El combate se libró en el sector de Camino Real, cerca de la pequeña población de Bilován, al sur de la ciudad de Guaranda. Las tropas guayaquileñas avanzaron hacia el noroeste, en un intento de avanzar hasta Quito, sin embargo, los realistas se habían fortificado en Camino Real con el objetivo de impedir el paso a los independentistas y, eventualmente, organizar un futuro ataque a la propia ciudad de Guayaquil y así de ese modo acabar con la rebelión dentro de la Real Audiencia de Quito. Las fuerzas guayaquileñas, de la llamada División Protectora de Quito, estaban al mando de los coroneles Luis Urdaneta y León de Febres Cordero, mientras que los realistas habían sido organizados por el coronel Antonio Fominaya. Los realistas habían preparado varias emboscadas, sin embargo, las tropas independentistas fueron alertadas de los movimientos de Fominaya, con lo cual concibieron y desarrollaron una estrategia que les permitió ganar la batalla y, en lo posterior, hacer replegar a los realistas hacia el norte.
La victoria en Camino Real se convirtió en la esperanza de las tropas guayaquileñas de la División Protectora de Quito en su deseo de avanzar hasta la capital de la Real Audiencia y con ello consolidar la independencia de Guayaquil. Sin embargo, en lo posterior, las tropas emancipadoras conocieron graves derrotas que llevaron a peligrar la independencia, pero obtuvieron ayuda extranjera y con ello pudieron lograr el objetivo final después de una campaña que duró 2 años.