Treguas de Majano
Las treguas de Majano son un tratado entre las coronas de Castilla y Aragón en el marco de los enfrentamientos por el control de Castilla.
Contexto
Durante el reinado de Juan II de Castilla se produjeron una serie de enfrentamientos entre dos bandos nobiliarios. De un lado, el rey Juan, su privado Álvaro de Luna y distintos nobles; de la otra parte los Infantes de Aragón y los nobles que los apoyaban, que decían ser libertadores del rey.
En marzo de 1429 Alfonso V de Aragón y su hermano Juan se encontraron en Tudela y el ejército aragonés invadió Castilla. Avanzaron por Ariza hasta Sigüenza e Hita. Siguieron combates en la zona fronteriza entre Castilla y Aragón, hasta que Alfonso V se vio agotado por la guerra, iniciándose las negociaciones.[1]
Las treguas
En julio de 1430 se firmaron las Treguas de Majano, que durarían 5 años. Los términos favorecían a Castilla, saliendo fortalecido Álvaro de Luna. Los Infantes de Aragón no podrían residir en Castilla y sus bienes en dicho reino fueron repartidos entre miembros del bando realista. Estos incluían el condado de Haro, el condado de Ledesma, el condado de Medellín, Paredes de Nava, Mayorga, la villa de Andújar, la villa de Peñafiel y varias aldeas en Guadalajara.[2]
Reparto de los bienes confiscados
- Pedro Fernandez de Velasco recibío el condado de Haro
- Pedro Ponce de León y Haro recibío el condado de Medellín
- Fadrique de Luna recibío los señoríos de Villalar y Cuellar
- Rodrigo Alonso Pimentel recibío Mayorga
- Luis González de Guzmán recibío Andujar
- Íñigo López de Mendoza recibío varias aldeas alrededor de Guadalajara
- Pedro de Zúñiga, recibío el condado de Ledesma
- Fadrique Enríquez recibío Peñafiel
Referencias
Notas
Bibliografía
- Valdeón Baruque, Julio (2001). Los Trastámaras. Madrid: Temas de Hoy. ISBN 84-8460-129-3.