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Usuario:Nyzeratha/Discurso de Checkers

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El Discurso de Checkers o el Discurso del Fondo fue un discurso hecho el 23 de septiembre de 1952, por el candidato a la vicepresidencia del partido republicano, y senador de California, Richard Nixon. Nixon había sido acusado de irregularidades relativas a un fondo otorgado por sus patrocinadores como reembolso de sus gastos políticos. Con su posición en duda dentro del partido, voló a Los Ángeles y pronunció un discurso con una duración de media hora, en el que se defendió, atacó a sus opositores, e incitó al público a ponerse en contacto con el Comité Nacional Republicano (de sus siglas en inglés RNC) para decir que él debía permanecer como candidato. Durante el discurso, afirmó que a pesar de lo que dijera alguien, tenía la intención de mantener un regalo: un perro blanco y negro que había sido nombrado Checkers por los hijos de Nixon, dando así a la disertación este nombre popular.

Nixon, mencionaba al dar su discurso, que provenía de una familia de recursos moderados, y había pasado gran parte de su tiempo después de la escuela de derecho, ya sea en el ejército, haciendo campaña para la oficina, o sirviendo en el Congreso. Después de su exitosa campaña para el Senado en 1950, los partrocinadores de Nixon continuaron recaudando dinero para financiar sus actividades políticas. Estas contribuciones fueron dirigidas a gastos de viaje, gastos para los envíos políticos que no eran franqueados y gastos similares. Este fondo no era ilegal en aquel momento, pero a medida que Nixon hacia de la corrupción en el gobierno un punto de ataque, ésto lo expuso a cargos que el podría estar dando favores especiales a algunos de sus contribuyentes.

La prensa se percató del fondo en Septiembre de 1952, dos meses después de la selección de Nixon como compañero electoral del general Dwight D. Eisenhower. A los pocos días, la historia creció hasta que la controversia amenazó el lugar de Nixon en la candidatura. En un intento por cambiar el rumbo de la opinión pública, Nixon interrumpió un tour express por la Costa Oeste para volar a Los Ángeles y hacer una transmisión por televisión y radio abierta a la nación; los $ 75.000 dólares por alquilar el tiempo televisivo fue recaudado por el RNC. La idea para la referencia de "Checkers" tuvo origen del discurso de Franklin Roosevelt llamado Discurso de Fala —dado ocho años antes del discurso de Nixon— en el que Roosevelt se burló de los reclamos republicanos sobre si él había enviado a un destructor a buscar a su perro, Fala, cuando fue dejado en las Islas Aleutianas.

El discurso de Nixon fue visto o escuchado por alrededor de 60 millones de estadounidenses, incluyendo la mayor audiencia televisiva de ese entonces, y dio lugar a una ola de apoyo público. La gran mayoría de los millones de telegramas y llamadas telefónicas recibidas por el RNC y otras oficinas políticas apoyaban a Nixon. Él se mantuvo en la candidatura, la cual luego se extendió en una victoria una semana más tarde, en noviembre de 1952. El discurso de Checkers fue un temprano ejemplo de como un político podía usar la televisión para llegar directamente ante su electorado, aun que desde entonces a veces ha sido objeto de burla o denigración. El discurso de Checkers se ha convertido una manera más general para referirse a cualquier discurso emotivo de un político.

Antecedentes

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En 1950, el Congresista de California, Richard Nixon fue elegido para el Senado, derrotando a la Representante Helen Gahagan Douglas. Con el término de seis años asegurado, los funcionarios de la campaña de Nixon planearon en cómo seguir su carrera. El Director de la campaña, Murray Chotiner, y el Presidente de la campaña, Bernie Brennan, propusieron una campaña anual por los próximos seis años, la cual condujo a un intento de reelección en 1956. La Tesorera de campaña de California del Sur, Dana Smith sugirió que lo que se conocía como "el Fondo", al ser administrado por él mismo, iba a pagar los gastos políticos de Nixon.[1]

Como Smith escribió a uno contribuyente potencial, el dinero donado al Fondo se iba a utilizar para:

Transporte y gastos de hotel para cubrir los gastos de California con más frecuencia que sus kilometraje de permiso subsidiado. Pago de mensajería vía aérea, y llamadas de larga distancia por encima de su asignación ... Preparación de material ... para ser enviado a la gente ... que lo han apoyado ... Sufragar los gastos de las tarjetas de Navidad a las personas que trabajaron en su campaña o contribuyeron financieramente ... pagar por material para las emisiones de radio y programas de televisión ... y otras cosas de orden similar.[2]

Como Senador, Nixon recibió un salario anual de $ 12, 500 (unos US $ 150, 000 dólares en 2009).[3]​ Mientras que recibió una asignación para gastos de más de $ 75,000, una cantidad mayor a la mayoría de los senadores ya que California era uno de los estados más poblados, el dinero fue destinado para el salario de su personal de 12 y para cubrir los gastos de papelería, servicio de teléfono, telegramas, y otros gastos de oficina. También se uso para pagar los boletos de avión rendondo entre Washington, DC y California que Nixon compró para sí y su familia a expensas de los contribuyentes cada sesión del Congreso.[2]

Nixon después optó la actitud para sus patrocinadores y asistentes de: "Queremos que Usted comience a hacer campaña desde ahora para 1956, y creemos que la manera de hacerlo es tener disponibles los fondos para hacer discursos, viajes a California, y así sucesivamente".[2]​ Las colaboraciones que se extrajeron fueron sólo de sus primeros seguidores, y se limitaron a $ 1,000. Nixon no estaba informado de los nombres de los contribuyentes; sin embargo, la carta de recaudación de fondos afirmaba que: él "por supuesto, estaría muy agradecido por su continuo interés".[4]​ Para el 30 de octubre de 1951, alrededor de $16,000 dólares se habían juntado, de los cuales Nixon había gastado aproximadamente $12.000, principalmente de los contribuyentes en el área de Los Ángeles.[5]​ La Tarjeta de Regalo de Navidad del senador para 1950 y 1951 ascendió a $ 4,237.54.[6]​ A pesar del éxito inicial de recaudación de fondos, solamente $ 2,200 pudieron reunirse a partir de noviembre de 1951 a julio de 1952, y un proyecto de ley estuvo en espera por no ser tener la contribución esperada de $ 500.[5]

Crisis del Fondo

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Presidente Harry Truman (izquierda, sentado) reunido con el Gobernado Adlai Stevenson (derecha, sentado) y el senado John Sparkman.

En 1952, los Republicanos eligieron Dwight D. Eisenhower como candidato presidencial, quien luego seleccionaría a Nixon como su compañero electoral, mientras que los Demócratas nominaron al Gobernador de Illinois en ese entonces, Adlai Stevenson, a la presidencia y al Senador de Alabama, John Sparkman, a la Vicepresidencia. La delegación de California en la Convención Nacional Republicana de 1952, incluyendo a Nixon, se había comprometido con el "hijo predilecto" del estado, el gobernador Earl Warren, quien esperaba ganar la nominación presidencial en una convención abierta.[7]​ Warren fracasó en su intento de ganar la nominación, y sus partidarios alegaron que Nixon había trabajado tras bastidores para nominar a Eisenhower, a pesar de su promesa de apoyar a Warren; ademas lo acusaron de oportunismo político por aceptar la candidatura a la Vicepresidencia. Un simpatizante de Warren originario de Pasadena filtró la historia del Fondo a varios periodistas.[8]

Nixon había hecho campaña para la integridad pública en su tiempo en el Senado, incluso pidiendo la dimisión de su presidente del partido, Guy Gabrielson, cuando éste fue implicado en el escándalo de un préstamo.[9]​ Mediante el uso de la "retórica indignada", Nixon había "debilitado su propia posición" cuando la crisis del Fondo estalló.[10]

Desarrollo de la historia

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El 14 de septiembre, el reportero, Peter Edson, de la Asociación de Periódicos de Enterprise le preguntó a Nixón sobre el Fondo después de su aparición en el programa televisivo, Meet the Press. El candidato le dijo a Edson que el Fondo fue otorgado por sus partidarios para pagar los gastos políticos, explicó que no había hecho ningún esfuerzo por averiguar los nombres de sus donantes, y lo refirió con Smith para mayor información al respecto del tema. Edson, y otros periodistas, contactaron a Smith, quien respondió sus preguntas sobre el Fondo.[11]​ Tres días más tarde, el tren de campaña de Nixon, el "Dick Nixon Especial", dejó Pomona, California, en una gira de campaña exprés de paradas de los estados de la Costa Oeste y las Montañas Rocosas.[12]

Menu de "Dick Nixon Special"

La columna de Edson, el 18 de septiembre, que incluyó largas citas de Smith sobre las supuestas garantías del Fondo, fue descrita más tarde por Nixon, como "justa y objetiva". [13]​Sin embargo, Leo Katcher, del New York Post, entrevistó a Smith y escribió una historia bajo el título "Fondo Fiduciario Secreto de los Ricos que Mantiene el Estilo de Nixon más allá de su Salario", y se refirió a los donantes como un "club de millonarios".[14]​ Más tarde, Nixon elogió el hermano más joven de Katcher, Edward, también periodista, por su objetividad, sin embargo no omitió decirle: "tu hermano Leo, es un hijo de puta".[14]

Cuando el Dick Nixon Especial llegó a Bakersfield, California, el candidato, aún ajeno al furor en desarrollo respecto al Fondo, hizo un discurso promoviendo la candidatura republicana, y en favor del diputado local Thomas H. Werdel. Después del discurso, el activista republicano Keith McCormac le mostró Nixon el artículo del Post, que había sido publicado por la UPI bajo el titular "Escándalo del Fondo de Nixon". Según McCormac, el senador se desplomó en su asiento en estado de shock y necesitó la ayuda de Murray Chotiner, quien era de nuevo el jefe de campaña de Nixon, y el congresista Patrick J. Hillings (confidente de Nixon que lo reemplazó en la Cámara de Representantes) para volver a su vagón en el tren.[15]

El Presidente del Comité Nacional Demócrata Stephen A. Mitchell pidió la renuncia de Nixon de la cadidatura, diciendo que "el Senador Nixon sabe que [el Fondo] es moralmente incorrecto. General Eisenhower sabe que es moralmente incorrecto. El pueblo estadounidense sabe que es moralmente incorrecto."[16]​ Por otra parte, el Senador Republicano Karl Mundt llamó la historia "una maniobra sucia de izquierdistas, viajeros y ex-comunistas".[16]​ Nixon emitió una declaración escrita explicando que el fondo era para gastos políticos, en lugar de cargarlos a los impuestos de los contribuyentes.[17]​ Los periódicos imprimieron cuentas cada vez más espeluznantes del Fondo y su beneficiario. El Sacramento Bee denominó a Nixon como "la mascota protegida de un grupo de interés especial de ricos californianos del sur ... su testaferro, si no, de hecho, su grupo de presión."[15]​ El Pasadena Star-News, por su parte, informó que un partidario había hecho una apelación al argumento de que la familia Nixon necesitaba una casa más grande y no podía darse el lujo de una mucama.[18]

El tren llegó a Marysville, California, en la mañana del 19 de septiembre; Nixon pronunció un discurso desde la plataforma trasera. A medida que el tren arrancaba, mientras permanecía en la plataforma trasera, alguien de la multitud le gritó: "¿Qué pasa con los $ 16,000?" (la cantidad supuesta que se había recibido del Fondo). A consecuencia de esto, Nixon hizo que detuvieran el tren, y respondió que le habían dicho que si él seguía con su carrera política, "ladrones y comunistas" le mancharían. Le dijo a la multitud que el Fondo había ahorrado el dinero de los contribuyentes, ya que este había pagado por los asuntos que podrían haber sido pagados a través de su asignación del senado; se comprometió a lanzar a los "ladrones y comunistas" fuera de Washington.[19]

Dwight D. Eisenhower

Eisenhower contaba con un tren propio, el Mira hacia Delante, Vecino, haciendo campaña a través de Missouri, y en la mañana del 19 de septiembre, su equipo de campaña le advirtió de la tormenta que se avecinaba. Eisenhower llamó públicamente a Nixon a liberar a todos los documentos relacionados con el Fondo,[20]​ un tanto a la consternación de Chotiner, quien se preguntó: "¿Qué otra cosa se requiere más que la palabra del Senador?"[21]​ Los ayudantes de Eisenhower contactaron al senador republicano de California, William Knowland, y lo persuadieron para volar desde Hawai a unirse al tren de Eisenhower y estar disponible como un potencial compañero de reemplazo en la candidatura.[22]

En ese momento, la sede de campaña de Nixon estaba recibiendo una avalancha de mensajes, pidiendo al senador su renuncia a la candidatura.[23]​ Cuando el tren de Eisenhower se detuvo para que diera sus discursos, se enfrentó a manifestantes con pancartas que decían "Dona aquí para ayuda a el pobre de Richard Nixon".[24]​ Los influyentes Washington Post y el New York Herald-Tribune pidieron a Nixon a abandonar las elecciones, hechos que Chotiner no le dijo a su candidato; Nixon se entreró de la noticia por las preguntas de un reportero. Más de 100 periódicos publicaron sobre el Fondo la mañana del 20 de septiembre, con la opinión de dos a uno en contra Nixon.[25]​ Cuando el tren de Nixon se detuvo en Eugene, Oregon, Nixon se topó con unos manifestantes con carteles que hacían referencia a su esposa: "Pat, ¿qué vas a hacer con el dinero del soborno?" y "No Abrigos de Mink para Nixon - Solo Efectivo Frío". A lo que Nixon respondió enfadado con una frase que se hizo eco en el discurso de Checkers. Después de afirmar que no habría abrigos de Mink para los Nixon, el candidato dijo que estaba "orgulloso del hecho que Pat Nixon lleva un buen abrigo de tela republicana, y que continuaría usándolo."[24]

Los políticos de ambos partidos opinaron sobre la prioridad del Fondo y en lo que Nixon debía hacer, en mayor parte acorde a su afiliación política.[26]​ Sin embargo, el candidato presidencial demócrata, Stevenson, hizo comentarios públicos reservados con respecto al fondo, por lo que Chotiner llegó a sospechar "que Stevenson tiene miedo de algo. Apuesto a que tiene algo que ocultar."[21]

Idea del Discurso

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El 20 de septiembre, el Funcionario del Comité Nacional Republicano, Bob Humphreys, sugirió por primera vez que Nixon diera un discurso televisado a la nación para explicar su posición. El presidente del RNC y el futuro Director General de Correos, Arthur Summerfield, apoyaba la idea, pero estaba preocupado por el gasto que esta representaba.[27]​ Esa misma tarde, Nixon se reunió con sus asesores, quienes le instaron con unanimidad no renunciar a la candidatura. En la noche, Humphreys llamó a Chotiner en el hotel donde Nixon se hospedaba en Portland, Oregon, y el director de la campaña se dio cuenta que la emisión del discurso era la mejor oportunidad para el candidato y presentar su situación. Humphreys le sugirió Nixon aparecer en Meet the Press, pero Chotiner rechazó la sugerencia, insistiendo en que su candidato tenía que tener el control total de la emisión "sin interrupción por las posibles preguntas de la prensa, posiblemente hostiles". Humphreys mencionó que Summerfield estaba preocupado por el costo de la transmisión de televisión, pero Chotiner señaló que el costo de la reimpresión de todos los materiales de la campaña al realizar un cambio en la candidatura sería mucho más costoso que una transmisión por televisión.[28]

La avalancha de la opinión editorial continuó al día siguiente, Domingo 21 de septiembre, pero Eisenhower permanecía sin alguna postura. El general consideraba pedir al miembro retirado de Corte Suprema de Justicia, Owen Roberts, evaluar la legalidad del Fondo, pero las limitaciones de tiempo lo dejaron fuera. Eisenhower decidió pedir a la firma de abogados de Los Ángeles Gibson, Dunn & Crutcher una opinión legal al respecto, mientras le pedía Price Waterhouse auditar los registros del Fondo. Nixon, por su parte, fue animado por un telegrama de apoyo de su madre y desalentado por otros del ex-gobernador de Minnesota, Harold Stassen, incitándolo a su renuncia de la candidatura.[29]​ El Gobernador de Nueva York, Thomas E. Dewey, un partidario de Nixon, lo llamó para decirle que la mayoría de allegados de Eisenhower favorecían su destitución, y que si él hacía la transmisión por televisión, el podía incitar a la gente a escribir para expresar sus opiniones al respecto. Dewey añadió que si la respuesta no era principalmente pro-Nixon, el debía dejar la candidatura.[30]

Nixon recibió finalmente una llamada de Eisenhower a las 10 pm, hora del Pacífico, la noche del domingo. Eisenhower expresó renuencia al verlo salir la candidatura, y sentía que él debía tener la oportunidad de presentar su caso al pueblo estadounidense. Nixon preguntó al general si sería capaz de tomar una decisión sobre mantenerlo como compañero como aspirante a la presidencia inmediatamente después de la emisión, y cuando Eisenhower respondió con ambigüedad, él con rabia estalló: "General, llega un momento en asuntos como éstos cuando bien se tiene que hacer rápidamente lo que uno debe, o simplemente retirarse".[31]​ Sin embargo, Eisenhower respondió que podría tomarse tres o cuatro días para evaluar la reacción del público antes de tomar cualquier decisión.[30]

Preparación y Planeación

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Teatro El Capitan, ahora conocido como el Avalon Hollywood

Desde la noche anterior hasta la mañana del 22 de septiembre, los ayudantes de Eisenhower y Nixon prepararon el discurso. El RNC trabajó para recaudar los $ 75.000 necesarios para comprar la media hora de tiempo en televisión, mientras que el personal de Eisenhower aseguraban a sesenta estaciones de NBC para televisar el discurso, con una cobertura de radio de la CBS y Mutual. El personal de Nixon abogaban por la media hora, del Lunes 22 de septiembre de seguir, que seguía del inmensamente popular show de I Love Lucy; pero cuando el candidato indicó que no podía estar listo tan pronto, confirmó para las 6:30 la noche del Martes, las 9:30 horas, en el Este, siguiendo al casi igualmente popular show Texaco Star Theater, protagonizada por Milton Berle.[32]​ La campaña arreglo el uso del teatro El Capitan, en Hollywood, donde luego se filmaron varios programas de diferentes variedades, ya que su iluminación era superior a la de los NBC Studios.[33]​ Nixon le dijo a la prensa que se dirigiría a la nación por televisión, pero se negó a tomar alguna pregunta sobre lo que podría decir.[32]

El Lunes por la mañana, Nixon viajó a Los Angeles, tomando notas de su discurso a bordo del avión. Él agregó la línea que había dicho en Eugene con respecto al abrigo de su esposa. Hizo anotaciones acerca de las finanzas de la familia, alterando a Pat Nixon, quien le preguntó por qué la gente tenía que conocer sus detalles financieros. El senador le respondió que la gente en la política viven dentó de una pecera. Recordó el Discurso de Fala, en el que Franklin Roosevelt respondió con sarcasmo a las acusaciones republicanas de haber enviado un destructor a buscar a su perro, Fala, y recordó el perro que habían recibido recientemente sus hijos:[34]​ Un comerciante de Texas llamado Lou Carrol, había leído un informe en donde Pat Nixon dijo a sus hijos, Tricia y Julie, "anhelaban" un perro, y que su propio perro, un Cocker Spaniel Americano, acababa de tener una camada. Después de un intercambio de telegramas, Carrol embaló el cachorro y lo envió por ferrocarril a los Nixon, y Tricia Nixon, seis años de edad, nombró al perro "Checkers".[35]​ Nixon decidió que la inclusión de la anécdota evocando a FDR sería la aguja para sus enemigos y deleitaría a sus amigos.[34]

Cuando el avión llegó a Los Ángeles, Nixon se recluyó en una suite en el Hotel Ambassador, sin dejar que nadie, excepto su esposa, Chotiner, y su abogado y asesor William P. Rogers, tener ninguna alguna pista de lo que estaba planeando. Llamó a dos profesores que conocía en su alma mater, Whittier College, en busca de citas de Abraham Lincoln que seria apropiadas. Lo llamaron de vuelta con dos sugerencias, uno de las cuales utilizó.[36]​ Sin disposiciones a la filtración de su mensaje, el candidato se negó rotundamente a proporcionar los medios de comunicación cualquier texto antes de su discurso, convencido de podía reducir el tamaño de la audiencia.[37]​ Sin ningún tipo de información concreta sobre lo que diría durante el discurso, los rumores volaron a través de los medios de comunicación. La UPI informó que Nixon renunciaría a la candidatura mucho antes de la hora programada para el discurso. En la tarde del día 22, los medios de comunicación publicaron la historia del candidato demócrata Adlai Stevenson y un fondo similar al de Nixon, como Chotiner había sospechado.[36]​ La información de Stevenson había sido filtrada por Bob Humphreys en el RNC, pero como más tarde observó con pesar: "Nadie prestó mucha atención a ella."[38]

La mañana del 23, el día del discurso, los informes de los abogados llegaron a Nixon,[38]​ que decían que era legal para un senador aceptar reembolsos de gastos[39]​, y de los contadores, declararon que no había evidencia de malversación del dinero. El Fondo debía ser disuelto, y los regalos aceptados desde la nominación de Nixon debían ser contabilizados como contribuciones de campaña.[38]​ A pesar de los informes, Eisenhower tenía dudas acerca del éxito del discurso. Eisenhower mandó a un ayudante llamar al Gobernador Dewey, quien llamaría a Nixon para instruir a cerrar su discurso con su renuncia a la candidatura. Creyendo que había resuelto la situación al final, Eisenhower y su equipo tuvieron una cena relajada y comenzó a prepararse para su discurso en la noche, ante 15,000 simpatizantes republicanos en Cleveland.[40]

A las 4:30 pm, hora del Pacífico, Nixon, Chotiner, y Rogers estaban discutiendo donde se le deba de pedir al público enviar sus respuestas al discurso, cuando un ayudante de Dewey llamó por teléfono a Nixon. De mala gana y sin sospechar el motivo de la llamada, Chotiner comunicó Nixon al teléfono para hablar con el gobernador de Nueva York. Dewey le dijo a Nixon que los auxiliares de Eisenhower fueron unánimes al elegir que Nixon renunciara, aunque Dewey no estaba de acuerdo, y que indicara al final de la transmisión su renuncia. Nixon le preguntó que era lo el general quería que hiciera. Dewey evadiendo, indicó que él no había hablado con el candidato presidencial personalmente, sino que la orden había llegado de parte de los asesores más cercanos a Eisenhower, así que la demanda debía representar los deseos del general. El candidato respondió que ya era muy tarde cambiar sus declaraciones; Dewey le aseguró que no tenía por qué hacerlo, que sólo tenía que añadir su resignación al final del discurso y e insistir que Eisenhower estaba de acuerdo. El gobernador sugirió incluso anunciar su renuncia al Senado y su intención de participar en la elección especial que seguiría - con la restitución de Nixon con una enorme mayoría, reivindicando su posición. Nixon permaneció en silencio un rato, y cuando Dewey le preguntó qué iba a hacer, el senador le dijo que no lo sabía, y que si los asesores de Eisenhower querían saber, que podrían verlo junto con todo el mundo. Antes de golpear el auricular, Nixon agregó: "Y les digo que yo también sé algo acerca de la política!"[41]

Nixon, un poco aturdido por la conversación con Dewey, se vistió para el discurso y revisó sus notas. Chotiner entró a la habitación del senador, y le dijo que si se le había forzado a abandonar la candidatura, Chotiner llamaría a una gran conferencia de prensa para revelar todas las maniobras que habían dado lugar a la salida de Nixon; Chotiner agregó que el furor resultante no significaría nada para ninguno de los dos, ya que ellos seguirían dentro de la política de todos modos. Nixon indicó más adelante que la promesa de Chotiner rompió la tensión y le dio el empujón que necesitaba.[42]​ El senador, la señora Nixon y su equipo viajaron a El Capitan, donde fueron recibidos por un grupo entusiasta de Jóvenes Republicanos en la acera exterior, incluyendo al futuro Jefe de Estado Mayor de la Casa Blanca, HR Haldeman.[43]​ En Cleveland, el general y Mamie Eisenhower, con los ayudantes del general, se preparaban para ver el discurso en la televisión en la oficina del gerente del Auditorio Público de Cleveland, donde el candidato presidencial iba a tener su meeting.[33]

La Entrega del Discurso

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El teatro El Capitan, ante la insistencia de Nixon, estaba completamente desierto. Los miembros de la prensa fueron confinados a una habitación cercana, donde podían ver el discurso en la televisión; taquígrafos estaban de pie junto al Embajador para asegurar una transcripción exacta de las declaraciones de Nixon para la prensa, quienes enfrentaban sus plazos de entrega en el Este. Chotiner y Rogers observaban detrás de una pantalla del teatro; Pat Nixon, que llevaba un vestido tejido por partidarios, se sentaba en el escenario a unos pocos pies de su marido. El set elegido fue un "despacho GI" con un escritorio, dos sillas y estanterías. El senador por lo general prefería trabajar desde un texto memorizado, pero esta vez iba a partir de notas del discurso para hacer una charla más espontánea. Nixon pasó algún tiempo practicando los movimientos con los camarógrafos y finalmente entró al vestuario con su esposa por unos minutos de silencio y tranquilidad. Aquí le comentó que él no creía poder llegar hasta el final, pero ella lo tranquilizó.[44]

Introducción y Gastos de Oficina

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El discurso se abrió con Nixon sentado en el escritorio. Comenzó, "Compatriotas, vengo ante ustedes esta noche como candidato a la Vicepresidencia, y como un hombre cuya honestidad e integridad ha (sic) sido puesta en duda."[45]​ El senador indicó que no iba a seguir el ejemplo de la Administración Truman e ignorar los cargos, y que la mejor respuesta a una mancha "es decir la verdad".[46]

The candidate mentioned the $18,000 Fund, and that he was accused of taking money from a group of his supporters. After stating that the Fund was wrong if he had profited from it, if it had been conducted in secret, or if the contributors received special favors, the senator continued,

El candidato mencionó el Fondo de $ 18,000, y que él fue acusado de recibir dinero por parte de un grupo de sus partidarios.[47]​ Después de afirmar que tener el Fondo era malo si se hubiera beneficiado de el, si lo hubiera retenido en secreto, o si los contribuyentes recibieran favores especiales a cambio, el senador continuó,

Ni un centavo de los $ 18,000 o cualquier dinero de esta īndole jamás fue para mí o mi uso personal. Cada centavo fue utilizado para pagar gastos políticos que no creo que se deban cargar a los contribuyentes de los Estados Unidos. No era un fondo secreto. Como cuestión de hecho, cuando yo estaba en Meet the Press, que algunos de ustedes puieron haber visto el Domingo pasado -Peter Edson se me acercó después del programa y dijo: "Dick, ¿qué pasa con este fondo del cual oímos hablar?" Y yo dije: "Bueno, no hay ningún secreto. Sal y habla con Dana Smith, quien es administradora del fondo."[47]
Pat Nixon viendo a su esposo dar el discurso de Checkers.

Nixon declaró que ningún contribuyente del fondo recibió ningún servicio que un elector ordinario no hubiese recibido y, anticipando las preguntas escépticas, "Bueno, ¿para qué utilizó el fondo, Senador? ¿Por qué tuvo que tenerlo?"[47]​ En respuesta a su pregunta retórica, explicó los salarios y asignaciones de oficina para los senadores. Fue explicando diferentes formas en que los gastos políticos politicos podían satisfacerse, que una manera era ser rico, pero el senador declaró que él no lo era. Otra forma era poner al cónyuge de uno en la nómina de la oficina del Congreso, ya que, afirmó, su rival demócrata, el senador John Sparkman, lo había hecho. Nixon no se sentía cómodo haciendo esto con tantos taquígrafos meritorios en Washington necesitados de trabajo, aunque Pat Nixon era una "maravillosa taquígrafa" y a veces ayudaba en la oficina como voluntaria. En este punto, la cámara se apartó de Nixon por primera vez para revelar Pat Nixon sentada junto a la mesa.[48][49]​ El senador indicó que el no pudo continuar con su práctica de la ley, como otro Congresistas hicieron, debido a la distancia de California, y en cualquier caso consideró que practicar de la ley, mientras era un legislador, era un conflicto de intereses. Por lo tanto, indicó, que la mejor manera que había encontrado de pagar los gastos políticos fuera de sus posibilidades era permitir que los contribuyentes que lo hicieran. Nixon ofreció las opiniones jurídicas y contables como prueba a sus afirmaciones.[47]

Finanzas familiares, el abrigo y el perro.

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Nixon, continuando con preguntas retóricas-escépticas, indicó que incluso algunos podrían sentir que con las opiniones de expertos, el podía haber encontrado alguna manera de beneficiarse personalmente. En respuesta a su propia pregunta, el senador detalló sus antecedentes y la situación financiera, empezando con su nacimiento en Yorba Linda, y la tienda de comestibles de la familia en la que los chicos Nixon ayudaron. Aludió a su trabajo en la universidad y la escuela de derecho, su hoja de servicios, y afirmó que al final de la guerra, él y su esposa tenía $ 10,000 en ahorros, todo eso patrióticamente en bonos del gobierno. El candidato habló de montos de dólares que eran pequeñas herencias que los Nixon había recibido de sus familiares, antes de dedicar su vida a Washington:[50]

Vivimos más bien de forma modesta. Durante cuatro años hemos vivido en un apartamento en Parkfairfax, en Alexandria, Virginia. El alquiler era de $ 80 al mes. Y ahorramos por el tiempo para que pudieramos comprar una casa. Ahora, eso fue lo que hicimos. ¿Qué hicimos con este dinero? ¿Qué tenemos hoy para mostrar por ello? Esto los sorprenderá, porque es tan poco, supongo yo, como normas generales, de las personas en la vida público.[47]
Extractos de las anotaciones de la transmisión que Nixon dio del discurso de Checkers.

Conforme el senador discutía sus finanzas, la transmisión por televisión mostró nuevamente a Pat Nixon, viendo fijamente a su marido. Pat Nixon indicó más adelante que su mirada era absorta porque ella no sabía exactamente lo que iba a decir, y quería oír.[51]​ Nixon detalló sus activos y pasivos: la vivienda hipotecada en Washington; el hogar de situación similar hipotecado en California, entonces ocupada por sus padres. Los préstamos de sus padres y de Riggs Bank. El préstamo-contra la política de seguro de vida del Senador; que no cubría a su esposa ni sus hijos. El Oldsmobile dos años de edad y los muebles de la familia, y que él o su esposa no poseían acciones o bonos

Bueno, eso es todo. Esto es lo que tenemos y esto es lo que debemos. No es mucho, pero Pat y yo tenemos la satisfacción de que cada centavo que tenemos es honestamente nuestro. Debo decir esto -que Pat no tiene un abrigo de Mink. Pero ella tiene un abrigo de tela republicana respetable. Y yo siempre le digo a ella se vería bien en cualquier cosa.[51]

Mientras que el senador señalaba estos puntos, Murray Chotiner "dejó escapar gritos de alegría" desde su stand proyectado.[51]​ Como se regocijó Chotiner, Nixon se adelantó con las líneas "que le darían al discurso su nombre propio, hacerlo famoso y notorio":[52]

Otra cosa que probablemente debería decir porque si no probablemente van a estar diciendo eso de mí también, es que conseguimos algo -un regalo- después de la elección. Un hombre en Texas escuchó a Pat en la radio mencionar, el hecho de que a nuestros dos jóvenes les gustaría tener un perro. Y, lo crean o no, un día antes de continuar el viaje de campaña recibimos un mensaje desde Union Station en Baltimore diciendo que tenían un paquete para nosotros. Bajamos para recogerlo. ¿Saben lo que era? Era un perrito cocker spaniel en una caja que había sido enviado todo el camino desde Texas. Negro con manchas blancas. Y nuestra pequeña-Tricia, de 6 años- lo llamó Checkers. Y ustedes saben, a los niños, como a todos los niños, les encantó el perro y sólo quiero decir esto ahora, que, independientemente de lo que digan de él, vamos a conservarlo.[47]

Nixon expresó con satisfacción de que Stevenson, a quien él llamó un hombre que heredó la riqueza de su padre, podría postularse a la presidencia. Pero la gente "de escasos recursos" también deben tener la oportunidad, y el candidato citando la frase atribuida a Lincoln: "Recuerden a Abraham Lincoln, de lo que dijo: 'Dios debe haber amado a la gente común - Él hizo muchos de ellos'."

Ataque a Demócratas; solicitud de opinión al público

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Nixon llamó a Stevenson a dar una explicación completa de su propio fondo, y una lista completa de los donantes. También le pidió el senador Sparkman, quien, como repite Nixon, había puesto a su esposa en la nómina, a afirmar plenamente cualquier ingreso fuera del que podía tener. "Porque, amigos, recuerden, un hombre es para ser Presidente de los Estados Unidos, un hombre que es para ser vicepresidente de los Estados Unidos, debe tener la confianza de todas las personas. Y es por eso que estoy haciendo lo que estoy haciendo, y es por eso que sugiero que el Sr. Stevenson y a. Sr. Sparkman, que están bajo ataque, deben hacer lo que estoy haciendo"[47]​. Como el senador hizo este punto, Eisenhower, sentado en la oficina de Cleveland, estrelló su lápiz, dándose cuenta que no se le permitiría ser el único candidato del partido cuyas finanzas evadieran el escrutinio. Eisenhower se había beneficiado de una Ley del Congreso que permitía el ingreso de sus memorias más vendidas a considerar como ganancias de capital.[53][54]

Nixon advirtió que otras calumnias se harían en su contra, y muchos de los mismos comentaristas que lo estaban atacando, lo hacían también por su papel en el caso Alger Hiss, por el cual no se disculpó.[47]​ Luego se puso de pie, salió de detrás del escritorio, y continuó:

Y en cuanto a esto se refiera, tengo la intención de continuar la lucha. ¿Por qué me siento profundamente afectado? ¿Por qué siento, a pesar de las calumnias y los malentendidos, la necesidad de un hombre para llegar aquí y desnudar su alma como yo lo he hecho? ¿Por qué es necesario para mí continuar esta lucha? Yo quiero decirles el por qué. Porque, verán, amo a mi país. Y creo que mi país está en peligro. Y creo que el único hombre que puede salvar a Estados Unidos, en este momento, es el hombre que se está postulando para el presidente en mi candidatura - Dwight Eisenhower. Ustedes dicen: "¿Por qué creo que está en peligro?" y yo digo mira al récord. Siete años de la Administración Truman-Acheson y ¿qué ha pasado? Seiscientos millones de personas perdidas a los Comunistas, y una guerra en Corea en el que se han perdido 117,000 a estadounidenses. [47]

El senador alegó que Stevenson había restado importancia a la amenaza del comunismo, y era, por lo tanto, no apto para ser presidente. Afirmó que Eisenhower era el único hombre apto para dirigir el país en librar al gobierno de la corrupción y del comunismo. Leyendo de partes de una carta de la esposa de un militar en Corea, quien, a pesar de sus problemas financieros, habían logrado juntar $10 para donar a la campaña, Nixon prometió que nunca haría efectivo ese cheque.[47]

Con menos de tres minutos para el final del tiempo asignado, Nixon finalmente se dirigió a la pregunta: ¿Se debe quedar o irse? Indicó que él no creía que debiera irse. "Permítanme decir esto: Creo que no debo renunciar porque yo no soy un cobarde. Y, por cierto, Pat no es desertora, tampoco. Después de todo, su nombre era Patricia Ryan y nació el Día de San Patricio, ... y usted sabe que los irlandeses nunca renuncian".[47]

Aprovechando el hecho de la Convención Nacional Republicana había dado rutinariamente al RNC el poder para llenar las vacantes de la candidatura, Nixon evadió el poder de Eisenhower, cuando el general de nuevo azotó su lápiz sobre la mesa, esta vez para romperlo:[55]

Le presento al Comité Nacional Republicano esta noche a través de esta transmisión televisiva la decisión que es de ellos para hacer. Déjenlos a decidir si mi posición en la candidatura será de ayuda o perjudicial. Y voy a pedirles que les ayuden a decidir. Escriban y envíen al Comité Nacional Republicano si usted piensa que debo quedarme o si debería renunciar. Y cualquiera que sea la decisión, voy a cumplir con ella. Pero sólo quiero decir una última palabra. Independientemente de lo que ocurra, voy a continuar con esta lucha. Voy a hacer una campaña arriba y abajo de Estados Unidos hasta que lleguemos con los ladrones y los comunistas y los que los defienden en Washington. [47]

Avanzando hacia la cámara, el candidato completó el discurso alabando a Eisenhower, "Él es un gran hombre. Y un voto a favor de Eisenhower es un voto a favor de lo que es bueno para Estados Unidos".

Consecuencias

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Candidatos y el público

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Nixon fue inicialmente convencido de que el discurso fue un fracaso. A pesar de las felicitaciones de Rogers y Chotiner, y el hecho de que uno de los camarógrafos tenían lágrimas corriendo por su rostro, se reprendió a sí mismo por no mencionar la dirección del Comité Nacional Republicano. Aunque los republicanos jóvenes continuaron su aplauso conforme el partido de Nixon abandonaba el teatro, el candidato arregló que en un setter irlandés corriera junto a su coche conforme se alejara de la acera. "Bueno, hemos hecho un éxito en el mundo de los perros de todos modos."[56]​ A pesar de la desesperación del senador, su mujer estaba convencida de que su marido se había reivindicado a sí mismo.[57]​ Más de sesenta millones de estadounidenses habían visto o escuchado el discurso, incluyendo la mayor audiencia de la televisión hasta ese momento.[58]

Nixon había dejado The Ambassador con un lobby tranquilo; regresó a uno con una multitud, y el candidato pronto fue rodeado por la gente que le felicitaban. El partido fue capaz de conseguir entrar a su habitación, y después de unos minutos de tensa calma, llamadas y telegramas comenzaron a llover "de todas partes", elogiando el discurso e incitándolo a permanecer en la candidatura, pero ninguna palabra vino de Eisenhower en Cleveland.[59]

El Auditorio Público de Cleveland, sitio de la recaudación de fondos republicanos el 23 de September de 1952

En Cleveland, cuando el discurso concluyó, el general Eisenhower volteó hacia el Presidente RNC, Summerfield, "Bueno, Arthur, ¿Seguro tiene valor de su dinero."[60]​ Mamie Eisenhower estaba llorando, y el general le dijo que Nixon era un hombre completamente honesto. Los 15,000 aficionados que esperan a Eisenhower hablar sobre el discurso de Checkers través del sistema de megafonía de la sala, y cuando el Congresista George H. Bender tomó el micrófono y preguntó a la multitud, "¿Están ustedes a favor de Nixon?", el caos sobrevino.[60]​ A continuación la multitud coreaba: "Queremos Nixon!", Eisenhower revisó rápidamente su discurso.[56]

Tanto el discurso de Eisenhower a la multitud emocionada y el telegrama a su compañero de candidatura fue evasivo. El general le aplaudió a su compañero el discurso, pero declaró que los dos tenían que encontrarse cara a cara antes de poder tomar una decisión final. Aunque Eisenhower afirmó que el RNC tenía el poder de elegir a un candidato de reemplazo, Eisenhower indicó que el comité, lo más probable, se guiaría por sus deseos. Eisenhower pidió a Nixon a reunirse con él en persona en Wheeling, Virginia Occidental, donde la campaña del general estaba programada a ir.[61]​ El Telegrama de Eisenhower se retrasó en la transmisión y se perdió entre tantos telegramas que se enviaban a la suite de Nixon, y después se enteró de la posición de su compañero a través de un informe por servicio de cable.[62]

Cuando se enteró de la postura de Eisenhower, la felicidad de Nixon, en lo que había sido finalmente convencido era un tour de force, volvió a la furia, y afirmó que si el discurso no había satisfecho al general, nada que pudiera hacer lo haría. Llamó a su secretaria, Rose Mary Woods, y dictó un telegrama al RNC renunciando a la candidatura. Cuando Woods, salió de la habitación con sus notas, Chotiner la detuvo, tomó la hoja y la arrancó. Chotiner entendía la rabia de Nixon, pero consideraba que la renuncia era prematura. El director de la campaña instó a Nixon simplemente para permitir que la ola pública de apoyo presionara a Eisenhower. Sugirió que en lugar de ir a Wheeling como Eisenhower había solicitado, que reanudan el viaje en tren en Missoula, Montana. Nixon envió a Eisenhower un reconocimiento cortante de su telegrama, y ​​la sugerencia de que se reúnan la próxima semana en Washington, D.C. [63]​ Chotiner luego llamó a Summerfield, diciéndole que Nixon sintió que había sido abusado suficiente, y que no iba a reunirse con Eisenhower hasta Summerfield pudiera prometer, en su palabra de honor, que el senador sería confirmado como candidato en esa reunión. "Dick no va a ser colocado en la posición de un niño que va a ir a un lugar para pedir perdón."[64]

Justo antes de que Nixon y su grupo de allegados se dirigieran al aeropuerto, el amigo Nixon y periodista, Bert Andrews logró localizarlo por teléfono.[65]​ Andrews le dijo al Senador que él debería ir a Wheeling; que la reacción del público ya había preordenado el resultado. Aconsejó a Nixon que debía acceder al deseo de Eisenhower de tomar la decisión inevitable, a su manera, consejo que Nixon reconoció:"tenía el anillo de la verdad"[65]​. No obstante, el Nixon y su grupo viajaron a Missoula.[65]

Telegramas que enviaron después del Discurso de Checkers

Hasta ese momento, la primera ola de lo que acabaría por ser más de cuatro millones de cartas, telegramas, postales y llamadas telefónicas habían inundado en la sede RNC y otros cargos políticos. Mientras que un estudio posterior encontró que sólo el 7 por ciento de estas comunicaciones dirigían alguna cuestión importante, estas todavía eran 75 a uno en favor de Nixon. Los escépticos Nixon se unieron; tanto Stassen y Dewey enviaron telegramas de felicitación. Muchas cartas incluían contribuciones para ayudar a pagar el costo de la emisión; el RNC finalmente recuperó cuatro quintas partes del gastos de $ 75,000 dólares.[66]​ Los cuadros de distribución de periódicos estaban abarrotados de llamadas que buscaban la dirección del RNC, mientras que Western Union fue tomada por sorpresa por la petición de Nixon que los oyentes cabrearan al RNC, y no tenía ninguna ayuda adicional a la mano.[67]​ Checkers mismo recibió suficiente comida para perros como para durar un año, y cientos de collares, correas, y juguetes.[68]

Los políticos en general reaccionaron a lo largo de las líneas del partido, con el senador Mundt declarando, "El discurso de Nixon es completa reivindicación en contra de una de las calumnias más crueles de la historia estadounidense."[67]​ El Senador demócrata, Clinton Anderson, de Nuevo México dijo: "Me hubiera gustado que hubiera hablado de los 18, 000 dólares, no del cachorro ... Supongamos que alguien crea un fondo para comprar mi alimento. Podría decir que no conseguí un solo centavo del dinero."[67]

Postales reimpresas que Nixon envió a sus partidarios quienes le escribieron después del discurso.

En la mañana del 24 de septiembre, Summerfield y Humphreys llamaron a Nixon a su hotel en Missoula. Después de asegurar el vuelo de Nixon a Wheeling, si Eisenhower accedía a los término de Chotiner, los dos contactaron a Eisenhower y el líder de la campaña de Nueva Hampshire, Gobernador Sherman Adams en Portsmouth, Ohio, camino a Wheeling, y les informó sobre la conversación con Nixon y de la inundación de mensajes del público. El General y Gobernador acordaron que Nixon podía llegar a Wheeling con la seguridad de que permanecería en la candidatura. Después de dar discursos en Missoula y una parada en Denver, y después de que Eisenhower hiciera su propio discurso denunciando que su compañero había sido víctima de un "intento de desprestigio", Nixon llegó a Wheeling en la tarde del 24.[69]​ Eisenhower llegó al aeropuerto para recibir al avión, y se apresuró a subir las escaleras para saludar a los Nixon cuando se abriera la puerta.[70]

Los candidatos saludaron a la multitud de 3,000 personas, que había venido a recibir al avión, y viajaron juntos, con Nixon en el lugar de honor, a un mitin en el City Island Stadium, mientras Eisenhower conversaba con Nixon como si la crisis no hubiese ocurrido. En el estadio, Eisenhower presentó Nixon como un "colega" que habían sido objeto de "un ataque vicioso y sin principios", pero que se había "reivindicado a sí mismo" y quien "se paró más alto que nunca"[71]​. El candidato presidencial terminó leyendo dos telegramas, uno de la madre de Nixon asegurando aa general de la integridad de su hijo, y el segundo de Summerfield, afirmando que el RNC había votado con unanimidad para retener Nixon en la candidatura. Después Nixon habló, diciendo a la multitud que ese momento se trataba de uno de los dos momentos en los que estaba más orgulloso de ser estadounidense; siendo el otro cuando había estado en el desfile de la victoria en Nueva York en 1945, cuando había visto al general Eisenhower pasar. Nixon llamó a la mitin de Wheeling "el momento más grande de mi vida".[71]

Reacción de los Medios

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La reacción de los medios editoriales al discurso estaba dividido. The New York Times, que había criticado a Nixon, e incluso había publicado historias afirmando que estaba bajo investigación penal por el Fondo, elogió Nixon de "compostura y garantía".[72][73]​ El New York Journal American efusivamente dijo: "Él estuvo en nuestra opinión, simplemente magnífico. No sabemos ninguna otra manera de decirlo."[74]​ El Pittsburgh Press llamó a la emisión "un discurso extraordinario".[74]​ El Mobile Register afirmó que la crisis del Fondo "confrontó [Nixon] con un oportunidad sin buscar, la cual se aprovechó al máximo."[75]

Sin embargo, algunos periódicos no estaban de acuerdo. The Baltimore Sun señaló que Nixon "no trató de ninguna manera de la cuestión subyacente del fondo", mientras que el St. Louis Post-Dispatch llamó a la emisión "una telenovela cuidadosamente ideada".[74]​ El columnista Walter Lippmann llamó a la ola de apoyo de Nixon "molesta... con toda la ampliación de la electrónica moderna, simple ley mafiosa"[76]​; discutiendo el discurso con un invitado a cenar, dijo, "Esto debe ser la experiencia más humillante que mi país haya tenido que soportar."[77]​ El columnista Thomas Stokes criticó a Eisenhower por equivocarse en la cuestión de su compañero hasta que "el mismo joven -el acusado- tuvo que intervenir y hacerse cargo. ¡Y cómo se hizo cargo!"[76]​ A través de su presidencia, Eisenhower continuaría siendo acusado de ser un indeciso.[76]

Nixon se negó a responder más preguntas sobre el Fondo, y la atención se dirigió al fondo de Stevenson, sobre todo porque sus detalles se hicieron evidentes. El Fondo del Gobernador Stevenson, que resultó en un total $ 146, 000, se había utilizado para gastos, como regalos de Navidad a periodistas, cuotas de clubes privados, y contratar a una orquesta para un baile, el cual su hijo era anfitrión. Tomando una hoja del libro de Nixon, los Demócratas se negaron a responder preguntas acerca del fondo del gobernador. Ambas partidos estaban ansiosos por enterrar el asunto, y la historia murió.[78]

El Legado

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Wheeling Island Stadium (después City Island Stadium), sitio del mitin Republicano el 24 de Septiembre de 1952.

Con The New York Times descubriendo que el rendimiento de Nixon había dado a la candidatura republicana "un disparo en el brazo"[79]​, Eisenhower y Nixon barrieron a la victoria en Noviembre, con los Republicanos tomando estrechamente ambas Cámaras del Congreso.[79]​ Según con el biógrafo de Nixon, Conrad Black, el discurso ganó partidarios de Nixon en por todo Estado Unidos, lo cuales iba a tener por el resto de su vida, y que continuarían con su defensa incluso después de su muerte.[80]​ Los críticos, sin embargo, más tarde verían la transmisión como la "máxima expresión" de la "falsedad" del controvertido político.[81]​ El biógrafo de Nixon, Stephen Ambrose, dijo que parte de la audiencia considera al discurso de "uno de los espectáculos más repugnantes, enfermizos, sensibleros jamás experimentados."[77]

El discurso era una manifestación sin precedentes del poder de la televisión para abarcar e impulsar amplios sectores del pueblo estadounidense para actuar en una campaña política.[82]​ Sin embargo, la avalancha negativa de atención de los medios que condujo el discurso "dejó sus cicatrices" en Nixon,[83]​ y el futuro presidente nunca regresó a tener la fácil relación con la prensa que había disfrutado durante su carrera en el Congreso.[80]​ Su punto de vista frecuentemente expresado de que los medios de comunicación eran el enemigo llegó a jugar un papel en su caída.[84]​ Nixon celebraba el aniversario del discurso de cada año.[80]​ Al futuro presidente no le gustaba el hecho de ser conocido popularmente como el "Discurso de Checkers." En su libro de 1962, Seis Crisis (la crisis del Fondo es uno de los seis), se oponía al término, "como si la mención de mi perro fue lo único que salvó mi carrera política."[85]​ Nixon prefirió llamarlo "el Discurso del Fondo"[22]​, y lo hizo lectura obligatoria para sus escritores de discursos.[84]​ A medida que pasaba el tiempo, el discurso de Checkers fue denigrado, y el biógrafo de Nixon, Earl Mazo, sugiere que gran parte de la actitud "no me gusta Nixon, pero no sé por qué", lo que contribuyó al fracaso de su campaña presidencial en 1960, que se podía relacionar al discurso de Checkers.[86]​ Otros comentaristas sugirieron que si no hubiera por el discurso de Checkers, Nixon podría haber ganado en 1960. Nixon respondió que sin el discurso de Checkers, no habría existido una carrera política en 1960 para una campaña presidencial.[86]​Checkers murió en 1964 y fue sepultado en Wantagh, Nueva York, en el Cementerio de Bide-A-Wee Pet en Long Island.[87]​ William Safire ha descrito la adopción de "Discurso de Checkers" como un modismo, utilizado para referirse a cualquier discurso cargado de emociones por un político.[84]

A pesar de las muchas críticas al discurso en los últimos años, Hal Bochin (quien escribió un libro sobre la retórica de Nixon) sugiere que Nixon tuvo éxito en el momento debido a su uso de la narrativa, haciendo girar una historia que resonó dentro del público:

[Los estadounidenses] podrían identificarse con los materiales de la historia - los apartamentos de bajo costo, la lucha contra el pago de la hipoteca, los préstamos de los padres, la falta de un seguro de vida para su mujer y sus hijos, e incluso abrigo de tela de la esposa. Por reputación, Nixon era un luchador político y también un hombre de familia, y el público admiró al padre que no quiso dar la espalda al perro de la familia, "independientemente de lo que dijeran sobre él."[86]

References

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Citations

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Bibliography

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Other sources

Further reading

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