Siclo
El siclo (en sumerio giĝ4, en acadio 𒅆𒅗𒇻 šiqlu o shiqlu, fenicio 𐤔𐤒𐤋 šql en hebreo שקל shéqel) es una antigua unidad monetaria y de peso utilizada en el Oriente Próximo y en Mesopotamia. El uso de la palabra data del año 2150 a. C., durante el Imperio acadio. Generalmente se entiende por siclo una unidad hebrea que tenía diversos valores dependiendo de la fecha y la región. Se citan masas de entre 9 y 17 gramos y son comunes valores de 11, 14 y 17 gramos. Puede ser una moneda de oro o plata de ese peso.
Etimología
Tradicionalmente en español se le ha denominado «siclo», que deriva del latín siclus, y este del hebreo shéqel; aunque en la actualidad es más habitual la denominación «séquel», con su plural «séqueles».
Primeras alusiones
En la Biblia se menciona varias veces esta moneda, por ejemplo:
- el precio de venta de la tumba de Sara y de los patriarcas, que Abraham compró a Efrón, por "400 siclos";[1]
- el precio de venta de José por parte de sus hermanos a la caravana de mercaderes, que fue de 20 siclos de plata.[2]
Se piensa que las «30 monedas de plata» asignadas a Judas Iscariote a cambio de la entrega de Jesús de Nazaret pudieron ser siclos de Tiro.[3]
En la Biblia también aparece como unidad de peso, en el segundo libro de Samuel, capítulo 21, versículo 16 (2S; 21,16): Yisbi, hijo de Nob, era un campeón de los descendientes de Rafá; su lanza pesaba trescientos siclos de bronce y ceñía una espada nueva. Se propuso matar a David,. Los trescientos siclos podrían pesar de 2'7 a 5'1 Kg.
Historia moderna
En 1980, el siclo o séquel reemplazó a la lira como divisa de Israel. Posteriormente, en 1985, el séquel fue sustituido por el actual nuevo séquel o nuevo siclo. Mil séqueles antiguos equivalen a un séquel nuevo.