p. 190, Editorial Sudamericana, 1987
  33. Argentina: Soldiers Report Torture, Murder – By Superiors – in Malvinas. Marcela Valente. IPS
  34. Ganso Verde, Italo Angel Piaggi, p. 82, Editorial Sudamericana, 1986
  35. Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Corrientes
  36. Comandos en acción: el Ejército en Malvinas, Isidoro Ruiz Moreno, p. 27, Emecé Editores, 1986
  37. Categorized | Feature, Human Rights The Enemy Within: Investigating Torture In The Malvinas. Marc Rogers.
  38. Malvinas y el “Código de honor”. Fernando Cangiano.
  39. Críticas a Garré y respaldo para Bendini. Clarin, 15/06/2007
  40. "Falklands conscripts recall torture and death at hands of officers". The Times. 18/06/2009
  41. Two Sides of Hell, Vincent Bramley, pp. 116-117, 22 Books, 1999
  42. Los Chicos de la Guerra: Hablan los soldados que estuvieron en Malvinas, Daniel Kon, p. 179, Editorial Galerna, 1982
  43. Mount Longdon: The Argentinian Story, Por David Aldea para britains-smallwars.com
  44. Los casos de la Región Diario El Día, Diario Matutino de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
  45. Veterano no reconocido Por Laura Alonso La Plata (diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires)
  46. SOLIDARIDAD CON LOS COMPEÑEROS REPRIMIDOS Y DETENIDOS. Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas La Plata (CECIM)
  47. Malvinas: submarinos ingleses y misiones secretas en Santa Cruz. Por Alberto Amato
  48. Secret death toll of SAS war in the Falklands
  49. be back' vow by Royal Marine
  50. LA LUCHA EN EL CONTINENTE
  51. Los continentales
  52. [VETERANOS Y EXCOMBATIENTES DE LA GUERRA DE MALVINAS Y LA FUERZA AÉREA SUR. Por el Brigadier General Ernesto Horacio Crespo. La Gaceta Malvinense]
  53. EL BOUCHARD Y EL FRACASO DE LA OPERACIÓN BRITÁNICA MIKADO, Eugenio L. Facchin y José L. Speroni
  54. The secret disastrous SAS attempt to invade Argentina revealed
  55. La compañía fantasma que le disparó al misterioso Sea King. Por Alberto Amato
  56. Los continentales
  57. Excombatientes de Malvinas denunciaron ataques británicos al continente durante el conflicto
  58. The secret disastrous SAS attempt to invade Argentina revealed
  59. Seven secret prisoners, Sydney Morning Herald, 21/06/1982
  60. Los continentales
  61. La Guerra de las Malvinas: Memorias
  62. One managed to escape but his colleague, who was carrying a New Zealand passport, was captured and gave contradictory stories. He was about to be delivered to one of the feared special interrogation centres in Buenos Aires when the senior officer in the area, Brigadier General Guerrero, ordered his release, possibly under diplomatic pressure. Nine Battles to Stanley, Nick Van Der Bijl, p. 152, Leo Cooper, 1999
  63. La batalla entre excombatientes y movilizados
  64. Entrega de Petitorio a la Sra. Presidenta de la Nación (Punto 5)
  65. La Comisión de Familiares de Caídos no respalda el proyecto de los movilizados