A los 19 años Alfredo Srur abandonó sus estudios de diseño industrial en la UBA y pasó a dedicarse al medio audiovisual. En el año 1995 ganó el 2.º Festival de la Escuela Panamericana de Arte y Diseño de Buenos Aires con su primer cortometraje Raulito, basado en la adaptación del cuento propio El Cuco escrito en 1992.[1]
Su primer trabajo trascendental fue en la película Evita de Alan Parker, donde se desempeñó como asistente de locaciones, pudiendo entablar relación con el director de fotografía Darius Khondji.
En el año 1996 viajó a Estado Unidos, realizó cursos de extensión en la UCLA sobre cine. Comenzó a fotografiar en la ciudad de Los Ángeles, donde también trabajó en TV, teatro y cine.[2] Filmó sus primeros cortos en 16 milímetros: Una pandilla de East L.A. (cuyas filmaciones permanecen extraviadas) y una ficción sobre Dios.
En 2001 fue becado por la Fundación Nuevo Periodismo y fue dos veces finalista de su premio Nuevo Periodismo Iberoamericano (2003 y 2008) con el artículo Pablo en nuestra piel[3] y Antiguos Mambos. En 2006 obtuvo la beca del Fondo Nacional de las Artes y de la Fundación Avina (Brasil). Al año siguiente, la del Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, para la impresión de su primer libro Geovany No Quiere Ser Rambo. Una historia de Medellín, dentro de la Colección Fotógrafos Argentinos.[4]
Algunas de estas series fueron publicadas en los siguientes libros:
Episodios Argentinos. Publicado por Alfaguara (en conjunto con otros cuatro fotógrafos: Pablo Piovano, Gonzalo Martínez, Gustavo Mujica, y Bernardino Ávila, incluyendo textos de Tomás Eloy Martínez y acuarelas de Fermín Eguia). (2002)
Geovany no quiere ser Rambo. Una Historia de Medellín. Colección Fotógrafos Argentinos. Publicado por Dilan Editores. Prefacio por Cristian Alarcón. (2010)
Heridas. Publicado por Galerie Julian Sander, Berlín, Alemania. Prefacio por Pierre Devine. (2015)
Zona Sur. Publicado por FUERA! Fotogalería a Cielo Abierto. Prefacio por Daniel Melingo. (2015)
A partir del año 2013 Alfredo Srur empezó a interesarse por la conservación de las fotografías argentinas con el descubrimiento fortuito de una vieja colección estereoscópica.
El primer archivo que conseguí como tal eran positivos estereoscópicos en vidrio de una casa de Recoleta que tiraron en un volquete, que lo recuperó uno de los obreros trabajando en la remodelación y se lo lleva a Ciudad Evita. Yo fui a buscarlo ahí, mil placas de vidrio estereoscópicas. Y ese fue el comienzo de sentir algo muy extraño; eran placas grandes originales del siglo XIX y principios del XX.[21]
A partir de allí y con la incorporación de nuevas colecciones Srur fundó el Centro de Investigación Fotográfico Histórico Argentino (CIFHA), uno de los primeros centros de investigación dedicado a la fotografía argentina desde el siglo XIX hasta la actualidad.[22] Como Director de esta Institución obtuvo Mecenazgos por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los años 2016, 2017, 2018, 2019, para la puesta en valor de los siguientes fondos documentales: el acervo estereoscópico del médico y fotógrafo aficionado Bernardo Croce, la colección de Carte de Visite y Portrait Cabinet de CIFHA, el acervo de Alejandro del Conte, el de Ramón "Ruda" Dorrego y el fondoHarry Grant Olds.[23] El programa de digitalización de acervos fotográficos de CIFHA fue declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación en el año 2017. En el año 2018 CIFHA obtuvo su personería jurídica.
↑Cultura, Equipo de Desarrollo de la Dirección de Sistemas | Secretaría de Gobierno de. «De la serie Triple Frontera, Puerto Iguazú». www.bellasartes.gob.ar. Consultado el 18 de agosto de 2023.