Frontil (Alquería)
La alquería de Frontil (al-Funtayn) fue un antiguo poblado de época antigua, tardoantigua y medieval. La alquería se localizaba a los pies del Hacho -a unos 500 m s. n. m.-, donde nace el manantial del arroyo de El Frontil, en el actual municipio de Loja, muy próximo a la Vega de Don Antonio, en el municipio colindante de Huétor Tájar.
Localización
[editar]La alquería de Frontil se ubicaba en torno a tres unidades geográficas bien contrastadas: al norte se disponía la sierra del Hacho de fuertes pendientes y suelo poco desarrollado y pobre que permitía un casi nulo aprovechamiento; a sus pies se desarrollaba una suave y continuada pendiente que permitía el desarrollo de un suelo más profundo y por lo tanto su aprovechamiento para el cultivo; y por último, gracias a las suregencias del macizo calizo del Hacho existía un importante arroyo, homónimo con la alquería, que permitió el desarrollo de una llanura aluvial a partir de la cual se articuló el poblamiento de la alquería en tiempos históricos.[1]
Topónimo
[editar]El topónimo Frontil, proviene del árabe al-Funtayn, que ha sido identificado con el anejo, del municipio de Loja, Frontil, por diversos autores.[1]
Fuentes literarias
[editar]Fuentes árabes
[editar]La primera vez que aparece el topónimo citado en las fuentes escritas árabes como el lugar donde se instaló a mediados del siglo VIII cAbd Allah b. Jalid, un personaje árabe17 que había recibido en esta zona una propiedad agrícola (dayca) donada por Artobás, noble hispanovisigodo, hijo del rey Witiza, que había heredado parte del patrimonio de los monarcas visigodos18. Nos consta que cAbd Allah b. Jalid se instaló en este lugar19, convirtiéndose en un asentamiento tribal, como se observa cuando a fines
del siglo IX las fuentes árabes que narran el enfrentamiento entre el Estado cordobés e Ibn HafSun citan a al-Funtayn como hiSn de los Banu Jalid20, clan del que surgió un nutrido grupo de funcionarios administrativos y militares vinculados al poder omeya de Córdoba, sobre todo durante el emirato de cAbd Allah21.
Fuentes cristianas
[editar]La siguiente mención a este lugar que encontramos en las fuentes escritas corresponde al siglo XV, en concreto la Crónica del Halconero de Juan II al referirse a la incursión del condestable Álvaro de Luna en 1431 por territorio granadino cita a Frontí como una de las aldeas atacadas, de la cual se dice que era de la “infanta Arnalmao” (CARRILLO, 1956, p. 100). Por el Libro de Repartimiento de Loja sabemos que existía una torre ubicada en las proximidades del regadío de Frontil (LRL, fol. 52 v). Según se deduce de este texto la acequia que desde el manantial discurre hacia el oeste es la que abastecía de agua a las huertas de la ciudad de Loja existentes en esta zona22, mientras que la acequia que se dirigía hacia el este regaba una menor porción de tierras que no son denominadas huertas23. Además se alude a la concesión de “un edifiçio de molino en Frontil” al comendador Alonso de la Peñuela (LRL, fol. 107). Por esta zona pasaban los caminos que desde Loja conducían a Íllora y Montefrío (LRL, fol. 81 v).
Datos arqueológicos
[editar]El yacimiento de Frontil es ya conocido desde el siglo XIX, localizado por Lafuente en el actual pago de Frontil (Loja). Ya en el siglo XX, las prospecciones del profesor Pellicer, realizadas entre 1957 y 1959, identificaron un importante yacimiento romano de época imperial, a unos 100 metros al sur de la actual ermita de Nuestra Señora de la Esperanza en el pago de La Esperanza (límite de los términos de Loja y Huétor Tájar). Se identificaron abundantes tegulas y terra sigillata. Además existe una necrópolis de origen tardoromano con tumbas excavadas en la roca, de planta trapezoidal alargada y extraordinariamente estrecha.
A pesar de que la cerámica romana es la preponderante, también se han identificado en la zona fragmentos de piezas de cocina de vedrío melado, melado claro y verde,[2] correspondientes a: ataifores,[3] bordes de alcadafes,[4] fragmentos pertenecientes a tinajas con decoración a base de cordones con incisiones, entre otros.
El profesor Jiménez Puertas considera que la ermita de la Esperanza, a partir de la que se ha desarrollado un importante barrio en la Vega de Don Antonio (entre los términos de Loja y Huétor Tájar), fue una antigua torre de alquería de época nazarí.[5]
También son importantes las estructuras hidráulicas existentes en la zona, algunas de ellas aún en uso, como ocurre con las acequias; otras ya abandonadas como en el caso de los restos de lo que fue el molino alto de Frontil o una gran alberca denominada estanque Muela que recogía el agua de un manantial que surge en la ladera de la sierra del Hacho y se destinaba a regar las tierras de los cortijos del Viso y las Peñuelas, situadas por encima de la acequia que del manantial de Frontil se dirige hacia el oeste. En la actualidad, este sistema se ha sustituido por una conducción de tubos subterráneos.
Notas y referencias
[editar]- ↑ a b JIMÉNEZ:1995 p.71
- ↑ Barniz vítrico,también denominado vidriado, que se aplica a la cerámica tomando colores que van desde los tonos miel (melado) a los verdes, muy típicos en el utillaje de cocina.
- ↑ Primitivamente la palabra ataifor, al-tayfür, se utilizaba para designar bandeja de latón y después se usó ya referido a varios tipos de plato.
- ↑ Del árabe al-qudâf, es un vaso principalmente de barro.
- ↑ JIMÉNEZ:1995 p.72
Fuentes
[editar]- Jiménez, Miguel (1995). «El Poblamiento en la Tierra de Loja a Fines de la Edad Media». Arqueología y territorio medieval (2). ISSN 1134-3184 , 63-82.