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La instalación fue descubierta por las fotografías de un avión espía estadounidense, el [[U-2]]. Analistas de la [[CIA]] señalaron al presidente [[John F. Kennedy]] que estructuras fotografiadas en Cuba parecían corresponder a instalaciones de misiles, todavía no operacionales pero que lo estarían en poco tiempo. Kennedy se dirigió a la Nación con un mensaje televisado de 17 minutos, el [[22 de octubre]] de [[1962]]. Habló de establecer una cuarentena y un cerco alrededor de la isla, para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses. Jrushchov dirigió un mensaje a Kennedy el [[24 de octubre]]: "''...la URSS ve el bloqueo como una agresión y no instruirá a los barcos que se desvíen"''; pero en las primeras horas de la mañana, los buques soviéticos disminuyeron la velocidad y regresaron o alteraron sus rutas. |
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== Fuerza de tarea de Latinoamérica == |
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Revisión del 19:13 8 sep 2009
La Crisis de los misiles en Cuba es como se denomina al conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado a raíz del descubrimiento por parte de Estados Unidos de bases de misiles nucleares soviéticos en territorio cubano. En Rusia se la denomina "Crisis del Caribe", (en ruso: Карибский кризис, Karibskiy krizis), mientras que en Cuba se la llama "Crisis de Octubre".
Junto al Bloqueo de Berlín son las mayores crisis entre ambas potencias durante la Guerra Fría y en la de Cuba es donde más cerca se estuvo de una guerra nuclear.
La crisis abarca el período comprendido entre el descubrimiento de los misiles (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su desmantelamiento y traslado de vuelta a la URSS (28 de octubre de 1962). Sin embargo, a otros niveles se extendió hasta noviembre de 1962 e incluso enero de 1963 en sucesivas mini-crisis.[1]
Antecedentes
Los orígenes del conflicto residen en la siguiente cadena de hechos:
1. Desde 1959, la Revolución Cubana impulsa varias medidas de carácter popular algunas de las cuales, como la Ley de Reforma Agraria, afectaron intereses norteamericanos en la isla. Como respuesta, la administración de Eisenhower inicia una agenda política dirigida a derrocar el régimen popular recién instaurado. Ésta comprendía el bloqueo económico, propaganda contrarrevolucionaria, fomento y apoyo de grupos armados dentro de Cuba contrarios a Fidel Castro, sabotajes a instalaciones económicas y civiles, filtración de espías; ataques piratas, quemas de campos de caña de azúcar, intentos de asesinato a sus principales líderes; violaciones del espacio aéreo y naval por aviones y navíos de guerra norteamericanos. Y, finalmente, pone en marcha un plan para invadir militarmente a la isla utilizando exiliados cubanos y mercenarios latinoamericanos. Aunque participarían pilotos de guerra norteamericanos, no estaba prevista la intervención directa del ejército de Estados Unidos.
2. Derrota sufrida por la administración Kennedy en el intento de invadir la República de Cuba utilizando un desembarco de mercenarios por Bahía de Cochinos. La respuesta militar desencadenada por Cuba bajo la dirección de Fidel Castro derrotó la invasión en algo menos de 72 horas.
3. Como respuesta al fracaso de Bahía de Cochinos, Estados Unidos pone en marcha la Operación Mangosta. Ésta constituía, entre otras cosas, un plan secreto de invasión militar a Cuba pero ahora de manera directa utilizando el ejército norteamericano. Se planeaba iniciar el conflicto mediante una provocación tipo Maine que tuviera lugar en la Base Naval de Guantánamo o en las aguas jurisdiccionales de Cuba.
4. Los servicios de Inteligencia de la Unión Soviética detectan el plan de invasión militar inminente y notifican a Cuba.
5. El líder soviético Nikita Krushev aprovecha la coyuntura para proponer a La Habana la instalación en Cuba de cohetes de alcance medio como medida disuasiva contra los planes del gobierno norteamericano. Fidel Castro entra en desacuerdo y le dice que con ese propósito es preferible un acuerdo militar entre Cuba y la URSS. En dicho tratado se establecería que una invasión a la República de Cuba sería equivalente a un ataque directo a la Unión Soviética. Pero Jrushov no está de acuerdo e insiste en que la instalación de los misiles no solo serviría para proteger a Cuba sino también para aumentar la capacidad defensiva de todo el bloque socialista. El líder cubano acepta pero sugiere que el traslado y la instalación de los cohetes se realicen de forma pública. Sin embargo, los soviéticos se niegan a hacerlo antes de que los cohetes queden operativos.
6. Por su cercanía a Estados Unidos, una base de misiles de este tipo potencialmente podía vulnerar a aquel país, compensando la escasa provisión soviética de misiles de alcance intercontinental, igualando así la amenaza que significaba para el pueblo soviético los misiles estadounidenses emplazados en Turquía, estado fronterizo con la URSS, y en la República Federal Alemana. Por ello, el líder soviético Nikita Krushchev y su gobierno decidieron asegurar la isla con la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar Estados Unidos y dispuestos para llevar cabezas nucleares. Daban así un paso más en la carrera armamentista que caracterizó el periodo de la guerra fría entre estas dos potencias.
7. Los soviéticos habían subestimado la capacidad de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos. Y éstos no demoran en detectar a través de violaciones del espacio aéreo cubano con aviones espías U-2; la presencia de las bases de cohetes.
8. Estados Unidos pide cuentas a la URSS. Pero esta vez los líderes soviéticos prefieren probar la táctica del engaño y seguir ocultando la operación.
9. Se desata la crisis de los misiles.
Anadyr
Operación Anadyr es el código utilizado por la Unión Soviética para la operación secreta destinada a desplegar misiles balísticos, bombarderos y una división de infantería mecanizada en Cuba y crear una fuerza capaz de prevenir una invasión a la isla por parte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Comienza la Crisis
La instalación fue descubierta por las fotografías de un avión espía estadounidense, el U-2. Analistas de la CIA señalaron al presidente John F. Kennedy que estructuras fotografiadas en Cuba parecían corresponder a instalaciones de misiles, todavía no operacionales pero que lo estarían en poco tiempo. Kennedy se dirigió a la Nación con un mensaje televisado de 17 minutos, el 22 de octubre de 1962. Habló de establecer una cuarentena y un cerco alrededor de la isla, para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses. Jrushchov dirigió un mensaje a Kennedy el 24 de octubre: "...la URSS ve el bloqueo como una agresión y no instruirá a los barcos que se desvíen"; pero en las primeras horas de la mañana, los buques soviéticos disminuyeron la velocidad y regresaron o alteraron sus rutas.
Fuerza de tarea de Latinoamérica
Al constatarse la instalación de bases de cohetes teledirigidos soviéticos en la isla de Cuba, la Organización de los Estados Americanos, bajo presión estadounidense; impone sanciones al gobierno cubano y determina el virtual bloqueo de aquélla, en una operación que se denominó de "Cuarentena", y que tuvo como objetivo principal impedir la llegada por vía marítima de los elementos para proseguir el desarrollo de las bases mencionadas.
Las armadas realizaron una operación combinada en la cual participaron los destructores argentinos "Espora" y "Rosales", llegando el 10 de noviembre a la base naval de Chaguaramas, en la isla de Trinidad, pasando a formar parte de la Fuerza de Tareas Combinada Latino-Americana-Estadounidense,(Fuerza de Tareas TF-137) al mando del Contraalmirante D. John A. Tyree.
Esta fuerza se integró, además del "Espora" y del "Rosales", con los destructores venezolanos "ARV D-11 Nueva Esparta" y "ARV D-21 Zulia", las fragatas dominicanas "Santana" y "Luperón", el destructor U. S. N, "Mullinnix" y el submarino venezolano Caribe.
Sábado Negro
El 27 de octubre un avión espía U-2 fue derribado por un misil tierra-aire cuando sobrevolaba el Oriente de la isla, aumentando aún más la tensión. Sin embargo, el mismo día, Jrushchov propuso a Kennedy el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba, a cambio de la garantía de que Estados Unidos no realizaría ni apoyaría una invasión a la antilla caribeña, además, también debería realizar el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares estadounideses en Turquía. Después de continuas negociaciones secretas, de las que estuvo excluido Castro, Kennedy aceptó. Este acuerdo se conoció más tarde, ya que Kennedy lo aceptó con la condición de que ni la no invasión a Cuba ni el desmantelamiento arriba mencionados, llegaran a ser de público conocimiento en al menos 6 meses.
Fin de la crisis
De esta forma se puso término a la crisis sin dar muestras de debilidad ni de derrota por ninguna de ambas potencias, ya que el teatro de la Guerra Fría quedó así igualado, y se volvió a evitar el conflicto directo; algo que tanto en Washington como en Moscú no se quiso ni imaginar, por mucho que la publicidad bélica de la época dijera lo contrario; traspasando los enfrentamientos a terceros países como ocurrió en Corea y en Vietnam.
Epílogo
En este momento se creó el llamado teléfono rojo, línea directa entre la Casa Blanca y el Kremlin, con el fin de agilizar las conversaciones entre ambas potencias durante períodos de crisis.
El 29 de octubre Nikita Jrushchov envió a Fidel Castro un informe de los términos del acuerdo soviético-norteamericano sobre Cuba.
En un artículo escrito en esos días y no publicado hasta después de su muerte, Ernesto "Che" Guevara criticó la actitud de los soviéticos: "Es el ejemplo escalofriante de un pueblo que está dispuesto a inmolarse atómicamente para que sus cenizas sirvan de cimiento a sociedades nuevas y que cuando se hace, sin consultarlo, un pacto por el cual se retiran los cohetes atómicos, no suspira de alivio, no da gracias por la tregua; salta a la palestra para dar su voz propia y única, su posición combatiente, propia y única, y más lejos, su decisión de lucha aunque fuera solo".
Anexos
Estado mayor cubano durante la crisis
- Fidel Castro, Comandante en Jefe de las fuerzas Armadas Revolucionarias.
- Comandante Raúl Castro, jefe del Ejército Oriental.
- Comandante Juan Almeida, jefe del Ejército Central.
- Comandante Ernesto Che Guevara, jefe del Ejército Occidental.
- Comandante Ramiro Valdés Menéndez, Ministro del Interior.
- Comandante Sergio del Valle, Jefe del Estado Mayor.
- Comandante William Gálvez, jefe de la Isla de Pinos.
- Capitán Olo Pantoja, jefe de las Tropas Guardafronteras.
- Comandante Juan Pavez, Embajador.
Notas
- ↑ «The Cuban Missile Crisis, 1962: Chronologies of the Crisis». Consultado el 2009.
Véase también
- Trece días, película sobre el incidente de los misiles.