Usuario:HaT59/Taller
Boda de Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia | ||
---|---|---|
| ||
Localización | ||
País | Grecia | |
Datos generales | ||
Tipo | Boda real | |
Participantes | 143 representantes de 27 casas reinantes o casas antiguamente reinantes europeas | |
Histórico | ||
Fecha | 14 de mayo de 1962 | |
Registrado por |
Familia real griega Familia real española |
La boda de Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia tuvo lugar el 14 de mayo de 1962, en Atenas, en Grecia.
El infante Juan Carlos, hijo mayor del conde de Barcelona y por aquel entonces heredero probable del general Franco, conoció realmente a la princesa Sofía, hija del rey de los Helenos, Pablo I, durante el «crucero de reyes», un evento mundano organizado en 1954 por la reina de los Helenos, Federica. La relación de la joven pareja empezó sin embargo mucho más tarde, tras la boda del príncipe Antonio de Borbón-Dos Sicilias y la duquesa Isabel de Wurtemberg en 1958. Desembocó en los esponsales oficiales de los dos jóvenes en Lausana, en Suiza, el 13 de septiembre de 1961.
La organización de la boda dio lugar a negociaciones a menudo espinosas entre las familias de los prometidos, pero también con el Vaticano, la Iglesia ortodoxa helénica, el régimen franquista y el gobierno de Grecia. Provocó, además, una importante polémica en Atenas al momento del voto de la dote otorgada a Sofía por el Parlamento Helénico.
La boda, que ocurrió en la capital griega, dio lugar a tres ceremonias : una católica en la catedral de Dionisio Areopagita, otra ortodoxa en la catedral metropolitana de Atenas et una última civil en el Palacio Real. Participaron en las festividades 143 príncipes y princesas de 27 casas reinantes o antiguamente reinantes europeas.
Encuentro y esponsales de Juan Carlos y Sofía
[editar]Encuentros y acercamiento de la pareja
[editar]Aunque ambos son tataranietos de Victoria del Reino Unido (1819-1901), el infante Juan Carlos de España (1938) y la princesa Sofía de Grecia (1938) pertenecen a dinastías relativamente distantes, separadas por la religión y la cultura. Así, el joven Juan Carlos estuvo más vinculado a las dinastías católicas y latinas (Saboya, Orleans, Borbón-Dos Sicilias), mientras que Sofía gravitó hacia un entorno más bien protestante y germánico (Hannover, Hesse, Windsor), cuando no ortodoxo y balcánico (Karađorđević).
Los dos jóvenes se conocieron durante la primera edición del «crucero de reyes», un evento mundano organizado en agosto de 1954 por la reina de los Helenos, Federica, con el fin de promover el turismo en Grecia pero también encontrar a cónyuges adecuados para los jóvenes príncipes y princesas del Viejo Continente. En aquel momento, el infante español sólo tenía ojos para su prima María Gabriela de Saboya, con la que coqueteaba abiertamente[nota 1], y se rumorea que Sofía tenía más en común con el príncipe heredero Harald de Noruega que con su futuro marido ; sin embargo, Harald rechazó las insinuaciones de la princesa.
No fue hasta 1958 cuando se inició un romance entre el infante español y la princesa griega. En efecto, los dos jóvenes se reunieron de nuevo para la boda del príncipe Antonio de Borbón-Dos Sicilias, nieto del conde de Caserta, y la duquesa Isabel de Wurtemberg, hija del duque Felipe Alberto. Luego, Juan Carlos se reunió con la princesa durante los Juegos Olímpicos de Roma 1960, donde los dos primos se conocieron mejor. Unos meses más tarde, el 8 de junio de 1961, se reunieron de nuevo para la boda del duque de Kent con Lady Katharine Worsley. Reunidos por el protocolo, seguramente manipulado por la reina Federica de Grecia, por Victoria Eugenia de Battenberg o por Luis Mountbatten, Juan Carlos y Sofía aparecieron cada vez más claramente como pareja.
Esponsales de la pareja
[editar]Notas y referencias
[editar]Notas
[editar]- ↑ Se dice que la relación de Juan Carlos con María Gabriela duró hasta 1960, no sin que el infante español tuviera un romance paralelo con Olghina di Robilant (it). A pesar de su apego a la princesa italiana, Juan Carlos puso fin a su relación bajo la presión tanto de sus padres, que querían que se casara con una princesa de una dinastía reinante, como del general Franco, que consideraba a María Gabriela una joven demasiado libre.