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Juan Benjamín Terán

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La vida de Juan B. Terán Carlos Páez de la Torre (h) es el autor de la reciente biografía del fundador de la Universidad Nacional de Tucumán, un estudio exhaustivo y necesario sobre la vida y la obra de uno de los grandes hombres de nuestra provincia.

TERÁN NO LLEGÓ A CUMPLIR 60 Y, PESE A ESO, SU OBRA ES INMENSA.

Pedes in terra ad sidera visus (1), el último libro de Carlos Páez de la Torre(h), es la biografía más completa y documentada de Juan B. Terán, el fundador de la Universidad Nacional de Tucumán. Se inicia el texto con la llegada del primer Terán al Río de la Plata en el siglo XVIII, y la instalación de uno de sus hijos en San Miguel de Tucumán en el año 1800.  El relato -que respeta el orden cronológico- continúa con la infancia de Juan B., en Tucumán, con sus estudios universitarios de derecho en Buenos Aires, circunstancia en que el joven estudiante comienza a advertir serias fallas en la educación superior, educación que según él carecía de adecuación a la realidad y pecaba de exceso de intelectualismo. Estas fallas fueron, precisamente, uno de los mayores estímulos para idear años más tarde la creación y fundación, en la región norte del país, de una casa de estudios superiores distinta a las de Córdoba y de Buenos Aires, y similar a la más recientemente fundada en La Plata. El biógrafo concede especial atención a este proceso  de creación de la nueva universidad, en el seno de esas intensas reuniones que tenían lugar en la Sociedad Sarmiento, la institución por entonces más prestigiosa del Norte Argentino para la difusión de la cultura, en especial humanística. Terán fue una personalidad muy rica y muy compleja. Leyendo esta biografía, es difícil pensar que un hombre que no llegó a cumplir 60 años pudo haber desarrollado semejante acción, movido por la pasión hacia su provincia, su región, su país. En esta biografía no se quiere dejar en la sombra ninguna de las facetas importantes del biografiado. Páez de la Torre se ocupa por eso no sólo del hombre público universitario, sino también del abogado exitoso, del hombre que desempeñó cargos en la Legislatura de su provincia y que, una vez radicado en la Capital Federal, fue Presidente del Consejo Nacional de Educación y miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cargo este último que ocupó hasta su muerte en 1938. El escritor y el gestor El lector podrá enterarse con detalle del contenido de los libros que Terán publicó en vida, de las circunstancias que rodearon su redacción, y de repercusiones que encontraron en la prensa de su tiempo. La compulsa de los libros se extiende desde el juvenil Estudios y Notas hasta ese hermoso trabajo sobre el general Paz -de 1936-, en que Terán quiso hacer no tanto un capítulo de historia argentina sino "el bosquejo de un alma". Los temas de los libros son variados, si bien predominan los referidos a la educación y a la historia, de corte sociológico con manejo directo de material archivístico. No falta el relato de experiencias de viaje, de la travesía a Europa, en 1926, recorriendo diferentes países. Entre los libros se encuentra, inclusive, una novela que roza el tema de la gran inmigración en nuestro país. Entre otras facetas,  Pedes in terra ad sidera visus da cuenta de una que también es central en Terán: la del fundador e impulsor -juntamente con Julio López Mañán y Ricardo Jaimes Freyre- de la Revista de letras y ciencias sociales, la más importante en su género en América del Sur y una de las más prestigiosas, en su momento, en lengua española.

Amenidad y rigor investigativo

Tal vez el posible lector se sienta acobardado al ver lo voluminoso de esta obra que  supera las 800 páginas. Pero quiero tranquilizarlo: el estilo en que está escrita es de una agilidad que sorprende. La publicación está estructurada en 33 capítulos, cada uno de los cuales se diversifica en abundantes subtítulos, que permiten al lector situarse fácilmente en los temas que más le interesen. Además, el modo de relatar es ése al que nos tiene acostumbrados el autor en sus notas breves e informativas con que nos despierta todas las mañanas LA GACETA. De esta manera, Páez de la Torre evita las largas tiradas de páginas seguidas, que a menudo acaban con la paciencia de hasta el más aguerrido de los lectores. La amenidad del relato disimula el manejo de un ingente volumen documental: diarios de la época, El Orden, LA GACETA, La Nación, La Prensa? Por supuesto, toda la producción publicada de Terán y alguna inédita; documentos relacionados con la creación de la universidad y su historia posterior; correspondencia oficial, correspondencia con conocidos, amigos y familiares; trabajo con archivos privados, entrevistas? Un tono de calidez imprime a este libro el manejo del Diario privado, personal, íntimo de Terán. Es verdad que ya Juan Terán (h) había publicado unas de sus partes en la revista Norte Argentino. Pero para la composición de Pedes in terra ad sidera visus, el biógrafo ha tenido en sus manos el mismísimo diario. Allí está el Terán al que uno imagina de noche, una vez acallado el trajín cotidiano, recogido en su estudio y asentando sus experiencias del día: nuevas lecturas, nuevos conocidos, escenas familiares, el lado oculto de la vida pública; momentos de entusiasmo y euforia con la labor cumplida pero también momentos de de angustia, decepción y desaliento. Y anotando inclusive uno que otro poema? En resumen: libro ineludible en adelante para quien se interese en la vida y la obra de Juan B. Terán y en el Tucumán de su tiempo.

Juan Benjamín Terán

Juan Benjamín Terán


Ministro de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina
4 de octubre de 1935-8 de diciembre de 1938
Nominado por Agustín Pedro Justo

Información personal
Nombre en español Juan B. Terán Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 26 de diciembre de 1880
Bandera de Argentina San Miguel de Tucumán, Argentina
Fallecimiento 8 de diciembre de 1938 57 años
Bandera de Argentina Buenos Aires, Argentina
Nacionalidad Argentina
Educación
Educado en Universidad Nacional de Buenos Aires
Información profesional
Ocupación Abogado
Juez
Historiador
Miembro de Academia Nacional de la Historia de la República Argentina Ver y modificar los datos en Wikidata

Juan Benjamín Terán (San Miguel de Tucumán, Argentina, 26 de diciembre de 1880 - Buenos Aires, Argentina, 8 de diciembre de 1938 ) fue un historiador, pensador, educador, escritor, ministro de la Corte Suprema de Justicia y político de Argentina.

Se graduó en derecho en 1902 con una tesis sobre la Escuela histórica en derecho y en sociología en la Universidad de Buenos Aires. También se desempeñó como profesor de lengua y filosofía y rector de la Universidad Nacional de Tucumán. Fue uno de los miembros principales del grupo que dio origen y fundó en 1914 la Universidad Nacional de Tucumán. Realizó estudios sobre historia sudamericana que fueron publicados, en mérito de los cuáles, fue nombrado miembro de número de la Academia Argentina de Letras.

La Universidad de Tucumán

En 1875 se creó en Tucumán la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas, que debía ser base de una Universidad. Pero problemas económicos y de falta de arraigo determinaron su desaparición en 1881.

Luego de su graduación universitaria, Juan B. Terán fue consciente de que no bastaba la prosperidad material surgida de la industria azucarera, sin la construcción de un proyecto cultural que englobara el modelo de crecimiento provincial. En la búsqueda de éste objetivo, ejerció una gran influencia cultural a través de su cargo de presidente de la Sociedad Sarmiento. Como presidente de esa asociación impulsó la creación de la Revista de Letras y Ciencias Sociales, en colaboración con Alberto Rougés y el poeta Ricardo Jaimes Freyre desde cuyas páginas se dio a conocer aspectos novedosos de la literatura como el modernismo o el pensamiento de Miguel de Unamuno. El interés de Terán hacia nuevas ciencias como la sociología se tradujo en el intercambio de cartas que tuvo con el pensador francés Gabriel Tarde a mediados de 1900. Su principal preocupación era la erección de una universidad en Tucumán, que permitiera impulsar la autonomía cultural del norte argentino frente a las universidades de Córdoba y del Litoral.

En 1908 los diputados provinciales Juan B. Terán y José B. González presentan a la Legislatura Provincial el proyecto de creación de la Universidad de Tucumán. De este modo comenzaron a materializarse las inquietudes de la llamada Generación del centenario: Alberto Rougès, Ernesto Padilla, Miguel Lillo, Julio López Mañan, Ricardo Jaimes Freyre, Juan Heller, José Graciano Sortheix, José Ignacio Araoz, entre otros miembros de un grupo singular en la historia de la cultura del interior del país.

El proyecto de Juan B. Terán y José González recién cristalizaría en ley en 1912, y debió esperar dos años más para que -bajo el gobierno de Ernesto E. Padilla- se pusiera en marcha la nueva casa. Sus comienzos son modestos, dado que se la constituyó federando instituciones ya existentes. Elegido rector de la nueva casa de estudios, su labor estuvo orientada a convertirla en el polo cultural del norte argentino, teniendo como eje una visión "industrialista" de la educación universitaria, con preferencia hacia las carreras técnicas más propicias para el desarrollo y optimización de la industria azucarera.

Se desempeñó como rector de la Universidad de Tucumán en forma consecutiva hasta el año 1929, año en que presentó su renuncia debido al rechazo de los estudiantes reformistas a ciertas medidas disciplinarias, lo que motivó una huelga y la toma del rectorado. Terán renunció al rectorado e 19 de agosto de 1929, retirándose de todo cargo docente en la Casa de Estudios. En su reemplazo, los estudiantes impulsaron la elección de Julio Prebisch frente a la oposición del cuerpo de profesores de la institución.

Sobre su vida política

Participó con mucha visión en la Convención Constituyente de Tucumán, en 1907. A él se debe la inserción del Art. 34 de la Constitución de la Provincia de Tucumán (reemplazada en 1990) que dice: “La Legislatura reglamentará el trabajo y la salubridad en las fábricas y especialmente el trabajo de las mujeres y niños”.

También es recordada su intervención en el embellecimiento del Parque 9 de Julio, cuando en 1925 realizó la compra de las réplicas de las estatuas griegas en Europa, por encargo de la Comisión de Vecinos presidida por José Ignacio Aráoz, y avalada por el gobierno de Miguel Mario Campero.

En 1935 fue elegido senador nacional por su provincia, cargo que prácticamente no ejerció pues el presidente Agustín Pedro Justo lo designó juez de la Corte Suprema de Justicia por decreto del 4 de octubre de 1935, desempeñándose en este cargo hasta su inesperado fallecimiento en Buenos Aires el 8 de diciembre de 1938. Sus restos fueron trasladados a San Miguel de Tucumán y sepultados en eñ Cementerio del Oeste de esa ciudad, medio de los homenajes tributados por todos los sectores de la vida pública y académica de la Provincia.

Sus aportes a la historia de la Argentina

La etapa final desde 1933 hasta su prematura muerte, fue aquella en que Terán llega a la plenitud de su pensamiento, estructurando un sistema axiológico que totaliza los períodos anteriores y da cimiento a sus obras más maduras que serían el libro sobre el General Paz y el ensayo sobre la Nación Argentina.

Terán pensó a “Tucumán – región” como unidad geopolítica, y su deseo era escribir una historia de la Argentina vista desde el interior. En ese afán proponía un horizonte regional y no provinciano, pero tejiendo su trama fundamental con acontecimientos y factores nacionales.

No se detuvo a detallar los conflictos entre caudillos provincianos, sino que prefirió preguntarse por su origen, trascendiendo las explicaciones ad-hominem y utilizando un espíritu crítico ecuánime y sin concesiones hacia unitarios o federales, débiles o poderosos.

En esta etapa Terán escribió su medulosa trilogía sobre la historia de Europa y América del Siglo XVI al XIX, que lo hizo trascender las fronteras de Argentina como reconocido historiador crítico, científico y filósofo de la historia, dotado de un singular sentido de la nacionalidad sin provincialismos, y con una labor llena de aliento ético.

Entre sus numerosos trabajos históricos y ensayos se destacan Tucumán y el Norte Argentino. Con documentos comprobatorios. 1820-1840 (1910); Unitarios y federales en el Norte (1831-1840) (1911); El descubrimiento de América en la historia de Europa (1916) y una biografía de José María Paz (1936). Varias de sus conferencias se encuentran en Discursos a los argentinos: Al servicio de la novísima generación (1931), El divorcio (1934), La escuela laica (1933), La formación de la inteligencia argentina (1934). Otros de sus discursos y estudios se encuentran Diálogos (París, 1926) y Por mi ciudad (1934. En La salud de la América española (París, 1926) y El nacimiento de la América española (Tucumán, 1927), expuso una concepción nacionalista del pasado. En el libro Lo gótico, signo de Europa (1929), algunos encuentran influencia del sistema fascista. En Espiritualizar nuestra escuela (1932), recoge sus experiencias en la enseñanza destinadas a elevar la sensibilidad y el patriotismo de los alumnos. La fundación de la Universidad de Tucumán le llevó a escribir un estudio con sus modernas concepciones en Una nueva universidad (1923).

Referencias

Bibliografía

  • Paéz de la Torre, Carlos, " Pedes in Terra ad Sidera Visus, vida y obra de Juan B. Terán (1880-1938), Ed. Centro Cultural Rougés, Tucumán, 2010.

Enlaces externos